Summary: No era un día más en la vida del pequeño Stephen. Y justamente eso fue lo que lo sorprendió. Este fic participa en el minireto de septiembre para La Copa de las Casas del foro Provocare Ravenclaw.
Disclaimer: Hola, hola, ¿soy rubia? ¿Inglesa? ¿Millonaria? No, así que nada de esto me pertenece.
Cuarenta grados.
Caluroso. Ese era el único adjetivo con el cual puedo describir aquel día de Agosto. Lo recuerdo como si fuera ayer, aunque ya pasaron más de veinte largos veranos. Había cumplido mis once años hacía varios meses, pero la carta que cambiaría mi vida no parecía querer llegar pronto.
"No tardará en llegar, Stephen", trataba de consolarme mi madre día a día, pero no hice más que ignorarla. Estaba completamente convencido que jamás llegaría la carta, que jamás pisaría Hogwarts, y que sería un completo y total squib al igual que el abuelo Marius.
Por esa misma razón, jamás se cruzó por mi mente que un día cualquiera la lechuza podría pasar volando por encima de los tejados, y aterrizar justo a mi lado. Jamás me imaginé a mi mismo observar ensimismado la tinta verde esmeralda brillando en la superficie del sobre, formando las palabras "Stephen Cornfoot, Jardines de Galesthrow. Aberdeen, Escocia".
Por esa misma razón, fue que aquellos cuarenta grados fundiéndose junto a una sonrisa y un trozo de pergamino quedaron grabados a fuego en mi mente. Y estoy seguro que jamás los olvidaré.
