Capítulo 1
El muchacho lanzó los dados una vez más, que rebotaron repetidamente sobre la mesa hasta detenerse en las cifras "3" y "5". Los miró fijamente, colocado con una pierna en el suelo y la otra sobre la silla, con una mano apoyada en la rodilla de la pierna levantada y la otra tocándose su revuelto pelo plateado. Se levantó y agarró los dados. Fue directo a su habitación, la cual tenía las paredes café claro, un suelo de madera con una alfombra blanca y azul, sobre la cual estaban unas cuantas figuritas de madera y un tablón de ajedrez rojo y negro. Dejo los dados en una caja llena de ellos al lado del escritorio. Cogió su portátil de la estantería. Bajó la persiana y apago las luces. Se sentó en su cama y abrió unos archivos en el ordenador, mientras se colocaba en su postura de siempre. Por algún motivo, adoraba estar a oscuras, y siempre fue muy solitario. Vestía una camisa blanca que le quedaba floja, unos vaqueros azules y unos calcetines blancos. Su mirada estaba fija en la pantalla, con sus grandes pupilas en los ojos grises del chico. Hace casi 1 año y medio que se resolvió el caso Kira, y en ese momento no estaba en ninguna investigación. Abrió su correo, no sin recibir una felicitación, porque que mañana cumplía 19 años. No le importaba mucho. Siempre tuvo un comportamiento "infantil" y nunca tuvo muchos amigos. Reviso la bandeja de entrada, y encontró un mail sin asunto. El correo era el siguiente:
Hola N:
Por fin he tenido ocasión de entablar contacto contigo. Hace mucho que no te veo, la situación no me lo ha permitido, y creo que ya va siendo hora de reencontrarnos de nuevo. Sé que no me creerás, pero revisa los archivos que vas con el mail después de leer esto. Ahí viene todo, junto con la fecha de nuestro encuentro.
L
El corazón le dio un vuelco solo con leer la letra del remitente. Sus ojos brillaron por primera vez en mucho tiempo con su brillo azul, y la boca se le abrió ligeramente.
- No… es imposible… - Susurró entre la soledad de su cuarto.
Abrió los archivos que contenía el correo. El primero contenía su perfil completo, es cual había sido borrado de todos los archivos, y el segundo incluía una foto suya, con la fecha de dentro de dos días, a las 21:00 en las callejuelas del mismo edificio.
"No puede ser verdad, murió, pero solo L tendría acceso a esos datos… la última copia… pero todos los archivos fueron borrados junto a los del caso Kira. A no ser… que dejara copias de los elegidos en Manchester… En todo caso acudiré a la cita, no sin tomar mis precauciones. Es probable que sea una trampa, saben que no rechazaría una oportunidad de verle una vez más."
Cerró el portátil, lo colocó sobre el escritorio. Agarró la figurita de madera de L, y fue a su cama, Se quitó los calcetines y se tumbó, deliberando a la vez que miraba al techo y sujetaba la figura hecha por él. Cerró sus párpados y, casi sin darse cuenta, se durmió.
