Los personajes no me pertenecen a mi si no a Masami Kurumada, esto es sin ningún fin de lucro.
Una vez en otoño.
Capitulo 1: Volver a verte.
La había esperado por largos años...
Aquel día parecía ser más común que cualquier otro. La paz se había establecido ya hace varios años tras la guerra santa y la vida les regalaba una segunda oportunidad a esos hombres que habían dado sus almas por la de los demás sin haber tenido tiempo de disfrutar aquella cosa efímera a la que todos llamaban vida.
No era de extrañarse que incluso pareciese una broma el hecho que ahora lo que mas podría acercarse a" guerras santas" fueran por quien haría la guardia en las noches o quien se encargaría de las reconstrucciones del Santuario, que a pesar del tiempo aun no estaba del todo arreglado.
Muchos conocieron nuevas sorpresas que les daba la vida, como compartir el tiempo con los amigos añorados o encontrando nuevos, el estar contando una historia con la inocencia de algunos ó incluso permaneciendo acompañados de las personas que siempre amaron.
Milo fue uno de esos afortunados que gozaron de esa suerte. Tal parecía una broma que tras regresar del Hades, aquel hombre alegre fuera a encontrar "algo parecido al amor" en una persona como ella. Shaina, la chica dura y tosca a quien todo el Santuario temía y que en su corazón intentaba enterrar en lo mas profundo a Seiya como un triste recuerdo, se convirtió en la locura del alacrán.
Todo este juego lóbrego había surgido cuando Shion le había confinado al Escorpión encargarse de buscar discípulos para las armaduras de plata y en cuya labor debía trabajar en conjunto con Shaina. Al principio fue difícil, la amazona era muy necia ante sus opiniones y casi a diario ambos terminaban discutiendo por cualquier tontería. Y después de un mes de ya no aguantar más la situación, un día Milo mientras discutía con la italiana, al ver que ella no accedería a ninguna de sus opiniones y tras incidentalmente romper su máscara, la beso.
La chica increíblemente no supo como reaccionar, pues aquello era nuevo y sin decir mas ambos se alejaron. Milo era conocido por su gusto selecto de tener mujeres diferentes noche a noche, pero particularmente desde que había besado a la amazona, no podía evitar pensar en sus labios, en su calor y sobretodo, en sus profundos ojos verdes mirando como si vieran lo más insondable del alma. Milo supo entonces que estaba enamorado y tras anunciarlo a sus incrédulos compañeros de orden, decidió decirle cuanto la amaba a Shaina.
Cuando Milo toco a su puerta y con un ramo de rosas con las que se había compadecido Aphodite al retomar su "amistad", le dijo que la amaba, la amazona creyó que se trataba de una broma y con tales efectos, cerró su puerta. Luego Milo se metió por la ventana en aras de prodigar su amor y cuando por fin estuvo frente a frente con la amazona, volvió a besarla a la fuerza.
La amazona casi lo fulmina pero tras las explicaciones de Mu y Aioria sobre el cambio extraño que ella provocaba en el y el amor casi diabético que proclamaba por ella, resolvió darle una oportunidad y quizá así, sanar aquella vieja herida del Pegaso.
Y todo cambio.
A partir de entonces no era sorpresa sentir en Escorpio, una presencia femenina todas las noches y que cada vez que mencionara a la amazona; el griego cambiara de semblante o que incluso la misma Shaina pareciese un poco más "flexible" con todo el Santuario. Aquel amor era un misterio y uno... muy divertido.
— ¿Y bien, bicho?—pregunto Aioria mientras se acomodaba en una viga de la sala Patriarcal acompañado de Camus, Mu,Shaka y Aldebarán. —Debe haber una razón suficiente para hacernos venir hasta aquí.
Y así era, una mañana fría de otoño, cinco caballeros con quienes comenzaba a familiarizarse Escorpión y la misma Shaina, fueron citados en la sala patriarcal para discutir sobre un asunto informal. Sin más sorpresas, el hombre de Escorpio que vestía más formal de lo común, se aproximo hacia la italiana y con un suave suspiro le tomo la mano para anunciar:
—Shaina y yo queremos formalizar lo nuestro.
Los resoplos no se hicieron resonar y la misma cara de la amazona incrédula río ante el comentario.
— ¿Queremos? Vaya hubiera sido increíble que me anunciaras antes—bufo con ironía la dama.
—Sabia que si te lo decía te ibas a negar, así que para evitar discusiones decidí por los dos.
La dama río y se llevo las manos al cabello. No lo creía.
—Pobre Shaina, el valor que debe tener para querer hacerlo—murmuro Aioria, aunque su comentario fue alcanzado por los precisos oídos de Milo.
—Ya basta de bromas, hablo demasiado en serio y lo quiero compartir con ustedes, hacerlo un suceso bueno entre todo lo malo que hemos pasado, supongo. ¿Creen que Athena diga algo acerca de que un santo pueda formalizar con una amazona?
—Si dices hablar en serio, no lo creo—por primera vez hablo Camus con su típica sobriedad y comenzó a hablar mientras caminaba en círculos tras la pareja—sabes que ella apoya el amor en todas sus expresiones, no creo que se oponga siempre y cuando no te olvides de tus obligaciones.
— ¿Y el Patriarca, dirá algo?—pregunto una vez mas el de cabellos azulados.
Mientras la discusión se llevaba a cabo; "ella" entro sin ser invitada ni esperada por nadie.
Al ver una silueta entrar a la sala Patriarcal en un descuido, Escorpio sintió como un frio recorrió su piel y sus ojos azulados y profundos veían susceptible la presencia. Al ver la distracción del griego, los demás giraron su vista hacia la puerta.
Una sencilla joven de blanca piel, castaño cabello y serena calma cubierta por un delicado abrigo y con algunas flores en sus manos, se quedo quieta al saberse descubierta.
—No puede ser... ¿Qué hace aquí después de tanto tiempo?—murmuro absorto el caballero.
— ¿Quién eres tu?—pregunto extrañado Shaka ante la duda. Sin embargo, como un susurro, los pasos de la chica cambiaron de rumbo y se alejaron hasta desaparecer de la vista de los santos.
Ante la sorpresa de todos, Milo se aproximo hacia el portal esperando que esa presencia no fuera otra que una ilusión.
Ella, aquella chica que había conocido años atrás, quizá por etiquetarlo de alguna manera" su primer amor", ese típico amor que esta cargado de inocencia a los ocho años donde el hecho de entregar una flor o una caricia son perfectos, se presentaba después de largos años de no saber de ella.
Y es que a pesar de ser un hombre desenfadado y que nunca había gustado del compromiso, para Escorpio, ella había sido especial, al igual que la amazona que ahora estaba a su lado.
La había conocido ya hace algunos años en el mismo Santuario, había compartido tantas travesuras de niños a su lado y tiempo después le había dejado para que él fuera a la Isla Milos ,con la firme promesa que al volver ella le estaría esperando.
Ella, a pesar de esforzarse jamás pudo ser amazona y cada intento era peor que el anterior, así que ella se fue sin decir mas.
Su verdadero talento estaba en la música, aquella que le había regalado infinidad de veces al Escorpión en sus tardes.
Milo se disculpo con sus compañeros y tras regalarle una dulce sonrisa a Shaina, salió sin decir más palabra.
— ¿Qué carajos le pasa a Milo?, si que esta loco—termino por declarar extrañado Aioria y salió al igual que sus compañeros a continuar su rutina.
Milo desapareció durante toda la tarde ante la extrañeza de algunos de sus compañeros. Camus al intrigarse por el comportamiento de su amigo, decidió esperarle en su mismo Templo hasta el anochecer.
Y cuando el Sol desfalleció, apareció. Intranquilo entró a su Templo y no le sorprendió ver la presencia del francés sobre un sillón de su privado.
— ¿Dónde has estado toda la tarde, porqué has salido tan de repente?
El griego bufó sin querer dar explicaciones y secamente contestó —Solo he caminado un poco, tenia cosas que pensar.
—No creas que soy ingenuo Milo, a pesar de los años, se perfectamente cuando pierdes el control ante las cosas y esta es la precisa ocasión—añadió el galo con tal seguridad que dejaba sin que objetar al caballero. Milo se coloco en la ventana y tras mirar hacia el paisaje del Santuario al anochecer, en un suave y casi imperceptible susurro, habló:
—Te lo contare porque no podría hacerlo con nadie más. Ella, la chica de esta mañana es...Aitana, una amiga del Santuario de años atrás.
—Debe ser importante, se que no a cualquiera llamas tu amigo, Milo—el francés calló un par de segundos— Pero eso no es lo que importa, si no ¿el porqué estas reaccionando así?
—Solo le guardo cariño Cam, es todo, no pasa nada en particular con ella; así que no te hagas ideas—afirmo con pretensión el caballero.
Resignado y tras saber que no sacaría más palabras a su amigo, Camus se levanto del sillón y avanzo hacia la salida:
—Solo espero que no hagas algo que te puedas arrepentir, Milo—llamo el francés con un frio tono ante la negativa del otro— Se que fuiste sincero con lo que decidiste en la mañana; así que piensa que harás y que efecto puede causar en los demás. Lo digo por ella.
Milo sintió como la presencia de su compañero se había ido y con una extraña pesadez sobre sus hombros, trató de calmarse y buscar en la cocina la cafetera para preparar un poco de café. Entonces sirvió un poco de agua en ella y mientras la maquina comenzaba a trabajar, su mente comenzó a evocar recuerdos de la primera vez que la conoció.
Las rocas áridas del Santuario cubrían una pequeña silueta que sollozaba ante la ventisca. Milo caminaba de regreso a Escorpio en una de esas tardes que se había fugado a Rodorio para no estudiar griego un mechón castaño sobre las rocas le llamo su atención.
— ¿Por qué lloras?—atino a preguntar el alegre pequeño de pie mientras la pequeña castaña acurrucada alzaba un poco su mirada para saber quien le llamaba. La niña se asusto un poco al saberse descubierta por el morenito, quien empático y sin nada mas que hacer se acerco en el silencio hacia la pequeña y se sentó a su lado.
— ¿No me hablaras?—cuestionó de nuevo Milo sin recibir sonido alguno mas que la oculta y sollozante figura. Tras resoplar su flequillo resignado, el futuro santo hablo—Bueno pues que mal porque yo soy muy persistente y si no vas a hablar, me quedare sentado aquí hasta que decidas hacerlo ¿de acuerdo?
Varios minutos pasaron y la silueta jamás se movió. El futuro santo suspiro rendido y comenzó a chiflar una divertida canción. Poco a poco, la niña alzo su rostro empañado en lágrimas y sonrió ante la extraña canción del niño, quien al verla sonreír comenzó a gesticular de una manera divertida y manotear con sus manos. Tras un par de minutos de estar así entre sonrisas y chiflidos, ambos estallaron en risa.
—Gracias—agrego la niña secando sus lágrimas con sus manos terrosas. Poco a poco ambos se levantaron de las rocas—Debo irme, mi tutora debe estar buscándome.
Al decir esto, la niña se echo a correr ante la cara extrañada del niño, quien al saber que había ganado una amiga más a su colección, le grito:
—Oye tú... ¿cuál es tu nombre?
Ella se detuvo divertida y antes de volver a correr, se giro y contestó:
—Aitana.
—Yo soy Milo —inflo su pecho—el fuerte y orgulloso Milo, nunca lo olvides.
Y de ahí, una gran amistad había , confesiones, lagrimas y tropiezos durante esos años en el Santuario.
Hasta ahora.
Desesperado y en su búsqueda de respuestas, decidió no esperar mas al amanecer y buscarla en aquella parte del Santuario que le habían indicado en la tarde que estaba.
Camino en medio de la madrugada hasta las afueras del Santuario con una ansiedad comiendo su alma hasta que llego a un pequeño hostal para visitantes.
Pensó dos veces ante de llamar a la puerta e incluso arrepentirse. ¡Por todos los dioses!, estaba temblando ante una situación tan absurda. ¿Qué había de más si decidía verla una vez y aclarar de una vez por todas aquellas dudas que tanto tiempo aguardo? No estaba lastimando a nadie...
Suspiro lánguidamente y dio dos golpeteos a la puerta. Aitana no tardo mucho tiempo en abrir la puerta. Jamás lo espero. Sus miradas se cruzaron como hacia muchos años no lo hacían.
—Milo...—murmuro ella con la garganta seca.
—Tenemos que hablar.
Continuara...
Queridos lectores, este es un fic que será rápidin(lo digo porque planeo actualizarlo casi a diario muajaj) , pero que desde que inicie escribiendo en fanfiction fue el primero que escribí y que por alguna razón nunca me crei lo suficientemente preparada para terminarlo ni para exponerlo , si preguntan las razones, no lo se., ojala les guste y si no ,no importa, era una necesidad sacar este fic arrumbado a la luz y mejorarlo. Si deciden regalar un poco de su tiempo y palabras, les estaré eternamente agradecida!
