Hola de nuevo a todas! Heme aquí de nuevo con otra historia AU, les presentó Ironía, una historia adaptada a la Roma Imperial donde muchas cosas pueden suceder, sin más distracciones aprovecho este espacio para decirle a Celen Marinaiden que este capítulo va para ella que tanto me ha animado a hacer un fic con la pareja de… bueno eso lo verán más adelante XD Gracias ninia linda por tus palabras y disfruta el primer capi de esta historia que va dedicado especialmente a ti!
Disclaimer: Ninguno de los personajes de Inu Yasha me pertenecen u.u
Ironía
Capítulo I
Dulce ironía
Comenzaba el año 27 a.C. y con ello el Imperio Romano había sido establecido gracias a la sucesión de Octavio César Augusto al poder
Éste había cimentado las bases para una Roma que esperaba el pronto esplendor de su pueblo en los aspectos económicos, políticos y sociales
Esa época comenzó a hacerse más visible para el año 100 d.C, con Inu Taisho, como nuevo emperador romano
Durante ese período, Roma comenzó a expandir su poderío militar, integrando a sus filas más y más soldados al igual que la producción agrícola comenzaba a alcanzar su apogeo y la estabilidad tanto política como social mejoraban cada vez más
Los conflictos sociales eran nulos ya que Inu Taisho se había ganado el cariño y respeto de todas las clases sociales gracias a su carácter tan tranquilo como comprensivo
Y pese a su carácter pacífico, los pueblos en los alrededores estaban totalmente sometidos a sus órdenes y no había poderío militar mayor a los romanos, tenía bastante ingenio en cuanto a estrategia se refería y también era bastante hábil en cuestiones diplomáticas, todo un genio romano
Cierto era que faltaba mucho para superar al gran Alejandro pero el emperador confiaba en que su sucesor podría llegar a realizar el sueño de Roma y hacer de éste un Imperio mucho más poderoso y simplemente invencible
Inu Taisho tenía dos hijos, Sesshoumaru, su primogénito, tenía 18 años y su otro hijo, Inu Yasha, que estaba a punto de cumplir sus 16 años
Sesshoumaru era hijo de su fallecida esposa, Zayaka, que había muerto al año de vida de su primogénito. Un año después, había conocido a Izayoi, una noble de la cual, él había quedado prendado ante su belleza y meses después la tomó por esposa
Izayoi había demostrado ser una excelente mujer y una cariñosa madre para Sesshoumaru, incluso después del nacimiento de Inu Yasha
Ella nunca mostró diferencia alguna entre ambos, y a pesar de ser medios hermanos, ambos chicos habían crecido feliz y armoniosamente durante 10 largos años
Una vez había escuchado decir que la felicidad no dura para siempre y lo había comprobado con el repentino cambio de actitud en Sesshoumaru
A los 12 años de vida del joven príncipe, éste había cambiado drásticamente su forma de ser hacia los demás, incluyéndolo a él y la razón, no la sabía
Inu Yasha, en ese entonces tenía 10 años y era un niño dulce y bastante amable, quería mucho a Sesshoumaru y desde siempre lo había considerado como el mejor ejemplo a seguir cuando creciera, cosa que cambió a través de los años gracias a los constantes rechazos y groserías de las que era objeto por parte de su medio hermano
Izayoi tampoco había podido hacer mucho, Sesshoumaru se rehusaba a hablar de lo que le sucedía y corría de su habitación con múltiples maldiciones y groserías a cualquiera que tan siquiera le preguntase por qué se comportaba así
Con el tiempo, decidió dejar el tema por la paz, y a pesar de las múltiples súplicas de Izayoi de ser ella quien intentase hablar con él, desistió de hacerle pregunta alguna acerca de su actitud
Para su pesar, fue observando como su primogénito se volvía cada vez más arisco y huraño, veía con impotencia como se encerraba en su habitación por horas para después salir de ella con una expresión de pura frialdad en su rostro, aún infantil
Inu Yasha siempre le preguntaba a su padre si Sesshoumaru estaba molesto con él por no ser un buen niño o por qué su madre se encontraba tan triste y apagada
El corazón se le acongojaba al observar las pequeñas lágrimas que se asomaban por los ojos ambarinos de su hijo menor y lo único que podía decirle para tranquilizarlo era que todo muy pronto volvería a ser como antes, que no se preocupara que era simplemente una época algo difícil para todos…
Seis largos años pasaron de esa manera y ahora las risas infantiles y la calidez habían abandonado completamente el palacio, dejándolo a la merced de la nostalgia y melancolía de los recuerdos y en ocasiones se veía envuelto por una frialdad que calaba hasta lo más profundo del corazón y el alma
Inu Taisho había pasado esos 6 años refugiándose en el trabajo para no tener que ver como su hijo se destruía cada vez más y más y con ello, como arrasaba con la alegría que emanaba de Inu Yasha y las esperanzas de Izayoi
Siempre le agradeció el que se preocupase tanto por Sesshoumaru a pesar de no ser su madre pero ella solamente negaba con la cabeza mientras una lágrima comenzaba a bajar por sus delicadas mejillas y escuchaba un leve murmuro diciéndole que había fallado como madre
Así pues pasaron los años, vacíos para Sesshoumaru y con las esperanzas a punto de acabarse de su padre
Había pensado que, si Sesshoumaru comenzaba a ocuparse de sus deberes como futuro emperador quizá, solo quizá podría volver a él el entusiasmo que siempre lo acompañaba en antaño o al menos regresaría un poco de calidez a su persona
Pero qué error había cometido, porque Sesshoumaru ahora no solo se rehusaba a hablar con él, sino que también se negaba a ser emperador y a pesar de su insistencia, nada había conseguido para que éste cambiase de opinión
Y ahora en otro de sus intentos por hacer que éste saliese de su encierro, se dirigía a los aposentos de su joven hijo para comunicarle que tendría que asistir a la celebración en honor a los dioses por su reciente victoria en la región de Dacia
Tocó suavemente la puerta de la alcoba y tras escuchar un seco "Adelante" abrió la puerta topándose con su hijo mirando a través de la ventana
.- Sesshoumaru, hijo, como sabes, Roma ha obtenido la región de Dacia, hoy se hará una celebración en honor a los dioses por darnos tan importante victoria y es necesario que estés ahí presente – dijo cálidamente mientras observaba como su hijo comenzaba a girarse lentamente para mirarlo directamente a los ojos
.- Padre no tengo la mínima intención de ir, además para qué de ir yo? Tienes a Inu Yasha, que vaya él – respondió secamente sin cambiar la expresión de frialdad en su rostro
.- Sesshoumaru no empecemos de nuevo, sabes que al ser mi hijo mayor eres el sucesor al trono de Roma, debes comenzar a atender tus obligaciones como tal – dijo el emperador mientras se sentaba en la orilla de la cama
.- Padre yo te he dicho que NO seré tu sucesor, no entiendo tal insistencia en seguir presentándome como tal si sabes mejor que nadie que no tengo ni la menor intención en serlo – volvió a responder sin perder el tono frío
.- Y tú cuándo entenderás que no estás en posición de decidir tal cosa? – exclamó levantándose para mirar fijamente a su hijo – Sesshoumaru entiendo que no te agrade la idea de dirigir todo un Imperio, pensaba lo mismo a tu edad pero con el tiempo verás que además de emocionante es algo que te da una lección todos los días y además…
.- No me interesa tal tipo de experiencia padre, tú ni siquiera la pones en práctica, cada vez le concedes más privilegios a la clase alta y la plebe que se muera de hambre, te interesa más saberte invencible que lo que la demás gente sufra, te interesa más tu ambición que lo que tu pueblo pase! – exclamó alzando la voz
PLAFF!
.- Te prohíbo que vuelvas a levantarme así la voz, te lo advierto Sesshoumaru mi paciencia tiene límites, te quiero listo para la celebración y más vale que te presentes ahí y te comportes como lo que eres – remarcó con enojo en su voz mientras salía de la habitación de su hijo dejándolo solo mientras una lágrima solitaria comenzaba a rodar por su mejilla enrojecida
Se llevo la mano a ésta y solo la tocó, ocultándola mientras que con la otra comenzaba a tirar y romper todo lo que se le pusiese enfrente
Floreros, adornos, ahora todo se encontraba en el suelo y él estaba de nuevo en el alfeizar de la ventana contemplando el horizonte con tal tranquilidad que pareciese que no había sucedido nada
Su mejilla derecha seguía levemente enrojecida y se le había hinchado un poco pero no lo suficiente para hacerse notar en una celebración en la cual, cuando el emperador se marchase con su esposa, terminaría con los senadores llevándose a una chica del servicio a la cama o incluso, lo harían ahí frente a todos
Cómo odiaba tener que asistir a esas celebraciones llenas de falsedad e hipocresía que se desarrollaba en un entorno puramente asqueroso y desagradable
Senadores, hombres que en la toma de decisiones eran de lo más "serios" y en sus habitaciones eran peores que los animales ya que golpeaban o violaban a sus mujeres con tal de satisfacer la repulsiva lujuria que tenían, inclusive en las celebraciones que honoraban a los dioses y sabía que ésta no iba a ser la excepción una vez que su padre se retirara con Izayoi a sus habitaciones
Hombres con pura ambición y falsedad que se pavoneaban durante el día en el palacio de ser de lo más rectos y justos e incluso se atribuían el trabajo de otros que, con mayor fortuna y a la vez desgracia, eran mucho más morales y valiosos que aquellos asquerosos ambiciosos
Y no es que él se considerara un hombre casto, sí, lo aceptaba, había tenido varias experiencias con la diferencia de que, de las paredes de su habitación no salía y mucho menos presumía el número de conquistas que llevaba así como tampoco las forzaba a nada
Si algo había que le molestaba plenamente era el que se le privara a una persona de su libertad y eso era lo que su padre le estaba haciendo; esa era una de las razones por la cual se había alejado tanto de los miembros de su "familia"
El toque en la puerta le hizo salir de sus pensamientos mientras susurraba de nuevo, un "Adelante"
.- Su padre me ha enviado para ayudarle a arreglarse para la celebración de esta noche – dijo la muchacha intimidada al sentirse observada por aquellos ojos dorados tan fríos como el mismo hielo
Si bien sabía que él era muy popular entre las mujeres de toda Roma pero a él no le interesaba en lo más mínimo pasar de una simple aventura ya que no tenía ni la más mínima intención de estar a lado de una persona tan vacía como falsa y ambiciosa
.- Prepara el baño, después márchate me arreglaré yo solo – dijo secamente mientras volvía a girarse para no ver a la muchacha que tras una breve inclinación salía de las habitaciones para dirigirse hacia los baños imperiales y decirle a los guardias que impidieran el paso a alguien más ya que el príncipe haría uso de ellos
Se volvió hacia su cama y se recostó en ella mirando fijamente al cielo
.- Sesshoumaru… - susurró suavemente la voz de una mujer
.- A qué vienes Izayoi? – preguntó indiferente mientras cerraba los ojos
.- Te has peleado con tu padre de nuevo no es así? – preguntó la dama sentándose en la orilla de la cama
.- Si es así o no, no es de tu incumbencia, pregúntale a él que es tu marido no a mí que ni siquiera soy algo tuyo – dijo causando una mirada de tristeza en la mujer
.- Sesshoumaru tú sabes que aunque yo no sea tu madre tú…-
.- Yo sigo siendo un hijo para ti, bien ahora que te he ayudado a completar tu frasecilla puedes salir de mi alcoba, no necesito que me digas ahora que mi padre solo desea lo mejor para mí o alguna otra tontería – volvió a decir hiriente mientras una lágrima resbalaba por la mejilla de la hermosa mujer
.- Sesshoumaru… está bien, me iré y aunque te canses de mis palabras o pararé de repetirlas una y otra vez hasta que me escuches y sepas que soy sincera, te quiero como si fueras mi propio hijo y no me gusta ver que te destruyes alejándote de todo, si bien estamos en una época donde no todo es justo pero se le llama realidad Sesshoumaru y tú podrías cambiar eso… - dijo mientras salía de la habitación dejando a un confundido y enojado príncipe
.- Maldición! – exclamó para salir minutos después de la habitación cerrando fuertemente la puerta tras de sí y dirigirse a grandes zancadas hacia los baños imperiales
Qué le pasaba a Roma hoy que todos le hacían perder los estribos tan fácilmente?
Mientras que en las habitaciones traseras del palacio se encontraban un par de chicas
.- Princesa Aome se siente bien? – preguntó una chica de cabellos castaños
.- Sango sabes que no debes llamarme princesa, alguien podría darse cuenta y entonces todo lo que hemos logrado se echaría a perder – exclamó una joven de hermosos ojos chocolate
.- Lo lamento prin… Aome, es que te notó bastante triste – dijo la muchacha observando a su amiga detenidamente
.- No es nada Sango, es solo que extraño a nuestro país y sobre todo a mi padre… - dijo mientras su mirada comenzaba a oscurecerse por la sombra de la tristeza
.- Aome… - musitó la joven a su lado mientras bajaba la cabeza
.- Pero pronto volveremos a nuestro país tenlo por seguro – dijo mientras comenzaba a secar su cabello
.- Tienes razón, bien hoy presentaremos nuestra mayor prueba… Aome estoy nerviosa – comentó la chica mientras comenzaba a cepillar su cabello mojado
.- Tranquila Sango, además en nuestro país podíamos hacer esto con mucha facilidad, a buena hora se nos ocurrió aprender a hacerlo, quién diría que ocuparíamos lo que mi padre dijo que era para sirvientas? – dijo mirando el vestuario sobre la cama – Dulce ironía no lo crees?
.- Tienes razón, bien tú te pondrás el blanco, yo me pondré el azul – dijo la joven mientras tomaba rápidamente su vestimenta y corría al cuarto adjunto cerrando rápidamente la puerta
Tardó unos segundos en comprender por qué su amiga había escogido aquella vestimenta
.- Sango no es justo! No me advertiste que esto estaría así de… corto! – exclamó enfurruñada mientras tomaba las ropas entre sus manos
.- Lo siento pero el blanco te queda más a ti y mejor comienza a ponértelo, pronto iniciará nuestra actuación! – exclamó la chica desde la otra habitación
Aome suspiró y comenzó a ponerse aquella "ropa" si es que así se le podía llamar, a su parecer sólo era un pedazo de tela con muchos otros pedazos muy transparentes para "cubrir" su cuerpo
Al poco tiempo se contempló en el espejo y observo cómo se veía ahora con ese traje tan típico de su país
Llevaba unos "pantalones" de la más fina seda blanca que hubiese visto, pero éstos se abrían a los lados dejando ver por completo las bien formadas piernas de la joven y empezaban desde las caderas hasta el final de sus tobillos donde la tela caía con gracia sin llegar a estorbar los movimientos de la chica a la hora de bailar
Alrededor de su cadera, el pantalón le estaba agarrado por un cinto en color negro del cual estaban sujetados numerosos hilillos blancos con pequeños cristales transparentes que caían por el frente y la parte trasera de la chica
En la parte superior, la seda le cubría sólo las partes más intimas dejando ver desde la mitad de sus costillas hasta donde el pantalón iniciaba, lo que le tranquilizaba era que la tela en esa parte era más gruesa y al estar adornada completamente de cristales y demás pedrería brillante no hacía que algo más reluciese en esa parte a pesar de que su espalda corría otra suerte pues la parte superior sólo estaba sujeta por unos cordones que había atado lo suficientemente bien en espera de que éstos no se rompieran a mitad del acto
Era ahora más que nunca que se sintió nerviosa y bastante asustada
.- Tendré que enfrentar al Imperio vestida así… y Sango era la nerviosa… - musitó
.- Tú lo dijiste, dulce ironía – dijo la chica entre risas
.- Oh cállate! – dijo tomando una almohada entre sus manos aventándosela a su amiga que la esquivó con facilidad aumentando más su risa – Aunque bueno, tú estás casi en las mismas que yo
Sango lucía "menos provocativa" pues los pantalones azules tenían la abertura a mitad de las piernas de ésta y la parte superior era cubierta desde el pecho hasta la cintura aunque al inicio de ésta la tela se había adelgazado considerablemente haciendo que el azul fuese transparente y de sus caderas colgaban un par de velos a los lados en color azul pastel
Ambas traían un par de finas cadenas de plata de las cuales colgaba un hermoso dije hecho en el mismo material, el de Aome era una serpiente enroscada como si estuviese siendo encantada por uno de aquellos hombres tan famosos por sus habilidades con las serpientes en su país; Sango en cambio, traía un dije en forma de estrella de 5 picos
Sango se sonrojó mirando los velos que aún debían ponerse para cubrir casi todo su rostro y también observo las chalinas que debían llevar también
.- Ya casi es hora… - murmuró Aome mientras tomaba entre sus manos un pequeño estuche de maquillaje – Será mejor que terminemos cuanto antes
.- Tienes razón – musitó sentándose en la cama mientras tomaba otro estuche de maquillaje y comenzaba a delinear sus ojos
Aome se puso un poco de labial en un tono bajo de rosa, en sus ojos sólo delineó sus párpados con el tinte negro haciendo que sus ojos luciesen como los de un felino sin dejar de perder la inocencia en ellos y para finalizar sólo puso un poco de sombra color rosa pastel haciendo resaltar el tono de sus ojos, comenzó a atar el velo blanco cubriendo todo a excepción de sus ojos
Sango delineó también sus ojos con un tinte plateado, olvidándose de aplicar la sombra haciendo que éstos brillasen más que de costumbre contrastando con su atuendo, aplicó un poco de tono rojizo a sus labios sin llegar a ser extremadamente llamativo o muy bajo para después al igual que Aome tomar el velo azul y cubrir sus facciones con él para dejar sólo sus ojos al descubierto
Se miraron para sonreír tímidamente y al escuchar el golpeteó en la puerta asintieron levemente
.- Es hora… - musitó Sango
.- Sí… - dijo Aome para después tomar profundamente aire y exhalarlo en forma de un suspiro – Ya vamos – dijo para tomar su chalina al igual que Sango y salir de la habitación donde un par de guardias las miraban lujuriosamente cosa a la que ellas hicieron caso omiso ignorándolos olímpicamente, sabían que mientras el show no terminara nadie podría hacerles daño
En su alcoba, se observó frente al espejo
Lucía la típica vestimenta romana, una toga hecha con los mejores materiales del Imperio romano, de la cual, la tercera parte de ésta pasaba por la parte delantera izquierda en pliegues, y el resto por la espalda
Recordó que su padre le había dicho que al ser su sucesor debía destacarse al momento de lucirla y desde entonces había sido inevitable que cada vez que lucía una de éstas, hiciese pliegues a juego para lucir la elegancia que todo sucesor debía demostrar a pesar de que él no deseaba serlo
Un cinto en color dorado ceñía un poco de la tela a su cintura, lo suficiente para hacerle saber que ésta no caería en cualquier movimiento brusco que hiciese
Su cabello plateado estaba humedecido por lo cual algunos mechones caían sobre sus facciones finas sin dejar de ser varoniles, tomó un brazalete plateado en forma de serpiente colocándoselo a mitad del brazo izquierdo que estaba totalmente descubierto
Sin más se dirigió de nuevo al balcón de su habitación, por qué se la pasaba mirando a través de éste? Simple, soñaba con el día en que podría irse de ahí y olvidarse de todo…
Se miró una vez más al espejo, esperaba que esa noche podría ver a su hermosa Kikyo y quién sabe, quizá esa noche podría hacer que dejase de ver a Sesshoumaru y se fijase en él
Al igual que su hermano, él también era codiciado por muchas mujeres en Roma pero debido a que su carácter era arrogante y no frío como su hermano, a las mujeres se les hacía más "interesante" descubrir lo que había detrás de aquella muralla de frialdad en Sesshoumaru
Eso no le había importado hasta aquel día en que sus ojos se posaron en la princesa Kikyo de Siria, ella era una mujer que, para cualquier hombre, jamás pasaría desapercibida y es que ella irradiaba belleza pura a pesar de tener una mirada inexpresiva
Su piel era blanca como la porcelana y sus ojos en un café que derrochaba más calidez que ninguna otra cosa, sus cabellos eran largos hasta la cadera y en un negro tan oscuro como la noche, una mujer hermosa desde cualquier punto de vista
Desde esa noche en que la vio por primera vez, a la siguiente no pudo dejar de pensar en ella y las demás noches transcurrieron con ella dentro de sus sueños y hoy sería el día en que la vería una vez más a pesar de su declaración el mes pasado
Lo recordaba perfectamente, cuando su hermano pasaba junto a ellos para salir del salón ella se había sonrojado y para pesar de Inu Yasha le había dicho que estaba enamorada de él a pesar de no conocerlo bien
Con todo y esto, Inu Yasha se propuso hacerla olvidar a su hermano para que sólo pensara en él y hoy pondría en marcha su plan
Salió de la habitación no sin antes darle una sonrisa a la imagen que le mostraba el espejo
La hora ya había llegado, salió de su alcoba y se dirigió hacia el pasillo que conducía al gran salón
Al llegar se topó con Inu Yasha y un cuarteto de soldados romanos que los escoltarían hasta al entrada principal del salón
Durante el trayecto, ninguno de los dos hermano se dirigió palabra alguna, ni siquiera una mirada, ambos iban más pendientes del frente como para girarse y hablarse el uno al otro
Esto no sorprendió en absoluto a los guardias, ya estaban acostumbrados a que ambos jóvenes no se llevaban bien y ni siquiera por equivocación se dirigirían la palabra a menos que fuera estrictamente necesario
Al llegar a la entrada, un par de guardias se separaron y cada uno abrió una puerta, revelando a la multitud la llegada de los dos hijos del emperador
Las miradas de todas las mujeres se dirigieron a ellos, algunas a Inu Yasha del cual decían era adorable por esa mirada tan cálida y llena de vitalidad, otras admiraban la belleza tan varonil como llegada de los dioses de Sesshoumaru el cual pasaba de largo ignorándolas al contrario de Inu Yasha que les dirigía las mejores de sus sonrisas haciendo que muchas suspirasen ante el acto
Una vez que saludaron a los senadores más importantes se fueron a sentar en la mesa principal, junto a su padre el cual detuvo el bullicio para dar el discurso de victoria agradeciendo a los dioses
Tras otros discursos de los demás senadores y jefes militares pasaron al festejo en el cual, la actitud moralista comenzaba a perderse entre el vino que todos consumían sin recato alguno, todos a excepción del emperador y sus hijos
De pronto la mayoría de las antorchas se apagaron dejando el salón casi oscuro, una música que no era reconocida por el occidente comenzó a sonar mientras 5 mujeres salían de los telones en el centro del salón bailando de una manera muy sugerente
En medio de todas ellas se encontraba una joven vestida de blanco, no podía pasar desapercibida ante ningún hombre presente y lo comprobó cuando Inu Yasha dejó de atender su charla con el senador Miroku para observar el espectáculo, más específicamente a la joven de blanco
Esa chica movía su cuerpo al ritmo de la música con tal naturalidad que pareciese cosa de los dioses, sus manos las levantaba para después comenzar a mover sus caderas a un ritmo cada vez más rápido haciendo que los escotes del pantalón dejasen ver sus largas y bien formadas piernas
Volvió a bajarlas al tiempo que la música se hacía cada vez más lenta y ahora Sesshoumaru no podía despegar los ojos de la chica, observaba cada rasgo en ella y sin saber cómo sus ojos se posaron en unos color chocolate delineados perfectamente dándole un toque todavía más llamativo al ver el tono de sombra que traía
.- Guardia… - susurró Sesshoumaru mientras el soldado se sobresaltaba para hacer una breve inclinación
.- Qué desea su alteza? – preguntó
.- Quiero a esa chica en mis aposentos esta noche – susurró señalando a la joven
.- Como usted ordene príncipe – dijo haciendo una reverencia para salir del salón, seguramente en dirección a las habitaciones de las bailarinas
La música se fue haciendo más y más lenta, las bailarinas siguieron moviendo sus cuerpos ahora de una forma más provocadora, con lentitud y gracia movían las chalinas de un lado a otro haciendo que éstas se moviesen alrededor de cada una envolviéndolas para después desaparecer del salón
Las antorchas fueron encendidas de nuevo para que el salón se llenase de aplausos y todos continuaran con sus asuntos
.- Sesshoumaru, Inu Yasha, su madre y yo – Sesshoumaru cerró los ojos y esbozó una sonrisa de ironía – Nos marchamos a nuestras habitaciones, pueden quedarse si quieren pero tengan mucho cuidado – dijo haciendo caso omiso a la actitud de Sesshoumaru
.- Descuida padre, yo sólo buscaré a una persona y en cuanto termine de hablar con ella me iré a mi alcoba – dijo respetuosamente mientras trataba de localizar a la princesa Kikyo, hacía un rato la había visto junto con su padre pero ahora la había perdido de vista
.- Bien, y tu Sesshoumaru? – preguntó de nuevo mientras Sesshoumaru se levantaba de la mesa y comenzaba a salir
.- Yo ya me voy, siendo que tú te vas no le veo el caso a seguir en una celebración que se está tornando de lo más… vulgar – dijo saliendo del salón
.- Sesshoumaru… qué voy a hacer con él? – se preguntó en voz alta mientras su esposa le acariciaba el hombro e Inu Yasha bajaba un poco la mirada para después subirla nuevamente topando con la dueña de su corazón
.- Con su permiso, también tengo asuntos que atender, buenas noches padre, madre – dijo haciendo una reverencia para salir disparado al centro del salón
.- Cuando se los dirás? – preguntó Izayoi con un dejo de tristeza en su voz
.- Sabes que Sesshoumaru no lo aceptara y ni que decir de Inu Yasha pero esa ha sido la condición del Rey de Siria para evitar la guerra… creo que primero debo tantear terreno y prepararlos… esto será malo pero si lo hiciera de golpe podría ser peor – dijo mientras tomaba de la mano a Izayoi y salían del salón con rumbo a sus habitaciones
.- Solo espero que esto no pase a mayores… - susurró la reina mientras depositaba un beso en la frente de su marido
.- Ya verás que no… - susurró más para sí mismo
.- No ha sido tan malo después de todo – exclamó la joven de cabellos castaños desde su habitación
.- Es verdad, ahora estoy cansada aunque debo admitir que para no haberlo practicado por 2 largos años nos salió mejor de lo esperado – dijo mientras se ponía ropas más cómodas
.- Bromeas? Todos se nos quedaron viendo, en especial a ti! Creo que hice bien al dejarte el blanco – dijo mientras volvía a entrar a la habitación de Aome
.- Ni me lo recuerdes, a la próxima yo seré quién escoja así que quedas advertida! – dijo riendo
.- Eso si despiertas primero – dijo mientras comenzaban a lanzarse las almohadas la una a la otra hasta que el toque en la puerta hizo que se sobresaltaran
.- Adelante – murmuró Aome mientras el guardia entraba en la habitación – Qué desea? – preguntó mientras s expresión se tornaba seria
.- El príncipe desea verle, me ha ordenado llevarle ante su presencia – dijo mientras Aome volteaba a ver rápidamente a Sango
.- Sí, bueno déjeme ponerme presentable, salgo en unos minutos – murmuró mientras el guardia asentía y salía de la habitación
.- Aome qué vas a hacer? – preguntó Sango alarmada
.- No sé… yo… Alá no estaba preparada para esto… - dijo mientras tomaba su rostro entre sus finas y delicadas manos
.- Aome esto… tú sabes que bien podríamos decir que eres la princesa de… -
.- NO! Eso jamás, estamos aquí por un propósito Sango, yo no importo mientras mi país esté bien – dijo determinada mientras comenzaba a ponerse un brial color blanco
.- Pero Aome tú eres… -
.- Sí pero ya te lo dije mi país es más importante además no se la dejaré tan fácil, podrá ser el príncipe pero también tendrá su merecido ante tal muestra de arrogancia – dijo mientras se ponía unas sandalias y comenzaba a cepillar rápidamente su cabello
.- Aome… no podré hacerte desistir cierto? – preguntó la joven con tristeza mientras la chica negaba lentamente – Entonces date prisa, no creo que a ese altanero le guste esperar – dijo ayudándole a poner su cabello en su lugar – Cuídate mucho por favor, y si te arrepientes sólo díselo, no creo que quiera arriesgarse a tomarte si lo sabe
.- No me voy a echar para atrás, confió en Alá y sé que lo que pase ocurrirá porque así tiene que ser – dijo la chica saliendo de la habitación
Sango se quedo en la habitación mientras sus ojos comenzaban a humedecerse
.- Alá, protégele, es lo único que te pido – dijo mientras se sentaba en la orilla de la cama y abrazaba una almohada callando sus sollozos
El golpeteo en la puerta se hizo escuchar una vez más
.- Aome has… - sus palabras fueron calladas al ver quien estaba ahí
.- Aome… con que ese es el nombre de esa jovencita… bueno eso no importa, deseo que me acompañes… ahora – dijo mientras la joven agachaba la cabeza y las lágrimas salían con mayor fluidez – No llores, después de todo saben a lo que se enfrentaban al venir – dijo mientras secaba con el dedo pulgar las lágrimas de la chica mientras ésta seguía ocultando sus ojos – Vamos… - finalizó tomándola de la mano para salir de aquel lugar y llevarla a otro…
Continuará……………………………………………………………………………………………
Hola de nuevo a todas y todos! Bueno heme aquí de nuevo experimentando con un Universo Alterno y con una pareja de la cual no había escrito nunca XD, era un día lluvioso y bastante aclimatado para mi escritura así que las haré sufrir bastante, eso ténganlo por seguro XD
Confieso que estaba a punto de no publicar este fic y es que me encontré, gracias a una amiga, con un fic de Gravitation llamado Anti-nostalgic en su autora es fabulosa y bueno su historia y la mía se parecen demasiado, de hecho le he citado a la autora de ese fic acerca de éste pero no he recibido contestación n.nU y gracias a mi sis Kaissa-chan que me animo a subirlo es que está hoy aquí siendo presentado ante todas ustedes que las quiero tanto pero pues solo queria poner esto como aclaración por si alguien más aparte de mí leyó ese fic tan hermoso n.n
Pido disculpas de una vez si es que comienzan a tener un enredo con la historia romana pero créanme que me puse a buscar de cuando comenzó, es decir en el 27.a.C se superpuso como Imperio y en 100 d.C, Roma ya contaba con más de 300 mil hombres a su servicio así que en cuanto a adaptación histórica en esas dos fechas si voy bien XD también me disculpo si llegasen a encontrar similitudes entre la historia y las pelis de Troya, Alexander y Cruzada pero éstas fueron mi inspiración al escribirla n.nU
Ustedes qué creen que suceda con Sessh y Aome? La toma o la deja?
Y qué sucede con Sango, quién es ese "señor" que la ha venido a buscar y para qué la querrá?
Qué sucede con Inu Yasha y Kikyo?
Quién es en realidad Aome?
Cuál es esa noticia que Inu Taisho debe decirles a sus hijos?
Y sobre todo, qué le paso a Sesshoumaru para cambiar de repente su actitud?
Esto y muco más en los siguientes capítulos de Ironía, donde les digo, quién mejor que la vida para probar el efecto de su dulzura?
Espero les haya gustado este primer cap y espero ansiosa sus reviews, esto es todo un reto para mí y nada me alegraría más que saber sus opiniones y sugerencias, todo es bien recibido n.n
Me despido agradeciendo de antemano el tiempo que se hayan tomado para leer esta locurita
Hasta la próxima!
