Primero que nada les informo los personajes que reconoscan no me pertenecen, y los que no reconoscan... tampoco, ya que esta historia es creada por mi hermana (Nazareth), yo solo me limite a transcribir y publicar. Así que no sean malitos con ella, y dejenle muchos Reviews.
Otra cosa que quiero aclarar, cuando un dialogo inicia con 3 guiones, es por que los personajes estan hablando portugues; cuando el dialogo inicie con 1 guión es por que los personajes estan hablando ingles.
Bien, ahora los dejo con el capi.
CAPITULO 1:Dos vidas, aparentemente, paralelas
Era un día muy soleado en los jardines de La Academia Universitária as Bruxas do Atlântico, la mejor escuela universitaria internacional, especializada en la formación de brujas Aurors, y sanadoras. Academia en la cual solo te aceptaban si cumplías con los cuatros requisitos fundamentales:
1) ser chica
2) tener los EXTASIS más altos en las materias requeridas para dichas profesiones,
3) tener una economía lo suficientemente holgada como para pagar el año.
4) haber nacido en cualquier país que limitara con el océano atlántico.
En unos de los tantos pasillos de la prestigiosa academia de brujas se encontraban dos chicas, una de ellas parecía tener una forma de vestir muy particular, de hecho podía decirse que era un poco alocada, con colores cítricos, o que de por si se veían muy llamativos, tenia el pelo negro azulado, ojos verde esmeralda, muy lindos, de hecho podía decirse que tenia un aire de despistada, media un metro 80 y se llamaba Fathine Aveiro; a cambio la otra chica se vestía a la ultima moda del país lusitano, era la envidia de sus compañeras de clases, ella tenia los ojos dorados, el cabello de un color castaño, tenia un aire de que se la sabia todas mas una, media un metro 70 y se llamaba Ana Correia, ambas chicas eran las mejores amigas de la academia, y hablaban de lo que se pondrían esa noche, para la fiesta que daría la escuela, para celebrar que, en el caso de ellas, terminaban el primer año de sus estudios para Aurors. Pero fueron interrumpidas por Fabiola De la Croix, una chica francesa un año mayor que ellas y les dice con un tono de nerviosismo a la chica de nombre fathine:
--fathine, gápido… tus padges… al pageceg fuegon atacados pog mogtifagos… y… y pagece que están muy mal, o… mugiegon…. La vegdad no se
Fathine palideció y corrió en dirección al despacho de la directora, ana asustada por el estado de los padres de su amiga y amigos de toda la vida de su familia, la siguió
Al pasar unos cuantos minutos fathine llego al despacho de la directora con una mezcla de sentimientos le exigió a la profesora que los dejaran ver a sus padres, pero esta, con expresión muy triste solo dijo:
---fathine lo siento pero tus padres han muerto
El poco color que quedaba en el rostro de la chica se desvaneció, ana, quien había llegado a tiempo para oír a la directora abrazo a su amiga en señal de apoyo, esta solo comenzó a llorar en los brazos de ana.
--- y… y… Joao? – pregunto la ojos verdes entrecortadamente, después de un par de minutos – el… el también…
--- no – contesto la directora, por la cara de las dos chicas se vio una sonrisa de alivio que ambas, en respeto a los padres de fathine escondieron – el joven Joao se encontraba en el colegio muggle cuando todo sucedió, ahora esta con los padres de la señorita Correia.
--- cuando es el funeral? – pregunto ana
--- mañana – contesto brevemente la directora.
--- déjeme ir hoy a casa – hablo fathine de pronto con tono firme – quiero arreglar todo yo misma, y ver a Joao, por favor directora.
--- déjeme ir a mi también – dijo ana – los padres de fathy fueron grandes amigos de mi familia, y aun mas importante, ella es mi amiga, y me necesita profesora.
--- esta bien, chicas – dijo la directora – pueden irse ahora mismo, después de todo, ya el año escolar termino, yo enviare sus cosas esta noche. – las jóvenes asintieron y se dispusieron a salir del despacho de su directora.
--- Fathine – llamo la máxima autoridad del colegio – de verdad lo siento mucho – la chica asintió y junto con su amiga salieron del colegio y se aparecieron en Câmara de Lobos, una pequeña ciudad, perteneciente a la isla de madeira (isla donde se encontraba el colegio), donde ambas vivían.
Las chicas se dirigieron a la casa de fathine, de donde en esos momentos los aurors estaban haciendo las investigaciones respectivas. A las afueras de la casa había un grupo de personas observando, entre ellas una mujer embarazada parecida a Ana, un hombre que la tenia tomada por la cintura, una niña y un niño de alrededor de 5 años, todos con una expresión de profunda tristeza; el niño lloraba como nunca; eran la familia de Ana, y Joao.
Las chicas se dirigieron hacia ellos, fathine abrazo al chico fuertemente, y ambos estallaron en llanto, la familia de ana, se mantenía en silencio viendo a los dos hermanos.
--- fathine cariño – hablo la madre de ana con tono maternal – lamentamos lo que sucedió.
--- y queremos que sepas que puedes contar con nosotros -aporto paternalmente el hombre, quien tenia el cabello rojo y los ojos color negro - para lo que necesites.
--- muchas gracias, señora Ana, Dereck; se que Joao y yo podemos contar con ustedes siempre – dijo la ojos verde mientras abrazaba también a los señores – se los agradezco mucho.
--- también pueden contar con nosotras – dijo la niña (la cual tenia los ojos y el cabello color miel) con tono triste e inocente mientras señalaba a ana, y a ella misma.
--- lo se Louren – dijo fathy mientras la abrazaba a ella también.
--- también puedes contar conmigo – dijo una voz de hombre tras ella, la chica se volteo y vio a un chico, igual de alto que fathine, de buen cuerpo, con los ojos y el cabello de color negro aceituna y vestido con una túnica del mismo color – siempre, que no se te olvide.
Fathine abrazo al chico con fuerza, el, uno de sus mejores amigos, no lo veía desde hacia mas de dos meses, y le dolía que fuese así que se reencontrasen.
--- creí que estarías trabajando diego – dijo ana
--- estar aquí con ustedes es mucho más importante – respondió este, mientras abrazaba también a la ojos miel.
A lo largo de la tarde muchos magos y muggles de la alta sociedad se acercaron a darle el pésame a la joven y a su hermanito (los muggle no sabían como habían muerto los señores aveiro, la versión oficial, era por haberse resistido a un secuestro), Diego y la familia Ana se había quedado con fathine todo el día, y por lo visto no tenían intenciones de irse hasta que enterrasen a los padres de la joven. Alrededor de las 7:00, llego un chico con un cuerpo escultural, vestido con una túnica de gala azul marino, un poco mas alto que fathine, con el cabello rubio, que lucia unos mechones pintados de negro que lo hacían ver muy sexy, y los ojos del mismo color que su túnica, estaban oculto tras unas oscuras gafas que lo hacían ver aun mas sexy; arrastraba un enorme baúl consigo, pero se veía muy triste.
Llego a la habitación donde estaban Ana, Fathine, y Diego, al ver a la segunda, se le partió el corazón, nunca había soportado ver a fathine triste, soltó el baúl y corrió hasta la chica, la abrazo con fuerza, los otros dos chicos no dijeron nada, esperaron a que el recién llegado y fathy se soltaran.
--- lamento llegar hasta ahora – dijo el ojos azules – si no es por que Fabiola me lo dijo cuando estábamos en la ceremonia del instituto, no me hubiese enterado.
--- no te preocupes Paulo – dijo fathine – lo importante es que estas aquí.
--- y no nos mandaron nuestro equipaje? – pregunto ana, viendo el baúl de Paulo.
--- no – respondió el chico – de hecho, no saben que me escape del instituto, tuve que invocar mis cosas para que no me atraparan
--- porque eso no me extraña para nada? – pregunto diego. Fathine sonrió por el comentario, para la sorpresa de todos.
El resto de la noche la pasaron los chicos juntos, mientras mas y mas personas llegaban a darle el pésame a la chica, esa noche, los amigos de fathine durmieron en la habitación que cada uno tenia adaptada para ellos en la casa de la chica, fathine y su hermano durmieron en la habitación de los señores Aveiro, y la señora Ana, Dereck y Louren durmieron juntos en la habitación de huéspedes
A partir de ese día, la vida de todos ellos no solo les cambiaria, el pasado de esos chicos, de dereck y la Sra. Ana volvería poco a poco.
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A miles de kilómetros de ahí, se encontraba un joven muchacho de 18 años, cabello alborotado color negro azabache, ojos verde esmeralda; contemplando la graduación de su novia; el chico se encontraba en el castillo de hogwarts, mientras veía como entregaban el titulo de graduados a viejos compañeros del colegio como Colin Creveey; o compañeros de lucha como Luna Lovegood; pero lo que mas lo emociono fue el director del colegio, Albus Dumbledore llamo a la pelirroja tanto quería.
- Ginebra Weasley – dijo la voz potente del director, la ojosceleste se apresuro a llegar donde el viejo mago la esperaba para darle el diploma. Harry no pudo evitar levantarse y aplaudir fuertemente, pero no fue el único, la familia weasley en pleno (incluyendo a Percy) estaba ahí, en primera fila aplaudiendo con tantas ganas que cualquiera que los escuchara sin saber que sucedía creería que se había desatado una terrible explosión.
La ceremonia de graduación culmino con un baile, en el que todos los presentes echaron un pie.
- estas hermosísima Ginny – le dijo harry, mientras acertaba un tierno beso en sus labios.
- gracias cariño – respondió esta devolviéndole el beso – tu también te ves muy guapo.
- ey harry – se escucho la voz de ron a lo lejos – deja de acaparar a mi hermana, que hasta ahora he felicitado a todos menos a ella. - El chico estallo a carcajadas, y junto con ginny se dirigió hasta donde estaba la familia weasley.
El resto de la noche fue muy divertida para todos, pero… como dice el dicho: no hay rosa sin espinas´´, y para harry la espina de esa esplendida noche fue el final, y es que gracias al profesor dumbledore, habían logrado que la protección que el chico tenia (gracias al sacrificio hecho por su madre en hallowen de 1981) fuese alargada dos años mas, y era este el motivo de que el chico no quería que la fiesta terminara: debía volver con los Dursley, solo seria hasta que cumpliese 19 años, pero aun así hubiese preferido estar en el cuartel de la orden del fénix, junto con sirius y remus. Y así, ese odiado momento llego, era media noche, y los weasley se ofrecieron a llevarlo a Privet Drive; el chico acepto y media hora después ya estaba en su casa´´; con cuidado de no despertar a sus tíos, camino de puntillas, cruzando el recibo, solo le faltaba subir las escaleras, pero…
- ¿Qué horas crees que son estas de llegar muchacho? – bramo la voz de Vernón Dursley, mientras la luz del recibo se encendía.
- la hora que a mi se me dio la gana – respondió harry de mala gana encarando a su tio – además querido´´ tío, te recuerdo que soy lo suficientemente mayor para hacer lo que yo quiera.
- me importa un comino que seas mayor muchacho – grito el tío, mientras se veía la vena de la sien palpitarle – ya van dos días que llegas tan tarde, y déjame decirte que mientras vivas en esta casa no puedes llegar a la hora que quieras y…
- y se puede saber quien me lo va a impedir? – pregunto harry con malignidad, mientras le apuntaba con la varita a su tío, este al parecer del susto olvido como hablar – si, eso imagine; ahora si no te importa me voy a la cama.
Sin decir nada mas harry subió a su habitación, daría lo que fuese para que esos dos años extra que pasaría con los Dursley acabaran rápidamente, ahora solo le quedaba un mes, si un mes, el día que cumpliera 19 años, Sirius, Remus, Tonks y quizás algún otro miembro de la orden lo iría a buscar, y se libraría, esa vez si, de sus tíos.
Se puso su pijama, y se metió en la cama, al día siguiente debía despertarse temprano, tenia la ceremonia para celebrar que culminaba un año mas de sus estudios para auror (de hecho, terminaba el primer año), pensando en lo divertida que estaría esa reunión, se quedo dormido.
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Fathine no podía creer lo hipócrita que puede llegar a ser la gente cuando una persona se moría; ese día habían llegando una gran cantidad de magos, bruja y muggles, que mas que porque quisieran estar ahí, lo hacían por compromiso; gracias a los altos cargos que tenían sus padres (su padre era el ministro de magia de Portugal, y su madre subsecretaria del presidente del gobierno regional de madeira) los medios de comunicación de uno u otro mundo estaban presentes en el entierro del matrimonio Aveiro.
Solo Ana, Diego, Paulo y la familia de cada uno de ellos parecían verdaderamente apenados y entristecidos por la perdida (obvio que fathine y Joao estaban en este grupo).
Al medio día todos los presentes ya se habían retirado a sus respectivas casas, los padres de Diego y Paulo se habían tenido que ir por que sus trabajos así lo requerían, diego había pedido permiso en su trabajo para faltar hasta el día siguiente, y así los cuatro amigos se dedicaban a arreglar las habitaciones de la Mansión de los Aveiro, mientras la Sra. Ana y Dereck llevaban a Joao y a Louren a pasear, para que el niño no se sintiera tan mal por la perdida de sus padres, y los adultos pudieran despejar su mente.
--- ey fathine – retumbo la voz de Paulo por toda la casa – mira lo que conseguí en el sótano- la chica, seguida de ana y diego se acercaron para ver lo que Paulo tenia en las manos.
Este tenía un pequeño cofrecito de madera, con la llave en la cerradura, la pelinegro lo tomo, y abrió, en el se encontraban una serie de papeles, una cadena de oro y una cinta negra. La chica tomo los papeles, y el corazón casi se le sale, palideció aun mas y unas lagrimas resbalaron por su rostro… eran papeles de adopción!!! Fathine no lo podía, todo ese tiempo le habían mentido, ella no era una aveiro, no era hermana de sangre de Joao… era adoptada.
--- que… que dicen? – pregunto ana preocupada al ver su reacción. La ojosverdes, no podía ni hablar, por lo que se limito a alcanzarle los papeles. Ana los leyó, y lo único que atino a hacer fue abrir la boca, Diego al ver que ninguna parecía querer decir lo que pasaba, se los arranco a Ana, y Paulo se acerco a el para también leer. Ambos abrieron la boca incrédulos, levantaron la mirada y observaron a fathine, como esperando a que esta hiciese algo, parecía que los dos se habían puesto de acuerdo.
Fathine, sin decir nada, tomo una carta que se encontraba dentro del cofre, y la leyo, los otros tres se acercaron para leer:
Querida fathine:
Si estas leyendo esto, es porque de seguro ye hemos muerto. El motivo de esta carta, es para pedirte que por favor no nos odies por no haberte contado que eras adoptada, teníamos miedo de la reacción que tuvieses cuando lo supieras, y es por eso que guardamos esta carta, junto con los papeles y el medallón, para que los consiguieras una vez que hubiésemos muerto, y así no tener que sufrir si decidías odiarnos después de esto.
Queremos que sepas, que si quieres buscar a tus padres biológicos, hazlo en Londres Inglaterra, en un orfanato muggle, en los papeles de adopción salen los datos del orfanato.
El medallón esta en el cofre, lo tenias el día que te adoptamos; por lo que sabemos, tiene la iniciales de tu madre. Y según nos dijo la directora del orfanato, la cinta te la puso tu madre en la muñeca, por que es una pista de quien es tu padre biológico.
Recuerda que siempre te quisimos, y aunque no nos quieras mas ahora que sabes la verdad,, para nosotros tú siempre fuiste nuestra hija, sin importar que no llevases nuestra sangre.
Alexandra y Joao Aveiro
Tus padres.
Nadie dijo nada después de leer la carta, fathine, tomo de inmediato el medallón, era muy bonito, de oro, con un pequeño sol y las iniciales: P.E., se quedo contemplándolo por unos minutos, luego lo dejo nuevamente dentro del cofre y saco la cinta, una cinta de raso negra, con un perro del mismo color bordado y la letra C. la contemplo un par de minutos, Ana también contemplo la cinta, se le hacia algo conocida, sabia que había visto una parecida, en otro lado, o mejor dicho en otras manos.
--- los buscare – dijo de pronto la ojos verdes, con lagrimas en los ojos y rencor – buscare a mis padres biológicos, y les daré las gracias por haberme puesto en adopción, porque si no me querían, lo mejor que me pudo pasar fue que los Aveiro me adoptaran.
--- Fathy… tu… estas segura? – pregunto diego
--- de que? – Respondió fathine - ¿de buscarlos, o de echarles en cara que jamás los querré como a mamá y a papá, que en solo dos segundo de saber quienes son mis padres, los odio más que a nadie por haberme abandonado? - los chico quedaron pasmados con lo dicho por la chica, jamás la habían oído hablar así, normalmente era ella, la que decía que el odio, la ira y el rencor eran malos compañeros; ellos sabían que cuando se enojaba era de temer, pero jamás la habían visto así.
--- y… cuando partimos a Londres? – pregunto Paulo inesperadamente.
--- partimos? – pregunto fathine extrañada, olvidando así su enojo
--- claro – corroboro Diego – o que esperabas?... que te dejáramos ir a Londres sola? Te perderías en un segundo – agrego con una sonrisa, ya que la chica podía llegar a ser extremadamente despistada.
--- oh gracias chicos – dijo fathy contenta, mientras se abalanzaba sobre ellos para abrazarlos; cuando los soltó, los tres se quedaron viendo a Ana, que no decía nada, los veía a los tres, pero a la vez no lo hacia, estaba sumida en sus pensamientos. Los chicos se miraron, sabia lo que le pasaba, Ana Correia, odiaba la hora del te, el big ben, el ingles (idioma), y en general todo lo que tuviese que ver con Inglaterra
--- Ana… -llamo fathine con cautela – si tu no quieres ir, no importa, yo se que es muy duro para ti y…
--- quien dijo que yo no voy?- pregunto Ana de pronto
--- es que como te quedaste así - aporto Paulo
--- y – agrego Diego -cabe la posibilidad que nos crucemos con Le…
--- no lo nombres ¿si? – dijo Ana cortante – y si, si voy a ir, pero a cambio, quiero que no vuelvan a nombrar a ese tipo en mi presencia ¿OK?.- Los chicos asintieron.
--- bien, y cuando nos vamos? – pregunto Ana
--- yo necesito un par de días, para pedir vacaciones en el trabajo, - tercio Diego - y si no me las dan, tendré que pedir una transferencia.
--- que les parece si nos vamos el Sábado? – opino Paulo, - estamos a Martes, así que tendremos suficiente tiempo para arreglar cualquier asunto.
--- no – negó Ana- yo no puedo, el sábado es luna llena
--- cierto – afirmo fathine – casi lo olvidaba, entonces nos vamos el prox. Martes, yo consigo las reservaciones y todas esas cosas… y a cambio, ustedes me dan una caja de chocolates con almendras cada uno – agrego riendo.
--- bien, – volvió a decir Ana – ahora tenemos que avisarle a nuestros padres.
--- estas loca? – pregunto Paulo alarmado – ya somos mayores de edad, no tenemos porque avisarles nada, además se van a negar a que vallamos.
--- si, pero si no les decimos, capaz que tu mamá va y te mata – dijo Diego riendo – y de paso le hace un favor a la mia y me mata a mi también. – con la mención de su madre Paulo se puso serio.
--- esta bien, digámosle – dijo Paulo – pero que sea a todos a la vez… quiero ver como los riñen a todos…
En ese momento, se escucho el ruido de picotazos en el cristal de la ventana, Fathine se dirigió hacia esta y la abrió, por ella entraron 13 lechuzas, una con una carta en el pico, y las otras 12 divididas en dos grupos de 6, cada grupo traía un gran baúl. En la carta solo había cuatro palabras:
Aquí están sus baúles
La chica tomo los baúles de ella y de ana, ahora solo les faltaba avisarles a los padres de sus amigos y se irían a Londres.
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Era cerca del medio día y en el número 4 de Prive Drive estallaba una de las ya conocidas discusiones.
- muchacho – gruñía tío Vernón, mientras golpeaba la puerta del baño – sal ahora mismo, que Duddley necesita el baño.
- aun no termino de bañarme – se escucho la voz cansina de Harry Potter al otro lado de la puerta.
- eso no me importa – seguía gritando Vernón, mientras miraba a su hijo preocupado de que usase el pasillo como baño – sal AHORA!!!.
La puerta del baño se abrió de un tirón, y un Harry molesto, con una toalla atada a la cintura con el cabello empapado cayendo sensualmente por su rostro, y algunas gotas de agua en su pecho; salía del baño. Y Duddley entraba rápidamente, Harry al ver a su primo, olvido su enfado y comenzó a reírse mientras se dirigía a su habitación.
- Potter!!! – le grito su tía Petunia desde su habitación – deja de llenar el pasillo de agua, harry asintió con una sonrisa divertida en sus labios, se detuvo, saco su varita (que llevaba para todos lados, incluso como acaban de notar hasta para bañarse) y ante la cara de horror de sus tíos, apunto al suelo y dijo.
- Aguamenti´´- de inmediato un chorro de agua salio de su varita, haciendo que pareciese que había llovido dentro de la casa. La cara de los tíos de Harry era de horror e ira, harry estallo nuevamente a carcajada y entro a su habitación. Hay vistió para ir a la fiesta de la Academia de Aurors donde estudiaba.
Tras varios minutos sin saber que ponerse, se decidió por un pantalón Jean rojo, y un una franela negra, la cual tenia unas delgadas líneas blancas que formaban un león, los zapatos a juego con la franela, trato de peinarse, pero el resultado fue como si no lo hubiese intentado. Sin molestarse por eso, salio de su habitación, con cuidado por no resbalarse, paso por el pasillo, y salio de las casa sin despedirse de nadie.
Afuera el sol estaba abrasador, se dirigió a un callejón y allí se desapareció; lo hubiese hecho en casa de sus tíos, y así evitarse el problema de tener que buscar un sitio donde esconderse, pero junto con el hechizo que Dumbledore había utilizado para aumentar su protección, también había bloqueado todas las formas posibles para que alguien llegase a la casa de manera mágica (es decir, nadie podía aparecerse, usar la red flu o un traslador para dirigirse al numero 4 de Prive Drive).
El chico apareció en una calle desolada de Londres, frente así estaban varias tiendas muggle de aspecto abandonado, una de ellas ponía en un mugriento mostrador lo que parecían ser artefactos eléctricos de unos 20 años de antigüedad. El chico, omitiendo el letrero de Cerrado´´ que ponían en la puerta, entro. Una vez adentro se dirigió hacia un viejo televisor, (que parecía de los primeros que se crearon en el mundo). Tomo la perilla con la que se cambiaban los canales, y la movió marcando los canales 28767 y de inmediato susurro:
- Harry Potter, primer curso, Auror
El suelo de la tienda comenzó a moverse bajo sus pies, descendió unos cuantos metros, hasta que se detuvo y una voz gruesa dijo:
- Bienvenido Harry Potter, a la Academia de Aurors y Sanadores del Ministerio de Magia… felicidades por aprobar el curso.
Harry sonrio internamente, y entro por unas enormes puertas de roble, llego a un vestíbulo que no tenia nada que envidiarle al de Hogwarts, en este se encontraban un par de escaleras, una dirigía hacia la derecha del edificio, y tenia un enorme rotulo que rezaba:
Área de Sanadores:
Aulas de:
Pociones Avanzadas -------------------------------------------- 1er piso, aula A1
Encantamientos de Primeros Auxilios ----------------------- 1er piso, aula B2
Transformaciones y Destranformaciones ------------------- 1er piso, aula C1
Tratamientos Prácticos con Animales -----------------------2do piso, aula D2
Identificación y cura de Maleficios Mal Realizados ------ 2do piso, aula E1
Identificación de Mordeduras ------------------------------- 2do piso, aula F2
Herbologia Avanzada -----------------------------------------2do piso, huerto H1 y 2
La otra escalera dirigía hacia el ala izquierda del edificio, e igualmente tenia un rotulo con las siguientes indicaciones:
Área de Aurors
Aulas de:
Antídotos -------------------------------------------------------- 1er piso, aula A2
Ocultación y Disfrases ---------------------------------------- 1er piso, aula B1
Sigilo y Rastreo ------------------------------------------------ 1er piso, aula C2
Encantamientos de Defensa --------------------------------- 2do piso, aula D1
Defensa de Criaturas Tenebrosas -------------------------- 2do piso, aula E2
Duelo ----------------------------------------------------------- 2do piso, aula F1
Plantas Peligrosas ------------------------------------------- 2do piso, huerto H3
El chico no le presto la más mínima atención a los letreros, ya que se los había tenido que aprender de memoria, para no tener que preguntar a cada momento donde quedan las aulas que necesitaba.
Sin mucho esfuerzo, el chico identifico a sus amigos de toda la vida: Ron Weasley y Hermione Granger cerca de una larga mesa donde había una gran cantidad de bebidas y diferentes pasapalos; se dirigió hasta donde estaban sus amigos, saludando a diferentes compañeros en el camino.
- harry, como estas? – pregunto Hermione muy emocionada al verlo
- creímos que ya no venias – dijo Ron – llegas dos horas tarde.
- si, bueno… es que me quede dormido – respondió el chico – anoche llegue tarde con los Dursley… y
- en fin, eso no importa – lo interrumpió Hermione muy emocionada – lo importante es que pasamos nuestro primer año… y no los expulsaron a ninguno – agrego riendo.
- lo dices como si hubieses esperado que lo hicieran – dijo Ron fríamente.
- bueno Ron – intervino Harry al ver que una nueva pelea entre sus dos amigos se aproximaba – si tenemos en cuenta que Hermione no esta con nosotros para prestarnos sus apuntes, yo también me sorprendo de que hayamos pasado los exámenes.
- si, tienes razón – acepto Ron. – bueno, ya vuelvo chicos, quede avisarle a mi madre cuando llegaras Harry – El ojosverde y la castaña asintieron, los dos amigos se quedaron sin decir nada, mientras tomaban una copa de Whisky de Fuego, y escuchaban cantar a la Brujas de Machbet.
- eh… harry – llamo Hermione después de un rato, el chico miro a su amiga y esta continuo – Ginny me contó lo que hicieron la hace dos noches, y creo que no deberían ir tan rápido, recuerda que ella apenas tiene 18 años, y tu también, y ninguno está preparado para tener responsabilidades tan grandes como la que podrían suceder si no la cuidaste esa noche – todo eso lo dijo sin respirar, y a cada palabra Harry se avergonzaba cada vez más.
La noche antes de la graduación de Ginny, el había quedado con ella para llevarla a celebrar. El plan era llevarla a bailar y luego a comer, pero mientras bailaban en un local nocturno muggle, ambos se dejaron llevar por la pasión, en una habitación privada de dicho local olvidando así los planes que tenían esa noche. Esa fue la primera vez que harry llego tarde a casa de los Dursley, después de haber llevado a ginny a La Madriguera, el llego a Privet Drive cerca de las 5 de la mañana.
El chico no le había contado de eso a nadie, pero por lo que escuchaba Ginny lo primero que hizo fue ir a decírselo a Hermione.
- Hermione – dijo el chico después de un rato, un poco sonrojado – no te preocupes por nosotros, no va a pasar nada.
- eso espero – dijo la chica – por tu bien y el de Ginny… ah y te recomiendo que evites a toda costa que Ron se entere.
- que yo me entere de que? – pregunto Ron detrás de harry. Harry y Hermione se vieron asustados.
- que… que… este – comenzó Hermione.
- que los Chuldsey Canons perdieron ante el Puddlemere Unite, 350 a 10 – se invento Harry de inmediato – no quería decírtelo porque sabia que no te iba a gustar.
Ron frunció el ceño por un minuto, y luego comenzó una extensa platica sobre los equipos de Quidditch con Harry; Hermione, que no veía la platica nada interesante, se fue de ahí, y se junto con unas chicas para hablar de diferentes temas, y en un par de ocasiones estuvo con un chico bailando, ocasiones en las que Ron interrumpía lo que decía para enviarle una mirada asesina al chico en cuestión. En esos momentos, Harry solo ponía los ojos en blanco con hastío, la verdad es que no entendía porque ron y la castaña no aceptaban lo que sentían el uno por el otro, pero no dijo nada al respecto. El resto de la ceremonia no paso mayores sucesos, los profesores de los chicos les dieron unas palabras de felicitaciones a los estudiantes.
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--- Pasen, - decía la madre de Ana, mientras abría la puerta de una habitación enorme, con cinco mesas rodeadas todas con varias sillas. Por la puerta entraron los padres de Paulo y Diego, seguidos de sus respectivos hijos, y Fathine. Sentados en las Sillas, estaban Dereck (bebiendo una copa de vino), Joao y Louren, estos últimos tomando jugo de manzana. La niña se veía un poco enferma.
La madre de Paulo, una mujer alta, rubia ojos castaño y la madre de Diego, una mujer un poco mas baja, vestida de manera muggle, cabello rojo con ojos almendrados color azul cielo se sentaron en la misma mesa, y comenzaron a hablar animadamente; el padre de Paulo, era un hombre musculoso, de cabello rojizo y ojos azules iguales a los de su hijo, el padre de Diego, era un poco mas joven, vestido, al igual que su esposa, de manera muggle, tenia el cabello de un tono café, y los ojos del mismo color azul marino que Paulo. Los dos hombres se dieron un fraternal abrazo, y se sentaron juntos, en la mesa de al lado de sus mujeres.
Fathine, Ana, Paulo y Diego se sentaron los cuatro en una mesa que daba frente a sus padres.
--- Se les ofrece tomar algo? – pregunto la Sra. Ana
--- un vino del 45 – dijo el padre de Diego. Los otros tres adultos asintieron.
--- bien – dijo la Sra. Ana, luego movió su varita y por estas salieron chispas verdes, de inmediato, una joven de unos 25 años, entro por la puerta – querida, tráenos una botella de vino del 45, con 4 vasos, jugo de naranja para mi… y cuatro cervezas de mantequilla – agrego mirando a los chicos.
--- enseguida señora – dijo la joven, mientras tomaba nota y salía de la habitación.
--- por que no pediste vino para nosotros también mamá? – pregunto Ana
--- serán mayores de edad, pero saben que desapruebo que ustedes tomen licor – respondió la Sra. Ana, a la vez que la joven camarera entraba con la orden pedida.
--- gracias querida – dijo la Sra. Ana, - si se nos ofrece algo mas te llamamos -la joven asintió y se retiro.
--- y bien? – pregunto la madre de Paulo, dirigiéndose a los chicos mientras se servia vino en su copa – para que querían vernos hoy a todos.
--- pues… verán… – comenzó Fathine un tanto nerviosa, y es que Fabiola (la madre de Paulo) daba miedo, y no por su aspecto, sino por su carácter – los chicos y yo… hemos… planificado…
--- Fathy, querida cálmate – dijo Isabella (la madre de Diego) con voz dulce – ni que se fueran a ir del país.
Los cuatros chicos se tensaron un poco.
--- bueno – intervino Paulo – si, es eso, los chicos y yo nos vamos unas semanas para Inglaterra.
El silencio inundo la sala, solo interrumpido por los juegos de Louren y Joao, que no prestaban atención a la conversación.
--- que… que… se van a donde? – pregunto Isidro (el padre de Diego), quien fue el primero en reaccionar.
--- a Inglaterra – corroboro su hijo.
--- Y SE PUEDE SABER CON QUIEN DEMONIOS CONSULTARON ESO??? – fue lo único que atino a gritar Filomena. Todos en la sala se giraron a verla, con expresión de miedo, todos menos su hijo, que tenia la misma expresión de rabia que ella.
--- DALE GRACIAS A MERLIN QUE DIEGO ME CONVENCIO DE NO IRME SIN DECIRTE NADA – grito el ojos azules – PORQUE TE RECUERDO QUE SOY LO SUFICIENTEMENTE MAYOR, PARA ACERLO CON O SIN TU CONSENTIMIENTO.
--- Paulo no le grites a tu madre – dijo fathine por lo bajo – esto no vale la pena para que te pelees con ella. – el chico la miro, y como siempre que estaba enojado y ella le hablaba, se tranquilizo y volvió a sentarse en su silla, ya que se había levantado sin darse cuenta
Filomena, solo observo a su hijo con ira, se sirvió una copa más de vino, y se lo tomo de un trago.
--- y ustedes que opinan de que vallamos? – pregunto Ana al resto de los adultos.
--- yo… solo espero que mi pequeño no valla a perder su trabajo en Gringgots – dijo Isabella – así que hoy mismo pides un traslado¿entendido Diego?
--- no se preocupe – dijo Ana- ya Ego pidió vacaciones, por mes y medio, y se lo dieron.
--- cuando se van? – pregunto Daniel (el padre de Paulo).
--- dentro de cuatro días – respondió Diego – íbamos a irnos mañana, pero es luna llena, y… bueno, ya saben.
- como se van? – pregunto la Sra. Ana
- en avión – respondió Fathine sencillamente. Todos, incluyendo a Ego, Paulo y Ana se voltearon a verla sorprendida, como se irían no era algo que los chicos habían planeado.
- en avión? – Pregunto la Sra. Ana sorprendida – de modo mágico es más rápido.
- bueno, es que recorrer en escoba tanta distancia es muy tedioso – aseguro la ojos verde – las apariciones internacionales están prohibidas, al igual que los trasladores; y como el ministerio esta hecho un caos con… con la mu… muerte de mi padre – la voz de Fathy se quebró, pero luego recupero su tono normal – los tramites para trasportarse por polvos Flu, y montar los trasladores tardan demasiado.
- y cual es la prisa en ir? – pregunto Filomena intentando mantener su voz calma.
- Vamos a buscar a los padres biológicos de Fathine – dijo Paulo. Se creo un silencio aun más aplastante que cuando habían dicho que se iban a Inglaterra, incluso Joao y Louren, que habían escuchado, se habían quedado en silencio. En la habitación se podía oír el ruido de las personas que comían tranquilamente del otro lado de la sala privada del negocio de la Sra. Ana.
- pedo fathine, si a papá y a mamá los semblamos ayel, pada que nazca un albol de papás – dijo Joao. La peli-azulado se acerco a su hermano, con una amarga sonrisa, de seguro Louren le había dicho eso para subirle el ánimo; tomo al niño entre sus brazos y continúo:
- Jo, yo tengo otros padres, y quiero buscarlos – dijo con un poco de dificulta, el niño la vio sin entender mucho.
- entonces, ya leíste la carta que dejaron Joao y Alexandra – dijo Isidoro con calma. Los cuatro jóvenes y dereck lo observaron intrigados.
- papa… tu sabes de la carta?... tu sabias que Fathy era adoptada – pregunto Diego un poco sorprendido.
- de saber, todos sabíamos – respondió la Sra. Ana – excepto dereck,.
- tu padre quería un hijo – agrego Daniel – pero tu madre no estaba preparada para un embarazo, así que decidieron adoptar a un niño.
- pero… porque fueron hasta Londres para adoptarme? – pregunto Fathine.
- Joao quería que fuese un niño Ingles, porque el vivió toda su infancia allá – aporto Filomena, quien ya estaba calmada y veía a Fathine dulcemente.
- dicen que quería un niño – dijo Ana – pero fathine es niña.
- tienes la cinta negra? – Pregunto Isabella, fathine asintió – no estamos seguros, pero creemos que Joao conocía a tu padre, el porque a ultima hora decidieron que querían una niña y no un niño, no lo sabemos.
- pero de algo si estamos seguros – agrego Isidro – Jamás los habíamos visto tan contentos como el día que llegaron a la isla con tigo en brazos, esa felicidad solo se compara con el día en que nació Jo.
- ustedes de donde saben todas esas cosas? – preguntaron Diego y Fathine a la vez.
- recuerden que nosotros Somos amigos de toda la vida – dijo la madre de Paulo. – nos contamos todo. Y con Joao y Alexandra no éramos la excepción.
- ya tienen sus cosas listas para el viaje? – pregunto Louren de pronto. Todos voltearon a verla, casi olvidaban que la niña estaba allí, para ese momento estaba sentada en las piernas de Dereck, observando a todos.
- si, todo esta listo – dijo Ana. Se hizo un silencio en el que Fathine dejo nuevamente en el suelo a Joao, y este se acerco a donde estaba Louren, ella bajo de las piernas de Dereck y ambos se sentaron en el suelo, a hablar entre cuchicheo. Dereck observo a los niños, sobre todo a Louren, y hablo, por primera vez desde que se había iniciado la conversación.
- que pasaría si se encontraran con Lemus? – dijo, observando a Ana por encima de su copa. La ojos miel se tenso al oír ese nombre, su expresión denotaba un profundo odio hacia esa persona llamada Lemus. El resto de los presentes observaba a Ana por un segundo, y luego a la Sra. Ana, ese nombre se había convertido en un tabú, frente a la joven Ana.
- Dereck tiene razón Aninha – dijo Ana (madre) con voz calmada, ese era un tema doloroso, que gracias a Dereck, había superado – lo mas probable es que se lo encuentren en Inglaterra… con una nueva familia.
- no… voy a conseguirlo – dijo Ana (hija) con los ojos cerrados, intentando controlarse – Inglaterra es muy grande, no tendré tan mala suerte.
- chicos – intervino Isabella – quizás ninguno de ustedes quiera volver a verlo, pero, cabe la posibilidad que el conozca al padre de Fathine, recuerden que Joao y el estudiaron juntos en Inglaterra.
Se creo otro silencio, que fue Fathine quien rompió, para tratar de dejar ese tema:
--- Sra. Ana, me gustaría pedirle que cuide a Joao mientras estoy en Inglaterra.
--- no te preocupes fathy, nosotros cuidaremos a Jo el tiempo que sea necesario. – la ojos verde asintió.
Nadie dijo nada mas, poco a poco los padres de Paulo y Diego se fueron, a sus respectivos trabajos, la Sra. Ana tomo a su hija menor, de la mano y salieron de la habitación, Dereck cargo en sus hombros a Joao, pero antes de salir, se dirigió hacia los chicos.
- escuchen, - dijo – yo se que a veces las heridas no se curan con el tiempo, sino que cada minuto que pasa, se hacen mas y mas grandes y dolorosas, pero, si consiguen a Lemus, no vallan a hacer una locura – su mirada se fijo sobre todo en Ana – ni oculten la verdad¿ok?
Los chicos asintieron, y Dereck salio de la habitación, mientras Joao sobre sus hombros, gritaba: arre, arre, hipogrifo´´.
Los chicos se miraron, se podría decir que sus padres lo tomaron mejor de lo que se habían esperado. Ana no hacia ni decía nada, estaba sumida en sus pensamientos, ahora recordaba en manos de quien había visto esa cinta parecida a la que tenia Fathine.
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Bien, eso es todo por ahora, espero que dejen muchos reviews.
Ah, casi se me olvidaba, si alguno de ustedes quiere leer una historia escrita por mi (no por mi hermana), les informo que la mia se llama LIRS y RELS
Nos leemos pronto... Bye
