Disclaimer:
Los personajes
de Card Captor Sakura no me pertenecen a mi si no a CLAMP
MISTICA ATRACCIÓN
Los fuertes rayos del Sol lograron traspasar las fuertes y oscuras penumbras de aquella habitación, se podía sentir un ambiente tenso e incluso asfixiante, las paredes eran de un tono perla, los estantes y mesitas de noche tenían de adorno laminillas de oro, el closet era de madera de pino, pintado de un tono beige con molduras de flores de cerezo, la cama era matrimonial para a simple vista de notaba que solo dormía ahí una persona. Una persona de largo cabello color ébano, ojos amatistas y una piel aterciopelada de tez levemente blanca, no llegando a ser pálida, observaba con una mirada calculadora el suave y delicado revoloteo de los pájaros, mirándolos con suave dejo de envidia.
- Quisiera tener esa libertad que ustedes tienen –gruño levemente molesta mientras se dirigía al tocador a retocarse su delicado y hermoso pelo, sus ojos no mostraban emoción alguna pese a que iba a entrar a una escuela nueva de alto régimen de educación, sus blanquecinas manos se movían lentamente por cada trazo de ébano en su cabello, al ver que había quedado liso y sin ninguna intención de desaliñarse dejo el cepillo en su lugar, para observar con detenimiento su rostro –ya no aguanto más el ser diferente a cualquier otro humano, ellos son libres y no tienen que ver las cosas que los atemorizan día tras día, tienen la fuerza necesaria para darle un alto, no son como yo, que siendo "especial" como mamá dice tengo que pasar por tantos suplicios –la joven se lanzo una mirada lastimera mientras se levantaba de su asiento y se ponía en marchar tomando su maletín hacia la sala de estar para allí esperar a su ya retrasada madre –"aunque no es que se haya retrasado, yo fui la que se levanto más temprano, pero es que lo que más quiero en estos momentos es terminar con esta pesadilla" –la joven detuvo su marcha a la sala, al sentir un fuerte mareo en su cabeza, alzo la mirada y pudo notar el como leves sombras le tenían rodeada con una sonrisa maliciosa cada uno –"les odio, odio que me hagan sufrir así, todos los humanos me dan desconfianza por sus pensamientos tan impuros" –con un leve movimiento de sus manos los alejo de ella, no tenía tiempo de jugar con ellos, tan solo quería apurarse a llegar para luego salir de esa escuela, no quería sentir las hipocresías y dolencias de los humanos comunes y corrientes.
- Vaya Tommy, si que te levantaste temprano, no sabía que tuvieras tantas ganas de llegar a tu ahora nueva escuela, porque de haberlo sabido yo... –Sonomi se quedo sin palabras al ver la fría expresión en el rostro de su hija –"han pasado ya diez largos años desde que se comporta así con todos, cuando voy a volver a tener a mi dulce Tomoyo" –la amatista siguió con su expresión fría durante varios minutos más, el ser diferente a los demás hacia un daño psicológico demasiado duro, pero eso parecía no afectar a la joven Daidouji, que se mostraba indiferente a lo que pasase o pasara, sus ojos amatistas antes brillantes y enternecedores, ahora eran opacos y fríos, su sonrisa antes dulce, ahora era sarcástica, nadie en esa mansión inclusive Sonomi, entendían el porque la joven amatista se mostraba desconfiada ante todos, apenas hablaba o dirigía palabra alguna al que lo hacía, lo cual tenía muy preocupada a Sonomi –Tomoyo hija, tu sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites no es así –la amatista tan solo asintió sin mirarle siquiera –sabes, todos estamos preocupados por tu manera de actuar digo, nunca nos hablas o… -Sonomi fue interrumpida por Tomoyo que había abierto la puerta y salido de ahí, a lo cual no pudo más que suspirar –tal vez no le dedico el tiempo necesario, por mi culpa la esta pasando tan mal –murmuro la señora acongojada, mientras se dirigía rápidamente a su Toyota RV4, donde su joven hija la esperaba indiferente, Sonomi estaba acostumbrada ha ello pero el hecho de que tal vez sea así por su culpa, no se escapaba de su cabeza.
- ¿Por qué tienes esa cara? –no pudo evitar soltar ásperamente la joven, se sentía en cierta parte culpable por el estado de su madre, pero no podía hacer nada al respecto, así era y así se tendría que acostumbrar –no veo el porque te pones así, no me pasa nada malo –sentencio con firmeza mientras salía del coche para dirigirse a la entrada de la escuela, esta iba a ser su quinto cambio, y eso en cierto modo la enfadaba, cien por ciento comprobado, en todas las escuelas a las que fue los humanos eran sucios y demasiado libertinos. Nunca tuvo a alguien en quien confiar, ningún amigo, nadie era lo suficientemente puro para serlo. Con lentitud comenzó a caminar por los pasillos, sintiendo las miradas curiosas de los demás, podía sentir el mismo habiente que en sus otras escuelas, la amatista ya se empezaba a imaginar el hecho de que todos iban a ser iguales que los demás –a veces detesto ser diferente –murmuro levemente, para luego detenerse de golpe al sentir una calida mano sobre su hombro, a Tomoyo miles de imágenes le pasaron por la cabeza como si fuera un flash de cámara, jamás en su vida, había visto o conocido a una persona como ella, con suavidad se giro para quedar cara a cara con una joven ojos esmeraldas que le sonreía dulcemente.
- Bu…buenos días, ¿eres nueva por aquí? –susurro con un dejo de timidez, su piel estaba levemente bronceada, su cabello era de un color miel con reflejos dorados, Tomoyo la observo fijamente por unos minutos la luego sonreír levemente y asentir -¡¡Mucho Gusto! Me…me llamo Sakura…Sakura Kinomoto y tu? –la amatista no pudo evitar que una leve risita salieran de sus labios mientras que con delicadeza tomaba una de las manos de la esmeralda.
- Mucho gusto Sakura, mi nombre es Tomoyo Daidouji, pero me puedes decir Tomoyo –susurro suave y dulcemente a la castaña, la cual afectuosamente le regalo un rápido abrazo para luego bajar la mirada abochornada –"es la primera persona que conozco que se comporta así conmigo, tal vez me estoy adelantando en pensar mal de los humanos" Disculpa, Saku-chan pero me podrías decir que salón es este –la castaño asintió con una sonrisa mientras tomaba el pequeño papelito blanco que le ofrecía la amatista.
- Si quieres podemos irnos las dos juntas, yo voy en el mismo salón –le comento tímidamente mientras bajaba la mirada tímida y a la vez nerviosa por alguna reacción negativa por parte de su compañera. Tomoyo miro a Sakura con mucha curiosidad, podía darse cuenta de que muchas niñas le miraba feo e inclusive le decían cosas lo suficientemente alto para que las oyera, un fuerte enojo se apodero de Tomoyo, no entendía el como podían ser así con ella, si bien se podía notar que la esmeralda era lo suficientemente tímida como para hacer o decir algo malo, aparte de que ya había oído sus pensamientos sobre lo que quería, y visto lo que tenía que ver...,esto ultimo ocasiono en la amatista un leve estremecimiento que se desvaneció tan rápido como vino.
- Claro que me gustaría que nos fuéramos juntas Saku-chan, por mi no hay problema, solo espero que mi presencia no te aburra –le dijo dulcemente mientras le regala otra de sus sonrisas nunca vistas a la castaña que tan solo se pudo limitar a mirarle con los ojos brillosos.
- No digas es Tomo-chan, a mi no va a ser ninguna molestia tu presencia, vas bien yo creo que la mía te va a molestar –susurro muy quedito mientras avanzaba junto a Tomoyo por los largos pasillos de la escuela – hoe, ¿de donde eres, Tomo-chan? Claro si te puedo preguntar…hay perdón por no preguntarte si te podía llamar Tomo-chan –susurro medio asustada la joven mientras le hacia muchas reverencias a una Tomoyo que le miraba sorprendida para lo soltar una suave risilla que solo Sakura pudo oír, a lo cual le miro extrañada y todavía un poco asustada.
- Jajajaja, vamos Saku-chan levanta ese rostro, claro que me puedes llamar Tomo-chan, yo te llamo Saku-chan y ni me digne a preguntarte si querías por lo cual ahora lo hago al igual que tu, ¿no te molesta que te llame Saku-chan? –la castaña le miro con el rostro iluminado mientras sus hermosas esmeraldas se mostraban cristalinas –en cuanto a lo de donde soy, soy nacionalmente japonesa, más precisamente de Osaka y tu? –la esmeralda sonrió radiante mientras se posaba enfrente de Tomoyo y le tomaba las manos para luego verle con los ojos brillantes.
- Claro que no me molesta que me digas Saku-chan al contrario, me hace muy feliz!...etto, yo soy de Tomoeda, una ciudad todavía más pequeña que Osaka –comento radiante, a lo cual la amatista sonrió, muchos se hubiera avergonzado por comentar ese pequeño detalle pero a leguas se notaba que la pequeña esmeralda era demasiado inocente –aquí es nuestro salón –saco de su ensimismamiento a la joven amatista que levanto la mirada, observo el aula en perfecto orden, sin ninguna pista de suciedad o desalineación lo cual sorprendió a Tomoyo, jamás había estado en un aula tan ordenada –hasta así porque Eriol y Syaoran se encargaron de la limpieza, ellos siempre dejan todo demasiado pulcro y perfecto –le dijo con un orgullo notorio que sorprendió a Tomoyo, ella había llegado a pensar que la joven esmeralda estaba sola en esa escuela pero al parecer no –ellos son mis únicos amigos aparte de ti –Tomoyo no pudo evitar sonreírle con dulzura, le enternecía el que Sakura ya le haya tomado confianza en tan poco tiempo, jamás había actuado así con nadie, ella misma se sorprendía por el simple hecho de haber aceptado rápidamente a la castaña pero no se arrepentía, debido a que había llegado a creer que no existía ya personas así y veía lo equivocada que estaba, ahora solo faltaba conocer a las personas con las que se juntaba Sakura.
- ¿Y como son tus amigos Saku-chan? –Al ver el gesto interrogatorio de su compañera no pudo evitar reír levemente – me refiero en carácter, ¿como son sus personalidades? –la castaña se llevo un debo a sus labios, en pose pensativa, mientras la amatista le miraba con curiosidad, las dos habían decidido sentarse juntas, a lo cual no habría problema alguno con Tomoyo por tener que conocer más gente, a excepción de los amigos de la esmeralda.
- Eriol, es demasiado serio al igual que tranquilo, se la pasa todo el día leyendo libros sobre ciencia ficción y drama, es muy inteligente, se supone que debería estar adelantado pero prefirió quedarse con Syaoran y conmigo, cuando siempre me ponía triste el era el que me tranquilizaba, es muy dulce –le dijo con un sonrisa de oreja a oreja, la amatista por su parte permaneció seria – Syaoran también es muy serio, pero a el si le buscan riña se la lleva, por lo general siempre se la pasa entrenando y jugando videojuegos, a mi parecer los dos son muy distintos pero siguen siendo los mejores amigos –una sonrisa maliciosa se asomo en los labios de la amatista, podía haber jurado que su compañera hablaba con demasiada fascinación sobre el joven Syaoran.
- Jejeje, tu siempre hablando bien de nosotros Sakura-chan –Tomoyo volteo rápidamente la mirada para observa al ser que poseía tan melódica voz con algunos toques de seria y frialdad en ella, pero no tuvo que hacer mucho esfuerzo puesto que el ya se encontraba casi a su lado, le miraba fijamente analizándola con unos ojos inclusive más fríos que los de ella –disculpen mi interrupción no quise molestar…, eres tu una amiga de Sakura-chan –la amatista pudo notar un dejo amenazante en su voz envuelto por una capa de frialdad, a lo cual no pudo más que asentir sosteniéndole la mirada –mi nombre es Eriol Hiraguizawa, espero y no haya ningún inconveniente en llevarnos bien los cuatro –la amatista logro con todas sus fuerzas aguantar el leve tono carmesí que amenazaba mostrarse en su cara, debido al hecho de sentir los suaves y fríos, del joven de ojos zafiros y cabello azulado, con una piel más pálida que la suya, sobre su mano, jamás nadie en su vida se había presentado así ante ella –Sakura-chan, espera a que veas como ha venido Syaoran a la escuela hoy, no vas a poder parar de reír –le dijo en un tono divertido a la esmeralda mientras miraba de reojo a una estática amatista –¿se encuentra bien Daidouji-san? –Tomoyo alzo una ceja al notar que le había llamado por su apellido sin que le hubiera dicho tan siquiera su nombre –Jejeje, disculpe, pero prácticamente he estado atrás de usted en todo el trayecto hacia el salón sin que ninguna de las dos me detectara –Sakura se ruborizo hasta la punta al oír el comentario de su compañero, Tomoyo por su parte justo cuando le iba a decir algo apareció en escena, un joven de cabello color chocolate y ojos ámbares enfrente de ellos tres, estaba cubierto prácticamente de los pies a la cabeza de distintos colores de pintura.
- No digan nada –gruño molesto mientras se dirigía sin siquiera volver a mirarlos a su asiento, la amatista se asombro al verlo y más sentir el aliento de Eriol muy cerca de su cuello, no sabía porque pero sentía el como una corriente eléctrica la embarcaba.
Continuara…
Hola a todos, este es mi primer fic de este tipo (por lo general he hecho hasta ahora Yaoi, pero debido a mi fascinación por la pareja E&T, no pude contenerme en hacer uno Hetero, espero y sean amables conmigo, onegai ToT ya que soy muy mala escribiendo u.u), espero y les guste, si no es así háganme el favor de saberlo para borrarlo y si les gusta por favor dejen review, y prometo actualizarlo pronto n.n!
