-Entonces, déjame ver si entendí bien.- pidió Sydney mientras se acomodaba en su cama con su teléfono en su mano.- Tu voz estaba aguda por un "resfrío inesperado", estuviste trabajando con carpintería antes del baile y por eso tenías los dedos pegados de esa manera y caminabas extraño por que estuviste sentado durante ocho horas y tus piernas se durmieron. ¿En serio es esa tu justificación para tu extraña actitud de hoy?- preguntó con un todo de incredulidad.

-¿Sí?- respondió inseguro el chico del otro lado de la línea.- Escucha, de verdad lo siento si no es la noche que esperabas. Se juntaron muchas cosas y, bueno...

-Claro, no hay que olvidar ese extraño ataque de esos ultralinks casi al final. Raro, ¿no?- agregó ella.

-Sip. No sé de dónde salió eso.- dijo Max añadiéndole una risa más que falsa a su respuesta.

-Bueno, al menos mis padres están felices por que lograste traerme de vuelta en una pieza.

-Genial. Y, eh, escucha, si hay alguna forma de que pueda compensarte toda la locura de hoy, solo dime y lo haré. De verdad me siento mal por que tuvieras que pasar por todo eso.

-Es tierno, pero no debes hacerlo. Además, quien sabe, quizás podría coincidir con un ataque alienígena.

-Ja, sí, un ataque alienígena. Que graciosa.- contestó el muchacho con una expresión de incomodidad. Su amiga no tenía idea de que lo decía como una broma podía perfectamente convertirse en una realidad.

-Como sea, no debes preocuparte. Ese enorme robot que apareció después del ataque hizo el baile aún más genia. Y con respecto a tu actitud extraña, creo que ya estoy acostumbrada.

-Sí, lo sé.- respondió Max algo decaído.- Bien, tengo que irme. Descansa, y lo lamento de nuevo.

-Descansa, Max.- se despidió ella antes de terminar la llamada.

-Lamento si te causé algún problema con ella, Max.- dijo Steel acercándose a su amigo.

-No pasa nada. Ella asegura que ya está acostumbrada.- dijo el chico con una sonrisa forzada.

-Bueno, al menos eso indica algo bueno.

-¿A qué te refieres?

-Amigo, esa chica de verdad debe quererte si aún sale contigo pese a las situaciones extrañas que debes ocultarle por ser un superhéroe y la cantidad de excusas sin fundamentos que le das diario.- respondió el ultralink como si se tratara de lo más obvio del mundo.

-Bueno, puede que tengas razón. Pero de verdad quisiera que ella no tuviera que pasar por todo esto.- aseguró Max observando una foto suya con Sydney en su celular.

-Si te hace sentir mejor, podríamos intentar decirle de nuevo.

-Gracias, pero, no vaya a ser que coincida con un ataque alienígena.- dijo con una sonrisa recordando las palabras de su amiga.- Será mejor dejarlo así por ahora.

Un pequeño one-shot que me planteé desde que ví el episodio "Reprogramado"