Bueno, este es mi primer fic, así que tengan paciencia conmigo xD Espero que les guste n.n
Principalmente, Magi no me pertenece, tan solo lo cojo prestado para crear historias raras :D Lo único que me pertenecen son mis ocs que por ahí andarán.
Una advertencia: el fic estará narrado en primera persona.
Recordad xD:
-Aclaraciones-
''Pensamientos''
─Diálogo.
─¡Sueltame ya Ally, pesas mucho! ─protesté, intentando zafarme de mi amiga mientras abría de una patada la puerta de mi casa.
─¡Eres un buen caballo Li-Li! ¡Sooo! ─reía ella bajándose de mi espalda de un salto.
─¿Caballo…? ¡NO SOY UN MALDITO CABALLO ALLY! ─le grité, dándole un buen puñetazo en la cabeza, haciendo que se agachara del dolor.
─¡AY! ¡CACHO BRUTA!
Esta queridísima loca se llama Allysa, amiga mía desde el primer año de secundaria. Llevaba su pelo negro -con las puntas teñidas de color azul- recogido en una cola de caballo, puesto que era muy largo, y me miraba con unas ganas de matar que parecía que sus ojos verdes echarían rayos.
Ah, por cierto, yo no me llamo ''Li-Li''. Aquello era un apodo usado muy frecuentemente por Ally… mi nombre es Eliza. Normalmente me dicen Eli. Tengo el pelo largo y rubio, muy claro, y mis ojos son de color azul oscuro.
─No tengo la culpa de que TU te me hayas usado como transporte durante todo el camino señorita
─¡PERO SI TIENES LA CULPA DE QUE ME VAYA A SALIR UN CUERNO DE LA CABEZA!
─¿Oh? ¡Lo siento mucho! En realidad no. ─le solté, cambiando de cara al segundo. ─Míralo por el lado bueno. Ahora parecerás un alraune*~
Ally me miró con cara de pocos amigos y se cruzo de brazos. Aish, que le voy a hacer, es presa fácil. Entré en el salón (salón, sala de estar, como le digáis en vuestro país) dejándola sola en el pasillo, y de repente y como si lo hubiera invocado, un tenedor se hincó en la pared, a escasos milímetros de mi cara.
─¡WOOOAH! ¡Intento de asesinato numero… 27! ¡Fallido! ─dijo Allysa, asomando la cabeza desde la puerta y estallando en risas.
─¿¡No os dije que entrarais sin hacer escándalo?! ¡PAR DE IDIOTAS! ─y más tenedores en busca de sangre se clavaron en la pared, sin darnos.
─Oh, vamos Rize si en realidad nos amas~ ─dijo sin inmutarse Ally, sacando un tenedor de la pared y dándole vueltas, con una gran sonrisa. Yo aún no me había acostumbrado que cada dos por tres alguien intentara asesinarme… y la culpable era mi ''queridisima'' amiga Rize, que nos miraba con furia desde el sofá. Esta chica tan simpática y que nunca mataría a una mosca (ojala fuera así), tenía su pelo rojo atado en un moño algo mal hecho y, seguramente, deseaba vernos muertas con sus bonitos ojos color café.
Acabamos de llegar de clases, ya que ella nos esperaba allí (yo le había prestado mis llaves de repuesto) porque… porque… bueno, digamos que Rize no es muy amistosa con los profesores… y ellos al ver que su vida corría peligro pues… la mandaron ''amistosamente'' a casa. Aunque aquella no era su casa, era MI casa. Pero que se le va a hacer.
Con algo de esfuerzo, recuperé el aliento y me acerqué a ella.
─¿No te dije que dejaras de intentar un homicidio?
─¿Y yo que le hago? Tengo el chip modo Gasai Yuno… ¡Y VOSOTRAS HABÉIS PISADO A YUKKI! ─vociferó, señalando algo debajo del pie de Ally. Esta parpadeó y lo levantó, mostrando un pequeño peluche de Miku Hatsune. La había liado pero bien…
─Ups, maté a Miku…
─¡Y AHORA TE MATARÉ YO A TI! ─respondió Rize, saltando del sofá como un gato y abalanzándose sobre Allysa, que corrió como si la vida dependiera de e- a quien engaño, ¡SU VIDA DEPENDIA DE ELLO!
─Avisadme cuando terminéis… ─dije yo, con toda la tranquilidad del mundo, dejando la bolsa que llevaba en el sofá. Escuché un ''¡ok!'' por parte de mi amiga de pelo negro y algún que otro golpe. Suspiré y me dejé caer en el sofá ¿Por qué no podían ser normales? ─¿Sabéis? Antes de conoceros era una otaku ermitaña y antisocial muy tranquila…
─¡Pues te jodes un poquito Li-Li~! ─canturreó Ally, entrando en el salón dando saltitos, seguida por Rize, que la miraba con los ojos inyectados en sangre.
─Aish, cálmate ya, Ri-Ri no es para tanto. ─dijo ella, dándole un golpe la cabeza.
─Ouch… ¡Y eso a sido un Ally-chop, señoras y señores! ─anuncié yo, dando palmas. Que se le va a hacer. La locura se contagia.
Allysa saludó a sus fans invisibles y les tiró besos, mientras que Rize se levantaba y le fulminaba con la mirada.
─Aw no me mires con esa cara Ri-Ri, si no te dejaré posesión del sensual Levi-heichou…
─Vale, vale… pero aún así me debes una figura de un Levi chibi. ─accedió la loca, haciendo una mueca. Rize y su bipolaridad, cuando alguien la entienda yo ya habré muerto.
─Ok~ ─Ally sacó su móvil y lo revisó, sentándose a mi lado. ─Oye Li-Li ¿Qué piensas de él? ─me preguntó mientras me ponía la pantalla pegada a la cara. La separé un poco y la miré.
─No jodas, ¿¡Te estás viendo Magi?! ─grité, mirándola con sorpresa. Ella frunció el ceño.
─¡No es eso lo que te he pregunta-!
─¡¿TE GUSTA SINBAD?! ─me gritó en la oreja Rize. Se había apoyado en el sofá para mirar también… y me había dejado sorda. Llevaba en sus brazos a la pobrecita y pisoteada Miku. Ally se sonrojó muy adorablemente y asintió.
─¿Os lo habéis visto?
─Ally, fuimos nosotras las que te recomendamos ese anime. ─le dije con una gotita en la cabeza. Esta chica me mataría algún día.
─…anda…¡ES VERDAD!
─No sé que le ves… es guapo y todo eso pero…sabes que lo de mujeriego no se lo quita ni Dios.
─¿Y a ti quien te gusta, señorita Yandere-chan? ─preguntó Allysa, entrecerrando los ojos.
─¿A mí? Pues… supongo que… ─sacó su móvil y lo encendió, mostrándonos su fondo de pantalla. ─A-LI-BA-BA
─¿¡QUEEEE?! ¿¡Alibaba?! Pe-pero… ¡Alibaba es de Morgiana! ─le gritó Ally, levantándose.
─¡NO! ¡MORGIANA ES DE HAKURYUU! ─contraatacó la otra.
─Chicas…
─¡ES DE ALIBABA!
─¡NO! ¡HAKURYUU LA BESÓ! ¡ES DE SU PROPIEDAD!
─¡HE DICHO ALIBABA!
─Chicas…
─¡Y YO APUESTO POR HAKURYUU!
─¡PUES YO NO!
─¡PUES TE JURO QUE ME QUEDARÉ CON ALIBABA!
─¡HAZLO SI TE ATREVES, INTENTO DE FANALIS!
─¡QUE TENGA EL PELO ROJO NO SIGNIFICA QUE SEA UNA FANALIS!
─¡CALLAOS DE UNA VEZ!
Y se hizo el silencio.
Mis dos queridas amigas me miraron desde el suelo -ya que el grito que había dado les había asustado tanto que se habían caído de culo- con algo de miedo. Puse los brazos en jarras y fruncí el ceño. Paciencia Eliza, paciencia… solo son dos chicas con complejo de niño pequeño asesino con problemas psicológicos… solo eso...
─Regla número uno: nada de fangirleo sobre parejas no canónicas. ─Rize abrió la boca para hablar. ─PAREJAS OFICIALES. ─cerró la boca.
─Jum… ¿Y a ti quien te gusta Li-Li? ─me preguntó Ally, reponiéndose del susto mientras se levantaba. Me llevé una mano al mentón y pensé.
─Supongo que… por mi debilidad de peli-azules y peli-negros…
─¿¡TE HARÁS PEDOFILA Y ACOSARAS A ALADDIN?! ─dijo de repente Rize, poniendo cara de horror puro.
─¿¡QUE?! ¡NO!
─¡Oh no, Ri-Ri! ¡Li-Li ya se ha ido al lado oscuro! ─lloró falsamente Ally, abrazando a Rize. ¿Qué demonios…?
─¡No podemos hacer nada Allysa! ¡Quien pasa a ese lado no tiene salvación! ─le siguió el rollo mi pelirroja amiga, devolviéndole el abrazo. ─¡Seguramente ya se junta con Pedobear!
─Agh… Mirad, si vais a seguir con vuestros delirios os vais de mi casa. ─amenacé señalando la puerta, cuando estallaron en risas.
─No venga, ya en serio… ¿Cuál es tu favorito? ─me preguntó Ally de nuevo, limpiándose una lágrima.
─Um… etto ─tragé saliva. ─…ar. ─susurré en un tono de voz imperceptible, mientras me cruzaba de brazos. En sus caras se podían plantar las letras ''Wtf'' perfectamente.
─Cariño, hablas más alto y me quedo sorda. ─dijo con sarcasmo Rize, entrecerrando los ojos.
─¡Repite, repite~!
─…¿Tengo que hacerlo?
─¡Oh, venga ya! ¿Tan difícil es hacerlo? ─bufó Ally, cruzándose de brazos en un gesto de enfurruñamiento. ─¡Nosotras ya lo hemos dicho!
─¡Vale, vale! ¡Me gusta Judar! ¡YA LO HE DICHO! ¿¡CONTENTAS?!
─¡Mucho~!
─¿Judar? Um… ya veo. ─dijo Rize, llevándose una mano al mentón mientras miraba el suelo.
─¿Qué ves? ─le pregunté, mirándola acusadoramente. Quien sabe lo que estaría pensando.
─¿Eh? Nada, tan solo pensaba que te pega bastante.
─¿Tu crees? ─pregunté mientras alzaba una ceja. Ella asintió.
─¡Claro que te pega Li-Li! ¡Siempre eres igual! ─dijo Allysa, empezando a reír. ─¡Siempre escoges a los malos!
─O simplemente a los que tienen un aura oscura… ─siguió diciendo la pelirroja encogiéndose de hombros.
─E-eso no es cierto…
Rize me miró con incredulidad y acto seguido me mostró media sonrisa.
─Levi, Trafalgar Law, Silver, Akabane Karma, Killua, Orihara Izaya… ─enumeró ella mostrándome sus dedos.
─¡Ok, ya lo he entendido! ¡Sí, me gustan los chicos con auras oscuras! ¡Y LEVI NOS GUSTA A TODAS! ─protesté yo, inflando las mejillas.
─Nee, Li-Li… ─me llamó Ally, dandome golpecitos en el hombro.
─¿Hm?
─Hambre.
La miré con sorpresa. Ella me devolvió la mirada acompañada de un puchero mientras se frotaba la barriga.
─La niña con complejo de niño pequeño tiene razón. Hay hambre, Eli. ─dijo Rize, poniendo los brazos en jarras. No me lo podía creer.
─O sea, me obligáis a venir a mi casa -cuando debería estar de compras- después de clases para estar hablando solitas ya que mis padres no están… y encima… ¿Queréis que os dé de comer?
─¡Sip~!
─Seh
Fruncí el ceño y me dirigí a la cocina dando zancadas, escuchando el ''¡Yay!'' de felicidad de mis dos amigas ¿Para esto eran las amigas? Porque de haberlo sabido no hubiera salido de casa en la vida. Simplemente eran un dolor de cabeza. O algo peor.
─Chicas, ¿Ramen o algo diferente? ─pregunté con voz cortante. Normalmente cuando quedábamos para comer siempre comíamos el ramen de la tienda de la esquina… aunque no estuviéramos en Japón. Para gustos los colores. ─Hey, que os estoy hablando. ─fruncí el ceño aún más. Seguían sin responderme. ─Mirad, como sigáis así va haceros de comer quien yo me s-
Vacío. El salón estaba completamente vacío. Incluso el peluche había desaparecido. Yo bufé.
─Me estoy cabreando. No os escondáis más y decidme que queréis comer de una maldita vez, joder. ─pero nadie respondía. Ahora me estaba preocupando. Aunque seguramente querían que hiciera aquello, las busqué. Por toda la maldita casa.
Ni rastro de ellas. Aquello ya no era una broma. Nunca saldrían de allí, no llegarían a tanto para asustarme. Volví al salón con cara de preocupación absoluta ¿Debería llamar a la policía? No, si no estaban allí estarían fuera… o eso creía.
Corrí hacia la puerta y la abrí.
─¿¡QUE COJONES…?! ─grité, mientras caía de culo. ¡Aquello no era mi calle! Era… ¡¿un desierto?! ¿¡Qué hacía un desierto en mi calle?! ─Vale, vale…. Intenta razonar Eliza… tus dos mejores amigas han desaparecido junto con tu calle, que ahora es lo que parece ser un desierto… ─empecé a reírme con algo de histeria. Me levanté temblando y me alejé de la puerta. Mis piernas temblaban tanto que casi no podía quedarme de pie.
Bueno, no iba a sonreír felizmente y traspasar aquella puerta mágica de Doraemon, encontrar a mis amigas y volver en cinco minutos, oh claro que no. Aquello tenía que ser algo malo ¿Entraba? No tenía muchas opciones.
─El balcón… ─¡Claro! ¡Si aquello era un portal podría saltar por el balcón para ir al mundo normal!
Con cierta dificultad corrí torpemente hacia el balcón para encontrarme con… el mismo desierto.
─E-eso quiere decir que… ¡¿MI CASA ESTÁ EN MEDIO DEL DESIERTO?! ─grité y no dejé de hacerlo. No era normal, no señor.
─¡Esto solo es un sueño! ¡Seguramente me habré quedado dormida en clases! ¡Claro! ─me dije para mi misma, riendo. ─Ahora Ally me dará un codazo y Rize un puñetazo para despertarme…
No ocurrió nada. Ni pegándome yo misma despertaba.
─Bueno, si esto es un sueño… solo tengo que acabarlo… ¿no? ─estaba claro que mi parte racional no quería admitirlo. No quería admitir que había sido transportada al Desierto del Sahara para morirme de hambre y sed… que no iba a pasar.
Decidida a acabar con aquel sueño -o más bien pesadilla- me armé con mi mochila llena de dulces, galletas, mi móvil y una botella de agua. Me puse mi sombrero naranja perteneciente al cosplay de Ace -a falta de gorra- y salí.
─Ok… ¿Y ahora a donde demonios voy? ─le pregunté al aire. Todo lo que me rodeaba era arena y nada más. Ningún edificio a a la vista nada más que mi ca-
─¿¡Y MI CASA?!
¡La maldita casa había desaparecido! ¡Era imposible!
─¿¡CO-COMO?! ─O sea… ¡puf! ¿adiós casa? ─¡NO!
Otro ataque de pánico. Recuerda que es una pesadilla, no importa, en algún momento despertaras… Respiré hondo y comencé a andar.
─A algún lado llegaré… ''o tal vez no…''
Anduve durante unas… ¿dos horas? -según mi móvil-… y nada.
─Absolutamente nada… ─dije con incredulidad. ─Puede que como es una pesadilla nunca encuentre nada y me muera y entonces despierte… ─cavilé y un escalofrió me recorrió. NO iba a quedarme quieta a morirme. Aunque fuese un sueño. Empecé a caminar de nuevo, mirando a todos lados, en busca de algo.
Al cabo de dos horas más mi botella iba a la mitad.
─¡Y SIGO SIN ENCONTRAR NADA AÚN! ─grité al cielo, desesperada. ¡Iba a morir! Peor aún, ¡Iba a morir en un sueño! Las lágrimas salieron solas y caí de rodillas.
Puede que fuera una pesadilla, pero se sentía increíblemente real. El calor del sol sobre mi cuerpo, la arena ardiendo en mi piel, las lágrimas en mi cara, el peso de mi mochila… todo. Me limpié las lágrimas con el dorso de la mano y seguí andando a duras penas.
En poco tiempo y en un parpadeo, me quedé sin nada. La comida estaba pasada por el calor y el agua poco ayudaba estando ardiendo. Lo tiré todo, incluida la mochila, a la arena y me guardé el móvil en el bolsillo. Uno de mis mayores errores¿Cómo era posible que no encontrara nada? ¿Los desiertos eran tan grandes? ¿Iba a morir? Aquello ya ni me lo preguntaba. Oh, sí, iba a morir.
Desesperada. Eso me definía en aquel momento. Si corría iba a gastar energías tontamente, nunca iría a parar a ningún sitio… después de todo así lo quería la pesadilla.
Caí de cara a la arena y allí me quede.
Total, iba a morir antes o después.
''Espero que cuando me despierte estéis allí, chicas, porque creo que lloraré, y mucho…''
TUMP TUMP TUMP
La arena retumbaba…seguramente era Rize golpeándome la cabeza contra la mesa… si, seguramente era eso. Cerré los ojos y sonreí, preparada para despertarme.
Aquel sonido se acercaba. Me daba igual. Me despertaría. No me pasaría nada. De todas formas iba a morir… ¿Iba a… morir?
No me quedaban fuerzas. A la mierda todo. Necesitaba agua. Y no tenía porque había sido idiota a más no poder y la había tirado a quien sabe donde.
''En serio chicas, lloraré bastante…''y, realmente, lloré. En silencio, pero lloré.
El sonido estaba aún más cerca. Tan cerca que parecían… pasos. Pero nada podría producir un sonido de pasos así… a no ser que fuera un demonio maligno gigante de mi pesadilla, me comiera… y despertara.
Tan cerca… tan cerca de mí estaba que… ¿paró? ¿Aquel sonido había parado?
Estaba todo tan en silencio… tal vez ya había muerto. Sí, tenía toda la pinta de ser eso.
─¿¡Estas bien?!
''Lo sabía, esa es Ally, que se a preocupado por los golpes que me a dado Rize…''
─¡Hey! ¿Me oyes?
''Sí Ally, te oigo perfectamente… Tengo que decirle que tiene la voz muy rara…¿estará resfriada? Suena como un niño…''
─¡Onee-san! ¡Despierta!
''¿Desde cuando Ally me llama onee-san? Suena realmente preocupada… ¿Tan fuerte me ha dado Rize?''
Ante la insistencia de ''Ally'', abrí un ojo. Ahora estaba boca arriba ¿Cuándo me había dado la vuelta?
Espera…Delante mía había un… niño. De pelo azul… y ojos también azules… con un turbante… y un chaleco azul…y unos pantalones raros… y tenía trenza…
─¡Hay que llegar rápidamente a algún lado, Ugo-kun!
''¿Ugo…kun?''
Cerré el ojo que tenía abierto y sonreí un poco. Así que… mi pesadilla era un sueño mezclado con Magi… buen sueño, sí… ojala pudiera ver a Judar. Pero ya me voy a despertar…
La arena desapareció y la superficie donde estaba tumbada se volvió suave y cálida…
TUMP TUMP TUMP
Y de nuevo el sonido. Pero esta vez iba conmigo. Ni se alejaba ni se acercaba. Incluso notaba cierto balanceo ¿Tan profundamente dormida me he quedado que mis padres han venido a recogerme? ¿Estoy expulsada de clase…? Que se le va a hacer…por lo menos he visto al adorable Aladdin en mi sueño…
''Aunque…de todas formas… ya no oigo nada…''
Bien, eso fue todo por hoy. Espero que os haya gustado y me dejeis algún review xD
*alraune: monstruo perteneciente al juego de Ds Final Fantasy Tactics A2 (no sé si sale en alguna otra edición) y que, por supuesto, no me pertenece.
¡Matta nee!
-Blue
