Bueno, he aqui mi regalo de amigo secreto para mi querida amiga TemariAckerman06 (Tem) XD de sus tres pedidos tome el siguiente:
"un fic romántico, con humor y muchos celos... ADIVINAD. Nah, es obvio. No voy a hacerme la interesante, jajajajjajaj. Un ShikaTema con, como ya he dicho, celos y si es posible de ambas partes. Yo jamás diré cómo ha de ser una historia, porque quiero que me sorprendan. Solo quiero que se incluyan celos de ambas partes, y por supuesto mucho amor ShikaTemiense. El Rated que deseo es M. Porque amo los lemons:3 Así que haced que vibré y fangirleé. Si queréis hacer más de un capítulo no os lo negaré. Si queréis meter a Shikadai hacedlo, no me importa porque amo a ese niño kdkdkdldkdkd."
Bueno, este es el primer capítulo, por desgracia he estado un "pelin" ocupado más de la cuenta y no he podido hacer el segundo, mucho menos el tercero y el cuarto ToT.
Pero no te preocupes, antes de que termine la semana estaré publicando el segundo capítulo, y aun que me gustaria decir que tambien los otros dos... no creo poder publicarlos... ¡Pero no te desanimes! ¡Este fic llegara a su conclusión porque si! Espero lo disfrutes Tem, que sea de tu agrado, espero cumpla tus espectativas, que te haga vibrar y grites como buena fangirl XD No te detengo más :)
Perspectivas de un encuentro casual
Aún recuerdo esa primera noche. En aquel entonces Temari y yo apenas comenzábamos nuestra relación como novios, tendríamos unos veinte años cuando mucho. Temari se encontraba en la aldea por asuntos de la Arena, y yo la hospedaba en mi casa.
Ese día en particular había sido más que problemático: mucho papeleo y agite de un lado a otro. Estaba cansado, eran pasado de las diez de la noche y Temari aún no regresaba, lo cual acrecentaba ese extraña incomodidad en mi ser.
Me encontraba en el techo de mi casa contemplando el cielo nocturno. Suspiré, me quejé como de costumbre. Sabía que estaba sobre pensando las cosas. La conocía desde hacía años, sabía muy bien qué tipo de mujer era ella; que no era de las que se prestase a eso, y aun así… No podía entender esta extraña sensación que me atormentaba.
Un ruido en la entrada de mi casa captó mi atención, era su voz, su risa… y la voz de alguien más. Con velocidad y sigiló me levanté del tejado y trepé lo suficiente como para ver sobre este. Ahí estaba ella, riendo, feliz… y frente a ella estaba Darui, un delegado de la aldea de las nubes; riéndose con ella, sonriéndole… Esa atmósfera tan jovial y amistosa que los rodeabas empezaba a molestarme. Pero… ¿Por qué me molestaba?
Retrocedí cuando aún podía, me recosté una vez más. La escuche despedirse prometiendo que se verían mañana… Sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo. ¿Qué quería decir ella con verse mañana? ¿Porque tenía ese tono tan jovial al decirlo? Un motón de preguntas surcaron mi psique en ese instante, todas y cada una me incomodaba aún más que la anterior.
Respiré profundo para calmarme. Normalmente me hubiera puesto a meditar acerca de las posibles opciones y cómo afrontar lo que había visto esta tarde y en estos momentos; pero no era necesario. La respuesta más lógica y efectiva era la acción más simple y directas de todas, preguntar.
.
oOoOo
.
Cuando entré a mí habitación… nuestra habitación; encontré a Temari desvistiéndose, removiéndose el cinto de su Kimono. Visualicé una toalla en la cama, supuse que se bañaría.
Ante el sonido de la puerta deslizarse se giró rápidamente ―Shikamaru, ¡Que sorpresa! ―pronunció alegre y entregándome una sonrisa― Me extrañó no verte cuando llegue. Me preguntaba dónde estabas.
―Podría decir lo mismo de ti, Temari ―pronuncie aburrido, tratando de ocultar el mal humor de mi persona.
―Estaba atendiendo algunos asuntos, disculpa si me tardé ―respondió tranquila y sonriente mientras colocaba el cinto sobre la cama para seguidamente darme la espalda. La respuesta no me gustó, algo en mi interior decía que esa no era la verdad… o era otra cosa lo que me hacía sentir eso… ¿Celos? ¿Yo celoso? Eso era algo demasiado problemático para alguien como yo.
―Te vi esta tarde ―le comenté calmado, sentándome a la orilla de la cama― estabas en Ichiraku ―agregué. A ciencia cierta, era difícil saber si Temari se percató de que la miraba fijamente en ese instante; pero de lo que estaba seguro era que toqué algo sensible. vi cómo reaccionó, deteniendo su acción inmediata para reanudarla al instante siguiente.
―Claro, tenía hambre ―respondió sin encararme esta vez. Sonaba natural, se movía natural, pero nuevamente su respuesta no me satisfago. ¿Porque Temari se empeñaba tanto en ocultarme la verdad? Con decirme que estaba almorzando con Darui por cualquier razón hubiera sido suficiente, los vi divertidos mientras comían. Fue esa escena la que comenzó todo esto, la que me tenía inquieto desde esta tarde.
¿Qué me ocultaba? Nada. Era algo de lo que estaba seguro en ese instante, entre Darui y Temari no había nada, no tenía duda alguna de ello. Y sin embargo, por más que era algo que entendía en lo más profundo de mí ser, esta sensación punzante, fastidiosa y problemática no se apartaba de mí. Me molestaba, y mucho.
Suspiré y me levanté ―voy a salir un rato― pronuncié con un tono que no sonaba a mi persona. Pero antes de retirarme intentaría un último acercamiento, uno que probablemente me tacharía de acosador, aunque la verdad era otra; que solo fue la casualidad del momento en la que los vi a ambos juntos. ―Dime Temari, ¿Qué tal estuvo tu reunión con Darui?.
No respondió al instante, pero su primera reacción a mi pregunta simplemente hizo que frunciera el ceño aún más… ¿Se había reído? No estaba seguro, pero juraría haberla escuchado tratar de ahogar una risa. Su respuesta nuevamente no me compró. Admitió haber tenido una reunión con él, pero no de que se trataba esta. Suspiré nuevamente y termine de salir de la habitación.
Caminé hasta la entrada, tome el encendedor y una caja de cigarros que aún tenía guardada para "situaciones problemáticas". Tendría que bañarme nuevamente para quitarme el olor a tabaco después de esto, pero se sentía bien volver aspirar el humo para luego liberarlo.
―¿Por qué simplemente no me respondes y ya mujer? ―pronuncié agotado. En lo más profundo de mí ser entendía que Temari no se traía nada con Darui, no tenía el más mínimo interés en él, no tenía ninguna duda, pero eso no cambiaba el hecho de que... Me sentía celoso. Lo estaba, por más que lo renegaba en aquel entonces.
Aspiré nuevamente de mi cigarro buscando apaciguar mi mente, me había propuesto preguntarle y a la final no pude ni siquiera eso; mis comentarios fueron esquivos y extraños para alguien como yo. "Extraño", palabra interesante, de verdad que estaba actuando extraño ante algo tan estúpido como eso. Suspiré molesto, lo único que quería era escucharlo salir de sus labios, decirme que hablaban tonterías, anécdotas, chistes y memorias divertidas, ¡Cualquier cosa!... Pero que saliera de sus labios.
Suspiré una vez más, sonriendo para mí mismo. Le daría el derecho de la duda y lo dejaría pasar, después de todo… Ella dormiría a mi lado, en mi cama esa noche. Esperaba que ese simple hecho calmara esta problemática sensación que me afligía sin razón alguna.
.
.
La noche había sido agradable, unas pocas nubes que atenuaban la ya pálida luz lunar y una fresca brisa acariciando mi piel, una noche tranquila de ensueño de verdad… O lo hubiera sido de no ser por el hecho de que tenía a cierto moreno peliblanco escoltándome a la casa de Shikamaru donde me estaba hospedando.
―… nos vemos mañana ―le dije con una sonrisa antes de finalmente cerrar la puerta de la casa de Shikamaru; me deje caer contra esta rendida y exhausta. Y pensar que pase todo el día con él por un comentario que hice acerca de Shikamaru mientras comía en Ichiraku.
Como delegados de nuestras respectivas aldeas, ambos teníamos una agenda que cumplir, la cual nos llevaba a muchos lugares similares, y por ello se ofreció acompañarme. Invitación que terminé aceptado.
―Son demasiados parecidos… ―musité mientras me levantaba y sacudía el polvo― ¡Pero no es Shikamaru!― completé con una sonrisa. Y no era mentira, ambos poseen un actitud perezosa que el solo verlos puede molestarte por mostrarse tan desinteresados y aburridos. Sin embargo, por más fácil que puede resultar sacarle una risa, ese Darui tiene una actitud un poco pesada para mi gusto… Sin mencionar que ya yo elegí al hombre con el cual pienso pasar el resto de mi vida… Y yo me encontraba justo en su casa.
Lo primero que hice al entrar a la casa fue anunciarme y extrañamente no recibí respuesta ―¿Acaso no ha llegado? ―me dije ceñuda. Eran más de las diez de la noche, demasiado tarde como para que ese vago estuviera afuera de su casa a esas horas, sin embargo le quite importancia bastante rápido, el que no estuviera cerca me daría tiempo para refrescarme y prepararme para recibirlo como era debido… Tengo admitir que esa sola idea me sacó una risa traviesa y divertida, me costaba creer que alguien como yo estuviera pensando de esa manera. De verdad que enamorarse nos cambia más de lo que quisiéramos admitir.
Me adentré en la habitación, comencé por colocar mis cosas sobre el baúl que Shikamaru me había facilitado para mis pertenencias; su falta de tacto no era algo que alguna vez me hubiera molestado, casi podría decir que era parte del atractivo de mi moreno. Saque del baúl una toalla y la coloqué sobre la cama mientras me removía el cinto de mi Kimono, fue entonces que escuche la puerta deslizarse y volteé para encontrarlo… se veía ligeramente molesto, pero eso no me impidió sonreírle y saludarlo:
―Shikamaru, ¡Que sorpresa! ―pronuncié alegre y entregándole una sonrisa para animarlo― Me extrañó no verte cuando llegue. Me preguntaba dónde estabas. ―añadí.
―Podría decir lo mismo de ti, Temari ―pronunció más aburrido de lo normal y… ¿Molesto? ¿Porque estaba molesto? No le preste mucha atención siendo sincera.
―Estaba atendiendo algunos asuntos, disculpa si me tardé ―respondí tranquila al tiempo que colocaba el cinto sobre la cama y me giraba para seguir desvistiéndome. Y no es que me importara que Shikamaru me viera desnuda, no es que ya no lo hubiera hecho en primer lugar… ni yo a él; simplemente fue algo que hice en se momento.
―Te vi esta tarde ―pronunció nuevamente con ese tonó que desentonaba un poco con él― Estabas en Ichiraku ―ante ese comentario me detuve un instante y fue que caí en cuenta de lo que estaba pasando en ese momento. ¿Celoso? ¿Shikamaru estaba celoso? No, no era posible que lo estuviera. Es decir, para alguien como Shikamaru eso sería simplemente demasiado trabajo; o como él diría: mendōkusei.
―Claro, tenía hambre ―respondí a su pregunta bastante tranquila considerando lo que acaba de plantearme… Sin mencionar que no pude evitar pensar en ese instante si acaso me vio con Darui en Ichiraku. Lo escuche suspirar y levantarse de la cama para seguidamente decirme que se retiraba… nuevamente con ese extraño tono de voz.
"No puede ser… ¿Realmente esta celoso?" me dije asombrada, y no fue hasta que Shikamaru lanzó esa pregunta que terminé por aceptar lo imposible.
―Dime Temari, ¿Qué tal estuvo tu reunión con Darui?. ―era oficial, Shikamaru estaba celoso. Por más que intente contenerla, estaba segura que un sonido similar a una risa se me había escapado. No sabía si me había visto o no, y no tenía las fuerzas para voltearme y encararlo. De haberlo hecho y ver cualquier indicio de que estaba celoso hubiera hecho que me terminara por reír en su cara.
―Me fue bastante bien Shikamaru, muchas gracias por preguntar ―No fui rápida de mente, una respuesta vaga y tonta fue lo que le pude entregar en ese instante. Lo escuche suspirar una vez más hasta que finalmente me dejo sola.
Tuve que contenerme unos segundos hasta que finalmente no sentí su presencia y aún así tuve que contener la risa que produjo lo que acaba de contemplar.
―No puede ser… ¿Shikamaru celoso? ―pronuncie por lo bajo, divertida y emocionada por ese hecho― Ahora si lo he visto todo ―agregué, negando con la cabeza, mientras soltaba una risa ahogada más. Esto era algo que jamás creí ver, algo inverosímil para mí en ese instante.
Aunque después de pensarlo… Tenía sus razones, no lo culpaba. Él y Darui tienen muchos puntos en común… Pero son tan diferentes como agua y aceite. Y por esto mismo los celos de Shikamaru me parecían muy divertidos, por lo infundados que estaban. Lo único que yo sentía y siento por Darui no es más que respeto como colega Shinobi, cuando mucho; una amistad muy distante. Fuera de eso, Darui no era más que un cero a la izquierda comparado a lo que era Shikamaru para mí
Suspiré divertida una vez más, se me hacía muy extraño ver a Shikamaru celoso, y más que extraño; lo sentía tierno. No pude evitar sentirme alagada por ser la razón de sus celos.
Sin embargo, esto no cambiaría nada, igualmente dormiríamos juntos esa noche, en la misma cama como lo habíamos hecho toda la semana, sin mencionar que… mi curiosidad me llevo a tomar la decisión más inmadura e infantil posible en esos momentos… Guardar silencio y ver que tanto podían crecer los celos de Shikamaru. Decisión que hasta la fecha… considero la peor, y la mejor de mi vida.
Bueno Tem, espero te halla gustado este primer capítulo, y no te preocupes, tengo en mente incluir lo que pediste *Arcana aclara su garganta* ¡LEMON! Algo un poco extrabangante... bueno, espero el sumary te de una idea XD en fin. Un placer escribir este fic para tí, esperare tu review hacerca del mismo y sobre todo... quisiera saber que tan IC ves a los dos personajes, primera vez que escribo hacerca de ellos.
Sin más que decir, se despide tu amigo AM. Hasta la proxima :)
P.D: No recurrí a Betas, hice varias correcciones, me gustaría saber también que tal quedo a ese nivel.
P.D.D: El sumary es un poquito genérico pero de verdad me costó hacerlo ToT
