-¡Faragonda! ¡Faragonda!
-Mensajero Skurts. ¿Qué ha pasado que viene con tanta prisa?
-¡Ella! ¡Ella ha despertado!
Al escuchar esas palabras Faragonda quedo sin palabras. No creía lo que estaba escuchando. ¿Ella había despertado? Era casi imposible.
-¿Estas segundo de lo que estás diciendo Skurts?
El Mensajero Skurts frunció el ceño.
-Señorita Faragonda, sabe que jamás le mentiría. El planeta Carámbano está empezando a florecer. El hielo desaparece. Y usted sabe muy bien que cuando Carámbano empieza a tener vida es porque ella ha despertado. ¡Lo hizo! ¡Ahora tenemos a la segunda hija del Dragón con nosotros!
Faragonda estaba asustada. Era una buena noticia, pero sabía la consecuencia si ella podía caer en manos equivocadas.
-Gracias Skurts. Dile a Brulé que voy a enviar a mis mejores hadas a buscarla -bajo la voz- este va a ser un viaje muy largo.
