Prologo
Dos años y medio antes
Ambas historias y ambos puntos de vista, Sakura y Sasuke no se habían visto en más de dos años y medio y aún sentían en la piel el último momento que se vieron, Sasuke recordaba bien esas palabras, sentía algo en el pecho cuando las recordaba.
Sabía que estaba a punto de ceder y quedarse con las personas que más amaba, que tal vez sería feliz de nuevo con ellos, con Sakura.
Pero un segundo antes de ceder, lo recordó, recordó sus palabras y como lo había humillado de nuevo, Eres débil... recordaba, ¿por qué eres debil? Porque te hace falta odio... apretó sus puños llenándose de ira, no, no podía tomar ese camino, lo único que le quedaba era la venganza por su clan. Vengarse de la persona que había arruinado su vida, la persona que más amaba y admiraba le había quitado todo, incluso su libertad de decidir, él tenía que vengarse, solo eso.
– Realmente eres, una molestia. –Sasuke volteo indiferente a sus palabras y sonrió viendo los hermosos y cristalinos ojos de la pelirrosa, sintió algo en su pecho, algo que lo motivaba a detenerse, sus palabras no eran lo que él tenía intención de decir, ojala Sakura hubiera entendido que él ya no tenía libertad, ya no era nada, tan solo un vengador.
– ¡No te vayas! Si te vas... ¡Gritaré! –dijo Sakura entre lágrimas y desesperación antes de que Sasuke se pusiera detrás de ella. Las lágrimas inundaban sus ojos de tal forma que pesaban, Sakura pensó que esto podría ser una pesadilla, deseaba con toda su alma despertarse y al día siguiente ver a Sasuke con ella y con Naruto.
Era lo único que deseaba porque aunque Sasuke no lo supiera, con su partida encadenaba a Sakura con él quitandole su libertad, ella siempre estaría enamorada de él, incluso aunque conociera a alguien más siempre estaría encadenada a amarlo, ya no tendría libertad alguna y lo sabía, se odiaba por no poder detenerlo, por no tener la fuerza para cambiar su forma de pensar y por no darle el amor suficiente para llenarlo, por no significar nada para él.
– Sakura... –comenzó a decir Sasuke, tenía que dejar a Sakura, si se quedaba con ella el odio y la venganza estarían muy presente dañándola a ella también, no podía encadenarla a su dolor y sin saberlo era lo que estaba haciendo.
– Gracias... –continuo, justo después golpeo su espalda y escucho lo último que Sakura le dijo, "Sasuke... Kun" en un susurro antes de que perdiera la conciencia.
La cargo dejándola en la banca donde le había dicho por primera vez "Eres una molestia" la única vez que se lo dijo en serio, vio como Sakura cambio después de eso, como fue más comprensiva y más madura, siempre la noto aunque ella no lo supiera, la termino admirando y tal vez incluso más que eso. Vio como las ultimas lágrimas de dolor salían de sus ojos cerrados, no había paz en su mirada, solo dolor y se odio a si mismo por ser el causante de su miseria.
Antes de irse le dedico una última mirada, estaba haciendo lo correcto, por ella y por todos, era hora de tomar el camino que le correspondía.
Sakura aún sentía la sensación al despertar en aquella banca, vio a Izumo y kotetsu mirándola confundidos, ella estaba aturdida y mareada, pronto recordó todo y la desesperación se apodero de ella, ¿Cómo había sido tan débil? Pensaba, sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo.
La sensación de soledad era indescriptible para ella, se sentía inútil por no poder detenerlo, quería correr, esconderse y convencerse de que todo aquello no sucedió, que había estado bajo un Genjutsu y que pronto vería a Sasuke peleando con Naruto, como siempre.
Quiso convencerse... Pero era imposible, era demasiado inteligente.
Llego a tiempo antes de que el equipo de Shikamaru saliera en busca de Sasuke
– ¡Espera! –gritó, llamando la atención de todos.
– ¿Ah? Sakura-chan... –Naruto se sorprendió de verla, tenía una mirada tan triste la dulce pelirrosa que sus deseos de Salvar a Sasuke aumentaron.
Sakura se quedó callada escuchando a Shikamaru "Ni siquiera fuiste capaz de convencer a Sasuke, ¿no?" Golpe bajo, sabía que era una inútil, no necesitaba que se lo recordaran a cada momento.
– Así que no nos queda otra opción más que usar la fuerza para convencerle de que vuelva. –prosiguió Shikamaru. – Sakura, tu trabajo ha terminado. –sentenció.
Ella bajo la mirada, lo entendía, sabía que solo sería un estorbo que tendrían que proteger retrasándolos. No había podido ni detener a Sasuke además de que este fácilmente la dejo inconsciente
– Eso quiere decir que... Sakura-chan, ¿Hablaste con Sasuke? –preguntó el rubio sorprendido
La dulce pelirrosa quiso detener las lágrimas que inundaban sus ojos, tenía que mostrarse fuerte, pero el dolor era demasiado para ella, las dejo escapar y sentía el nudo en la garganta y las lágrimas quemándole la piel.
Temblaba, se sentía diminuta, Naruto la miró con más sorpresa y comenzó a comprender su dolor.
– Naruto... –comenzó la chica cambiando la atención del chico de nuevo. Su voz estaba cargada de tristeza. – Este es el favor que jamás te pediré, Trae... –se detuvo buscando las palabras correctas. – Trae a Sasuke-kun.
Naruto entendía por fin que a Sakura no solo le gustaba Sasuke, lo amaba, se sentía el dolor que la chica cargaba en sus palabras. No dijo nada y siguió escuchándola con atención.
– No pude convencerlo. –la pelirrosa comenzó a sentir las piernas débiles, sentía y casi podía asegurar que se iba a desmayar, pero tenía que terminar. – no pude detenerle.
– Estoy segura que la única persona que puede detenerle... La única persona que puede salvarlo... –continuo ella. – Naruto... ¡Eres tú!
Naruto sintió la confianza que ella le transmitía, no podía fallar, ella amaba a Sasuke y él quería verla feliz, tenía que traerlo de vuelta, tenía que ver esa sonrisa esperanzadora que solo Sakura tenía, no importa qué.
Desde muy dentro saco una sonrisa para darle esperanzas a la triste chica – Lo amabas de verdad, ¿eh? –pregunto sonriéndole sin mirarla. –Puedo entender muy bien por lo que estás pasando, dattebayo.
El rubio le mostró esa sonrisa de esperanza. Él nunca se detendría, nunca renunciaría, porque ese era su camino Ninja.
– Naruto... Gracias... –exclamó Sakura llorando aún más.
– Seguro que traigo a Sasuke de vuelta, ¡Es una promesa, dattebayo!
Ella entendía por fin que Naruto siempre estuvo para ella, estaba tan arrepentida de lo que había dicho en el pasado sobre él. Tenía una voluntad admirable y ella lo comprendía por fin.
El chico nunca bajo la sonrisa, siempre mantuvo su cabeza en alto y nunca renuncio a sus palabras.
– Todo irá bien, no tengo ninguna duda. –intentó animarla Lee.
La chica aún con lágrimas en los ojos vio como los 5 Ninjas se alejaban, tenía que confiar en ellos. Solo quedaba su esperanza en Naruto, Sin saber el terrible peso que estaba dejando en el rubio...
Realmente no sabía si podría olvidar a Sasuke, ¿podría?
Notas:
Bueno, esta claro que esto es lo mismo que en el capítulo 109 y 110 de Naruto, es el prologo, la verdadera historia comienza en el capítulo 1. :D
Bueh... Si alguien leyó esto espero que llame su atención y les guste. :D
¡Saludos!
