Promesa.

Viñeta.

Sus ojos azulados vieron fijamente al chico de mirada ambas delante de ella, movió su pie impacientemente y apretó con fuerza el cuchillo que tenía en sus manos. Mordió su labio, hoy era uno de esos días que le molestaba verlo con alguien más, sabía que no era para tanto pero, Akabane Karma era de su propiedad, solamente suyo.

Camino a otro lado por el pasillo del lugar, inflo sus labios y retorció un poco la boca, su mirada solo demostraba su enojo.

En esos momentos, se encontraba sentada atrás de uno de los árboles, el ocaso se hacía presente entre ese cielo anaranjado tocando a un leve tono rojizo, dio un fuerte suspiro al saber que seguía en ese lugar. Fue una mala idea haber ido a buscar a Karma en esos momentos, sus celos eran notorios, sus miedos igual pero nada que ver con que el peli rojo no notara nada.

Jugo un rato con su falda, su mirada azulada se dirigió a un punto enfrente del bosque, segundos después decidió volver a la entrada guardando entre sus calcetas el cuchillo que aún tenía en sus manos, si Karma se encontraba esperándola iba a inventar una excusa. Para bien o para mal, no le interesaba si se preocupaba por ella, no eran nada más que amigos y eso igual le molestaba.

Al estar parada nuevamente en el lugar, con sus pies jugo con la tierra haciendo círculos, el viento comenzaba a soplar y sus coletas se movían al son de ese leve movimiento; volteo sintiendo la presencia del otro, su sonrisa de oreja a oreja le inquietaba de cierta forma, la inseguridad dentro de su corazón crecía. Su corazón latía fuerte, su leve sonrojo apareció en sus mejillas y para ese entonces caminaba rumbo a su casa al lado del peli rojo.

—Sucede algo, Nagisa. —la voz del contrario estremeció al a chica de pies a cabeza —Te noto un poco callada y creí que tenías hoy de muchas cosas que hablar

—No es nada… Karma-kun, —hizo una pequeña pausa viendo al frente el paisaje —solo que, me quede pensando algunas cosas

—Sobre lo de Koro-sensei, vamos tenemos que prepararnos para lo peor; algún momento tenía que suceder —dijo sin más mientras su mirada ámbar se dirigía a la suya

—S-sí, tienes razón… —murmuro sin más, desviando su mirada azulada a otro punto para no encontrarse con la contraría

—Nagisa, cuando llegue a suceder eso… yo estaré cerca para que puedas llorar en un hombro, lo prometo —dicho esto, comenzó a caminar dejando a la chica sorprendida en ese lugar

—K-Karma…

Su mirada distinguió al chico de cabellera rojiza, su corazón palpitaba demasiado rápido y su cara ardía estallando en un fuerte color rojizo, llegando a competir con un tomate maduro. Karma no era la diferencia, las palabras mencionadas fueron difíciles de decir para él, sus mejillas estaban sonrojadas y no podía voltear a verla, sentía vergüenza por lo dicho.

No muy lejos, cierto maestro con aspecto a pulpo de color amarillo reía divertido ante esa situación; anotaba todo en una libretita donde se proponía sus siguientes planes y para fin de año iba a lograr que ambos declararan sus sentimientos.


Fic-viñeta publicado hace más de cuatro meses como por el 15 de Enero en Wattpad.

Este fue dedicado a una persona especial de ese lugar y aparte de que me lee desde antes, le gusta el Karmagisa y ¿Como no intentar algo para ella? Asi que me di a la tarea de escribir algo pequeño pero lo suficiente tierno para que lo adorara.

He aqui los resultados.

Espero que a ustedes les guste como a ella le gusto en su momento y le sigue gustando.

Fecha de publicación en wattpad: 15 de Enero.

Fecha de publicación en FF: 10 de Mayo.