Lo escribí antes de leer el 6 libro, por lo que es distinta.
Disclaimer: Ninguno de los personages me pertenece. Dedicado a ti, que me lees. :3
ANGELES CAIDOS
: Un ángel caído del cielo
: Un ser hermoso llegado de los cielos
: Un amor único
: Que jamás en otro encontraras
ANGELES CAIDOS
1. PRESENTE.
-Somos impíos Ángeles caídos…-susurro el entre el calor de las sabanas.
-No me importa mientras tú, y solo tú…estés siempre junto a mi…-contesto ella estrechándole contra su pecho…
Tanto tiempo había transcurrido, tantos sucesos y acontecimientos…perdidas de amigos…amigos de toda la vida…que tanto habían aportado a su aburrida existencia…amor, odio, tristeza, soledad, maldad…un remolino de sensaciones habían cruzado sus cuerpos tiempo atrás, momentos oscuros, pronto lucharían por ultima vez…debían amarse una vez más…ya nada importaba…nada…solo ellos, su mundo de fantasía, que muy cuidadosamente habían construido como un templo, el templo de sus cuerpos, que por desgracia, podía estar ardiendo por ultima vez…
Noche tormentosa donde las hubiese, los rayos caían fuertes, imponentes, invencibles…ojala ellos dos fuesen como aquellos rayos, que nadie pudiese vencerlos…y que tras la noche próxima, volvieran a encontrarse en el lecho…cansados, pero vivos…
Se veían en un mundo sin colores, sin primavera…tanto temor de perderse….aire frió sentían sus cuerpos… ¿donde estaba ya la primavera? Aquella que abrigaba sus sueños….
-¿Recuerdas el comienzo?-pregunto ella casi en un susurro que a el le pareció divino…
-Si, demasiado bien…-respondió escondiendo su rostro entre los cabellos de ella, que olían a rosas…
-Igual que yo…era invierno…
-Hacia frío…yo te observaba ya con otros ojos…yo…era ya un ángel caído….
-Caído de los cielos en mis brazos…-se apresuro a decir ella llena de amor…
-Por suerte….una diosa me salvo de la oscuridad eterna de mi corazón….
-Un corazón, que ahora y para ser sincera, jamás imagine tan bello y hermoso…-termino besando sus labios…
Los recuerdos pasaban como estrellas fugaces por sus mentes, desde aquella época en la que se odiaban terriblemente, en la que jamás hubieran imaginado, llegar a sentir la suave piel del otro, en el que no imaginaban llegar a sentirse tan necesarios el uno para el otro…pensar en una vida ya, sin su alma gemela, sin poseerse, no tenia sentido…El…ángel caído…librado de la oscuridad de su destino por ella…Ah, tanto la amaba…era una autentica obra de arte, perfecta asta el mas mínimo detalle…aun recordaba en aquella primera vez que poseyó su cuerpo, entre susurros de negación por parte de ella, aquel día, supo que jamás podría llegar a tocar a otra mujer, que jamás llegaría a pensar en otra que no fuese ella….
1.2. PASADO.
El verano había pasado rápidamente. El ultimo mes, tres amigos inseparables, estuvieron juntos en la madriguera, donde Hermione tuvo que ayudarles a acabar los deberes…
-¡¡¡Siempre igual!!!-gritaba por el jardín.- ¿Cuando demonios vais a empezar a hacer las cosas como se tienen que hacer?
-Vamos Hermione no es para tanto…-se disculpaba Ron.
-Eso, además, si tú nos ayudabas, seguro que sacábamos mejor nota.
-Seréis.…-al final se dio por vencida y les ayudo a terminarlos todos antes de tiempo.
Los últimos días, Ron y Harry, aprovecharon para entrenar a Quiddich, y Hermione, como no, para estudiar, aquel era su mundo, se sentía refugiada, alguien esencial…
Un mundo maravilloso que le mostraba cosas que nadie podría mostrarle…pero fuera de ellos…también había cosas, cosas que los libros jamás podrían llegar a hacerla sentir, vivir…
-Hermione ven a jugar un rato anda, deja de estudiar que solo queda una semana para empezar el curso.-pedía Ginny en tono suplicante.
-Si, si, en un rato voy…-contestaba Hermione distraída mente.
Todos habían cambiado mucho aquel ultimo verano, pero como siempre, a las mujeres se les notaba mucho mas, Hermione cada mañana al despertar, se echaba distintas pociones en el pelo para que estuviese liso y sedoso, había crecido mucho en aquellos tres meses, pues ya lo tenia por debajo de la media espalda, pronto alcanzaría su fina cintura.
Su cuerpo se había moldeado, se había desarrollado por completo, unos pechos perfectos y grandes, unas curvas de impresión, y un semblante seductor.
A primera vista, Ron y Harry casi no la reconocieron, se quedaron atónitos, a lo que su amiga, sonrió con timidez, estaba orgullosa de haberse vuelto una "muchacha un poco mas hermosa"
Ron se había vuelto mas alto que Harry, sus musculos también se habían formado. Las pecas de su rostro habían disminuido y su sonrisa ladeada se había vuelto una poderosa arma para atraer a las jóvenes con las hormonas alborotadas.
Harry era el que menos había cambiado, su mirada noble permanecía igual, solo que mucho más seductora, también había crecido unos centímetros, pero no tanto como Ron. Seguía siendo algo delgado, pero gracias a las cientos de oras que pasaba entrenando a Quiddich, sus músculos tomaban forma y fuerza...
Los últimos días pasaron con rapidez, ya tenían todo el material y el equipaje hecho, ya sólo quedaba embarcarse en el expreso y coger rumbo hacia Howarts…
-Rápido niños que perdéis el tren-decía la señoraWeasley delante de toda la tropa, Harry y Hermione.
-Siiii-contestaban todos yendo más rápido.
Cruzaron la barrera hacia su andén, subieron el equipaje al vagón de carga y fueron a buscar un buen compartimiento para pasar las próximas horas de viaje…
-¡Neville!-dijo Hermione.- ¿Que tal?
-Hola Hermione, muy bien. E pasado el verano en Rusia visitando a unos parientes.-dijo orgulloso el torpe muchacho.
-¡Que bien!, yo e viajado a Grecia, y el ultimo mes lo pase en la madriguera con Harry y Ron.
Neville miraba aun impresionado a su compañera, si no se hubiese fijado bien, no la habría reconocido como Hermione Granger.
El viaje se hacia largo, al final, los prefectos fueron llamados, entre ellos Ron y Hermione, Harry les esperaba en el compartimento.
Por el camino se encontraron con Pansy, que recelosa se quedo mirando a Hermione con un profundo odio...
-¡¡Ja!! De ser un payaso de circo, pasas a ser un prototipo de mujer, ya estas un poco mas cerca de ser normal, sangre sucia.-espeto la morena Sly.
-¡¡¡Cállate Parkinson, si no quieres problemas!!!-grito Ron enfurecido.
-¿Qué pasa aquí?-pregunto alguien acercándose a ellos.
Sus ojos como témpanos de hielo, se clavaron como afiladas espadas en Hermione, la recorrieron minuciosamente hasta llegar a su rostro. Los ojos marrones de la muchacha le miraban asustados pero seguros de si mismos.
-Valla valla Granger, veo que te ha sentado bien el verano. Ahora por lo menos podemos mirarte sin sentir demasiadas arcadas.-rió divertido el rubio platino.
Los ojos de Hermione brillaron de forma extraña, estaba furiosa, furiosa con aquel muchacho que también había cambiado, su pelo un poco mas largo dejaba caer unos mechones seductoramente sobre su frente. Su cuerpo, tremenda mente musculoso, tras aquella blanca camisa y la corbata verde de slytherin, se hallaba un cuerpo hecho para las tibias noches de verano…
-¡¡No no, Hermione no!!No puede ser estoy pensando indecencias de Draco Maloy!!!!nonono esa imagen fuera.-pensaba Hermione agitándose graciosamente.
-Jajaja.-reía Pansy-¡¡¡le a dado el tembleque!!!
-¡¡Callaos, idiotas.!!Hermione Hermione!!Reacciona-gritaba Ron zarandeando a su estupefacta amiga.
-¿Eh?¡¡a sisi!!Cállate Malfoy, amenos que quieras ser de nuevo un huroncito?-pregunto picaramente volviendo a la realidad.
-¿Tu me amenazas Granger?-pregunto sarcástico-no me das miedo, deberías saberlo ya jajaj-dijo riendo como loco.
Un rato después, Hermione y Ron llegaron donde Harry, Ron le contó el pequeño altercado a su amigo, que se puso serio mientras se levantaba con gran rapidez……
-Maldito Malfoy, ¡Le voy a dar su merecido!-grito cogiendo su varita.
-Dejalo Harry no merece la pena. En serio, no malgastes saliva en un hechizo contra el.-dijo Hermione determinada mientras se ponía a leer uno de sus libros…
El viaje paso sin mas altercados, por fin, llegaron a Howarts, su hogar, subieron a las ya míticas carrozas que les llevaban ante las gigantescas puertas, por las que pasaron rápidamente para llegar al gran comedor, se morían de hambre. Pero antes, el mas que acostumbrado discurso del director, Albus Dumbeldore.
-Otro año más comienza, oscuro pero lleno de esperanza, por lo que os pido, tengáis los ojos bien abiertos, como de costumbre, el bosque que esta en los terrenos esta prohibido, y las visitas a Hogsmeade, son a partir del 3ºcurso. Y sin nada mas que añadir, ¡¡Que comience el banquete!!-termino alzando los brazos mientras un montón de comida aparecía en la mesa.
-¿A que esperas Herm?-pregunto Ron mirando a su amiga que observaba la comida.
-Estoy a dieta Ron, ¡Tengo que tener cuidado!-explico un poco avergonzada mientras fruncía el ceño.
-¿Tu a dieta? ¿Estas bien Hermi?-pregunto Harry riendo.
-Si, yo a dieta, ¿Algún problema?-pregunto molesta mientras se servia un buen puñado de ensalada.
-Hermione, estas loca.-dijo Ginny mirándola con impresión-Si estas fantástica.
-¡¡Vale ya!! Dejadme, are lo que quiera ¿vale?-pregunto sonrojada.
Mientras en la mesa de Slytherin, el grupo de siempre hablaba acerca de molestar y vengarse de los Gryffindor, menuda novedad era aquella...
-Esa Granger…se cree divina, me pone enferma.-decía Pansy junto a Draco y Blaise.
-Te pondrá enferma y todo lo que quieras-comentaba Blaise con picardía-¡¡Pero como se a puesto!!!Todos están alucinados.
-Si, si..-susurro Draco con una extraña sonrisa mientras miraba la mesa de los Gryffyndor.
Donde Hermione seguía peleando con Ron a causa de la comida, ya que su amigo, ahora se había empeñado en que ella había dejado de comer.
-Tu no escuchas tus incoherentes palabras, ¿Cierto Ron?-pregunto molesta la castaña.-¿Como demonios voy a dejar de comer?simplemente tengo mas cuidado al elegir las cosas que me llevo a la boca.
-A esa edad, es normal-rió Angelina dándole la razón a Hermione.
Ron enfurruñado aun, ataco vivamente unos jugosos muslos de pollo mientras pensaba que el jamas dejaría de comer por una tontería de esas.
La noche terminó con casi todos los alumnos apunto de vomitar todo lo que habían comido, y con una Hermione ligera como una pluma, que andaba sonriente junto a Ginny.
-¿Desde cuando anda así Hemi?-pregunto Ron.
-No se, no me había fijado asta hoy…
Hermione movía las caderas de forma vistosa y elegante a cada paso, aquello le daba un aire mucho mas dulce y pícaro en parte.
Ya en la habitación de las chicas, los temas estrella de conversación eran sin duda, las vacaciones de verano, y el impresionante cambio de su amiga Hermione Grager…
Lo mismo ocurría en las habitaciones masculinas.
-Harry, Ron, ¿La habéis hecho o dicho algo?-pregunto Seamus aun perplejo.
-¿Nosotros?-pregunto Ron-¡Que va! Cuando llego a la madriguera ya estaba así ¿verdad Harry?
-Si, casi no la reconocemos, yo me quede alucinado
-¡Como para no!-exclamo Colin Creve
La noche paso rápidamente, y por la mañana, como siempre, Hermione fue una de las primeras en levantarse, se preparo, unto su pelo en las típicas pociones que usaba para que dejarlo totalmente liso y bajo al gran comedor con unas tremendas ganas de que empezasen las clases, aun que los lunes tuviesen doble clase de pociones a ultima ora, no se desanimaba como el resto de sus compañeros de Gryffindor.
-¿Que clase tenéis ahora?-pregunto Ginny llegando al gran comedor y sentándose junto a ella.
-Ahora…transformaciones.-contesto Hermione mirando el orario.
-Yo tengo historia…-comento decepcionada la mas joven de los Weasleys.
-¡Que suerte!-exclamo Hermione, pues aquella clase le gustaba mucho-Yo asta mañana no tengo, aun que por suerte, después de transformaciones me toca runas antiguas.-termino tranquila.
-Por mucho que haya cambiado tu aspecto, sigues igual de estudiosa ¿eh? jajaja-rió la pelirroja.
El gran comedor comenzaba a llenarse cuando ella salia camino hacia el aula de transformación, le gustaba ser la primera y volver a repasar por 3 o 4 vez el primer tema del curso.
-¡Señorita Grager!-saludo McGonagall-Como siempre la primera, 10 puntos para Gryffindor por llegar tan pronto.-termino con una sonrisa.
-Gracias profesora. Por cierto, tengo una pregunta sobre…
Y de aquella manera pasaron las dos los 20 minutos que faltaban para comenzar, entre explicaciones. El timbre sonó y el resto de los alumnos entro en clase, aun adormilados y un poco aburridos y cansados.
Aprendieron a transformar un enorme escritorio en una avestruz, y como de costumbre, la única que lo consiguió a la primera y a la perfección, Hermione Granger…
-¡20 puntos más para Gryffindor!-exclamo orgullosa McGonagall mientras miraba a Hermione sonriente.
La siguiente clase para Harry y Ron, fue adivinación, y para Hermione runas antiguas, aquella clase la fascinaba completamente, era tan emocionante….
-Espero que hayáis estudiado las runas como es debido-Comento la dura profesora.
Tras tomar los primeros apuntes, la profesora comenzó a mostrarles las primeras runas del curso, "aherwel, el arbol, tarisna, la sabiduría…"Y por ultimo, usaría los huesos de Dragón para ver el incierto futuro de uno de ellos. En cada pequeño hueso, había un dibujo, gracias a ellos, se seguía el destino de la gente…
-Veamos…-susurro la profesora Angela mirando a sus alumnos.
Era una mujer pelirroja, y tremenda mente excéntrica, junto a ella estaba siempre su imparable gato, Solembun. Negro como la noche mas profunda, miraba con dureza con aquellos inquietantes ojos amarillos que parecían saber todo. Pues en realidad, aquel extraño gato negro, pertenecía a la raza de los hombres gato extraña donde las hubiera, pues aquella raza, conocía el futuro a la perfección, aun que por propia naturaleza les estaba mas que prohibido revelarlo, daban acertijos, pistas y consejos a quien ellos pensaban merecedores de saber.
-¡Hermione Granger!-grito mientras su alumna se acercaba con paso decidido.-¿Estas preparada para quera lo que digan?
-Si.-contesto Hermione decidida.
-Perfecto, primero has de saber unas cosas, tu y el resto de la clase. Los huesos de Dragón jamas mienten, deberás aceptar lo que dicten con madurez.-miraba a Hermione fijamente, cuando su alumna afirmo con la cabeza, los lanzo enérgicamente y se quedo mirándolos.-Tiempos oscuros nos esperan, feroces luchas llevarás a cabo con tus amigos, perderás a alguien muy muy querido…y encontraras un amor difícil, pero sera el amor de tu vida. Aquí hay algo que no queda claro, el guerrero a caído de forma extraña, deja la duda de si sera un amor largo o corto…lo que puede decir que que el también puede caer en la lucha.
-No son muy buenas noticias…-dijo Hermione pensativa mientras fruncía el ceño.-¿Perderé alguien muy querido?-pregunto, solo dos imágenes cruzaron de forma fugaz por su mete, Harry y Ron…
-Si, alguien a quien quieres como un hermano caerá en una victoriosa batalla, no hay forma de cambiar eso.-dijo Solembun casi en un susurro haciendo que todas las miradas se dirigiesen a el, pues era la primera vez que se dirigía a un alumno desde los años que lleva en Howarts con Angela…
El semblante de Hermione empalideció justo cuando sonaba el timbre. La preocupación la revolbía las entrañas, ¿Perdería a uno de sus amigos sin poder hacer nada?¿Vería su caída con sus propios ojos?¿Sin remedio? No podría soportar algo así...no...no podría…
mas cuando eres un impío ángel caído...caes por ultima vez...
Aquello alejo el tema de aquel amor, ni se le paso por la mente pensar en aquello, pues lo que más la aturdía era la perdida que sufriría…la batalla…¿Eso quería decir que volverían a luchar contra Voldemort?¿Entonces seria Harry? Pero no no cuadraba, por que no caería en la batalla final…¿Ron? No, por dios, no podía elegir a uno de ellos….
-Maldita sea…-susurraba caminando por los fríos corredores.-¡¡¡No puedo dejar que eso pase!!!-gritaba.
-¿Ahora también hablas sola Granger?-pregunto una fría voz a su espalda.
-Este no es un buen momento Malfoy, ¡Dejame en paz!-le grito sin mirarle, pues sus ojos estaban suavemente empañados.
-Oh! Granger Granger Granger, ¿Aun no sabes con quien estas hablando?-pregunto agarrándola por el brazo y haciendo que se girase.
Ella le miro con dureza , con ojos cristalinos y semblante triste. El por un momento se quedo paralizado con aquella imagen, le recordó a un pajarito en su jaula. Tan madura, tan inteligente…pero por muy distinta que que fuese seguía siendo una sangre sucia…
-Suéltame.-pidió con un hilo de voz.
-¿Y si no quiero?-pregunto el con una picara sonrisa.
Ella se limitó a seguir mirándole, interrogativa, ¿Que pensaba hacer? ¿Molestarla? ¿Hacer que se sintiese aun peor?
El se acerco unos pasos a ella, ella intento alejarse, pero la dura pared de roca maciza se lo impidió. El no se alejo, siguió con su propósito, y asta ella llegaba el suave olor a menta del muchacho, algo de lo que nunca se había percatado…
-¿Que pretendes?-pregunto confusa.
-Nada…¿Hablar un rato?
-Dejame ir….¡ya!
No hizo caso a las peticiones de la hermosa castaña, su sonrisa era misteriosa…su cuerpo llegaba tibio al tacto de Hermione….jamás habían estado tan cerca el uno del otro.
-Me parece que aun no quiero que te vallas…
-Me da igual lo que tu quieras Malfoy.
-Pues no debería…-susurro cerca del oído de la muchacha.
Hermione noto como una mano se deslizaba por su suave y cálido muslo, se quedo petrificada, pes era la primera vez que le ocurría algo así, ¡¡ni siquiera había dado aun su primer beso!! Y sobretodo, jamás imaginaria que fuese Malfoy....si Harry e incluso el torpe de Ron...¡¡¡Pero no Malfoy!!!
-¡Para!-pidió entrecortada mente.
-Vamos Granger...¿Me dirás que acaso no te gusta?-pregunto con picardía clavando sus grises ojos en ella, conocía la respuesta, las mujeres no tenían secretos para el.
-¡N...no!-grito intentando apartarle.
Tras un rato de forcejear, logro escabullirse del rubio platino, le miro durante un segundo con dureza, el sonreia amplia mente, Hermione hecho a correr como si el diablo la llebase, solo que fue a el al que dejo atrás, observando su huida, el movimiento de sus torneadas piernas, perfectas asta en el mas mínimo detalle...
-Esto se pone interesante...-murmuro girándose y comenzando a caminar.
Mientras Hermione corría a toda velocidad asta su sala común...resbalo, que casualidad, pues un charco en medio de su camino halló...
-¡¡¡Maldita sea!!!-grito agarrando su tobillo-¿Por que demonios me tiene que pasar todo a mi?-pregunto a la oscuridad de la noche
El tobillo dolía horrores, intento levantarse, apoyo todo su peso en la pared de piedra maciza, estaba furiosa con sigo misma, con todo el mundo...
Hermione escucho unos pasos, ¿seria Malfoy? ¿habría escuchado sus gritos? un fuerte rubor la invadió...
-Con que tambien hablas sola Granger...-dijo mordazmente...
-¡Dejame!-grito ella, pues no reconocía aquella voz.
No veía mas que sus pies, pues una gruesa capa nocturna le cubría toda la parte superior...
-No esta bien gritarle a la gente...-aviso divertido.
Ella se limito a mirarle con dureza, se sentía débil incluso para hablar...sentía sofocos, un gran calor la invadía, vecida, se dejó caer al suelo, se rozo el fino tobillo con la mano.
-¿Que pasa Granger?-pregunto sarcástico.
-No te importa, ¡Dejame en paz!-grito de forma mordaz. se sentía morir, ¿Qué demonios la ocurría para sentirse tan mal?
-Hay Granger Granger Granger...-susurro dando unos pasos hacia la muchacha, justo en aquel momento, los ojos de Hermione se cerraban pesadamente...
:Vosotros no podéis mas que caer y caer...sin retorno al cielo por siempre estaréis...:
-La…¿Enfermería?-pregunto desperezándose.
-¡Oh!Señorita Granger, ¿ya se despertó?-pregunto una dulce voz que se acerco a ella, Madame Pomfrey, la enfermera de Howarts
-Cómo…
-Nada de preguntas, descansa pequeña, has pasado una noche horrible, tenias una fiebre altísima.-ordeno con dureza.-Y ese tobillo no tenía buena pinta, tendrás que usar un buen apoyo durante una semana entera.
-¿Apoyo? ¿Muletas?-pregunto.
-Si lo más seguro. Me gusta ese invento muggle, nos vino muy bien en la comunidad mágica.-rió por lo bajo.
-Bueno…si…
Se quedo tumbada, preguntándose como había llegado asta allí, recordaba la escena de Draco y más tarde la otra, cuando fue vencida por la horrorosa fiebre, ¿quien era aquel muchacho? El parecía reírse de ella, y la trato mal, pero fue el quien la yebo asta allí, tenía curiosidad, pero mas aun, deseaba agradecérselo.
La sacaron de sus pensamientos, Harry, Ron y Ginny fueron a verla, entraron con una sonrisa, pero sus miradas eran de preocupación, Hermione nunca se había puesto enferma, solo había estado un par de veces en la enfermería, y a causa de los hechizos.
-¿Qué tal estas?-pregunto Harry sentándose junto a ella con una dulce sonrisa.-Estábamos preocupados cuando no venias a la sala común.
-Menos mal que vino McGonagall y nos dijo lo que había pasado.-añadió Ginny.
-¡Ya te vale Herm!-exclamo Ron divertido.
-Lo siento mucho, no era mi intención preocuparos.-se disculpo la castaña mirándoles sonriente.
Un rato después se tuvieron que ir, comenzaban las clases, y Madame Pomfrey no dejaría salir a Hermione asta la tarde, le prohibió terminantemente estudiar, debía descansar, los nervios de Hermione se crisparon, ¿que demonios aria todo el día? ¿No podía estudiar? ¡Durante un día entero! Jamás había estado un día entero sin tocar un libro, ya fuese para el estudio o para la diversión…
-Maldita sea…cómo me aburro…-susurraba mirando el techo.
Para su suerte, sus amigos fueron a la enfermería en el descanso del medio día.
Hermione crispo los nervios de sus amigos, pues se paso media ora acribillando les a preguntas acerca de las clases de aquella mañana, a las que ninguno respondió……….
-Hermione, ¡¡¡Tomate un solo día en tu vida de descanso!!!-pidió Ron volviéndose loco
-¿Que? Nonononono, ¡¡Necesito saber los temas que habéis dado para estudiarlos para mañana!!-dijo enfurecida.
-¡NO!-grito Harry levantándose de la cama de su amiga-No Hermione, esta vez nada de estudio…-terminó con dulzura.
Ella les miro con dureza y se recostó enfadada, sólo pensaba en las clases, por lo menos, había conseguido sacarse de la cabeza el pequeño tropiezo con Draco y aquel misterioso muchacho que la había llevado a la enfermería…le gustaría agradecérselo…
Harry y Ron se fueron, aun les quedaba clase de vuelo.
Las oras se hacían interminables para la castaña, no podía levantarse aun, cada vez que lo intentaba, un agudo dolor se apoderaba de su pequeño y frágil pie.
-Hermione querida, me voy un momento al despacho del director, que no se que le a pasado.
-Vale…Madame Pomfrey, ¿Podría darme ya la muleta?-pregunto esperanzada.
-No, aun no. Nos conocemos Hermione, se lo que aras.
-Per…
-Nada de peros…antes de irme abriré la ventana, un poco de aire fresco y sol te vendrán de lujo, hoy hace un día maravilloso.
La suave brisa la envolvía, los fugaces rayos de sol caían sobre su rostro imponentes…le entraba morriña…estaba tan a gusto…poco a poco se durmió plácidamente, llena de tranquilidad y paz…
-…Hoy es mi día de suerte…-dijo alguien cerrando la puerta con suma suavidad sin querer despertarla…aun….
Se acerco asta quedar junto a la cama de la castaña, rozo su mejilla, sonrio con malicia...Hermione frunció el ceño...estaba despertando....
-Que suerte la mía ¿eh Granger?-pregunto sarcástico.
Provoco que Hermione se despertara del todo, abrió los ojos de par en par, y se encontró con unos ojos grises como témpanos de hielo, busco alguna señal de Madame pPomfrey... pero no había vuelto...
-¿A quien buscas Granger? ¿a la petarda de la enfermera? no esta...por suerte estamos solos...
-Igual no te has dado cuenta Malfoy....pero no quiero estar a solas contigo...
-¿No? me rompes el corazón-agrego sentándose en la cama amenazadora mente.
-¿Que demonios te piensas que haces? ¡¡¡Largo!!!-ordeno intentando empujarle.
Pero con su fuerza no era suficiente, el la agarro con una fuerza sobre humana de las muñecas y la tumbo bajo el.
-¡Suéltame!-pidió, le temblaba la voz.
-¿Nerviosa Granger?-pregunto.
-Arg, ¿Devería?-pregunto afinando su voz.
-Si...evidente, dada la situación.-siseo el con una sonrisa de medio lado.
Ella se quedo sin palabras, no pensaba que fuese a darle esa respuesta. ¿A que demonios estaba jugando? ¿que demonios se pensaba ese maldito Malfoy?
De nuevo, el suave aroma a menta la envolvió por completo Draco bajo sinuosa mente hacia ella, no podía huir, estaba tumbada e indefensa...¡¿Qué podía hacer?! que ¿Pretendía hacerla el? estaba echa un lío infernal...
-Dejame...-pidió con los nervios a flor de piel.
-Uhm...Me parece que no...-susurro junto a su oído.
Clavo sus dientes en el cuello de Hermione, con suavidad, pero apasionadamente, aquello no entraba en la perspicacia de Hermione, no, aquello no podía estar pasando...¡¡¡se odiaban!!!...pero...no podía negar por mucho más tiempo que no le gustara...Era normal, ya tenia 17 años y ni siquiera había dado su primer beso, su cuerpo lo pedía...lo necesitaba...
Un gemido escapo de la fina boca de Hermione, Draco se aparto, con cara de triunfo y la miro...
La soltó con suavidad y se acerco a la puerta...
-Por hoy es suficiente...seguiremos otro día...-y se marcho con una amplia y misteriosa sonrisa en su cara..
-¿Que?-grito Hermione alucinada-¿Que?
Paso el resto de la tarde pensando en lo ocurrido, no lo comprendía...Draco Malfoy, EL GRAN Draco Malfoy....no, no era normal...¿Que mosca le había picado para actuar así?
-No...se a dado un golpe en la cabeza...seguro...no puede ser...-murmuraba mientras iba poco a poco hacia el gran comedor.-No..no es razonable...no se puede discutir...sin duda alguna no es normal....¡Por dios! ¡me voy a volver loca!
-¿Hablando sola Granger?-pregunto una voz a su espalda.
Hermione miro con rapidez, se encontró con las miradas de Blaise Zabini y Pansy Parkinsom, paso de ellos y comenzó a "caminar" con su muleta.
-¿Lisiada Granger?-pregunto Pansy reteniendo la risa chillona de la que era dueña.-Tan inteligente y taaaaaaaaaaan torpe.
-Por fortuna Parkinsom, la inteligencia es algo que te han negado ¿verdad?-rió Hermione traicionera mente.
-¡¡Te arrepentirás, sangre-sucia!!-grito ofendida la morena.
-Ya, ya...-dijo Zabini haciendo que la joven bajara su varita.
-¿La defiendes Blaise?
-No, pero no quiero que nos quiten puntos...-añadio señalando a alguien que se acercaba, la profesora McGonagall
-Vale vale...tu y yo nos veremos las caras sangre-sucia...-advirtió Pansy caminando hacia las puertas del gran comedor.
-Granger...-se despidió el moreno Zabini con una enigmática sonrisa...
-¿Que demonios les pasa a todos?-se pregunto Hermione mientras se dirigía de nuevo al gran comedor.-¿Desde cuando Zabini me trata así?
Hermione entró en el gran comedor torpemente, muchas miradas se quedaron pendientes de la molesta muchacha, unas de admiración, otras de rencor….
Se sento pesadamente entre Harry Ron y Ginny, que la miraron dulcemente…
-Habernos dicho e íbamos a buscarte Herm.-regaño Ginny.
-¿Ya y que me ibais a traer en brazos?-pregunto sarcástica pero sonriente.
-Bueno, como estas a "Dieta" no creo que peses mucho…-agrego Ron con rintintín…..
-Bueno, ¡No discutáis!-pidió Harry crispado-¿Que tal Hermione?
-Mejor, pero me molesta mucho el pie, me aburría tanto...-se quejo mientras se servia la cena.
Hermione levanto la vista, sus ojos chocaron contra los de Draco, que sonreia con sarcasmo, con superioridad, ella le fulmino con la mirada, el rió…
-Me crispa los nervios…-dijo ella por lo bajini
-¿Que?-pregunto Ginny mirándola.
-¿Nada nada!-exclamo Hermione, pues no quería decirles nada, Harry y Ron lo matarían…
-¿Que es eso?-pregunto Ginny entrecerrando los ojos.
-¿El que?
-Eso Herm…en tu cue….¡¡¡¡¡Por Merlín!!!!!-grito-Es un chup….-pero Hermione le tapo la boca.
Ron y Harry miraban confusos, por suerte no se habían enterado de nada…Hermione y Ginny cenaron a toda velocidad y se fueron juntas a la sala común de Gryffindor, ya que la había descubierto…Ademas, Ginny no se contentaría sin saber todo, no tenia remedio….
-¡¡¿¿Que??¿¿Qué?!!!-grito levantándose y poniéndose rígida.
-Si…no me pidas que te lo explique por que aun estoy buscando algo coherente…
-Pero…pero…esto es…alucinanteeeeeeeeee
-¿SI? ¡¡¡Tu estas loca de atar!!!es DRACO MALFOY!!!!el enemigo de los nacidos de muggles, osea ¡YO!-explicó crispada.
-Hombre…mirándolo por ese lado es sospechoso…pero..¡¡¡como se a puesto!!! ¿¿¿le as visto???
-Mas que eso…por desgracia…-añadió ruborizada.
-Ah que suerte, todas las chicas sueñan con el…
Discutieron un rato mas, pero comenzaba a llegar gente a la sala común, decidieron dejarlo para otro momento mas intimo, Ginny le dijo que si ocurría algo mas, se lo dijese sin falta.
-Por las barbas de Merlín, ¡No me gafes Ginny Weasley!-grito subiendo a su cuarto y cerrando con un fuerte portazo.
-"Esta loca, ¿como puede querer que la pase algo así?-preguntaba Hermione mientras se cambiaba de ropa. De todas formas, no es época de pensar en eso…las cosas están revueltas, tanto fuera como dentro de Howarts…y con las revelaciones de la clase de runas antiguas….algo feo se acerca….la batalla final sera pronto…muy pronto…."
Aquellos pensamientos la agotaban, la dejaban hecha polvo…se acostó con suavidad en su mullida cama, sentía como si hubiese pasado una eternidad desde la ultima vez, recién había comenzado el curso y todo había cambiado mucho…demasiado, ¡¡¡Malfoy se había vuelto loco!!!Blaise Zabini la trataba mejor, Pansy la odiaba más, no dejaba de sentirse observada por todos, tampoco había cambiado tanto ¿no?...o, ¿si?....
:esta vez sin retorno os quedareis, de aquí no os moveréis...
::jamas...
