Se preguntarán por qué escribo esto. Hace tiempo tuve la idea de escribir drabbles basados en canciones, pero la idea quedó flotando (no fue Pennywise). Cosas de la vida, a mi querido cerebrito le provocó retomar esa idea y publicarla casi a las 3 de la mañana, debo hacerle caso o no se dormirá. Es una cosa rara, así que no le presten mucha atención. Ningún personaje es mío, ni la canción de este drabble... obviamente.
EUFORIA
—Tengo en esta historia algo que confesar, ya entendí muy bien qué fue lo que pasó y aunque duela tanto, tengo que aceptar que tú no eres la mala, que el malo soy yo.
—Creí que eso estaba claro —respondió Hermione desdeñosamente.
—No eres tú, no eres tú, soy yo —siguió Draco—. No te quiero hacer sufrir.
—¿Perdón?
—Es mejor olvidar y dejarlo así… Échame la culpa.
—¡Pero claro que te voy a echar la culpa! Te di instrucciones precisas de manipular con cuidado ese cuerno de erumpent, ¡la mitad del aula ya no existe!... ¡¿Y por qué estás cantando?!
—Inhaló los vapores de mi Elixir de Euforia en la explosión, Granger —dijo Nott saliendo de debajo de una de las mesas todavía en pie—. No es su culpa, tiene canto excesivo.
—¡No vuelvo a hacer pareja con él! —apuntó Hermione mientras se rebuscaba los bolsillos en pos de su varita.
—Solamente te falta un beso, te falta un beso… —la voz de Draco había sonado lejana. Hermione y Nott se percataron de que había salido bailando al pasillo.
—Y cómo desafina.
—Eso sí es culpa suya.
Otra cosa que no sale de mi cabeza es esa «bendita» canción. Se trata de «Échame la culpa» de Demi Lovato y Luis Fonsi. Ahora sí, buenas noches.
