Hace mucho que no ando por acá, espero que les guste.

Bleach no es mio, es de Tite Kubo.

Disfruten.

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Causas Perdidas

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Y ahí estaba parada desde hacía como dos horas, sintiendo como la lluvia caía sobre ella y la trataba de aplastar contra el pavimento para reducirla o fundirla con las cándidas gotas que aislaban la realidad y la volvían un ser sin protección; con un ligero temblor recorriendo su delgado cuerpo, sus labios blancos por la temperatura se entreabrían y sólo articulaban pequeños movimientos espasmódicos, su azabache cabellera se pegaba a su fino rostro haciendo girones en su mentón y tocando las puntas de sus pestañas gruesas.

¿Por qué es que no se movía? ¿Por qué seguía manteniéndose de pie en medio de aquel torrencial que amenazaba con tumbar la ciudad a bajo? ¿Por qué Kurosaki Karin estaba tan inertemente quebrada?

Simplemente ya no era capaz de hacerlo.

Miró fijamente el andén del tren, vacío y callado como cementerio de sueños. Hacía bastante que el vagón se había ido con él dentro. Hitsugaya Toshiro se había ido sin que ella pudiese hacer nada por detenerlo, por pararlo y hacerle ver que la solución no era irse de la ciudad y dejarla sola. Que a pesar de que había cometido un error a ella no le importaba cargar con las consecuencias de aquel desliz. No lo culpaba, cualquier cosa era posible en esos largos lapsos de tiempo que dejaban de verse y que provocaban una sensación de vacío tal que les podía traer la necesidad de otro calor como sustituto. Pero sin duda alguna ellos se amaban, por ello es que le había perdonado aquella mala decisión, que fue más por el alcohol que otra cosa; las personas tenían derecho a equivocarse, ella no era de mente cerrada para no saberlo y además había otra cosa por la que no podía irse, se tocó el vientre, él no podía dejar a su hijo sin un padre.

Un hijo…

Pero por esto mismo es que él la había dejado, porque había otro niño esperando que el albino le diese el cariño y la guía que sólo un progenitor era capaz de brindar, porque él iba a tener un bebé con otra e iba a hacerse responsable casándose con ella para que le permitiese estar cerca de su primogénito. No pudo evitar sentir odio hacia Hinamori Momo, esa mujer que aprovechó todas las grietas en su relación para hacerse amiga de su novio y en una borrachera seducirlo y obtener su cuerpo. Apretó la mano y rechinó los dientes, malditas sean las circunstancias que habían vuelto frágil ese vinculo que llevaban manteniendo desde hace 7 años. Desde sus tiempos en el instituto. El cual se estiró tanto que otra se metió entre ellos y le quito a Toshiro. Entre trabajo y asuntos personales, ellos poco a poco habían perdido esa confianza y camarería que los había caracterizado cuando adolescentes, menos tiempo para verse y largos periodos sin saber del otro habían abierto una brecha en el amor. Sin embargo ella lo amaba y él a ella. Pero los acontecimientos pudieron más que el corazón y la habían dejado imposibilitada para decirle lo que esa misma mañana había descubierto al ir con el médico.

No fue capaz de hacerle saber que estaba embarazada, que en su interior crecía un ser mitad ella y mitad él. Que de una de esas noches de amor y pasión había brotado la vida en su vientre a la espera de un futuro incierto que en esos momentos ya no era capaz de sostener sobre sus hombros o enfocar con sus ojos.

Estaban solos.

Una cálida sensación la rodeó y despertó de su transe para notar una gabardina negra cubriéndole los omóplatos, giró la cabeza y observó un par de ojos verdes mirándola. El chico sostenía sobre ambos un paraguas sobrio y sus cabellos rubios estaban ligeramente más revueltos.

—Vamos—su tono le brindó cierto confort y sus ojos se aguaron, en todo ese tiempo sólo había permanecido estática sobre sus pies—, pescaras un resfriado—su voz no era ni por asomo esa egocéntrica y burlona que solía utilizar bastante seguido con ella. Su mirada incluso era más suave pero por debajo había una capa de molestia.

Yukio Hans Voralberna estaba furioso con Hitsugaya por haberse ido y dejar de ese modo a la Kurosaki. No era desconocido por ninguno de ellos que él estaba enamorado de ella, Voralberna había disputado el amor de Karin hacia 7 años resultando perdedor por un poco; sin embargo nunca se había dado por vencido del todo, recordándole en su extraña amistad con el albino que si se descuidaba o la hería, se la quitaría sin miramientos. Y al saber que se había metido con otra dejándola embarazada y en el proceso causándole un dolor sin igual a la morena, no era para menos que incluso deseara matarlo.

—Yukio—pronunció con la voz gangosa, él pasó una mano por su cintura y la jaló hacia su pecho para que se refugiara—, se fue.

—…—permaneció callado mientras ella parecía estarse desmoronado a pedazos entre sus brazos, con los sollozos ahogándose en su garganta y las lágrimas amenazando con brotar en cualquier instante. No comprendió que clase de cosa podía pasar por la cabeza de Karin para mantener una esperanza o desear aun que el albino se quedara con ella.

—Yukio—sollozó rota, en ese momento toda la dureza que alguna vez tuvo se fue al caño. No podía ser fuerte cuando estaba escociéndose en llagas sangrantes por dentro.

Pensar en que ella no le daría una oportunidad de estar a su lado al hombre que amaba era una causa perdida, pensar que no se refugiaría egoístamente en Yukio era una causa perdida. Pensar que podría mantenerse de pie por si sola era una causa perdida.

Para ello estaba la única causa perdida que era preciosa. Ese pequeño que crecía dentro de ella.

Y entonces se preguntó:

¿Cuántas causas perdidas tendrían cabida en su vida?

No lo sabía.

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¿Continuara…?

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Hola! n.n hace muchísimo que no escribía nada de ellos, casi creo que ando oxidada, pero bueno, espero que les haya gustado.

Si quieren una continuación háganmelo saber con un review, además si la quieren, ¿Cuál pareja se le antoja Hitukarin o Yukikarin? ¿Quieren que pasen años después o que se vea parte del embarazo?

Si quieren pueden leer mi otros proyectos, este no sería muy largo en caso de querer continuación uno o dos capis mas y ya :D

Nos leemos.

Akari se despide

Yanne!