Disclaimer: Pertenecen a Kishi y Kishi tendría que pertenecernos a nosotras (kidding. No, I'm not)
Future fic o no sé, depende de cómo lo continúe Kishi al manga, todo puede pasar (¿?).
La idea me ha estado dando vueltas desde hace un tiempo, so (me encuentro culpable, su señoría). Super angst, you know :(
El título es de la canción "Lykke Li & Kleerup - Until we bleed" que vi en un amv Sasusaku en youtube y tuve ganas de escribir el drabble :)
¡Muchas gracias por leer!
Caminas lentamente por el pasillo, aunque sabes que te escucha. Después de todo, él es el mejor ninja de tu generación, ¿verdad? Además, cuando un sentido se pierde, todos los otros se fortalecen, hasta Konohamaru sabe eso. Y tú, como ninja médico de Konoha, lo sabes por demás.
No tocas a la puerta, no hace falta, pues Neji la abre dejándote entrar, asiente con la cabeza para luego hacerse a un lado. "Siento que tengas que hacer esto, Sakura" parece que dicen sus ojos, y tú lo sientes también. Sientes incluso de que tenga que hacer falta.
(Lo habrías protegido bajo tu manto toda una eternidad, si él te hubiera dejado. Habrías hecho lo que fuera para tenerlo contigo para siempre; y habrían sonreído por las mañanas al mirarse a los ojos, e intercambiando dulces palabras por las noches, bajo el suave arrullo de la brisa)
-Sasuke-kun-Susurras despacio y coges aire, mientras lo observas quieto sobre su cama en la residencia Uchiha, los ojos vendados y un tazón de ramen sin comer en la mesita de luz. Si todo fuera normal, si aún fueran ustedes dos, le preguntarías si se lo trajo Naruto, pero…
Él ni siquiera gira en tu dirección, sigue con la cara hacia el frente, como mirando algo que no puede, buscando cosas donde no las hay.
"Tienes una venda en los ojos Sasuke-kun." Le susurrarías, pero no hay necesidad. No es que él no sepa que no puede ver, conoce ése hecho de sobra. Sientes que es otro rechazo más, otro intento de ignorarte y que lo dejes sólo.
(No puedo, Sasuke-kun, no puedo.)
Intentas sonreír, como si aquello importara.
-Tsunade-sama no pudo venir hoy a tu sesión, pero me encargó a mí el tratamiento. Me dijo que lograron conectar ocho de las diez capas de tu retina, ¿verdad?- Tu voz es suave, y es casi como un cosquilleo contra su cara, porque te has inclinado mientras remueves las vendas.
Él se hecha un poco hacia atrás, y termina de removerlas por su cuenta. "No duele" te repites, ya deberías de estar acostumbrada.
-Hmph-
Sonreirías ante su respuesta, si no es que estuvieras cayéndote a pedazos.
-Muy bien, Sasuke-kun, entonces hoy repararemos la penúltima capa que queda. Es sólo reponer la capa en la que hacen sinapsis tus fotorreceptores y las células bipolares que los conectan a los ganglios nerviosos que forman tu nervio óptico. Luego supongo que Tsunade-sama se encargará de hacer que tus conos y bastones vuelvan a funcionar, y verás otra vez.-Hablas, porque quieres rellenar el espacio, quieres que te mire, que te escuche, que pronuncie tu nombre y que no suene a que quiere verte muerta. Que te indique que no te ve como el enemigo, como una víctima.
Posas un dedo para cada una de sus córneas, y haces que el chakra emane de ti. Cuando sientes una corriente eléctrica interrumpiendo el flujo de ésta, es cuando sabes que ha salido según lo planeado.
-Ya está, Sasuke-kun, puedes volver a colocarte la venda y, la semana que viene, cuando venga Tsunade-sama, volverás a ver.- Indicas levantándote de la silla al lado de su cama.
Él asiente, distraído, como si quisiera que ya te marcharas de allí.
No te ve, no te escucha, no te habla.
Repites y repites su nombre, casi como un mantra, como la leve caricia que le dirigías cuando niña.
Quizá, algún día, te conteste.
(Quizás.)
