"¿Que mierda hago aquí?" "¿Qué mierda hago aquí?"

Por mas que me repita esa pregunta en mi mente la respuesta es la misma, voy hacia una muerte segura bajo un juego de un gobierno corrupto, es la única respuesta que mi mente consigue crear. Aun no puedo creer que el asco de vida que me han dado valla a terminar en un final de mierda que de seguro muy pocos recordaran, igual que el momento en que me nombraron tributo o el momento en que me despedí de mi familia y mis nulos amigos en el edificio de la justicia, pero de seguro el momento que todo el mundo recordara es el momento en cuando el presidente Noir nombro el tema del vasallaje de los veinticinco de este año, el vasallaje numero 8, el de los 200 malditos años vividos bajo corrupción.

Flash back

En la televisión fue obligatorio verlo, yo acababa de regresar del mismo monótono día de escuela a mi casa, ya saben levantarse temprano, ir a un salón lleno de imbéciles, ser golpeado, aburrirse, insultar a todo el mundo y luego fugarse antes de que terminaran las clases para evitar ver a mas los idiotas, incluso habían días en los que me fugaba antes de entrar. Ese dia fue diferente, sabia que algo malo iba a ocurrirme, pero nunca pensé que seria esto

-¿Ya llegaste? Demasiado temprano no crees –dijo sarcástico mi padre sentado frente a la televisión -¿Cómo escapaste esta vez? O simplemente saliste por la puerta principal –rio con el típico sarcasmo de los Vantas.

- Salí en la hora del almuerzo por el muro roto, fui al pueblo luego al bosque y ahora aquí.

- Ok como sea tráeme una cerveza y siéntate el presidente va a hablar –al parecer no presto ningún interés en mi, tal y como siempre lo hacía.

- ¿ACASO CREES QUE SOY TU SIRVIENTE? CARAJO–grite.

- No pero si te sigues fugando pronto lo serás –si el si se preocupaba pero aun así seguía siendo el mismo mal padre desinteresado.

Le tire su cerveza en la cara y me sente para ver como ese anciano hablaba felizmente en televisión, ah maldito viejo como lo odio, lo odio a el y a todos esos cretinos del capitolio, pero aun así el es el líder corrupto, el debe ser al que mas tengo que odiar. No escuche nada de su discurso solo lo miraba con odio, como si todo lo que el hiciera fuera mi puto mi problema, era algo personal, no me percate de lo que dijo, solo me di cuenta de que era algo que me afectaba cuando sentí los brazos de mi padre rodeándome, sus ojos estaban llenos de lagrimas, no entendía que ocurría, hasta que vi como el presidente Noir decía

"Este año para recordarles a los rebeldes que en el asar nadie esta a salvo por su desobediencia, en el octavo vasallaje de los veinticinco los tributos serán solamente los hijos de los vencedores más grandes de los distritos, Todos los hijos serán enviados a este vasallaje, no importa la cantidad que sean"

Fin del flash back

Si ese presidente tiene algo en contra mia, bueno ahora estoy listo para subirme a mi carro para que todo Alternia vea a los dos fracasados y antisociales hijos de los dos únicos vencedores que existieron en su historia, mi padre y su mejor amigo el gran Highblood, ambos ganaron alguna vez los juegos del hambre cuando eran jóvenes, ganando dinero suficiente para sobrevivir sin hacer prácticamente nada, mientras que el resto de los habitantes de mi distrito se mueren de hambre en las minas de carbón. Esa era una de las razones por las que me molestaban en la escuela porque yo y otro idiota que vivía a mi lado éramos los únicos que no teníamos que pasar por las condiciones del resto de los demás niños, nunca pase hambre ni nunca fui azotado en la plaza, siempre estuve bien, no me quejo al contrario siempre me alegre de aquello, estuve agradecido de por lo menos tener unas buenas condiciones de vida, hasta ahora.

Miro mi estúpido traje de señorito antiguo, supuestamente soy uno de los antiguos dueños de las minas de carbón o eso me dijeron, luego miro a mi compañero y esta vestido de bufón QUE MIERDA TIENE QUE VER UN BUFON CON ALGO RELACIONADO AL CARBON.

Esos estúpidos estilistas no son nada más que unos incultos…

-Hey bro esforcémonos por ganar este puto juego, volvamos con vida a casa, eso sí que sería un gran jodido milagro.

-Si claro, como si fuésemos a ganarles a estos niñatos de mierda que lo único que han aprendido en su vida es a como destrozar las jodidas esperanzas de vida al resto

Respondo frustrado porque en el fondo soy como ellos, pero tengo algo diferente, yo siempre he sido odiado y golpeado, aprendí a defenderme en mi distrito mientras que ellos siempre fueron amados y alabados, como las herederas del distrito 1 esas malditas hermanas que siempre fueron queridas por ser las hijas de la mejor vencedora de todos los tiempos.

-Vamos bro te prometo que te sacare con vida de esta, eres mi mejor amigo así que si no te saco con vida sería un jodido hijo de puta

Ah que imbécil ¿mejor amigo? Si con suerte nos conocimos cuando éramos niños.

-Con ustedes los tributos del distrito 12 Karkar Vantas y Gamzee Makara- habla el director de los juegos mientras nuestro carro empieza a andar por la calle de los tributos hasta llegar al centro de la plaza, donde en las pantallas puedo ver mis ojos rojos, sus grandes ojeras y mi cabello despeinado todo convinado con una cara malhumorada y ruda, que contrasta irónicamente con mi estatura, "maldita estatura"

-Y he aquí el total de 34 tributos de Alternia y que empiecen los juegos del hambre del vasallaje numero 8-

Me sorprendo de la cantidad de tributos son demaciados, son 10 mas de lo habitual, lo cual me hace dar cuenta de que la mayoría de los vencedores no han tenido ningún hijo y si han tenido generalmente son hijos únicos o algunos 2 pero eso máximo, miro a mi lado y efectivamente en el distrito 11 solo hay 4 tributos, y se nota perfectamente que 2 de ellos son hermanos, en el distrit hay dos hermanas unas fingen ser unidas y protegerse, para después matarse entre ellas, mientras que las otras ya saben su destino y actúan como unas putas, pero unas putas que conocen su final, sin embargo, las odio a las dos clases de hermanas por igual.

Los odio a todos, pero también a mí, no sé si podre luchar contra todos ellos.