Disclaimer: Todos los personajes incluidos aquí pertenecen a Gainax Studio, asimismo que el fin de esta historia es entretener al lector, sin fines de lucro.

"Sobre las olas" One-Shot.

A "NEON GENESIS EVANGELION" fan fiction story wrote by Nerost.

Aquí les subo esta historia escrita por mi Beta-Reader, Nerost, bajo su consentimiento total, su primer fan fiction concreto y derecho, es el editor de historias mías como "Los días contigo" de Fullmetal Alchemist y de "NGE: Revolution".

Aleksast, junio de 2010.

Shinji no podía concebir mentalmente una escena más relajante, solitaria y confortante. Sentado sobre una roca, miraba al horizonte, teniendo enfrente un gran lago, el de la ciudad Tokio 3, que particularmente a esta hora estaba completamente solitario. Sintió la brisa fresca recorrer sus fosas nasales, miraba el paisaje con cierta melancolía, ahora mismo quisiera escapar de los múltiples ataques, y la necesidad de manejar esa cosa grande, ese robot enorme que defendía cada cuanto la tierra. El era un miembro de tres exclusivos, únicos pilotos de los Evangelion. El dirigir uno de esos "ángeles humanos" le daba, según él mismo, una identidad, un porqué de su existencia. Sabía de sobra que su deber era proteger al mundo, una gran carga de la que él mismo quisiera deshacerse. Sin embargo, nada de eso quería que siguiera rondando por su mente, necesitaba un poco de tiempo para poder liberar tanta tensión que su trabajo ocasionaba, precisaba de paz, la paz interior que no encontraba ni en casa de su tutora ni dentro de las instalaciones de NERV, sólo en algún lugar abierto donde pudiera lidiar con la soledad por si mismo sin interrupciones ni molestias que pudieren sacarle de su trance.

Miró a su izquierda y observó con cierta tristeza esa ciudad tan vacía, capital de Japón, que era víctima de los desastres provocados por las batallas contra los guardianes de Dios, no entendía él como unos humanos podrían darse el lujo de crear seres para contrarrestar los designios de su creador, cualquier teólogo en esta ciudad, pensó, moriría en el acto de salvar las almas de los habitantes de esta urbe, bien por que el ateísmo había acabado con la credulidad de ellos o bien por el mismo acto de haber sido victima del tormento divino, con el segundo impacto hacía ya quince cortos y turbios años. Las clases del Instituto Marduk sobre tal acontecimiento parecían venir a la memoria de Shinji, quien por lo general no prestaba atención a la repetitiva palabrería, por ende monótona, de su viejo profesor, sin embargo, esta sería la primera vez que analizaba su rol en este mundo acorde a lo que le rodaba. – ¿de qué puede servir una identidad a estas alturas? ¿Tanto sufrimiento para algo que realmente me interesa? Sin el EVA, ¿No soy nada? – se cuestionaba, mirando a ese despejado cielo que parecía tan asequible y tan inalcanzable en este momento. – quisiera ir al cielo, y quedarme ahí, donde nadie pueda odiarme – murmuró, haciendo una mueca de fastidio, puesto que conforme pasaban los días desde aquella fecha en que maniobró esa cosa, parecía ser su vida más miserable que antes. Un factor importante para esto era la no aprobación de su padre, un anhelo que estaba, por el momento, fuera de su alcance. Se acercó al agua, y la tocó con la yema de su dedo índice, fijándose en las pequeñas olas que el contacto provocaba, y esto pareció repetirle, una vez más, la importancia que sus actos contraían, su responsabilidad con el Evangelion, y, como dijo una vez Ayanami, el vinculo que poseía con la humanidad, su finalidad: protegerlos.