EL TODO POR EL TODO

Como un juego de ruleta, así es la vida, llena de apuestas en las que pones en juego todo lo que eres y todo lo que serás...

No sabes lo que sucederá, solo dejas que los dados rueden, que tu número se detenga, que ganes; pero si pierdes, ya nada es lo mismo, todo se acaba, se marcha junto con tus ilusiones y tus fuerzas...

Así que cierras tus ojos y ruegas. Pides que el ángel de la fortuna te bese, le esperas atento, y cuando sientes su presencia, la felicidad te llena, todo es como un sueño, en el que tu sonrisa hace que tu corazón te permita saber cuan vivo estás, aunque no sabes cuanto durará su visita...

Y cuando finalmente parte, la soledad se convierte en la plaga que colma tus vacíos, meciéndote en su lecho de oscuridad, robando tu amor, haciéndote su esclavo voluntario...

Porque perdiste, era el juego del todo por el todo, y tu corazón no supo decidir, y cuando reaccionaste, era demasiado tarde y tu vida estaba flotando dentro de una pesadilla en la que lo más preciado ahora solo es una brisa que se evapora ante tus ojos sin que puedas hacer nada mas que dejar libres a tus lágrimas para que vayan tras su rastro y te abandonen junto con lo que solía ser tu vida.

Sara Sidle

El apartamento vacío le pareció más solo que de costumbre, era su día de descanso, lo había aprovechado como siempre suele hacer, en el laboratorio, pero al llegar la noche debía volver a casa, no sabía la razón, solo era un deber.

Encendió las luces, se quitó la chaqueta y respiró profundamente, ni un murmullo, nadie le esperaba para preguntarle como había estado su día; eso siempre era su rutina; sin embargo, esa noche le dolía, no quería saber el porqué; conocía la respuesta, era su propia elección, ella mismo había buscado eso; aunque esa noche, su corazón le reclamara a golpes ese juego estúpido al que se metió a sabiendas que sería la única derrotada.

-Basta – se dijo mientras se tiraba en el sofá, su vos estaba quebrantada, y algunas lágrimas empezaban a hacer mella en sus ojos asomándose tímidamente; fueron masacradas antes de que pudieran brotar con libertad, aun así, un suspiro pudo escaparse antes de que las puertas de su alma se volvieran a cerrar, como casi todo el tiempo.

Daba vueltas en el sofá, trataba de conciliar el sueño, sin éxito, sus pensamientos eran más fuertes que lo exhausta que pudiese estar, la fusilaban, estaba en su propio juicio y no tenía argumentos en su defensa; solo una frase, "perdí, todo"

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-Donde rayos se ha metido Sara, es imposible, ella aprovecha la ausencia de Grissom para hacer lo que se le plazca – dijo Catherine

-Calma dama de la noche – dijo Nick para suavizarla – Llega tarde, pero llega

-Pues me está empezando a cansar esa actitud – dijo Catherine blandiendo un fólder

-La mía? – dijo Sara entrando, obviamente había corrido desde la entrada hasta la sala de estar, su cabello la delataba

-Llegas tarde – dijo Catherine – Es la 5 o 6 vez que lo haces, dime la verdad, quieres retar mi paciencia o pasar sobre mi autoridad?

-Dame mi caso – dijo Sara estirando la mano, no tenía mucho humor para aguantar una reprimenda de Catherine

-No, Sara, hasta hace media hora era tu caso, ahora te quedas en el laboratorio.

-Pero... – Sara no alcanzó a replicar cuando Catherine prosiguió – De esa manera, creo que controlo tu deseo de salirte con la tuya – luego se marchó dejando a Sara con la palabra en la boca.

Nick había visto lo sucedido y se mantuvo al margen, solo cuando desapareció Catherine se le acercó a Sara

-Tranquila, ya se le pasará, sin Grissom nos faltan CSI y no creo que lleve a Greg

-Gracias Nick, pero no deseo que me den ánimos – dijo Sara lacónicamente y se marchó en dirección a la sala de evidencias.

Sus manos estaban temblorosas, la ira llenaba su cuerpo y nublaba su mente, esa no era la mejor forma de trabajar.

Salió de la sala de evidencias y se fue caminando hasta un café cercano, pero no entró, estaba abarrotado de gente, y en esos momentos, no quería ver gente, así que siguió caminando con una carpeta bajo su brazo, ya encontraría un lugar donde leerla; se acercó a una caseta y se compró una caja de cigarros, hacía mucho que no probaba uno, pero hacía mucho también que no sentía eso en su corazón.

Con un cigarro en la mano fue a parar a un parque, estaba oscuro, no podría leer el cold case, pero si podía relajarse, no había nadie, solo árboles y bancas, la calle estaba cerrada, no había tránsito, ni ruido, solo brisa fresca, y una silueta a su lado...

...El parque estaba oscuro, no había nadie, solo árboles y bancas, la calle estaba cerrada, no había tránsito, ni ruido, de ahí que sus gritos desesperados quedaron ahogados en la más profunda indiferencia de aquella noche de las Vegas.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

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A que no se esperaban algo tan corto, lo weno es que apenas empieza, voy a ver cuanto me dura porque acabo de escribirlo, estaba, no sé, plasmando como en falso negativo, lo que siento en estos momentos, creo que fue merecido el ataque de inspiración, os prometo que será simple, no me haré bolas ni hablaré de ciencia, ya era hora...

Graxias a los ff que me he leído últimamente, en especial al de Yasmina "Carpe Diem", el mío os juro que aun no sé de que va, quizá de mi semana, pero, en fin. Espero les guxte

Danita M – Sara S

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