Rinconcito para muá

¡Muy, muy buenas a todo el mundo! Veréis, me ha dado una deria muy grande con estos dos chicos y necesitaba poder escribir algo sobre ellos que me gustase; no sé cuánto durará, ni el ritmo que seguirá, estoy aprovechando la "obsesión" y las ganas para centrarme en escribir y desconectar un poco de lo que me rodea, como todo el mundo, supongo. xD

Hace mucho, MUCHO, que no escribo nada, mucho menos una historia, así que espero que al menos sea comprensible y os guste la forma que espero irá tomando. La idea era un AU (como casi siempre) donde Deku fuese más "echao palante" porque no aguanta más la toxicidad de Katsuki. Y es que no soy partidaria de las relaciones tóxicas (al menos no de escribirlas) porque a parte de la autodestrucción continua no llegan a nada, así que la idea es que se vean los puntos de inflexión en la personalidad de cada uno, sin que llegue a ser una relación normal porque, no vamos a engañarnos, ni son normales ni tendrán una relación normal.

Por lo que sé el fanbase es bastante jarto, espero no enmarronarme mucho, pero en pocas palabras: si no os gusta o no estáis de acuerdo estaré encantada de leeros y aprender de vuestros consejos, pero no echéis mierda, si os da mucha rabia o cualquier neura (de verdad que he leído comentarios en los que me planteaba recomendar un especialista) escribid vuestra propia historia y disfrutadla, pero no mandéis odio a los demás, que la gracia siempre está en apoyarse. (3)

Dicho esto, ¡allá va este primer intento de KatsuDeku! Espero que os guste :]


Por dónde empezar

Estaba cansado, muy cansado, realmente cansado de todo lo que se le venía encima cada día, cada mes, cada año y cada fracción de tiempo existida y por existir. Y, siguiendo con eso, ¿por qué diablos tenía que existir? Hablando de él mismo, por supuesto; ya no entendía qué había podido hacer para que todo se encontrase como estaba.

̶ Deku, ¿me estás escuchando? Es algo serio. -la voz de Uraraka disipó la neblina de pensamientos que le carcomía desde hacía demasiado tiempo.-

̶ ¿Eh? Sí, claro, bueno… no, lo siento… -admitió el de pelo alborotado rascándose la nuca, cabizbajo.-

̶ Que por qué mierdas has pasado a llamar "Katsuki-san" al niño bomba de las narices. -sonó seca, cortante y desquiciada, a diferencia de su actitud normal. No podía esconder la rabia que le daba el rubio por lo mal que trataba a su amigo, simplemente deseaba poder controlar su don al cien por cien para mandarlo a orbitar por ahí.

Izuku se puso nervioso, entre la incómoda pregunta y la hostilidad que la acompañaba no sabía si echar a correr o meterse dentro de la alcantarilla más cercana desde la terraza en la que estaban merendando. Cogió aire e intentó no desmoronarse en lo que pensaba qué responderle.

̶ La verdad es que no lo sé. Creo que ya va siendo hora de que me olvide de intentar ni siquiera mediar palabra, estoy cansado de que me machaque cada vez que respiro cerca de él. -espetó, sincero.-

̶ ¿Estás drogado o qué? Mira, Izuku -que le llamase así le provocó más escalofríos de lo que pensaba- te voy a ser sincera: sé que no os conozco más de lo que llevamos en UA, pero no me basta ver mucho más para saber que lleva maltratándote desde hace años. No sé ni en qué momento ni por qué, pero ya basta. No se merece que le llames "Katsuki-san", no es tu superior, no estáis en un trabajo, no es nada de eso; es sólo un niñato con los humos muy altos y mucho que aprender en demasiados sentidos. No es mejor que tú, ni vale más, ni merece más. No te digo que vayas ahora a buscarle y le enfrentes, ambos sabemos que con eso no conseguirás nada, pero no dejes que te vuelva a pisar.

̶ Ochako-chan, yo… -no dejó que acabase de hablar, tenía demasiado que decirle.-

̶ Por favor, déjame hablar. -soltó en un solo golpe de voz, intimidándole.- No le enfrentes si no quieres, pero déjale claro que esta situación se va a acabar. Coge tú las riendas, eres totalmente capaz. Y si te va a tener que odiar hagas lo que hagas, cuando te ofenda o saque de quicio, devuélvesela, con elegancia. -acto seguido sonrió satisfecha, era como si de repente desprendiese calor, un calor que le daba fuerzas a Deku y que hizo desaparecer la intimidación de hacía unos momentos.-

Era algo que no acababa de entender de ella, el aura de amabilidad que la caracterizaba podía estallar en una milésima de segundo para volverse arisca, fría, ¿calculadora? No podía determinarlo, pero todo eso hacía de ella una chica realmente espectacular. Aun así no acabó de comprender lo que la castaña pretendía recomendarle, así que preguntó.

̶ No lo entiendo… ¿cómo pretendes que se la devuelva sin que me apalice o empeoren las cosas? -musitó, con vergüenza de su propia pregunta, no abandonaba la obvia inseguridad con la que vivía ni aunque lo intentase.-

̶ Pf, chupado. -se le escapó en un soplido divertido.- Lo que haría yo sería dejarle en ridículo, con clase, sin que sea demasiado evidente pero que le duela, que no sepa qué decir y le cueste poner en marcha su pequeño cúmulo de neuronas. -el peliverde hizo una leve mueca, "le está infravalorando" pensó.- Llámale Kacchan otra vez, empieza por ahí, y deja el cariño que no entiendo por qué le tienes a un lado.

¿¡Espera que me mate!? -pensó de vuelta a la playa, la merienda se había alargado más de lo esperado y se le hizo de noche, si quería entrenar durante un tiempo decente tendría que dejar su apasionada y torturadora charla sobre el rubio cenizo y ponerse a lo que de verdad importaba: ser el mejor héroe. Empezó con estiramientos y seguidamente arrancó en la primera carrera recorriendo la playa- ¿¡Cómo voy a volver a llamarle así!? No entiende nada… no le conoce… y no creo que funcione, de hecho lo más seguro es que sus ganas de estamparme contra la pared aumenten considerablemente… -no podía dejar de darle vueltas, sabía que no iba a hacerlo, que quería dejar de cavar su propia tumba pero… poder soltar un poquito de todo lo que se había guardado dentro durante tantísimos años le seducía bastante. Quizás debería ignorarle y sólo dirigirse a él con ese sobrenombre de manera despectiva, quizás debería cambiar su actitud, perderle el miedo acumulado, cambiarlo por todas las ganas que tenía de gritarle y canalizarlas en pequeñas dosis de "venganza", por así decirlo. No era una actitud precisamente de héroe pero tampoco podía dejarse pisar más, al fin y al cabo Katsuki seguía comportándose como un imbécil pese a su cambio de nombre, ¿qué tenía que perder? No mucho más, así que de perdidos al río.

Llevaba tanto trote mental que acabó un poco antes el entrenamiento y se dirigió para casa a darse una gloriosa ducha, disfrutar de la cena junto a su madre y a dormir lo máximo posible. Se había prometido a sí mismo pasar más tiempo con ella, a cuidarla más y a preocuparla menos. Por supuesto que todo iba a cambiar.


BUENO BUENO. Sé que posiblemente esperabais chicha guapa desde el principio pero JAJÁ, no la tenéis (bueno, para mi gusto sí la hay, porque si no hago un desarrollo previo no sé cómo empezar una historia que tenga sentido).

Tengo preparado el próximo capítulo, donde las cosas empezarán a tomar un rumbo más centrado en ellos dos, pero necesitaba introducir de algún modo la situación que daría lugar a lo que se viene, además los personajes secundarios siempre tienen relevancia, y por Ochako tengo un amor que no es mesurable :_)

PD: no tengo ni idea de cómo funciona esta web, espero que no haya fallos que asusten:(