-Los papeles de la compra de acciones de Rick están en su escritorio señorita West…-Mencionó una rubia muy apurada.

-¿A qué hora es mi reunión con él?-Preguntó la pelinegra de mal humor mientras caminaba a paso rápido hacia su despacho.

-Nueve en punto.-Contestó rápidamente la chica.

La gótica no dijo nada más y cerró la puerta de su despacho de un golpe mientras caminaba detrás de su escritorio y se frotaba las sienes.

-No puede ser…-Susurró

-¿Qué no puede ser?-Interrumpió una vocecilla dentro de la habitación.

-¿Qué mierda haces aquí?-Contestó con otra pregunta la chica.

-Jadey, no digas groserías.-La reprendió su pelirroja amiga haciendo un puchero.

-¡No me digas así Cat!-Gritó desesperada.

-Vale, lo siento, pero ¿Qué no puede ser?-Volvió al tema de antes.

-Nada, sólo estoy estresada, demasiado trabajo.-Dijo cerrando los ojos mientras se recargaba en el respaldo de su asiento.

-Deberías de dejar de trabajar tanto Jade, no te hace bien, sal un momento, tómate unas vacaciones, conoce gente, ¿Desde hace cuanto que no sales con alguien?-Preguntó alzando una ceja.

-No estoy interesada en salir con nadie en este momento Cat.-Dijo cansada la chica

-Estás pegada al trabajo Jade, ha de haber miles de chicas por ahí esperándote.-Dijo con una risita malvada.

-Oh demonios Cat, nunca debí contarte mis preferencias sexuales.-Comenzó a negar con la cabeza.

-Oh vamos, tarde o temprano tendrías que sentar cabeza y presentarme a la chica, me daría cuenta.-Volvió a reír.

-Dejemos el tema a un lado, nunca pasará eso, ¿A qué viniste?-Inquirió la gótica

-Beck me pidió matrimonio.-Contestó feliz y dando pequeños saltos por toda la habitación.

-¿El gran actor Beckett Oliver te pidió matrimonio?-Cuestionó con cierto tono de sarcasmo

-¿Qué otro Beck conoces?-Dijo riendo

-¿Ves?, eso sí es para ti, casarte con el chico de tus sueños, tener una enorme casa y llenarla de pequeños Beck's y Cat's.-Suspiró

-Y lo mismo pasará contigo, conocerás a una hermosa chica que te traerá de cabeza, loca de amor, harás las cosas más locas por ella.-Comenzó a decir la pelirroja soñadora colocándose detrás de ella y susurrándole al oído.-tendrás emocionantes aventuras junto a ella, harán el amor como locas y hasta cansarse, no querrás separarte de ella en ningún momento, la llamarás a todas horas, ella te llamará aquí para pedirte que dejes de trabajar y vayas con ella a algún lugar, seguro de compras, saldrás corriendo sin importarte cuando odies ir de compras y los clientes que dejes, me la presentarás, y serán felices…¿Quién sabe?, hasta tal vez se casen…-Terminó diciendo mientras apretaba su mejilla contra la de Jade cariñosamente.

-Ok Valentine, estás loca, yo JAMÁS haría eso, JAMÁS.-Dijo la chica pálida remarcando las palabras mientras se separaba de su soñadora amiga.

-Claro que lo harás, te lo aseguro, hasta te reirás de ti misma cuando recuerdes todo esto y lo que estás diciendo cuando estés junto a esa chica.-Le aseguró.-En fin, dejemos tu terquedad, estoy aquí porque obvio serás nuestra madrina, y tienes que acompañarme a probarme el vestido, hacer algunos arreglos…cosas así, ya sabes…

-Oh no Cat, la que se desgracia la vida casándose eres tú, no yo.-Contestó Jade recibiendo un rodamiento de ojos de parte de Cat

-Pero eres mi mejor amiga, las mejores amigas se apoyan cuando la otra se va a casar.-Soltó con una cara tierna.

-No Cat, tengo mucho trabajo…

-¡Pero tienes más trabajadores que pueden hacerlo!-Repuso la chica parándose frente a la Jade que seguía sentada.

-¡No lo harán igual Cat!

-¡Me voy a casar Jade! ¡Es un momento especial para mí! ¿No puedes entenderlo?-Dijo con los ojos vidriosos colocando sus manos en los muslos de Jade y acercando su cara a la de la pelinegra.

-Pero…-Comenzó Jade cruzando su mirada con la de su amiga que asomaba algunas lágrimas.-Esta bien, me tomaré dos meses de descanso.-Terminó diciendo.

-¡Gracias Jadey!-Gritó Cat abalanzándose sobre ella en un abrazo.

Jade se encontraba caminando por el estacionamiento subterráneo en busca de su BMW mientras veía su agenda en su celular.

-Señorita Jade.-Escuchó la voz de su rubia secretaria.

-¿Qué pasa?-Contestó Jade levantando la vista de su celular.

-Su padre quiere hablar con usted.-Contestó llegando hasta ella.

-¿No puede esperar?-Preguntó con fastidio a lo que la chica negó con la cabeza.-¿De qué se trata?

-No me lo dijo, prefirió decírselo frente a frente…

-¿Cómo? ¿Quiere que vaya a verlo?-Preguntó asombrada

-Al parecer es de carácter urgente…Dijo que la esperaría en su casa

-Dile que no iré…-Comenzó a caminar de nuevo hacia su auto

-Está bien…-Escuchó la voz resignada de la chica y entró al auto.

¿Para qué la querría? ¿Para reprocharle de nuevo sus decisiones? ¿Para fastidiarla?

Desde que cumplió los 17 años no se habían vuelto a hablar, ahora a sus 24 años quería hablar con ella ¿Podía ser posible? Su padre nunca toleró la rebeldía de la chica, como él lo llamaba, el siempre quiso un hijo, que heredara sus empresas, que llevara el apellido y siguiera con él, pero resultó tener una hija, desde pequeña Jade lo veía poco, siempre estaba trabajando, ella se crió con niñeras, desde que su madre los abandonó, jamás volvieron a ser una familia nunca más, Jade fue creciendo y formando un muro, siendo dura y sin sentimientos con todos, cuando cumplió los 17 su padre la mandó a Inglaterra a cumplir sus estudios de administración de empresas, a lo que Jade nunca estuvo de acuerdo, discutieron, nunca más se volvieron a hablar, su padre había descubierto que era lesbiana, por eso la mandaba lejos de la escuela de artes dónde asistía, desde ahí no volvieron a dirigirse la palabra, aunque su padre había logrado su cometido, Jade ahora manejaba las empresas West…

Dio un fuerte golpe al volante descargando su frustración al recordar la discusión que había mantenido con su padre antes de marcharse, le daba rabia recordar todo lo que su padre le había dicho, la hacía sentir como si no fuera su hija, cuando le confesó que le gustaban las chicas se puso como loco, dijo que era una aberración para el mundo, que estaba decepcionado, que la odiaba, que la quería lejos, y obtuvo un buen resultado, la mandó lejos y ahora dirigía sus empresas…

Giró el volante desviándose de du habitual camino a su departamento y emprendió camino al gimnasio, necesitaba descargarse con algo…

Salió del auto y sacó su mochila del asiento trasero, comenzó a caminar asegurándose de que el auto estuviera con seguro y entró al lugar.

Tomó sus cosas y comenzó a cambiarse.

Cinco minutos más tarde se encontraba golpeando fuertemente el saco descargando su furia.

Se sentía bien con cada golpe que daba, la libertad le llegaba con cada puñetazo.

-Que sexy te ves así.-Escuchó una voz que muy bien conocía a sus espaldas.

-El gimnasio es muy grande para practicar ¿No lo crees?-Contestó tajante Jade.

-¿De nuevo de mal humor? Seguro estás tensa, déjame darte un masaje.-Dijo la rubia con una sonrisa maliciosa acercándose a Jade.

-Mierda Jennifer, déjame en paz, olvídalo, sólo fuiste un polvo, acéptalo.-Se alejó rápidamente de la chica camino a las duchas.

Abrió la puerta de su moderno departamento dejando las llaves sobre la mesa de metal que se encontraba a lado de la entrada y comenzó a caminar dentro del lugar.

Dejó sus cosas en el suelo y se tiró en el sofá cansada cerrando los ojos.

El sonido de su celular la despertó de su momento de paz y abrió los ojos en busca del aparato.

-Jade West al teléfono.-Contestó al encontrarlo.

-¡Jadey!-La gótica tuvo que separar el aparato de su oído al escuchar el grito de Cat

-Mierda Cat, me dejarás sin tímpano.-Se quejó

-Lo siento, es que estoy muy emocionada.-¿Cuándo no? Pensó Jade

-¿Qué quieres Cat? Acabo de llegar del gimnasio, y estoy muy cansada, quiero dormir…

-Sólo quería decirte que mañana iremos a la prueba del vestido.-Contestó

-Oh no Cat, ¿Enserio? ¿Tan pronto? Acaba de pedirte que te cases con el…

-De hecho tiene más de un mes que lo hizo…

-¿Qué?

-Intenté decírtelo, pero siempre me decías que estabas ocupada para hablar, por eso me presenté así hoy en tu oficina…

Jade se mordió el labio intentando reprimir un gemido de frustración al saber eso.

-Está bien, lo siento Cat, para la próxima atenderé tus llamados…

-Eso espero Jade…Como sea, ¿Si puedes ir mañana?

Jade se lo pensó un momento, no podía dejar su trabajo así como así, pero tampoco podía abandonar a su mejor amiga ahora que se iba a casar…

-Está bien Cat, llamaré a mi secretaria y pediré mis vacaciones…

-Oh, no te preocupes, recuerda que tu eres la jefa, seguro no tienes que hacer todo un trámite para tener vacaciones…

Cierto, recordó Jade.

-Bien, entonces nos vemos mañana…te pasaré a recoger a tu departamento…

-Nos pasarás a recoger.-La corrigió

-¿Nos? ¿Beck irá? ¿No se supone que el novio no debe ver el vestido hasta la boda?

-No, Beck no irá, ¿Recuerdas a Victoria?

-¿Tu tonta amiga de tu facultad?

-No es tonta, pero sí, ella, como sea, será una de las madrinas, quedamos de vernos, así que…-Jade se imaginó a Cat alzando los hombros y sonrió

-Está bien Cat, nos vemos mañana…

-Adiós Jadey, linda noche.-Dijopor último con un tono dulce mientras cortaba la llamada

Mañana será un largo día, pensó Jade mientras se dirigía a su habitación totalmente cansada.

¡Hola de nuevo! Bien, esta es mi nueva historia, espero les guste :)

Es la primera vez que escribo en tercera persona, no sé si se me dé bien, pero ojalá les guste.

En este nuevo fic Jade y Tori no se conocen, tampoco transcurre en HA ni tienen 17, siempre me han gustado los fic's dónde no se conocen y so n más grandes y otros trabajos, espero enserio les guste, espero sus Reviews ;)