Título: Paint me the colors of sky and rain

Fandom: The Host/Twilight

Claim: Alice/Ian

Disclaimer: Los dos son de esa Meyer, ya saben. La canción pertenece a Adrian Barilari :D

Summary: Alice toma la mano de Ian y la sostiene, apretándola suavemente. Él voltea y ella le sonríe; y él no puede evitar hacer lo mismo. -Drabble, Alice/Ian. Para Estrella'Black

Nota: ¡MiEstrellitacumpleaños! :D. Bueno, hasta mañana miércoles 21 de Abril, u know, pero quise subirlo antes porque... luego se me olvida, lo acepto. DUDE, te amo, ya sabes; ojalá te la pases muy bien y te guste esta cosa (y sé que te la debía desde navidad, pero meh(?), mejor tarde que nunca). Que cumplas muchos, muchos más y etc, etc :D.


«Sólo quiero verte, sonreír así, mi amor.

Tan bella y sublime como el mismo sol...»

-

Alice mueve sus pies, parando un poco de vez en cuando, para intentar impulsarse más y llegar alto, más y más alto. Sonríe para sí al sentir el viento acariciar su cara, y el olor que trae él con sigo.

No tiene idea de cuánto ha estado ahí, pero el sol comienza a descender, dándole una tonalidad naranja al cielo, y ella, suspira. El tiempo no pasa realmente para Alice, su condición de vampiro no lo permite; su cabello negro sigue siendo tan azabache y corto a como lo fue hace diez años; y su cara, su preciosa cara, no muestra ninguna arruga o rastro de que en realidad tiene cerca de 121 años.

Ella espera un poco más, meciéndose aún en el columpio, intentando llegar más y más alto cada vez, concentrándose en cómo el cielo cambia rápido del intenso naranja rojizo, a ese negro total que es la noche.

«Alice»

Ella sabe que Ian ha llegado antes de que él hable, lo sabe desde que él venía hacia ella. Y él lo sabe también.

«Ian» Disminuye el ritmo hasta casi quedar parada completamente.

Él se sienta a su lado, comenzando a mecerse un poco también. Hacía años o algo así, que no iba a un parque como ese; él sinceramente ya no sabe ni en qué día o mes vive muchas veces,. Y aunque esté prácticamente vacío (un par de niños jugando con una pelota en el amplio perímetro que representa el lugar donde se hacen los eventos, una señora paseando a sus perros por la banqueta de la cuadra, y ellos), parece haber una multitud, e Ian, cree que su cabeza explotará si no logra acallar esos gritos de una buena vez.

Alice toma la mano de Ian y la sostiene, apretándola suavemente. Él voltea y ella le sonríe; y él no puede evitar hacer lo mismo.

Siempre que se encuentra con ella, la sonrisa su cara no abandona y todo lo que tenga que ver con almas invadiendo el cuerpo de las personas, desaparece de su mente.