•AU—UA: En donde Kippei tiene doce—trece años y su familia se muda, a Karakura, haciendo que no lastime a Chitose y ¨no cambie¨.

•Headcannon 1: Su primera reunión hace que su relación comience siendo de ¨odio¨.

Dısçlaıмєя Applıєd


# 1: Odio a primera vista

Ambos habían iniciado mal la mañana y lo que ya iba del día les resultaba un verdadero dolor de cabeza.

Para Karin la razón era una noche de insomnio, luego de varias horas jugando con recién adquirida Play Station 4, y tener que visitar las puertas de varias clases contiguas, por un banco de más, gracias a que por quedarse dormida llegó tarde a clase y su puesto, el único disponible hasta ese momento, fue tomado por otra persona. Un chico que la pelinegra no conocía de nada, pero que al aparecer, desde ese día sería su nuevo compañero.

Para el nuevo compañero, llamado Kippei, era un motivo parecido su mal inicio del día, que le provocaba una mirada de malhumorado para con todos. Estaba igual de somnoliento. En realidad, él se quedó despierto hasta tarde debido a que se la pasó practicando al jugar individuales contra otras personas en unas pistas de tenis de calle. Le consolaba saber que había derrotado, de forma aplastante, a todos y cada uno de los trece jugadores que allí se hallaban.

De lejos los demás compañeros podían ver cómo, por distintos lados, esos dos parecían dos bombas de tiempo.

Por supuesto que ninguno esperaba que ambas bombas de tiempo se encontraran la una con la otra, porque era mejor no imaginar el daño que podía ocasionar semejante explosión.

Sin embargo, a la hora del almuerzo, los dos se encontraron cara a cara.

—Lo siento, chicos. ¿Quién había pedido esto?

—Yo —dieron dos voces distintas, al mismo tiempo.

Los que más cerca se encontraban se hicieron atrás, unos pasos, cuando los vieron mirarse fijamente con sus rostros ensombrecidos, que habían dejado de ver por un momento la última botella de Gatorade sabor Glacier Freeze, para enfrentarse en un duelo de miradas que auguraba un desastre.

Algunos afirmaban que habría una pelea. Si prestaba atención, se podía oír un pedido de apuestas, mientras se comentaban los datos de los luchadores.

Del lado izquierdo, con 12 años y medio, 1.56 y un peso de 55 kilos. Ella es la hermana del delincuente ex alumno de aquí, Ichigo Kurosaki. La chica que habla sola, con las paredes o quién sabe:

¡Karin Kurosaki!

Del lado derecho, con 13 años, 1.69 y un peso de 60 kilos. Dicen que viene de Kyuushu, donde las pistas de tenis, y su violencia bruta dentro de ellas, le dieron el apodo del ¨León Dorado¨:

¡Kippei Tachibana!

Hasta el dependiente de la tienda escolar retrocedió ante tamaña vista, con ganas de colocar un cartel de ¨cerrado¨ para no acabar involucrado en el pleito.

—¿V—Van a pelear?

—No lo creo... Digo, es una chica.

—Pero estás hablando de la loca hermana de Kurosaki.

Teniéndolo en cuenta, no les sorprendería que la chica se lanzara a por el rubio.

—En todo caso, sigue siendo una chica.

—¡Como si todos los chicos fueran tan atentos con las chicas!

—¡Además ese es Kippei Tachibana, baka!

—Ajá, ni que se viera tan fuerte ese chico. Hasta se ve gracioso, ¿viste ese lunar?

—Hablen más bajo, estúpidos. ¿No saben de quién hablan? Ese chico es tan problemático como el mismísimo Ichigo Kurosaki.

Nombrar al hermano mayor de Karin fue suficiente para hacer que sudaran frío, volviendo a mirar al frente.

—Tómalo tú —dijeron los dos al mismo tiempo.

Muchos respiraron aliviados... Hasta que comenzaron a alegar.

—¿No eres del club de tenis? Lo necesitarás más que yo —Karin señaló que debería quedárselo y así guardarlo para más tarde.

—Pero tú estás en equipo de fútbol —añadió, Kippei, de un rumor que oyó minutos atrás—. ¿No?

—Decidí dejarlo, así que—

El chico se sorprendió. —¿Por qué?

La pelinegra frunció el ceño. —¿Cómo que por qué?

El rubio se encogió de hombros. —Sé que no eres la mejor pero—

—¿¡Cómo!? —exclamó la chica con enojo.

Los demás contuvieron la respiración.

—Eres un— ¡Dame eso! —velozmente la chica le quitó la botella de la mano—. ¡Él le paga! —le avisó al asustado tendero, que asintió repetidas veces.

Kippei observó impresionado cómo, por primera vez en su vida, había sido enfrentado y derrotado por esa chica de cabello negro que estaba marchándose dando zancadas por el pasillo.

—Oe, ¿niño? —el tendero sacó de sus pensamientos al rubio, quien volvió su mirada a él mientras el hombre le tendía la mano abierta y luego indicaba la mesa.

Sin más opciones, a Kippei no le quedó de otra que pagar por algo que ni había consumido.


Hace un tiempo le pedí headcannons, ¨prompts¨ pueden decirle, o summary's a algunas personitas, bien, si no me creían todavía aquí están esos fics hechos a partir de fangirleos. Tengan en cuenta que esto estará hasta rating M, eh. En fin.

Gracias al headcannon a: Hope's Please. Yo también lo tengo y es un gusto saber que pensamos parecido (:3)

¡Nos leemos!