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Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi, utilizados por mi solo porque los amo y me hace feliz escribir de ellos =)
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LUZ EN TU MIRADA
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1º Esperanzas rotas
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Es de noche, si, de esas despejadas que amas observar.
Las estrellas brillan intensas, en el perpetuo oscuro de estas horas. Las estrellan brillan, pero no tanto como un par de ojos verdes que amo, que ahora descansan dentro de la casa. ¿Te suena conocido? Ya sé, ya sé…pero deberías recordar que me gusta perderme en detalles sobre lo que me deslumbra, y nada deslumbra mas que las estrellas…imagina entonces cómo soy cuando encuentro algo mas deslumbrante.
Incluso…no es necesario imaginar, cuando lo sabes tan tangible para ti.
Desde que Lita me regaló esta libreta, el día de nuestra graduación, la he guardado sin siquiera poner mi nombre en ella. ¡Es lindísima! Tiene de esas pinturas abstractas en tonos cálidos, como las que nacían de tus manos en esos días en que la incertidumbre de nuestra supervivencia se llevaba todo tu control, y desembocaba en una tela blanca.
Pintabas los colores de tu hogar, del planeta que me describiste con cautela, con emoción, el lugar que quisiste con tanta fiereza defender, con tanto anhelo recuperar.
Lita dijo que lo compró para que alguna vez en la vida me dedicara a estudiar, o para que al menos escribiera algo y probara que aprendí siquiera letras en la escuela, entre risas, admitió que tal vez con tantos sueños en mi cabeza, podría plasmar alguno en estas hojas. Y es gracioso que también relatara que al escogerlo, le recordó los colores de mi traje de Sailor. ¿Quién sabe? Tal vez la calidez de ellos fue lo que te trajo a mí…
He revisado mis cajones esta mañana. ¡Eres tan exquisito en tus gustos! Tu ropa impecable de diseñador deja en vergüenza a la que compro para mí. Creo, soy la única mujer que siente a un hombre opacarla en su vestimenta. El asunto es que, entre nuestras cosas, en el lugar donde guardo mis perfumes, vi envuelta la libreta, en el mismo papel de regalo en que llegó a mis manos. Y en una corazonada, supe lo que quería hacer con ella.
Escribirte. Guardar nuestros secretos, nuestra vida, juntos, nuestros miedos y esperanzas en estas hojas….
ღ
He intentado borrar de mi memoria el día en que quedamos solos. He tratado mil veces no escuchar la voz de ella desvanecerse, y no ver sus ojos llorosos cuando notó su error.
Después que nos arrojamos frente a ustedes, impidiendo el ataque de Galaxia, desaparecimos. Incluso podía sentir sus llantos, a ella gritando por nuestro regreso, y a ti llorando. Quizá porque creíste que te ayudaríamos con tu princesa, quizá, porque realmente te dolió perderme. Se encontraban ustedes cuatro, contra Galaxia, y no sabía cómo volver a ayudarles.
Solo recuerdo escuchar voces, lejanas, y sentirme desvanecida en algún lugar que desconocí. Y luego tú me contaste cómo sucedió. Cómo mi princesa y ustedes lo intentaron, cómo arriesgaron todo por una última oportunidad, atacando a Galaxia juntas, tu, Maker y Fighter, mientras Serena vio la oportunidad, acercándose al arco iris de Semillas estelares, en busca de la que le ayudaría a acabar con tanta pelea, porque, aun con su poder, la conozco, y ella, quiso tener a quienes amaba a su lado para sentirse capaz, sobretodo, tenerlo a él, a su príncipe.
Entre todos los colores que divisó, solo debía estirar su mano por la semilla dorada, la semilla del guardián de la tierra. Y ella la alcanzó, arrebatándosela a Galaxia, solo que, no la que buscó. Es de esperarse que en la oscuridad y desorden que se produjo en el ataque, se confundan las cosas, y nunca antes pensé cuan fácil era creer ver el dorado en el amarillo. Y ella, en vez de rescatarlo a él, a Darien, por error me rescató a mí. Y con ello, perdió toda ventaja.
Luego hubo gritos, ella llorando y yo queriendo decirle que todo estaría bien, que lo salvaríamos, que cuidaríamos nuestro planeta, que estaría a su lado. Pero cuando ella la no pudo sostener mi semilla y volví a mi cuerpo, solo me sentí caer pesada en el suelo, y luego la luz me encegueció, tragándosela, haciendo todo temblar y caer, llevándose de mi lado a quien juré proteger.
Recuerdo que lloré, que toda la alegría de mi vida se fue cuando Serena fue atrapada por Galaxia, y quise morir con ella, darle mi vida para que regresara, porque así debía ser, nosotras moríamos por ella, porque amábamos a nuestra princesa, ella no debía dar su vida por nosotras, menos por mi, sobretodo no debía morir por mi.
Estaba cayendo inconsciente, pero desperté cuando te sentí llevarme en tus brazos y junté mis fuerzas para quedarme ahí, pelando contigo, para no abandonarla. Porque podía sentirla aun, atrapada, pero viva, aun sentía su calor en mi corazón. Y golpeaste mi mejilla, queriendo hacerme reaccionar.
"¡Venus! ¡Debemos salir de aquí!" Me gritaste, arrastrándome de allí, cuando todo comenzó a caer. Fighter y Maker ayudaron, abriéndonos paso cuando ya era complicado. No teníamos posibilidad de ganarle en ese momento, y huir fue tal vez lo más sensato que hicimos. Debíamos tener fuerzas sufrientes para enfrentarla y recuperar a nuestras princesas, así como nuestras compañeras.
Nunca entendí cómo no nos mató en ese instante, y supuse que de alguna forma, ella nos cuidó, incluso Kakyuu, supongo, que nuestras princesas nos cuidaron, porque ambas confiaron en que lograríamos rescatarlas.
En algún momento estuvimos fuera de la televisora destruida, débiles en el suelo, pero tratando de mantener la cercanía.
"Se acabó…" Murmuraste, en tu voz suave, casi irreconocible para mi. Y te odié por ello, te odié, porque tus palabras me mataban la esperanza, y nunca supe, que serías también quién las devolviera.
Hasta ese momento, nunca supe cuanto odié que fueras Healer y no el chico al que perseguía. Pero luego comprendí, que en tu corazón, solo permanecía ese sentimiento de derrota, de no cumplir con nuestro deber devoto. Que, tal vez, el ser una persona, el ser una guardiana, no se dividía del todo.
El asunto no podía pintar peor, Serena en manos de Galaxia, ella buscándonos para reunir las últimas cuatro semillas faltantes, mientras nos escondimos, frágiles, incapaces de luchar.
No sé cuando llegamos al departamento donde ustedes vivían, no sé cuando dejé mi transformación, volviendo a ser una chica ordinaria
Las horas pasaron y estaba tan agotada que solo dormí, sintiendo la presencia de ustedes a ratos, sus voces, sus ideas y luego sus frustraciones de no encontrar una forma de recuperar la fe.
Creí…que nunca mas volvería a sonreír, o sentir alguno de los sentimientos que llenaron mi alma de vida…y me equivoqué. Estaba tan equivocada.
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Hola!
Esta idea la tengo hace siglos, de hecho, fue de las primeras que tuve…de lo que pasaría si Serena confundiera la semilla dorada con la de Venus, xq…son iguales! Jajaja. Aunque claro….es lo que pasaría con Yaten y Mina =P
Es algo extraño esto, en fin, lo he hecho en un bombazo de inspiración de algo que debí comenzar hace tanto. Espero que lo flojo de esto, arregole en adelante. Gracias por psasar! =)
Besitos! =)
