¿Qué es la Brisa del Mar? … ¿es algo así como una mezcla entre El Aire y el Mar… verdad? Pues así me gustaría pensar que es... me gustaría saber q puedo ser Brisa del Mar... Saber q con algo de ayuda, puedo abrazar al Mar, sin tener q recorrer grandes distancias, tan solo con saber que soy Brisa… de Mar.
Nada nuevo en mi vida, lo mismo de siempre. Miro por la ventana y el cielo es azul, sigo mirando y el sol deslumbra con su luz. Toda parece normal allí afuera pero en mi interior sé que nada volverá a ser lo mismo a partir de ahora.
Fue solo hace un mes que conocí a la persona mas increíble del mundo. Y no necesité de todos los sentidos para saber que era especial. Solo con oírla cantar, me bastó para saber que no era como los demás. Solo con sentirla cerca de mí me alcanzó para saber, que ya el sol y los días no serían los mismos para mí.
Bueno comenzaré por decirles que no soy una persona "sociable" que digamos, pues el tumulto de gente me irrita. Prefiero caminar libremente por la vida, sin ataduras ni gente que dependa de mí. Sé que es algo egoísta, pero así es como vivo el día a día. Hasta que la conocí. La rutina de mis días transcurría con total normalidad hasta hace exactamente un mes, cuando volvía del trabajo a mi departamento y escuche su hermosa voz desde la ventana del departamento contiguo al mio. No sé cómo explicarlo, pero desde ese momento el día no fue el mismo para mí, podía sentir la calidez del sol, y el frío de la brisa en mi cuerpo. Es como si desde ese momento ya todo tenía sentido en mi vida, y eso que aun ni siquiera conocía a la persona portadora de tan dulce voz.
No pude resistir la tentación y me acerque hasta su puerta, allí me paralicé. El pánico se apoderó de mi cuerpo, y no dejo que golpeara a su puerta para conocerla. Allí me quede, paradita como una idiota, hasta que luego de 10 minutos de escuchar su voz a través de la puerta, solo se escuchó un silencio absoluto, seguido del sonido de la perilla de la puerta de entrada. Y ahí reaccioné. Salte del susto al ver que alguien me había descubierto. Por suerte para mí solo fue el muchacho de la limpieza.
Haruka, que haces aquí? - me dijo con cara de no entender el porqué de mi presencia en la puerta de un departamento que, claramente, no era el mío.
NADA… solo estaba… limpiado el pasillo. -fue lo único que se me ocurrió en ese momento
Ha, OK, pero ese es mi trabajo. No querrás que me quede sin empleo verdad?.
NOOO! por supuesto que no. Como crees Seiya. Eso jamás. Además sabes que la limpieza no es precisamente mi fuerte. Jaajajjaja! - Quise hacer como que nada pasaba, pero sin querer desvié la mirada hacia el interior del departamento de donde había oído aquella hermosa voz. Pero Seiya, me interrumpió nuevamente.
Ella no está aquí. - Me dijo sin más.
Quien no está aquí? - Le dije, sin comprender su comentario.
La chica que vive en este departamento. No está. Se ha ido de vacaciones por el fin de semana. Vuelve el lunes. Querías hablar con ella verdad?
En ese momento no supe que contestar. Había escuchado una hermosa voz que provenía de allí dentro, pero si la persona que vive allí no se encuentra, entonces de donde era esa voz?. Y sin pensarlo le pregunte a Seiya, sobre la voz que había oído.
Entonces de quien era la voz que oí hace unos minutos?
Haa.. eso. Es uno de sus CD´s. creo que al limpiar toque algo y comenzó a reproducirse solo. Perdón si te molestó. Ya logré descubrir de donde se apagaba ese aparato. - Y su rostro cambio a uno de completa intriga. – Te gustó la voz que escuchaste verdad?
Me quedé paralizada, ¿tanto se notaba mi intriga, como para que el personal de limpieza conociera a la perfección mis sentimientos antes que yo? No supe que contestar asique opte por hacer lo que hago siempre en situaciones en donde no me siento cómoda de mostrar mis sentimientos. Inventé una excusa para salir huyendo de ahí.
etooo. Creo que se me está haciendo tarde para una cita. Asique seguiremos esta conversación la próxima vez. Un gusto saludarte Seiya. Que sigas bien.
Entré a mi departamento ni bien terminé de despedirme de Seiya, y allí más tranquila analicé la situación. No sé cómo llegué hasta esa situación, pero sentía la adrenalina correr por mi cuerpo, y el sudor en mi frente, sentí mis piernas temblar al compás de los latidos arrítmicos de mi corazón. Como si todo mi cuerpo reaccionará ante la presencia de alguien a quien ni siquiera había conocido aun. Desde ese momento los días no fueron los mismos, cada vez que salía de mi departamento, volteaba a ver el lugar que causo tanto alboroto en mi rutina, pero nada. Allí no encontraba ni siquiera un rastro de su presencia, y luego de 3 días decidí no darle más importancia a la situación, pues ya estaba afectando mi desempeño como abogada civil, en mi estudio.
