Bienvenidos a otra dosis diferente de Delicias Nocturnas. Ignoro si habéis entrado desde este servidor o enlazados desde el foro, pero sentaos cómodos y leed.

Antes que nada, el rating y los personajes son indefinidos. No creo que escriba nada demasiado gráfico y hasta el momento tengo planeado escribir un poco de todo el mundo. Quien quiera leer entre líneas, adelante, que lo disfrute xD.

Otra cosita: Es el primer número, Bruja, pero no los voy a poner en orden...

Gracias a L Fangirl (gran shinigami del foro) por ayudarme con mi maldita plaga de comas :D

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Mello no cree en el destino. "El destino es algo para idiotas. El destino se lo forma uno mismo con sus propias decisiones, con sus propios actos".

Todavía recuerda años atrás las palabras exactas que le dirigió la vidente poco después de irse de Wammy's House. Había visitado a una bruja cuya dirección encontró en un papel húmedo pegado a una farola, arrugado y casi ilegible, una lluviosa tarde londinense. Fue a aquel domicilio por capricho, sólo para poder reírse después de las estupideces que una loca mujer pudiera decirle.

Mello se niega a pensar que todo está escrito de antemano, pero enmudeció en un solo segundo cuando, la mujer, de edad madura, le miró seria, consciente de que el chico no la creía, y le dijo "Morirás joven". Él pagó y salió de esa habitación que apestaba a incienso, casi como si un resorte hubiese saltado accionándole hacia el exterior. A alejarse de allí, del barrio, de Londres, de Inglaterra, de aquella bruja que por un momento le había helado la sangre.

Mucho después de ese recuerdo, aún nítido como si hubiera ocurrido el día anterior, el joven aguarda al aire libre, aunque sin tiempo para pararse a rememorar como un anciano. Tiene trabajo que hacer: ha planeado un secuestro. No piensa ponerle las cosas fáciles a ese nuevo L, a ese farsante que le revuelve las tripas.

Si Matt estuviera allí con él, sentado sobre la hierba en ese descampado viendo las estrellas, a su lado, el rubio le robaría uno de sus cigarrillos, porque se siente intranquilo.

Mello no cree en el destino. "El destino es algo para idiotas. El destino se lo forma uno mismo con sus propias decisiones, con sus propios actos". Se niega a pensar que todo está escrito de antemano.

Pero tiene la certeza de que alguien le susurra palabras al oído. La Muerte le está llamando.

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Espero que os haya gustado, y sin más que decir, nos leemos próximamente ;)

Cualquier queja o sugerencia, mandadme un review o un mp y contestaré. Lo prometo.