¡Advertencia!
Contenido fuerte, solo para mayores. Esta dedicatoria es para todos mis seguidores y los amantes al SakuSasu.
Capitulo: 1
Lap dance
No era de esas mujeres que a él le gustara pasar el resto de su vida juntos, pero ella era perfecta para pasar un par de horas.
Ese club privado nudista era solo para clientes importantes y adinerados del hotel, y él era una de esos dichosos que además de tener una obscena cantidad de dinero, disfrutaba a vicio los placeres morbosos que le ofrecía el hotel de cinco estrellas, Konoha. El lujoso hotel Konoha, se encontraba localizado en el centro de la ciudad Minato Mirai 21, en Yokohama, Japón. Tenía los mejores cuartos, Suite y penthouse que nadie imaginase, con un excelente servicio al cuarto y su propia mucama. Debajo de ese lujoso hotel de 27 pisos, se encontraba el Nigth and day club, una discoteca que acoge a sus visitantes no solo con las mejores bebidas esportadas de otros continentes, sino que les entretenían la vista con sus exóticas bailarinas que hacían desde bailes nudistas, bailes exóticos, y obras eróticas, y si no ibas hasta allá, ellos se encargaban de llevarte el Show hasta tu suite.
En el vestíbulo de tan importante club, se encontraban las chicas exóticas, preparando su vestuario ya que salían en una hora para hacer su debut de danza tropical, montada por el coreógrafo Deidara, un hombre de teatros eróticos. Danzo, la mano derecha del dueño de Konoha había hecho su aparición en los vestíbulos de las chicas, buscando exasperado una de sus jóvenes que pudiera remplazar a una de las chicas que había faltado, deteniéndose detrás de una que no era la indicada para cubrir el puesto de la ausente, pero era la única que estaba disponible en esos momentos.
¡Sakura! — escucho ella la voz de Danzo, volteándose para verle directo a los ojos.
Prepárate, remplazaras a Nami por hoy. — informo con aquella voz gruesa y mandataria, disponiéndose a Salir del vestíbulo de las chicas.
¡Espere!, yo no me se completa la corografía tropical. — soltó Sakura nerviosa, Danzo se volteo y le miro serio, soltando aquellas palabras que hicieron que su corazón palpitara una más rápido de lo normal.
¿Y quien dijo que bailaras en el escenario? — hablo con desdén, dejando a la joven confundida ante sus palabras.
Se arreglo su cabello castaño y largo, dándole tonos ondulados a sus puntas para que resaltaran más sus facciones, y así dar un aspecto rebelde. Se maquillo natural, nada de colores exóticos. Se coloco las prendas interiores, de color blanca con los bordes y encajes rosados, su prenda de abajo cubría la parte de al frente de sus genitales, dejando al descubierto sus glúteo, estas tenían agregado un liguero que sujetaba sus medias blancas. Se puso sus tacones y camisa de cuello y mangas largas, de color negra, saliendo de su camerino. Afuera ya le esperaba uno de los trabajadores personales de Danzo quien le dio intrusiones de lo que debía hacer, estremeciéndose por completo al escuchar las últimas palabras del hombre…un baile privado.
Ella estaba acostumbrada a bailar desnuda frente al público, pero hacer un baile privado, era otro caso y mas al tener el claro a que se tenía que atener. No podía negarse, después de todo, para eso trabajaba, para entretener al público con su cuerpo, además, tenía en claro que un baile privado era más costoso, por lo tanto su cheque aumentaría un poco más, y el dinero no estaba demás en el caso de ella que lo necesitaba con urgencia, eso era lo que necesitaba en ese momento. El hombre la llevo hasta los cuartos privados del club, abrió la puerta y la dejo que entrara, cerrando la puerta al momento de ella entrar. Observo el lugar con detenimiento, había poca luz, pero la suficiente como para que el espectador disfrute del baile, en el centro había un mueble largo y ovalado, de color negro y en cuero, frente a este se encontraba el tubo de baile, donde las bailarinas asían sus maniobras y artes corporales. Sus ojos se centraron en la parte de atrás de ese cuarto redondo, viendo de espalda a un joven alto quien se servía una copa de whisky. Se dio la vuelta con su whisky en manos, frunciendo el seño al ver que la mujer que tenía en frente no era Nami, sino otra.
Ella le miro curiosa…sus ojos eran estremecedores, profundos y directos, llenos de misterios. Vestía con un chaqué azul oscuro, con la corbata del mismo color, la camisa era de color blanca. El joven camino hasta el mueble ovalado, sentándose en el centro de este, Sakura inhalo y exhalo, caminando en dirección a la reproductora de disco. Llevaba en claro las advertencias que le habían dado, nada de aburrir al cliente, así que decidió poner algo con mas adrenalina y darle su mejor debut al cliente…después de todo, ese tipo de música nunca fallaba, y cada vez que la ponía para complacer a su público, todos terminaban pidiendo más. Phoenix de la banda Decoded Feedback, un electro tecno que solía bailar en una de las discotecas nudistas de los ángeles, california.
El joven abrió los ojos, incrédulo al escuchar aquella música, pensó en protestar, pero al verla moverse de esa manera tan provocativa y exótica, decidió permanecer en silencio y ver el espectáculo de la joven. Le habían recalcado una y otra vez que era un cliente importante, así que no podía decepcionarlo ya que su trabajo estaba en juego.
Se quito la camisa y la tiro alguna parte del suelo, enroscándose en un solo movimiento en aquel tubo. Quedo boca abajo, aguantada de aquel tubo con sus pies que estaban enroscados alrededor de este, tenía sus manos extendidas a ambos lados, levantando su mano derecha para dirigirla al tubo y aguantarse de este, quedando de pie en un solo movimiento para luego mover sus caderas como si se tratara de una bailarina de belly dance. Sus bruscos movimientos se identificaban con esa música electro tecno, era como si estuviera en otro mundo, donde su cuerpo dependía de la música, moviéndolo en un estasis pasional y morboso. Separo un poco sus piernas mientras llevaba sus manos a la parte de atrás de sus sostén, quitándose este en un ágil movimiento. Sus senos quedaron expuestos desvergonzadamente, reluciendo dos anillos plateados en cada pezón, la chica tenía perforaciones en sus pezones, algo contradictorio con esa imagen de joven seria y tímida. El Striptease era una obra corporal en el que ella se lucia a su gusto, sus movimientos eran abruptos, sensuales y agresivos, una combinación explosiva. Se bajo del tubo y se acerco a su cliente, quedando sentada a horcas encima de este, dándole una visión más de cerca mientras bailaba con deleite encima de este, asiendo movimientos circulares con sus caderas y cintura. Estiro asía atrás toda su espalda, logrando tocar el suelo con sus manos mientras movía sus caderas y cintura como una serpiente, como el vaivén de las olas. El espectador en ningún momento levanto sus manos para tocarle, solo la miraba con esa pose seria, observando todos sus movimientos mientras bebía de su Whisky. Se volteo y quedo sentada de espalda sobre él, continuando moviendo sus caderas de la misma manera, mientras se escurría lentamente hasta quedar en el suelo, con su cabeza recostada en medio de las piernas del extraño. Se levanto y recorrió su cuerpo femino con sus manos llevándolas hasta su cuello, elevando su cabello con una sutil gracia, dejando expuesto su sensual cuello mientras se volteaba coquetamente, llevando luego sus manos hasta las ligas de su tanga, soltando estos lenta y torturosamente mientras movía sus caderas. La prenda cayó al suelo, se inclino lo suficiente para darle una buena vista de su trasero y genitales depilados a su cliente. Se alejo de su cliente y camino hasta el tubo, trepándose en este para hacer sus piruetas y trucos, que solo ella sabia ejecutar fácilmente sin haber tomado clases para ello.
No tenía un exótico cuerpo como Nami y las demás, pero esta asía la diferencia puesto que todo en ella era natural, nada de senos artificiales ni labios o glúteos. Su cuerpo bien formado y ejercitado era algo bastante prometedor que ponía en claro su rendimiento en una noche salvaje, tenía unas caderas apetitosas y unos redondos glúteos. Era como una copa B de pechos, nada grandes como las que había visto, pero estas eran firmes, redondas y bien moldeadas, con unos pezones café claros. Sus genitales depilados era otro caso, no tenía una gran vagina como las que habían visto, pero era perfecta para lo que tenía en mente…sus muslos firmes era algo apetitoso, y su piel blanca de porcelana, bien hidratada, con un poco de bronceado, era perfecta y combinaba a la par con ese rebelde cabello castaño. Ella era perfecta para una noche de placer…nada más.
Termino su actuación en una postura en donde sus genitales se vieron expuestos a él, con su pierna derecha levantada y recostada del tubo y la otra en el suelo, manteniendo el equilibrio con esta y con sus manos que estaban aguantadas del tubo que tenia de frente.
Salió de su pose y recorrió su ropa, caminando en dirección al reproductor de discos para apagar la música, luego empezó a ponerse cada prenda que se había quitado. Se inclino un poco par aponerse la tanga, sintiendo una fuerte mano aguantarle por el brazo derecho, aprisionando este detrás de su espalda mientras la llevaba de frete hasta la pared, acorralándola por completo. Se estremeció y pensó en gritar…esto no era parte de la actuación. Trago hondo e intento de voltear su rostro para mirar al sujeto que en momentos atrás le había bailado, pensando que este creía a fondo que ella era como Nami y las demás quienes al final de la actuación apremiaban a su cliente con un oral o relaciones anales. El hombre la aguanto con su mano libre detrás de la nuca, enredando sus dedos en el cabello de la joven quien tenía su rostro de lado, completamente pegado a la fría pared.
Au no veo por finalizada esta actuación…— se acerco a su oído y le dijo aquellas palabra, chocando su gélido aliento con su delicado rostro.
