Hola a todos.
Como saben, parece que no puedo resistirme a un buen reto y este es el caso de Ilusion's que me invito a participar en el reto "Invisible" de parejas de la nueva generación (la cual yo adoro). Debo hacer la advertencia que este fic contiene lo que para mi es un light-incest entre primos por lo que si no lo toleran/gusta/soportan es mejor que se detengan ahora.
Espero crear una serie de 3 o 4 viñetas pero por ahora les dejo la primera cuya palabra asignada encuentran abajo en el título.
Si les gusta dejen un review y si no también.
Besos a todos y gracias a Ilusion's por invitarme a participar =D
SECRETOS EN LA CUNA
1. ALCOHOL
No puedes recordar la primera vez que dormiste con Lily. Has intentado hacer memoria muchas veces, pero hasta este momento ha sido imposible. Supones que desde bebés y es por ello que no puedes evitar asentir cuando te dice que tomen una siesta por la tarde.
Te acomodas con cuidado en la cama y apoyas el peso de cuerpo sobre tu brazo lentamente para no despertarla y seguirla contemplando mientras descansa a tu lado.
Siempre ha sido así, su cabello rojo fuego llenando su almohada y todo su cuerpo acurrucado contra el tuyo. Nada ha cambiado pero ya no tienen cinco años. Acaricias con suavidad su rostro y ella por respuesta murmura algo ininteligible en medio de sus sueños.
Culpas a sus padres y a los tuyos mientras apartas tu mano de ella. Te levantas de la cama porque sabes que no pegarás el ojo aunque lo intentes. La siesta de la tarde es un hábito que perdiste con los años, pero al parecer Lily siempre será aquella niña dormilona dispuesta a soñar un rato después del almuerzo.
Sales de cuarto en silencio y te odias al dejarla ahí, pero es que estás seguro que no podrás contenerte si continuas a su lado un minuto más. Necesitas un trago urgentemente, necesitas que el alcohol te queme la garganta y te haga olvidar que cada célula de tu cuerpo la desea más de lo que es posible y mucho más de lo que es correcto.
Te escabulles en medio de la soledad de la casa de tus padres al medio día. Asumes que ellos estarán en el trabajo y que Rose, en lugar de ir a la biblioteca como te dijo, salió con ese novio cuya existencia se supone nadie debe conocer. Pero aunque ella no lo sepa, tú tienes muy buenos contactos y además también estás en Slytherin.
Suspiras al llegar al salón y buscas esa botella de whiskey de fuego que tu padre siempre guarda en los cajones bajo el mueble del televisor. Finalmente la encuentras y sonríes un poco: no se supone que debas beber hasta dentro de un par de años pero eso es lo que lo hace divertido.
Los suaves rayos de la tarde, se cuelan por entre las cortinas abiertas y te recuerdan que están en la mitad del verano y que aún falta mucho para regresar a Hogwarts. No sabes muy bien si eso te alegra o te entristece más, pues definitivamente pasas más tiempo con ella en vacaciones que en la escuela, donde está rodeada de todos sus insoportables amigos Gryffindor.
No estás de humor para buscar un vaso al recordar al arrogante de Joe Adams, por lo que pones la botella en contra de tu boca y, luego de un efímero instante en el que crees que son sus labios, te pasas un largo trago del licor ardiente por la garganta.
Ahora te sientes mejor pero sabes que cuando estés cenando con tu familia, más tarde, sólo te sentirás miserable. Bajas la botella con desgano y, cuando te giras en redondo para dejarla justo donde la encontraste, te sorprende ver la imagen de tu prima de pie junto al marco de la puerta.
Ella te mira interrogante y tú a ella. Se supone que debería estar dormida. Tal vez las cosas si han cambiado algo durante todo aquel tiempo.
Sus grandes ojos avellana te recorren de arriba abajo y te sientes como si te acabaran de pillar haciendo una travesura. Se te acerca lentamente y señala con su dedo índice el whiskey que aun sostienes. Sabes, sin que pronuncie una palabra, que te está haciendo un interrogatorio exhaustivo.
Sólo te alzas de hombros porque es la única explicación que puede interpretarse de cualquier forma. Ella casi sonríe y se te acerca muy despacio. Cada paso que da, acortando los espacios entre los dos, es una nota de suspenso que suena en la banda sonora de tu vida. Suspiras y entiendes finalmente que debes dejar de ver tanto cine muggle.
Estira su mano hasta la tuya y sus dedos se rozan lentamente mientras se miran a los ojos. Te quita la botella y da varios pasos hacia atrás hasta caer sentada en el sofá frente a ti. En ese momento, ves cómo sus labios tocan el lugar en el que tu boca se había posado antes y tu garganta se seca por completo mientras por la de ella corre ligero un largo trago de alcohol.
Te invita a que te sientes a su lado y te mira de reojo cuando lo haces. Te tiende la botella y la tomas no muy seguro de qué decirle después, por lo que finalmente sólo bebes un trago de más.
Pero no has terminado de hacerlo cuando sientes su voz cerca de tu oído y te atragantas al escuchar sus palabras porque así es Lily, siempre te sorprende y esta vez no fue la excepción.
"Hugo, no sé cuántas veces tendré que pedirte que tomes una siesta conmigo para que entiendas el mensaje".
Definitivamente las cosas sí que han cambiado durante este tiempo y ahora lo sabes porque cuando te giras a ver la cara, ahora sonrojada, de Lily; por primera vez no te sientes mal por pensar que quieres sólo besar sus labios y tocar su cuerpo.
Cuando te acercas y dejas que sus bocas se exploren por primera vez, cuando la temperatura de tu cuerpo empieza a subir al sentir sus manos enredarse en torno a tu cabello, cuando cada centímetro de tu piel reacciona a un roce de su lengua; empiezas a pensar que de ahora en adelante Rose no es la única que va a guardarle secretos a la familia.
Muy corto pero así se supone que deben ser las viñetas.
Y las chicas que me leen en mis demás historias, nos vemos pronto en Realidades Innegables con un capítulo que pocas se esperan y que ya está casi terminado ;D
Besos,
Londony
