Amor…la magia mas fuerte.
Desclaimer: Todos sabemos que los personajes son propiedad de J K Rowling, excepto algunos que son míos y que ustedes sabrán reconocer.
Capitulo 1: « Mañanavolvemos a Hogwarts… »
Jueves, 31 de agosto
Little Whinging, Surrey
Privet Drive Nº 10
22:25 p.m.
Tenia que controlarse, no podía dejar que los comentarios hirientes de su hermana la afectasen…aunque lo hiciesen. Sentada en la mesa a la hora de la cena, Lilian Evans, una hermosa muchacha de casi 17 años, de cabello rojo intenso hasta la media espalda y dueña de unos ojos verde esmeralda que en ese momento estaban que le salían chispas, apretaba fuertemente los puños bajo la mesa. Petunia, primogénita del matrimonio Evans, llevaba cerca de 10 minutos diciendo de todo menos linda a su hermana menor por dos años y por mas que sus padres trataban de que se callara, Petunia seguía hablando.
-No me puedo imaginar la vergüenza que seria si alguien se llega a enterar que tengo por hermana a una anormal como tú-comentó Petunia como si nada.
-¡Petunia ya basta!-alzó la voz Marck Evans ya bastante enojado.
-No papá, déjala…es mejor que diga todo ahora-le dijo Lily mirando directamente a su hermana.
-Eres una vergüenza para esta familia Lilian-dijo Petunia con el mas puro odio, sin apartar la vista de ella.
-Ya basta Petunia…no le digas esas cosas a tu hermana-le dijo Amelie Evans a su hija, bastante afectada por la discusión.
-No mamá-la contradijo Petunia-Supongo que saben que día es mañana ¿verdad?-preguntó mirando sus padres.
-¿Mañana?-frunció el entrecejo su padre-mañana es el día en que Lily vuelve a la escuela-respondió.
-Lo suponía-suspiró Petunia-sabia que se les olvidaría…mañana es el almuerzo con los padres de Vernon-dijo la chica y sus padres se miraron-Pero como Lily vuelve a ese colegio suyo de anormales…Como Lily es mas importante que yo, todos están preocupados de ella, olvidándose de mi y de lo importante que era el día de mañana para su hija mayor…
-Petunia, nosotros…eso no es verdad…-trató de decir Amelie.
-No mamá, todo lo que digo es verdad, siempre Lily ha sido la preferida…"Lily esto…" "Lily lo otro…" "¿Por qué no eres como Lily Petunia?"…¡Lily, Lily, Lily!... ¡Todo es ella! ¡Cuando algo es importante para ella, todos están pendientes!...pero…cuando se trata de mi…a nadie le importa…a nadie… ¿lo entienden?...siempre he estado sola y si no fuera por Vernon…yo…-en este punto de la historia, Petunia ya estaba llorando al igual que su madre, mientras que el señor Evans solo la miraba y Lily mantenía la cabeza gacha-Todos estaríamos mucho mejor si tu no hubieras nacido ¿sabes?-se giró hacia Lily y la miro con un prefundió odio y rencor-Quizás yo tendría toda esa atención que tu tienes y que tanta falta me hace, o me hacia…y el que fueras aceptada en ese colegio de anormales fue lo peor que pudo haber pasado…todos encantados con que tengamos una bruja en la familia, todos orgullosos…y yo, la única que se lo que eres…una aberración…-dijo Petunia sin dejar de taladrarla con la mirada, Lily había levantado la cabeza y no podía apartar sus ojos de los de ella.
-Petu…yo…
-¡Cállate!... ¡ya me canse de que todo seas tú! ¡De que siempre me ignoren y pasen de mi!... ¿saben? olvídense de lo de mañana, ustedes ocúpense de llevarla a la estación…yo me encargo de excusarlos con los padres de Vernon, no se preocupen…-Petunia se levanto de la mesa y lanzando una ultima mirada a su hermana subió a su habitación y solo se escucho un gran portazo. En la sala de formo un silencio incomodo solo roto por los sollozos de la señora Evans. Lily, con un nudo en la garganta, miro a sus padres.
-Creo…creo que subiré a mi habitación, permiso-nada mas decir eso, Lily se levanto y subió corriendo las escaleras.
El señor Evans se quito sus gafas y cerro los ojos mientras se masajeaba el puente de la nariz.
-Amelie, ve con Petunia, yo iré con Lily-dijo finalmente el señor Evans a su esposa, esta asintió y ambos subieron las escaleras para dirigirse a habitación diferentes. Marck toco suavemente la puerta de Lily y al no obtener respuesta la abrió lentamente. Lily se encontraba en la terraza mirando el cielo nublado de esa noche. El señor Evans se dirigió hacia ella y se puso a su lado también mirando el cielo.
-Lily…
-No, no digas que Petunia no quiso decir eso papá-le dijo Lily antes de que el hablara.
-No iba a decir eso-aseguró el señor Evans-solo quería decirte que no te sientas mal por lo que dijo, tu nunca serás lo que dijo tu hermana, tu madre y yo estamos muy orgullosos de ti, tal como eres-le dijo su padre tomándola por los hombros y fijando sus ojos en los de su hija, iguales a los de él.
-Ella me odia papá-dijo mientras lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.
-No cariño, ella no te odia-le dijo su padre mientras la abrazaba-no es tu culpa…solo es de nosotros, por no darnos cuenta de lo que le pasaba, quizás te hemos dedicado mas atención a ti por ser la menor, no lo se…-suspiró el hombre sin dejar de abrazar a su hija-Pero de todos modos, no es tu culpa Lily, no lo es…-en ese momento la puerta se abrió y la madre de Lily entro. La pelirroja y su padre entraron en la habitación.
-¿Cómo esta Petunia?-preguntó Lily preocupada.
-Esta mejor, he hablado mucho con ella, ahora solo quiere estar un rato a solas-le dijo su madre con una calida sonrisa.
-Mamá, papá, he pensado que lo mejor es que ustedes vayan con Petunia a la casa de los señores Dursley-dijo Lily mirando a sus padres con seriedad.
-Pero Lily…mañana vuelves a la escuela, tu ultimo año, será la ultima vez que podremos ir a dejarte-le dijo Amelie.
-Lo se, lo se…pero mañana es un día importante para Petunia y no quiero que por mi culpa ella lo pase mal, además yo pudo irme sola, de verdad-les dijo la chica.
-Pero…
-Por favor, háganlo por ella y por mi, se los pido-dijo Lily sinceramente-Yo estaré bien, se los prometo
Los padres de Lily se miraron antes de que Amelia suspirara.
-De acuerdo, iremos con Petunia-dijo la mujer con una pequeña sonrisa. Lily dibujo una más grande y abrazo a sus padres.
-Gracias-les dio un beso en la mejilla a cada uno.
-Entonces acuéstate, mañana tienes que levantarte temprano si no quieres llegar tarde a la estación-le dijo su padre-Buenas noches-los señores Evans salieron de la habitación y Lily soltó un suspiro. Mañana volvía a la escuela para su último año, era increíble como habían pasado los años, casi 6 años en esa escuela los que habían sido los mejores de su vida hasta ahora. Soltó un ultimo suspiro antes de prepararse para dormir y dejar de pensar en su hermana, que por mas que su padre le dirija que no tenia la culpa, ella de algún modo se sentía culpable…en fin…"mañana volveré a Hogwarts y esto se acabara" fue lo ultimo que pensó la chica antes de quedarse dormida.
Valle Godric
Una hermosa mansión
23:30 p.m.
-¡Ya duérmanse!-exclamó Dorea Potter como por quinta vez en 20 minutos, aporreando la puerta de la habitación de su hijo.
-Aun es temprano mamá-reclamó James del otro lado. James Potter, un adolescente de 17 años, alto y de cuerpo atlético, con el cabello negro ya de por si desordenado, pero él se encargaba de desarreglárselo aun mas, con ojos de un lindo color café claro ocultos detrás de unas gafas de marco redondo, se encontraba sentado en su cama.
-¿Qué tanto hacen?-preguntó Charlus Potter llegando junto a su mujer.
-Solo arreglando unas cositas para mañana-respondió Sirius Black, un muchacho de su misma edad, un poco más alto que su amigo, cuerpo atlético, con el cabello negro azulado y unos lindos ojos grises.
-No te preocupes Dorea, terminamos esto y nos dormimos enseguida-prometió esta vez Remus Lupin, joven de 17 años, casi de la misma estatura que sus amigos, su cuerpo algo mas delgado que el de sus amigos, de cabello castaño claro y ojos de un dulce color miel, de tez algo pálida, que le daba un aspecto enfermizo y débil, nada más lejos de la realidad.
-Si no están dormidos en veinte minutos no querrán saber lo que les voy a hacer-amenazó la mujer del otro lado de la puerta.
-Descuida ma-dijo James sin hacerle mucho caso. Dorea suspiró resignada.
-Ya déjales, son grandes, ellos saben lo que hacen-le dijo su esposo mientras bajaban las escaleras hacia la sala de estar.
-Será mejor que terminemos con esto antes de que vuelva a subir-dijo Peter Pettigrew. También un adolescente de 17 años, quizás no era tan alto como sus amigos, o quizás no tuviera el cuerpo atlético de sus amigos, pero se podría decir que tenía lo suyo, con su cabello castaño oscuro y ojos negros.
-Bien, veamos…-murmuró James quien tenía un pergamino y una pluma en mano-¿bombas fétidas…?
-Listas
-¿Polvos para eructar?
-Listos
-¿Polvos pica-pica?
-Listos
-¿Capa invisible?
-Lista
-¿Mapa del merodeador?
-Eh…-sus tres amigos se miraron.
-¿Dónde esta?-preguntó James.
-Wormtail lo tenia por ultima vez-se apresuró a decir Sirius.
-¡Ey! No me eches la culpa mi-protestó Peter.
-Bueno, ¿Qué esperan? Búsquenlo-dijo Remus comenzando a buscar por la habitación.
-Ajá, ¡aquí esta!-exclamó Sirius sacándolo de debajo de su cama y metiéndolo en el baúl.
-Bien…-dijo James tachando algo en el pergamino-Eh… ¿libros?
-Listos también-dijo Remus asegurándose de que estuvieran todos.
-Será…-suspiró James resignado tachando el pergamino-Creo que eso es todo-dijo revisando la lista por segunda vez.
-Mañana empieza nuestro último curso-dijo de repente Peter y los demás asintieron con cierta nostalgia.
-Bueno, no nos pongamos tristes. Mañana empieza nuestro ultimo curso y con mayor razón tenemos que disfrutarlo al máximo-dijo Sirius sonriendo. Los merodeadores, era el grupo que conformaban James Potter (prongs) Sirius Black (Padfoot) Remus Lupin (moony) y Peter Pettigrew (Wormtail), dolor de cabeza de los profesores, terror de los Slytherin (lo cuales eran sus blancos favoritos) y alegría de las chicas. James, por así decirlo, era el líder del grupo, capitán y buscador del equipo de quidditch, con algunas chicas locas detrás de él acosándolo y enamorado desde hace 2 años de Lily Evans. Sirius también pertenecía al equipo de Gryffindor y jugaba como golpeador, él era el rompecorazones de Hogwarts, cambiaba de chicas como de calcetines, también con algunas chicas detrás de él de donde solían salir la mayoría de sus novias temporales. Remus era el sensato y tranquilo del grupo, aunque de él salieran la mayoría de las ideas para las bromas de los merodeadores y prefecto de la casa Gryffindor junto con Lily, por lo que ambos se llevaban muy bien. Debido a su licantropía parecía un poco enfermizo y eso despertaba el instinto de protección de las chicas y además su caballerosidad y dulzura, hacia que las chicas suspiraran por él, aunque eso le importaba muy poco y por ultimo Peter que era como el protegido del grupo, no tenia tanto éxito como sus amigos con las chicas pero unas dos o tres lo perseguían, la mayoría de los estudiantes solo lo conocían por ser integrante del grupo mas famoso de la escuela, pero eso a él le daba igual, tenia amigos y lo trataban de igual a igual y eso era lo importante.
-Y este año, amigos, este año conquistare a Lily Evans-aseguró James con ojitos brillantes.
-Prongs, llevas diciendo eso desde que empezamos quinto-le recordó Remus rodando los ojos.
-Lo se, lo se…pero este es nuestro ultimo año y se que lo voy a lograr, Lily Evans será mía, cueste lo que me cueste-prometió James muy decidido.
-Lo que tú digas amigo-le dijo Sirius sin hacerle mucho caso.
-¡¿Ya están dormidos?!-les llegó la voz de la señora Potter desde abajo.
-¡Si mamá!-respondió James, sus amigos rieron levemente para luego acostarse antes de que la madre de James subiera a comprobarlo. Lo ultimo que pensaron los cuatro amigos antes de quedarse dormidos fue "mañana volvemos a Hogwarts…nuestro hogar…"
Edimburgo (New Town)
Princess Street
La casa más grande
23:45 p.m.
¿Por que siempre tenia que ser igual?...cada noche era lo mismo, ¿es que nunca podrían llegar a ser una familia?...Eso era lo que pensaba Alessia Newmer, una muchacha de cabellos negros lisos hasta la media espalda y con ojos de un suave color azul, que en esos momentos mostraban la tristeza que sentía. Estaba sentada en las escaleras y escuchaba como sus padres discutían…otra vez y siempre era por lo mismo.
-¡Siempre es lo mismo contigo!-le gritaba su madre a su padre que estaba sentado en el sillón después de llegar de una de sus famosas salidas de "trabajo"
-¡No molestes!-le decía su padre parándose y poniéndose frente a ella.
-¡¿Siempre tienes que llegar a esta hora?!...¡realmente dudo mucho que tus salidas sean por trabajo!-seguía diciendo su madre totalmente enojada.
-¿Qué dices mujer?, ¡gracias a mi, llega en pan a esta casa!-le dijo su padre.
-¡Si claro!- le dijo su madre con sarcasmo-¡¿Qué pensaran tus hijos de ti?, llegando casi todas las noches a esta hora, según tú, en tus reuniones de negocios…!.
¡Ya basta!... ¿por que siempre tenían que discutir? Pensaba Alessia mientras ponía sus manos en sus orejas para evitar escucharlos, se levanto de la escalera y corrió a su habitación donde se encerró en ella, se tiro en su cama y lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas, quería salir de allí, no los quería ver mas, pero no podía hacerlo ¿A dónde iría?, además faltaba un día y volvería a Hogwarts, su verdadero hogar, tenia que ser fuerte…Alessia se sentó en su cama y miro su mesita de noche donde una foto con un hermoso marco, reposaba. La tomo y la miro aun con lágrimas rodando por sus mejillas, en la foto, salían sus padres, ella y sus hermanos, todos sonrientes y aparentemente felices, "que gran mentira", en esa familia, si se podía llamar así, había de todo menos felicidad. Muchas personas creían que por tener dinero y pertenecer a la alta sociedad, eran felices, pero ella no estaba ni cerca de esa felicidad, podría tener todo lo que una chica de su edad deseara, pero a ella le faltaba algo más, ese amor que solo tus padres te pueden dar y que ella nunca había tenido y que dudaba que algún día lo pudiera tener. Dejo la foto a un lado y salio al balcón donde se puso a mirar las estrellas, sonaría tonto, pero ella muchas veces pensaba que no encajaba en esa "familia", sus dos hermanos, dos años mayores, eran muy diferentes a ella, en lo único que pensaban era en el dinero y en como podían producir mas, en chicas y demás cosas sin importancias, mientras que Alessia buscaba algo mas en su vida y el hecho de que fuera una muchacha callada y reservada, la hacia extraña a la vista de los demás y mas aun contando el hecho de que ella era un bruja, lo que hacia que sus padres la mantuvieran siempre alejada de todo pensando que era un peligro publico que anduviera suelta por ahí, pero le daba lo mismo "que piensen y hagan lo que quieran" pensó la muchacha mirando el patio delantero de su casa donde, a pesar de la hora que era, había alguno reporteros detrás de las rejas, impidiéndoles entrar. Su padre era un importante hombre de negocios de Europa y por ello era muy famoso por el país, mientras que su madre, era una famosa diseñadora de modas y debido a eso, Alessia poseía las más hermosas prendas en su armario. A pesar de que sus padres no eran un ejemplo a seguir, nunca la habían tratado mal, nunca le había faltado algo, en lo que a material se refiere, pero en cuando a lo sentimental, dejaban mucho que desear... Sonrió tristemente y se metió de nuevo en su habitación dispuesta a acostarse, al parecer, sus padres ya habían dejado de discutir…apoyo su cabeza en su almohada y lo ultimo que pensó antes de quedarse dormida fue "mañana acabara todo esto…mañana volveré a Hogwarts"
Londres
South Kensington
En una casa ni muy grande ni muy pequeña
23:56 p.m.
-Mañana volvemos a Hogwarts-dijo en un suspiro Adriana Thomson, una muchacha de 17 años, de cabello rubio rizado hasta los hombros y ojos color miel, que se encontraba acostada en su cama.
-Si…que rápido han pasado los años-comentó Emily Gills, de su misma edad, con el cabello castaño oscuro liso hasta la cintura y de ojos color azul cielo, quien estaba acostada en la cama de al lado.
-Juro que este año, busco un piso y me mudo-dijo Adriana decidida.
-Ay, ¿otras vez con lo mismo Adriana?-se desesperó Emily.
-Ya no quiero abusar de ustedes Em-dijo la rubia algo apenada.
-Adri, llevas viviendo con nosotros cerca de dos años ¿y alguna vez te hemos dicho que eres un estorbo?-preguntó la castaña mirándola con las cejas alzadas.
-No, pero…
-Adriana, eres como de la familia, una hija más para mis padres y una hermana para mí, la que nunca pude tener-le dijo Emily seriamente.
-Emily yo…
-Por favor Adri, no empieces de nuevo con eso de que no quieres abusar de nosotros y toda la cosa-la atajó la castaña cansada de que siempre su amiga empezara con los mismo-Aún nos queda un año en Hogwarts, no pienses en eso, falta mucho…Y cuando llegue el momento y tu te quieras independizar, pues yo te ayudo a buscar algo-le dijo la chica con una sonrisa.
-Eres la mejor Emi-le dijo Adriana feliz.
-Lo se-respondió la otra riendo.
Hace un poco mas de dos años, los padres de Adriana, que eran de origen muggle, murieron en un accidente de auto y desde entonces vive en la casa de su mejor amiga y casi hermana, los padres de Emily eran amigos de los suyos y por ende se conocen desde pequeñas y son inseparables, siempre han estado juntas y aunque salgan de Hogwarts eso no cambiara, es lo que ellas se dicen a menudo. Emily es hija de padre mago y madre muggle y por eso en su casa se pueden apreciar ciertas cosas que no se podrían ver en una casa muggle normal.
La conversación que habían tenido minutos antes, ya había pasado en muchas ocasiones anteriores, cuando Adriana sentía que estaba abusando de la hospitalidad de los padres de Emily, pero siempre estaba ella para quitarle esa idea tonta de la cabeza y decirle que para ella y para sus padres, era una alegría tenerla con ellos y luego Adriana volvía a ser la misma, hasta que esa idea de nuevo se apoderaba de su cabeza y Emily se la saca y siempre era lo mismo.
-¿Ya están dormidas?-preguntó la voz de la madre de Emily.
-Ya casi-respondió su hija, Adriana apago las luces y quedaron a oscuras.
-¿Em?
-¿Mmm?
-Buenas noches-le dijo su amiga.
-Buenas nocheeeeeeeees-dijo Emily en medio de un bostezo, "mañana volvemos Hogwarts…" fue lo ultimo que pensaron antes de caer en los brazos de Morfeo.
¡Hola gente!
Bueno, supongo que tendré que dar algunas explicaciones. Primero que nada mi nick antes era Nessa Black, luego lo cambio por Amira Granger Black y final y recientemente soy: Lyra Black Potter y que sepan que así será para siempre, lo aclaro para que después no hayan problemas de que plagió la historia o cosas así. La cosa, es que esta historia ya la había publicado, hace bastante, peor no recuerdo por que la borre...como sea, el otro día la encontré y la estuve leyendo y pensé que no valía la pena dejarla que se llenara de polvo, por lo que decidí volver a publicarla. Tiene algunos cambios con la original, pero creo que no se notan mucho, quizás alguno de ustedes la haya leído en el pasado, pero si no, pues los invito a decirme su sincera opinión sobre que les parece, si les gusto o no.
Creo que eso es todo, si tienen alguna duda, pues ya saben que hacer D
Besos
Lyra Black Potter
