Estos personajes no me pertenecen, solo la historia en la que se desarrollan. Espero que les guste.

Capítulo 1: El nuevo aviso.

Como siempre, era un nuevo año en Hogwarts, esta vez el séptimo para el trío dorado. La situación en el Mundo Mágico era de total paz en cuando Lord Voldemort fue vencido por Harry Potter y ahora los jóvenes magos se disponían a cursar el último año con tranquilidad.

En aquellos momentos, Hermione se hallaba sentada en el Gran Salón, cenando junto a Harry, Ron y Ginny como todos los días. Ya habían pasado unos meses de clases y no habían sido los mejores para la joven.

Luego que la guerra terminara, el año anterior, Ron y ella habían comenzado a salir formalmente y aún seguían aunque con peleas constantes. Hermione ya se estaba cansando de darle tantas oportunidades después de casa pelea y de no poder terminar con aquella relación que la estaba consumiendo.

- Ya, Hermione. Deja de apretar el tenedor o lo terminarás por romper- susurró la voz de Ginny a su lado.

La castaña miró su mano y vio el tenedor de metal doblado casi por la mitad. Lo soltó con brusquedad, llamando la atención de Harry frente a ella, pero no le importó, solo quería que Ron dejara de mirar tan descaradamente a la idiota de Parvati Patil que desde el otro lado de la mesa le sonreía tan tontamente.

- ¡Míralo! El muy idiota cree que no me doy cuenta- dijo Hermione en voz baja-. Esto ya no lo soportaré más.

Estaba a punto de hablarle a Ron, cuando Minerva McGonagall, la nueva directora de Hogwarts después de la muerte de Albus Dumbledore y Severus Snape en manos de Lord Voldemort, llamó la atención de los alumnos golpeando con su varita una taza de cristal, haciendo que el sonido sea más fuerte con un hechizo.

- Queridos alumnos, este año tenemos un evento muy especial en asociación con la Escuela de Magia de Salem- un murmullo se formó y fue incrementando, por lo que la directora tuvo que pedir silencio-. El proyecto será que los estudiantes con mejores notas ganarán dos semanas de vacaciones junto a los estudiantes de Salem- un general abucheo no se hizo esperar por parte de los jóvenes que tenían bajas calificaciones-. Silencio señores que aún no he terminado. Por ello, a partir de mañana y durante el período de las primeras evaluaciones, sacaremos los mejores diez promedios de los años sexto y séptimo. Ahora vayan a sus Salas Comunes y prepárense para ello. Buenas noches.

Lo que antes era un murmullo se convirtió en griterío cuando McGonagall terminó de hablar. Entre quejas por parte de los más chicos y emoción de los más grandes, todos los prefectos llevaron a los alumnos a sus habitaciones.

- Seguramente tú irás. En cambio nosotros tendremos que estudiar- dijo Ron a Hermione.

Se encontraban junto a Harry y Ginny en la Sala Común de Gryffindor, en los sillones frente a la chimenea.

- Yo creo que lo lograrán si se lo proponen- dijo la castaña con una sonrisa que no destellaba ninguna alegría.

- Pero nos ayudarás, ¿verdad, amor?- añadió su novio tomándola de la cintura para acercarla a él.

Hermione se alejó de él y lo miró ofendida. Siempre era lo mismo.

- No, Ron. Esta vez tendrás que arreglártelas solo, yo también tengo que estudiar.

- Vamos, Hermy. Tú eres una sabelotodo, no te cuesta nada echarnos una mano y aprobar tu también- dijo el joven como si fuera algo obvio.

Harry y Ginny a pesar de estar acostumbrados a sus peleas, se dieron cuenta de que su amigo se había pasado de la raya y lo miraron con los ojos como platos. Hermione apretó los dientes para no gritar.

- Mira Weasley- dijo parándose y señalándolo con el dedo-. Puedo esperar de cualquiera esto, pero no del que supuestamente es mi novio. Esto no va más.

La castaña dio las buenas noches a Harry y Ginny y luego se retiró antes de que Ron dijera algo.

Hermione caminaba por los pasillos del segundo piso yendo, casi corriendo, a las carteleras del Hall donde, después de un mes de arduo estudio, publicarían los nombres de quienes habían ganado. Pero Merlín no le jugaba una buena pasada y quiso que se cruzase con el único idiota que parecía existir solo para hacerle la vida imposible.

- Hola, Granger. ¿Qué haces por aquí?

Si cualquiera lo hubiese preguntado uno creería que lo dice con preocupación pero el tono de su voz detonaba sarcasmo.

- Como si te importara, Malfoy- dijo enfrentándolo con la barbilla en alto.

El joven rubio rió y caminó junto a ella por aquel pasillo desierto.

- Pues ya ves que sí- contestó sin perder su tono de siempre.

- ¿Por qué diablos me sigues?- preguntó Hermione al notar al chico a su lado más cerca de lo normal para ser un anti-sangre sucia.

- No te estoy siguiendo. Yo también voy para allí- refutó con fingida ofensa.

Hermione bajó por las escaleras y cuando Malfoy se dispuso a hacer lo mismo una de ellas se movió, llevándolo al lado contrario de donde la castaña estaba yendo. Ella rió y apresuró el paso hacia el Hall.

En una pizarra que levitaba mágicamente se podía leer lo siguiente:

"Los alumnos ganadores del viaje son:

Séptimo año

Hermione Granger

Draco Malfoy

Harry Potter

Theodore Nott

Susan Abbey

Sexto año

Darian Alexander

Luna Lovegood

Alison Chase

Bryan Haden

Ginevra Weasley

Mañana deberán presentarse en la estación de Hogsmeade donde los tutores asignados los esperarán"

Su satisfacción creció al ver los resultados. Ginny, Harry y Luna también lo habían logrado.

- Bien hecho, Granger- susurró la voz de Malfoy en su oído.

Hermione se sobresaltó del susto y giró a verlo. Estaban separados por escasos centímetros y el olor a menta mezclado con el olor del roble le chocó de frente.

- Igualmente, Malfoy- dijo ella sonrojada.

La castaña miró los ojos grises del joven t lentamente se alejó de él caminando de espaldas mientras con el pulgar señalaba la pizarra tras ella.

- Aunque la próxima vez tendrás que esforzarte- agregó la joven con una sonrisa por saber que había logrado un mejor promedio que Malfoy.

- Veremos quién ríe la próxima- asintió él caminando para el lado opuesto.

Hermione se quedó mirándolo sorprendida, esperando un insulto de parte del rubio pero nada llegó.

Al volver a la Sala Común esa tarde, encontró a Harry y Ginny mirándola con una sonrisa. Parecía que ya se habían enterado de los resultados del concurso. Alguien chocó su hombro y al darse vuelta se encontró con Lavander Brown que iba agarrada como una garrapata de Ron. La joven sonrió triunfante, una sonrisa que parecía la del gato de Alicia en el país de las maravillas, aquel cuento muggle. Sin embargo, la castaña le correspondió con una sonrisa falsa, se encogió de hombros mostrándole que no le interesaba y siguió caminando hacia sus amigos dejando a Lavander ardiendo de rabia.

- ¿Qué le pasa a esa?- preguntó Hermione con el ceño fruncido.

- ¡A quién le importa!- dijo Ginny viendo como su amiga se sentaba frente a ellos- ¡Nos vamos de viaje!

Las chicas chillaron de felicidad dejando a Harry casi sordo.

- Oigan, chicos. ¿Ron no les ha dicho nada?- preguntó Hermione cabizbaja.

- Luego de que pelearan él insistió en ir a buscarte, pero nosotros no lo dejamos- dijo Harry hablando por primera vez. La castaña lo miró confundida.

- Escúchanos, Hermy, él no te hacía bien y sabíamos que si él hablaba contigo, volverías a caer- explicó Ginny afligida.

La joven aún no entendía, ¿cómo ellos podían creer que ella caería otra vez? Está bien, admitía que muchas veces habían vuelto por las súplicas de él, pero porque nunca habían cortado realmente. Además, ella podía decidir sobre su propia vida y si Ron le insistía era su decisión volver o no. Pero no dijo nada, a pesar de todo, sabía que lo hacían por ella.

- Él está enojado con nosotros por haber ganado y él no, así que no nos habla- prosiguió Harry con el ceño fruncido.

- Bueno, basta, cambiemos de tema- cortó Hermione tratando de aliviar la situación-. Ginny, tienes que ayudarme a empacar.

- ¿Cuándo nos vamos?

- McGonagall dijo que mañana y que estaremos allí todas las vacaciones de Navidad y Año Nuevo. Serían más o menos, unas dos semanas- explicó la castaña.

- ¡Aaahh!- gritó la pelirroja volviendo a ensordecer a Harry- ¡Vámonos ya!

En segundos tomó a Hermione por el brazo y corrió escaleras arriba casi arrastrando a su amiga. Entraron en el cuarto que ellas compartían ya que Hermione siendo Premio Anual le pidió a McGonagall un cuarto para ellos dos.

- Vamos, Gin. Cálmate.

La pelirroja iba de aquí para allá tirando ropa sobre una maleta que estaba en la cama.

- No puedo, Hermy. ¡Me estás diciendo que nos vamos mañana!- dijo la muchacha exaltada sin dejar de moverse.

Y así siguieron todo el día hasta la hora de la cena donde McGonagall siguió dando noticias.

- Felicitaciones a los alumnos ganadores. Por si no lo saben, mañana a las ocho de la mañana los tutores asignados para el viaje los esperan en la estación de Hogsmeade donde se les revelará el destino y todo lo que el viaje conlleva.

Los diez integrantes del concurso brillaban de emoción y muchos se felicitaban entre sí.