Hola a todos! n_n

Esta es una historia que tenía escrita desde hace un tiempo, no es la primera que escribo, pero si la primera que subo, espero sea de su agrado.

La siguiente es una introducción a la historia, la base de los siguientes capítulos.

Un gran agradecimiento a mi amiga Jess sin la cual esta historia no se hubiera terminado de escribir [y tampoco se hubiera alargado, pues solo la tenía planeada como un oneshot]...

Sin más, les dejo con la historia.

Disclaimer:

Ni Katekyo Hitman Reborn! Ni sus personajes me pertenecen. Créditos a su creadora. Amano-sensei T-T Arigatou!

Historia con personaje OC, quien narra todos los acontecimientos.

I

Una visita al pasado

La melodía resuena en mi cabeza. Es increíble que a pesar del tiempo aún la pueda recordar a la perfección. Sin lugar a duda al cerrar mis ojos puedo viajar en el tiempo, regresando con la mente a esa época de mi adolescencia donde le conocí.

Llegue al que sería mi nuevo hogar, en lo particular había odiado la idea de mudarme pero no pude hacer nada contra la decisión de mis padres, después de todo, una jovencita de 14 años no podía objetar nada. Salí a dar un paseo, por lo menos así conocería el lugar. La comunidad era bella y ofrecía un aire tranquilizador.

En todo el camino pude escucharlo: un violín entonando una hermosa melodía; pero no pude identificar de qué dirección venía. Llegué hasta un puente cuya entrada estaba adornada con un arco con múltiples flores y en cuya orilla había un pequeño sembradío de claveles, algo sumamente curioso.

— ¡Cuidado! — logré escuchar antes de ser obligada a saltar del puente al agua, por una carroza que venía a toda velocidad. Todo pasó muy rápido, abrí los ojos que automáticamente cerré por el susto y me di cuenta de que me encontraba colgando del puente gracias a la ayuda de un joven que sostenía mi mano, el cual me ayudó a subir de nuevo.

Él era mucho más grande que yo, le calculé unos 25 años; pude percatarme que en su hombro colgaba el estuche de un violín. Así que era él. Después de agradecerle él sonrió diciendo que no fue nada, sacó su violín y se dispuso a entonar diversas notas musicales mientras la gente empezaba a congregarse a su alrededor animándole.

La pasión que ponía al tocar las melodías inspiraba un sin fin de sentimientos: tristeza, melancolía, alegría, paz y más que, aún pasado tanto tiempo, no logro definir del todo.

En aquella época se levantó una guerrilla entre grupos vandálicos, muy pocos salían de casa, entre ellos, yo; pero casi a diario al salir al patio, podía escuchar a la misma hora, las melodías del violín que el viento traía.

Las pandillas a veces hacían su aparición, asaltando algunos locales, llevando todo lo que querían y haciendo desorden a su paso; muy pocos los enfrentaban debido al temor de no sobrevivir a las brutales golpizas a las que eran sometidos.

Un día, la melodía no llegó, ni los días siguientes.

Al poco tiempo escuché por personas del pueblo que el violinista falleció a manos de unos bandidos mientras trataba de defender a una pareja de ancianos.

Ese incidente abrió los ojos a varias personas. Yo lo supe, las cosas pronto cambiarían.

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La historia se desarrolla en base a esta, la cual se puede tomar como una introducción… y bien… ¿Qué tal estuvo? ¿Comentarios? ¿Dudas? ¿Sugerencias?