Cap. 1 "El Héroe Roto"

Era mediodía cuando se despertó, la insistente luz le aguijoneaba los ojos, con pereza se movió debajo de las sabanas y le dio la espalda a la ventana. Cada día que pasaba odiaba mas el momento en que la luz se filtraba por entre las cortinas y le obligaba a salir de sus sueños...a si sus sueños...la sombra de una sonrisa paso sobre sus labios, ahí podía ser feliz teniendo cerca a su ser mas amado, a quien ya se había ido, su sonrisa se esfumo y las lagrimas la reemplazaron. Con un acostumbrado movimiento busco dentro de la funda de la almohada y con cuidado saco su más valioso tesoro, un brazalete. Durante largo rato lo vio lo quería usar, pero sabia que seria mas doloroso, sabiendo eso lo volvió a guardar.

"ya es mediodía...dentro de poco va a entrar a mi cuarto" pensó

Pasaron unos minutos y escucho como la puerta se abría, inmediatamente cerro los ojos y fingió estar dormido. Escucho pasos y luego un sonido metálico, nuevamente los pasos y la puerta cerrándose. Abrió sus ojos y vio la charola con comida...tenia sed, mucha sed, se levanto impulsado por ese único deseo. Con pasos temblorosos se acerco a su escritorio y tomo el vaso.

"hoy me a traído huevos estrellados, tocino y pan...lo mismo de todos los días" dio un par de sorbos y se encamino a su cama, antes de poder llegar vio su reflejo en espejo "que delgado estoy, también estoy ojeroso, quizá debería salir un rato...no a quien engaño eso me hará recordar"

Se volvió a encaminar a su cama y justo antes de llegar su puerta se abrió abruptamente, revelando a un joven zorro

-¡Sonic, te necesitamos, el Doctor Eggman esta haciendo de las suyas, Knuckles ya no puede mas!- grito lleno de desesperación

"bueno me puedo despedir de mi siesta" pensó al tiempo que asentía con la cabeza, sin mas se puso los empolvados zapatos y siguió de cerca al zorro.

Al estar fuera de casa, la luz le dejo ciego por un rato, hasta que se volvió a adaptar a luz, aquello era aterrador para él, hacia tanto que no corría no sabia si podría alcanzar una buena velocidad, además su falta de alimentación le habían puesto anémico y muy débil, pero se recordó quien era, claro el era el poderoso, el inigualable, el ser mas rápido del mundo... ¡Sonic the Hedgehog! Así emprendió carrera.

Mientras el pobre Knuckles era apaleado por Eggman.

-Que aburrido es esto sin ese erizo por aquí- dijo lleno de "tristeza" -hubiera esperado mas de ti Knuckles, pero veo eres toda una decepción-

-¡Púdrete Eggman!- grito el echidna rojo -¿¡Como te atreves a menos preciarme!?- le cuestiono lleno de enojo e ira

-Se debe a que realmente jamás serás como aquel me brindo tanta diversión-

-¡Dirás al que jamás lograste vencer!- en ese mismo instante se lanzo asía el distraído doctor, pero este logro hacer que su robot le atrapara primero.

-¿Tus ultimas palabras?-

-Eres un estúpido, no mas que eso, eres el ser idiota y deprimente del mundo- aquello lo dijo sonriente

-Valientes palabras...ahora ¡muere!- justo cuando su dedo iba a tocar el botón adecuado, un rayo azul recorrió al robot y finalmente de detuvo donde se encontraba atrapado el echidna -Vaya miren quien nos honra con su presencia- dijo casi en susurro soltando a su presa.

Sonic y Knuckles tocaron el suelo al mismo tiempo, aun así en ningún momento dejaron de ver a Eggman, quien desde las alturas se reía como si la victoria fuese suya.

-Soniku, te extrañe tanto, tus amigos vinieron a jugar conmigo pero no ha sido lo mismo...ohooo no lo ha sido- ante aquella mentira volvió a explotar en risas

"siempre he odiado su risa, es como oír a un Santa Claus con tuberculosis" pensó

-Pero bueno pasemos a nuestros asuntos-

Con una velocidad increíble presiono varios botones y con ello varios misiles salieron en dirección a Sonic y Knuckles. Ambos saltaron en el momento adecuado. El rojo cayo sobre sus pies sin mucho problema, sin embargo Sonic no corrió con tanta suerte, antes de poder tocar el suelo, una mano metálica le atizo un fuerte golpe que lo mando volando en dirección a una pared de roca solida. Knuckles no podía creer lo que había visto, el azul bien pudo hacer esquivado el ataque...PERO NO, lo recibió de lleno.

-Al parecer alguien no ha estado consumiendo suficiente omega 3, eso es muy malo mi querido amigo...déjame revisarte- sugirió el doctor con una sonrisa macabra en su rostro.

La gran bestia mecánica se acerco y sin cuidado alguno tomo al erizo azul, cerró su fuerte puño alrededor del delgado cuerpo, dañándole aun más. Ya era la hora de ponerle fin a aquello, le lanzo asía el cielo y espero el momento adecuado de la caída de este para golpearle nuevamente, en esta ocasión su delicado cuerpo se hundió en la tierra.

-Di buenas noches, peste azul- el puño de acero se volvió a cerrar, era hora de aplastar a la rata de ojos esmeralda.

Mientras Sonic rodaba sobre si mismo vio la gran masa de acero dispuesta a caer sobre el

"¿Así se va a acabar todo? ¿Así terminaran mis aventuras? lo mas importante ¿Porque no tengo miedo, ni ansia, terror? no hay nada en mi corazón" lleno de resignación cerro sus ojos y espero la explosión de dolor que le cubriría el cuerpo.

Por su parte Knuckles, estaba en shock, aquello realmente tenía que ser una invención de su mente o quizá Eggman le había golpeado demasiado la cabeza y ahora mismo tenia una contusión y tenia alucinaciones.

Mientras la gran mano de acero caía sobre su objetivo, el echidna igualmente cerró los ojos, al oír el golpe reprimió sus lágrimas y se fue de ahí para avisarle a Tails sobre ello.

-¡Finalmente luego de años intentándolo, por fin pude terminar con ese imbécil de Sonic!- Eggman empezó a reír frenético hasta que su felicidad se vio interrumpida por el sonido casi sónico y un olor a humo -¿¡Pero que demonios!?- de su hermosa creación se alzaban enormes columnas de humo, giro su cara en todas direcciones hasta divisar al causante de ello.

Un encapuchado se erguía victorioso con algo en los brazos, el pobre Doctor tuvo que agudizar la vista para ver lo que era y cuando lo vio no lo pudo creer. Como pudo hiso a su creación levantar el puño...debajo de este no había nada.

-¡Maldito entrometido!, bueno mi creación se encargara de ti-

Para su sorpresa el encapuchado negó con su dedo índice, aquello enojo mas al Doctor, dio la orden a su titán, este empezó a moverse y a los pocos pasos se detuvo para empezar a caerse en pedazos.

Un deprimido y atónito Doctor lloro la perdida de otra magnifica creación, mientras el extraño huía con su premio entre sus brazos.