-Un hada…-

-Síp- la pequeña sonrió enérgicamente.

-Jajajajajajajajaja – echó a reír a carcajadas.

-¡Oye!- comenzó a golpear la frente de quien reía - ¡No te burles!-.

-Jajajajaja jaja yo… jajaja lo siento, en serio, jaja es que…- la joven cubrió su boca para ocultar un poco la risa, unas lágrimas se podían notar, causa de lo mucho que había reído.

-¡¿Qué es tan gracioso eh? – ahora jaloneaba un mechón del cabello de la joven - ¡Anda, deja de reírte!- insistió.

-Vamos, debes estar bromeando- se limpió las lágrimas – las hadas no existen – dijo alejando un poco, con su dedo índice, a la pequeña – por lo tanto tú eres una ilusión – le sonrió gentilmente.

UN CUENTO DE HADAS

-Uggggh…- la pequeña miró con decepción, sus pequeñas manos eran unos puños sosteniendo una pequeña flor que un momento atrás llevaba en el pelo.

-Síp, seguramente despertaré bajo este mismo árbol y me daré cuenta de que ya es de noche, entonces escucharé a mi hermana llamándome para ir a cenar- sonrió como si de algo sin importancia se tratara.

Una bofetada fue el único ruido que se escuchó y una pequeña marca roja quedó en la mejilla de la joven – Oye, para ser una alucinación sí que ha dolido- sonrió.

-Ya no importa – dijo la pequeña dejado caer la, igualmente pequeña, flor – solo soy una ilusión- dijo bajando al arbusto que estaba junto a la joven.

-Oye, si te parece bien, cada vez que venga a dormir aquí soñaré contigo y nos divertiremos en tu bosque de fantasía- se inclinó hasta quedar a la altura de la pequeña, - ¿qué te parece?- nuevamente sonrió.

-Sí…- la pequeña estaba sentada sobre una hoja, sus brazos estaban recargados sobre sus rodillas y su rostro se hundía entre ellos, un leve sollozo se podía escuchar, cosa que la joven no pudo notar ya que la diminuta voz sumada al ruido de las hojas causado por el viento era solo un susurro que el viento mismo se llevaba sin avisar.

-Bueno, intentaré dormir otra vez, creo que ya es hora de despertar- la joven se recostó sobre el pasto, bajo la sombra de aquel árbol, cerró los ojos y… - M… - cambió de posición – M… - algo le molestaba - ¡No puede ser! ¡Ouch!- se levantó estrepitosamente chocando con una rama que anteriormente le cubría del sol - ¡Oye! ¡Pequeña!- se incorporó buscando en el arbusto pero ya no estaba.

-¿Será posible?- pensó mientras se ponía de pie. Algo llamó su atención, la pequeña flor que se encontraba en el pasto – Es la flor que traía- la tomó entre sus dedos, en verdad era diminuta.

-Rayos ¿como le vine a decir eso? – Dijo con molestia - ¡Oye! ¡Pequeña discúlpame, no quise decir eso!- se adentró al bosque el cual poco a poco se hacía más y más silencioso.

-Deberías ser más cuidadosa con lo que le dices- dijo una voz.

-¿Eh?- volteó a su espalda, pero no había nada detrás de ella. Continuó caminando, notando cómo las ramas iban en aumento.

-Jajajaja Oye oye ¿sabes al menos si se ha ido por ese camino?- nuevamente la voz.

-Muy bien, ¿Quién eres? Muéstrate ya- dijo sin bacilar.

Una bellota cayó de entre los árboles, el viento continuó soplando y tan rápido como el silencio se había creado minutos atrás, pequeños animales comenzaron a aparecer. Un conejito rosa se asomó desde su madriguera al igual que un pequeño zorro salió detrás suyo, entre otros animales.

-Vaya, ¿Ahora escucho a mi conciencia o qué? – pensó mientras volvía al camino, y a los pocos metros una bellota chocó perfectamente contra su nuca - ¡¿Ahora me lanzas piedras? – se giró molesta.

-Espérate un segundo, esas cosas no son piedras, fíjate bien, son bellotas y para tu información saben muy muy rico – la voz se escuchaba cerca.

-Escucha no estoy para esto, busco a alguien- por segunda vez volvió a su camino encontrándose a un mapache, el cual recogía con sus pequeñas patas unas cuantas bellotas – ya veo, esta cosa es tu mascota y le has dicho que me moleste- dijo al viento.

-Jajajaja – la risa se escuchaba totalmente cerca y frente a ella el pequeño mapache dejaba caer todas las bellotas que había juntado – ¡No inventes! Eso sería gracioso jajajajaja-.

La joven veía cómo ese mapache comenzaba a jugar en el pasto, se retorcía y de vez en cuando sus pequeñas patas chocaban contra su hocico – que animal tan raro, ¡Oye no sé de qué hablas pero creo que tu mascota se está muriendo! – pasó de largo, dejando al mapache donde estaba.

-Jajaja… ja… espera que no te he dicho lo más gracioso – nuevamente la voz le llamó.

-¡Ya deja de molestarme, si me vas a ayudar, quien quiera que seas, deja de ordenarle a tu mascota que haga esas cosas y ayúdame!- detuvo su andar.

-¡Oiga! – Una nueva voz se escuchó, ésta parecía ser la de un niño.

-¿Qué, tenías amigos contigo?- dijo molesta.

-Por favor, no le hable así a Hayate-san – Una voz tímida e infantil se escuchó al lado de la joven.

-¡Kyarohh! – Se escuchó nuevamente la otra voz, tan despacio para que no fuese escuchada – No tenías que decirle su nombre- susurraba alguien, como reprendiendo a la voz anterior.

-Lo siento, pero no es justo que le hable así- volvió a decir.

-Lo sé pero nosotros no podemos hacer nada-.

-Niños niños está bien, hoy hay una invitada- la primera voz se volvió a escuchar.

-¿Invitada?, no hablarás de mi ¿verdad?- preguntó la joven.

-Jajajajaja, me has caído bien, déjame presentarme – dijo alegremente – Me llamo Hayate, soy la encargada de esta zona del bosque-.

-¿Encargada?, ¡Oh! ¡Disculpe! E-es que pensé… bueno, yo pensé… que alguien… um….- la joven se veía tensa, por el malentendido que había tenido.

-Jajajaja no te preocupes, no es tu culpa, creo que desde un principio debí presentarme, pero ustedes se veían tan ¡Waaa! ¡No lo puedo creer! – la voz se escuchaba emocionada.

-¿Qué? ¿En serio nos viste?– preguntó la joven con interés – ¿La conoces?, ¿Sabes su nombre?-.

-Bueno sí, sería difícil que alguien de aquí no la conociera- respondió con un poco de ironía.

-Por favor, ¿Puedes ayudarme a buscarla?-.

-Espere un momento, hace apenas unos instantes usted no quería saber nada ¿y ahora pide ayuda?- dijo la pequeña voz varonil.

-Erio espera, no hay de qué enojarse-.

-Discúlpeme Hayate-san pero esta humana me desagrada-.

-Alto ahí, ¿Qué quieres decir con "esta humana"? y tú qué acaso eres un extraterrestre o ¡ah! Seguramente eres un animalito del bosque ¿no? Jajajaja- comenzó a reir.

Un nuevo silencio de ultratumba se creó, ahora un pequeño zorro rojo con un conejito rosa montado en su lomo salieron frente a ella.

-Debes estar bromeando- su cara mostraba perfectamente la incredulidad.

-¡No es broma, amiga mía!-

Entonces el mapache se posó frente a la joven y le extendió una bellota.

-Gra…gracias- dijo aunque no sabía si dirigirse al mapache o a quien fuera que estuviera ahí.

-De nada- dijo el mapache dando una sonrisa.

-So…so… el…- la joven estaba perpleja - ¡el mapache me acaba de sonreír!

-Vamos vamos no es par tanto, ni que fuera la primera vez que escuchas a un animal hablarte- dijo el mapache trepándose a la joven, - espera ¡¿será posible? – Dijo colocando sus pequeñas garras en la cabeza de la joven, - ¿es la primera vez que te pasa esto? – preguntó el mapache con total intriga, la veía de cabeza a causa de que seguía recargado en la joven.

-Oye… yo no creo en estas cosas-.

-¡Eres cruel!- dijo el mapache dándole un golpe en la cabeza – a todo esto, ahora dime tu nombre-.

-Hm…- suspiró – Me llamo Fate – dijo quitándose al mapache de la cabeza, dejándolo en el suelo.

-Fate…- dijo el Mapache rascando su cabecita como intentando recordar- que raro…- miró nuevamente a la joven- eres igualita-.

-Muy bien, ¿entonces me ayudarás a buscarla? – preguntó nuevamente-.

-Claro claro, sólo dame un momento – una extraña aura cubrió al pequeño animal – porque en esta forma creo que no seré de mucha ayuda, bueno aunque no me quejo, de algún modo es hasta más cómodo- una chica apareció ante los ojos atónitos de la joven- otra vez, me llamo Hayate, gusto en conocerte Fate-chan- dijo extendiéndole la mano.

-E… claro- dijo tomando la mano de la otra, - gusto en… ¡Espera! ¡Esto debe ser un sueño! Cosas como estas sólo suceden en historias de fantasía y todo eso… ¿verdad?- preguntó con temor en su voz.

-Usted sí que me irrita, si fuera así entonces por qué quiere encontrar a una ilusión? – dijo el zorrito, gruñendo y mostrándole los colmillos a la joven humana.

-Tranquilízate Erio-kun – dijo el conejito acariciando la cabeza del zorrito-.

-Niños, vamos, pueden presentarse ante la invitada –llamó Hayate.

Nuevamente un aura rodeó a los animalitos, dejando ver ahora a dos niños.

-Mucho gusto Fate-san me llamo Kyaro- dijo la niña.

-Soy Erio- dijo el niño.

-Hola – sonrió gentilmente, eran dos pequeños que claramente mostraban la pureza de sus corazones.

Ambos niños al verla sonreír se vieron avergonzados.

-Pu…puede llamarnos por nuestros nombres – dijo el pequeño – pero eso no significa que tenga nuestra confianza- concluyó y tomó a la niña de la mano, la jaló contra sí y la abrazó.

-De acuerdo- volvió a sonreír.

-Jajaja verás, estos niños se conocieron en el primer día de cacería de Erio, ese día él tenía que cazar algo por sí mismo y admito que lo hacía bien, hasta que justo cuando iba amatar a la pequeña criatura se dio cuenta de que era ella, y es que ellos eran amigos casi desde que nacieron. Por un accidente de la manada del zorrito él se perdió y la mamá de Kyaro lo encontró, al principio él era un poco agresivo, dada su naturaleza, pero a Kyaro no le daba miedo jugar con él, así estuvieron dos días enteros que fue lo que tardó su manada en encontrarlo; por esos acontecimientos el día que tenía que cazar no la mató, sin embargo ahora dice que sólo él puede cazarla, así que por eso siempre la trata como su propiedad- dijo Hayate viendo a los dos pequeños jugar.

-Oh… ya veo…- seguía sin creer toda la tontería que le estaba pasando, seguramente era por insolación, pero aún así, eso, por mucho que no le agradara, era todo real.

-Bien, Erio Kyaro vamos, tenemos mucho camino que recorrer, visitaremos a Teana – llamó a los niños mientras comenzaba a caminar.

-Como sea- dijo Fate siguiendo a su nueva guía.

Unos minutos después se encontraban con que los dos niños y la chica habían vuelto a su forma animal.

-Ok, ahora hablo con animales- dijo cansada.

-¡Ey!, no los culpes pobres niños apenas y soportan estar así por mucho lo que durarías tú corriendo si un jabalí te persiguiera, si lo analizas es mucho esfuerzo para ellos- dijo en defensa de los niños.

-De acuerdo pero tú ¿por qué te volviste mapache?-.

-Ah… yo porque así me gusta más, gasto menos energía y es de alguna forma más cómodo, ya te lo había dicho – dijo el mapache.

-Aja y por eso vas trepada en mi cabeza ¿no?- tenía el ceño fruncido.

-A jajajaja es que eres cómoda ¿sabes? – Dijo dándole pequeños golpecitos en la cabeza.- Sobre la pequeña hada de hace rato…-.

-¿Por fin me dirás algo?- preguntó Fate cubriéndose de los golpecitos.

-Es una cosita adorable cuando la llegas a conocer ¿sabes?, aunque es la única aquí y por lo tanto de algún modo es muy solitaria…- dijo con tristeza- aunque a todos en el bosque nos cae bien así que no hay problema de que alguien se la quiera comer- dijo con toda confianza.

-Yo no estaría tan segura-.

Una nueva voz se hizo presente, el pequeño conejito se escondió entre las patas delanteras del zorrito, éste por su parte había tomado una postura defensiva.

-¡Rayos!- dijo Hayate.

-¿Ahora con qué me van a salir?- llamó Fate a la nueva voz.

-Hayate tus palabras me conmueven, eso de que todos la quieren -.

-Ok ok no todos pero la gran mayoría, además tú también-.

-En verdad eres ruidosa, y mira que hasta la comida me traes- unos ojos brillaron dentro del agujero de un árbol, su mirada se dirigía a la pequeña conejita.

-Te…Teana-san, usted uhh…- la pequeña iba a llorar.

-Jajaja lo siento Kyaro, pero es irresistible decirte eso cuando estás cerda de ese niño.

-Oiga ese niño está presente- dijo Erio de mal humor.

-Lo siento Erio, pero recuerda que por tu culpa no pude volar por casi dos semanas-.

-Bu…bueno es verdad, pero recuerde que en esas dos semanas yo le llevé sus alimentos- dijo en autodefensa.

-Y yo aquí…- bostezó Fate, ahora con el mapache en el hombro – por cierto, tú pesas ¿sabes?-.

-Teana, ¿haz visto a la hadita?- fue directo al punto.

-Lo siento mi señora, pero el día de hoy he tenido más sueño de lo normal así que como has de imaginar acabo de despertar, después de todo los búhos somos nocturnos- dijo saliendo del agujero.

-Que no me llames "mi señora" no estoy tan vieja…- bajó del hombro de la rubia y comenzó a trepar el árbol donde se encontraba el búho – por favor ayúdanos-.

-Vaya, debe ser muy importante encontrarla el día de hoy como para que usted mi señora esté rogando por ayuda- dijo el búho con burla – si de algo le sirve hace rato escuché a la princesita gritando que la soltaran-.

-¿Qué?- dijo el conejito- eso es malo… - coloco sus patitas sobre la pata del zorro, el zorrito asintió.

-Por como se iba alejando el ruido creo que iban al este, de momento es toda la información que puedo proporcionar- dijo el búho.

-Oye Fate-chan agradécele- dijo Hayate lanzándole una bellota.

-Gracias um…. Teana- dijo haciendo una pequeña reverencia.

El búho voló hasta quedar frente a la joven y de nueva cuenta un aura le rodeó, mostrando ante los ojos de Fate a una chica aún más joven que aquel mapache, y es que el mapache ya se veía más joven que ella misma. – Fate-san, si usted desea, puedo ayudar en la noche a buscarla-ofreció la chica.

-Sí, nos sería de mucha ayuda.

-Otra cosa, puesto que veo esos tres de allá tienen prisa-señaló a los tres animalitos que corrían gritando con emoción hacia un lugar de donde provenía ruido, - si usted pudiera encontrar en la profundidad aquello que tanto ha deseado, pero ese deseo suyo fuera algo imposible, ¿qué sería capaz de hacer por conseguirlo?- dijo mirando muy fijamente a la joven – bueno creo que no es necesario que me responda, yo sé mi propia respuesta-.

-¿Tú qué harías?- preguntó.

- Yo haría todo lo que estuviera a mi alcance por conseguir ese deseo- le sonrió mientras se volvía a transformar, dando paso a un búho que volvía a su guarida.- Que tengan buen viaje-dijo dando la espalda al exterior.

-Gracias nuevamente- la joven corrió a alcanzar a los otros tres.

MIS NOTAS:

Hola hola, aquí dejando un nuevo trabajo de 3 caps. Este está programado para ser de 3, ¿Qué por qué? Porque en realidad era uno pero acabé notando que era algo más de lo que esperaba. Y bueno del cap que sigue de "que seas feliz" está casi listo TT_TT eso de no poder escribir mucho es algo complicado.

Bueno esperando sea de agrado me retiro.

Aviso importante sé que faltaron cosas, eso se agregará en el que sigue, no es que se me hayan olvidado, aunque tal vez sí, dudas comentarios quejas y sugerencias, me agradaría mucho si me las hacen saber.

Gracias por leer y que tengan buen día.