ADVERTENCIAS
OoC: Fuera de la personalidad dado que no se la verdadera personalidad de los personajes AUN NO HA SALIDO LA PELICULA, ademas que Naruto Gaiden no muestra mucho de la personalidad de Sarada.
Me he basado mucho en las imágenes que aparecen en el Trailer, pero tampoco es mi predicción sobre la película, simplemente las he usado como guías ya que no tengo nada más sólido a lo que aferrarme…
Yaoi, Shonen Ai, Chico x Chico,
Naruto y todos sus personajes pertencen a Masashi Kishimoto.
Este fic no tiene ánimo de lucro. (Como si realmente fuera a tenerlo por su calidad XDD)
Antes de empezar, decir que esto es una historia de amor PLATONICO entre maestro y Alumno, si no estais interesados en este tipo de material os invito a dejar de leer, pese que no hay connotaciones sexuales prefiero evitar malentendidos y comentarios hirientes sobre el tema^^ sigoa amando el SasuNaruSasu, pero tambien me apetece probar cosas nuevas. Un saludo a todos y empezamos!
El usuratonkachi y el halcón herido
by usura-tialmant (AKA usura-tonkachi)
El cielo estaba despejado, pero unas nubes en la distancia parecían presagiar una tormenta intensa de la que nadie podría librarse, sin embargo el equipo de Konohamaru avanzaba hacia su misión, custudiando a un cliente; el hokage, o más bien el viejo de mierda ese, desde el punto de vista de Boruto, se lo asignó como un ligero avance para su formación de Genin. EL cliente era un vendedor de telas bastante reconocido e iba a presentar sus servicio a una de las hijas feudales para hacer su kimono de boda; este alegaba que no quería que le pudieran atracar por la noche y saquear sus preciadas telas.
- ¿Falta mucho?- la voz del joven uzumaki se hizo escuchar.
- ¿Otra vez Boruto?- se quejó el capitán de equipo- Llevas ya dando la bras desde hace tres horas…- no le dedicó la mejor de las miradas al joven rubio que se limitó a bufar desganado.
- Creía que preferías estar lo más alejado de Konoha posible…- Mitsuki era un tipo extrño pero uno de los más cuerdos de aquel grupo.
- Sí, pero también me aburro hasta morir…- por un momento permaneció pensativo apartando la mirada al peliblanco- Aunque también lo prefiero antes de ver la boba cara del Viejo Estúpido.
- ¡OE!- como era de esperar Konohamaru saltó casi al instante- No debes hablar así de tú padre, Naruto ha…-
- ¡Ya lo se!- gruñó sin remedio el de las mejillas marcadas- Ha salvado Konoha en varias ocasiones bla bla bla, bla, Bla, por el reconocimiento de la aldea...Bla, bla huérfano, ¡BLA BLA!- cada vez iba subiendo más el tono de voz dejando ver su indignación- Estoy cansado de esa historía, ¡que sea un héroe lo convierte en una buena persona!-.
- Te estas pasando Boruto…-dijo con una voz más calmada- Tu padre…-
- ¡Voy a adelantarme a ver si hay enemigos!
Sin esperar el consentimiento de su capitán aceleró el paso hasta que sus pies empezaron a correr lo máximo que le dieron las piernas hasta perderse en el horizonte del camino. Konohamaru tuvo que disculparse por ta espectáculo al comerciante de telas. Uchiha Sarada se limitó a observar en silencio como Boruto se alejaba en uno de esos estúpidos ataques de ira.
- No es que no le entienda, pero tampoco se como poder ayudarle- la muchacha se vió sorprendida por la mirada me Mitsuki, la había estado observando.
- Yo en cambio no le puedo comprender…- guardó la calma la morena.
Ella apenas veía a su padre era un evento tan extraño que casi podría contar con los dedos de una mano cuántas veces habían compartido un momento juntos; sin embargo Boruto tenía a su padre a su alcance y este se limitaba a odiarlo sin sentido. Había conocido al Hokage en persona y podía decir que si algo hacía acopio era lo que parecía su ilimitada paciencia. En ningún momento alzó la voz por complicada que fuera la situación las protegió a Chou-Chou y a ella… Había hecho que despertara en ella el deseo de ser Hokage, algo que no se había atrevido a confesarle a su madre. ¿cómo podía odiarlo tanto?
"No es asunto mío…" se libró de sus pensamientos mirando como Konohamaru también tenía que hacer acopio de extrema paciencia con aquel chico.
La noche cayó y el equipo Konohamaru se hospedó en una de las casas de viajeros que encontraron en el camino, la morena miró al rubio en el tejado mirando dirección a la luna menguante de aquella noche, su aire era meditabundo y el labio inferior sobresalía en una infantil mueca. Quizás fueran muy diferentes, pero ambos sufrían por sus padres ¿era tan difícil encontrar un equilibrio?. Pensó si debía impulsarse y reunirse con él, pero era difícil encontrar alguna excusa que la llevara hasta él.
Un alarido en mitad de la noche bloqueó los pensamientos de ambos y fueron al origen del ruido. La primera en llegar fue Sarada encontrando a un atracador a punta de cuchillo amenazando a los dueños del caserón, para su sorpresa también estaba Konohamaru que había abatido a tres de ellos en un instante, pero ahora estaba tenso al ver como el que quedaba estaba a punto de saltar por una de las ventanas con el botín, su capitán negó con la cabeza y ella acató las órdenes alejando la mano de su bolsillo de shurikens.
Ninguno de los dos esperó que tras Sarada apareciera otro atracador inmovilizando a la morena sujetándola con fuerza por debajo del cuello casi asfixiandola, Konohamaru no pudo hacer más que chasquear la lengua.
- ¡Como te muevas le rajo el cuello a esta polluela!- amenazó inmediatamente.
Al castaño no le dió apenas tiempo para articular una sola palabra, cuando de la ventana que iba a huir el atracador con el botín, apareció Boruto haciéndole un placaje al atracador tirando a este al suelo. Uchiha aprovechó el despiste para zafarse del agarre con rapidez estampando al atracador contra la pared, sin embargo Boruto no tuvo tanta suerte y el suyo le propinó una patada en el estómago que le puso de espalda contra la pared.
El tipo tenía os ojos inyectados en ira cuando se acercó con el cuchillo a toda velocidad, le salvó un shuriken con puntería milimétrica de Sarada, en apenas unas décimas de segundo apareció de la nada encargándose del segundo atracador, dejándole inconsciente con un certero golpe en la nuca.
El rubio miró como la figura de la muchacha le miraba desde arriba mientras él permanecía en el suelo, sus dientes empezaron a rechinar con rabia; le había salvado una vez más. Con toda la dignidad que pudo se expolsó las ropas.
- Te lo he dejado a huevo…- dijo con todo el descaro que pudo.
- ¿Eh?- la Uchiha no podía creerse que aquello fuera todo lo que iba a decir.
- Me voy a dar un baño y a dormir…- se mostró despreocupado bajo la atónita mirada oscura de la chica.
- ¡Boruto!- E ignoró a su capitán una vez más.
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- Te han dado una buena reprimenda…- dijo divertido Mitsuki.
- Déjalo ¿Quieres?- siseó entre dientes avergonzado que este se enterara.
- Bueno, es divertido….- sonrió con cierta malicia- Eres demasiado impulsivo ¿tanto necesitas hacerte notar?
- Cállate…- murmuró de forma amenazante antes de arrebujarse en el futón y darle la espalda.
El peliblanco suspiró una vez más, Boruto le caía bien pero había veces en que se encerraba tanto que no había manera de poder ayudarle o que encontrara algún alivio, como si viviera en un mundo solitario en el que estaba él contra todos.
El resto de la misión fue un simple trámite que completar, Boruto se mantenía al margen del grupo manteniéndose en silencio y como mucho dirigiendo la palabra a Mitsuki; Sarada podía detectar que aún estaba enfadado por haber sido salvado de aquella manera, no entendía porque de esa rivalidad, a ella le parecía bien mientras no le molestara, pero no podía negar cierta distancia en el momento en que hablaba de aquella forma del Hokage, el cual sentía cierta admiración, y por encima de todo era el padre de Bolt. La menor levantó la mirada deteniéndose en seco por un momento.
- ¿Ocurre algo Sarada?- el mayor notó aquel cambio de actitud.
- Me...Me preguntaba si podría adelantarme…- su expresión era tensa; Konohamaru alzó la mirada al cielo tambien- Ah, ya comprendo…- sonrió levemente el castaño- Puedes adelantarte, apenas quedan un par de horas para llegar a Konoha, ya me ocuparé yo del resto…-
- ¡Gracias!- la muchacha mostró agradecimiento en aquella fugaz sonrisa y de un fuerte impulso se alejó del grupo para emprender una veloz carrera hacia Konoha.
- ¿Y ahora qué le pasa?- musitó el rubio sin evitar cruzarse de brazos notando ese trato de favor por parte del profesor.
- No pareces haberte dado cuenta ¿verdad?- Mitsuki se adelantó - El halcón…
- Sí…
- Es un Halcón muy especial para Sarada, creo que trae mensajes de su padre…-
- ¿En serio?- Musitó con el labio torcido, la figura de Sarada ya era tan lejana que apenas podía verse en la distancia
"Ella aprecia a su padre…a pesar que apenas le ve..."
Al llegar a Konoha, Boruto se negó de aparecer por la sala del Hokage para presentar el informe junto a Mitsuki y Konohamaru; su paseo por Konoha no duró mucho Shikamaru le obligó a presentarse ante su padre, Boruto no podía estar más indignado al verle ahí pasando páginas y centrarse en el ordenador sin mirar quien acababa de entrar; apretó los puños y los labios con fuerza conteniendo el gruñido de rabia que le estrangulaba por dentro.
- Te he traído a tu invitado- anunció finalmente Nara al ver que el Hokage no despegaba los ojos de lo que fuera que estaba haciendo.
- Gracias, Shikamaru, ¿podrías dejarnos a solas?- el Hokage entrelazó los dedos manteniendo los codos apoyados en la mesa y el menor supo que le tocaba su rutinaria reprimenda. Como era de esperar Nara abandonó la sala dejándoles a solas- Boruto…-
- Sea por lo que sea que me has llamado hazlo rápido…- frunció el ceño el menor.
Naruto dejó caer levemente los ojos guardandose un suspiro al mirar a su hijo que me mantuvo con las manos dentro de los bolsillos y la cara ladeada para no mirarle, el labio que sobresalía le indicaba que estaba realmente enfadado.
- Konohamaru me ha contado lo que ha pasado en la misión…
- ¿Y?
- Debes ir con más cuidado, si te pasara algo ¿sabes lo mucho que nos dolería?
- Claro…- se mofó levemente.- te preocupas tanto que desde que eres Hokage te olvidas que existo excepto para …- se quedó callado, cuando se encontró con los ojos de su padre tras aquellas manos entrelazadas.
- Bolt, sabes que he sido huérfano y he pasado por el dolor que no hubiera nadie esperando por mí, o que me preguntara como estoy al llegar a casa.
Aquello hizo estallar al más joven que avanzó dando largas zancadas hasta aquella endemoniada mesa que ya aborrecía hasta lo más profundo de su ser. Con más fuerza de a que hubiera querida golpeó la superficie de la mesa en señal de enérgica protesta.
- ¡Prefiero mil veces no tener padres que uno como tú!- como respuesta su padre, no, de ese ¡viejo de mierda! se limitó a cerrar los ojos como hacía siempre que le decía la verdad a la cara; no era más que un cobarde que se refugiaba tras ese montón de papeles y la pantalla de ordenador.
No esperó un instante más antes de darse media vuelta para salir por la puerta, ya había tenido bastante de el cuento de siempre, no le importaba s vida, si sabía el dolor de la soledad ¿por qué le hacía sentir algo así? Se sentía tan abandonado que quería gritar de la rabia y no quería hacerlo, no quería darle esa satisfacción.
- ¡Aún no he terminado…!-escuchó a su espalda
- ¡No soy uno de tus ninjas!- finalmente se volteó con la mano en el pomo de la puerta - Dicen que los hijos tienden a ser como sus padres…¡Yo no pienso ser como tu!¡no voy a hacer lo que me digas que haga para convertirme en como tu! ¡Si amas ser Hokage, yo lo odio! ¡Definitivamente no voy a ser Hokage!
Sus palabras no tardaron en ser seguidas por un intenso portazo, ignoró la voz del mayor que le llamaba. Sabía que no le seguiría que estaría demasiado ocupado en sus importantes papeles que en cuidar a su hijo. Al llegar a casa la cosa no fue mucho mejor su madre era alguien tierna y comprensiva, siempre la había adorado, su único refugio durante años.
- Bienvenido Boruto…- La escuchó desde la cocina y el rubio sonrió levemente acercándose hasta la cocina con las manos en los bolsillos - Has venido una poco tarde…
- Si, bueno…- balbuceó sintiendo un agradable cosquilleo.- la misión...ya sabes.- Se encogió de hombros.
- ¿Ha pasado algo?- Se giró para mirarle notando que estaba a su espalda.
- ¡Para nada!- sonrió con altivez, ilusionado de contarle como le fue a su madre- Ha sido de lo más aburrida, ha sido un paseo de un lado a otro…-
Su madre, Hyuuga Hinata lucía una inmaculada media melena, estaba cocinando la cena y a Boruto le empezaban a gruñir las tripas pensando en el banquete que se iba a dar, tanta caminata le había abierto un apetito atroz. Con ella se sentía mucho más cómodo…
- Es solo que el Viejo me ha llamado y me ha estado ahí comiendo la oreja…
- No deberías hablar así de tu padre…- dijo con suavidad - Tu padre es el Hokage, tiene mucho trabajo, mira por todos nosotros todos los días, por eso siempre tiene que esfor…
- ¡Corta ya el rollo, mama!- La ojiperla se giró a mirarle sorprendida por aquella reacción - Hokage aquí, Hokage allá…- gruñó- El Hokage está en todos lados menos en casa…¿qué te juegas a que no vendrá hoy tampoco a cenar?
Aquel le dolió a la mujer, pero no iba a callarse, era la verdad, también detestaba que por su culpa su madre siempre tuviera esa cara tan triste ¿que le cuesta alejarse al menos por la noche de ese mugriento trabajo?
"Definitivamente no voy a ser Hokage...Me da igual si es a lo máximo que puedo aspirar, ¡es una basura de trabajo que no quiero para nada!"
- ¡Ah! es cierto no te lo he enseñado, te fuiste de misión y no me dió tiempo a enseñartelo…- tras limpiarse las manos se acercó a la nevera y se acercó con un enorme pastel. - ¿Has visto?- se acercó con una sonrisa conciliadora.
- Ala, mamá- rió con entusiasmo también - ¿la has hecho tú?- ella asintió con la cabeza y una sonrisa. Se fijó que había una placa con el nombre de su hermana, se le olvidó completamente que era el cumpleaños de Himawari. Al mirar a su madre supo que ella se había dado cuenta.
- Boruto…- suspiró.- Recuerda que me prometiste que te encargarias de tu hermana todo el día para que le hagamos una fiesta sorpresa con sus amigos de clase…
- Sí, mamá…- suspiró sin mucho entusiasmo, no estaba en sus planes estar paseando con su hermana pequeña todo el días de arriba para abajo.
- Sólo será hasta las siete…- le recordó al joven- Papá también estará aquí para celebrarlo…- sonrió de nuevo.
Aquello produjo en el menor una especie de cortocircuito y la azabache pudo verlo cuando el ceño de su hijo se contrajo en una mueca de desaprobación.
- Entonces…¿de verdad que va venir?- habló con rabia contenida; Hinata apenas pudo abrir la boca cuando él continuó.-Simplemente te mueve cuando se trata de Himawari ¡¿verdad?!- le tiró en cara - Cuando yo te digo que quiero verle te limitas a decirme que es su trabajo ¡que lo acepte como tal! pero cuando se trata de Himawari viene corriendo ¡¿verdad?!.
- Boruto…- susurró la mayor tratando de consolar a su hijo.
Apenas la mano de la ojiperla rozó la tela de su espalda cuando este se sacudió dándole un golpe al soporte de la tarta tirándola al suelo. El silencio se produjo de forma seca al ver como la tarta quedó aplastada contra el suelo, cuando Bolt alzó la mirada se encontró con la mirada contenida de su madre sin saber cómo descifrar la. No sabría decir si fuera por miedo, rabia o vergüenza que emprendió la carrera hasta la puerta que daba a la calle y empezó a correr hasta su cuarto encerrandose.
Miró la luna desde su ventana con los brazos en el poyete, su cabeza reposaba sobre los brazos cruzados escuchando a su madre lavar los platos y acabando sus tareas en silencio sin haberse acercado a decirle nada. No había que ser muy listo para apreciar que su madre atendí más a la pequeña Himawari, no era que quisiera ser el hijo mimado de mamá, simplemente quería que cuando su madre le prestara atención no fuera única y exclusivamente para algo que tuviera que ver con su hermana, se sentía avergonzado por lo ocurrido, pero por mucho que se disculpara no cambiaría que la había cagado.
Aquella sensación era horrible, el sentirse desplazado de todo lo que él quería, pero por algún motivo lo que más le afectaba era el tema de su padre. Todo lo que tuviera que ver con él le hacía estallar en la más descontrolable ira y rabia. Frunció el labio una vez más sabiendo perfectamente porque le pasaba eso.
Quería a su padre,
Quería que le mirara, que le reconociera a él, pero no era así; se quedaba todo el día en la oficina sin prestarle atención sin felicitarle por sus progresos en la escuela o en las técnicas que iba aprendiendo, sólo recibía silencio. Todo era por nada, Decía que le odiaba, pero lo cierto era que le quería demasiado, había conocido a un padre que le consintió, le enseño a hacer muñecos de nieve, algunas técnicas para hacer emboscadas y asustar a su madre; echaba esos tiempo de menos. Cuando le vió convertirse en Hokage hinchó el pecho orgulloso y su mente gritó como nunca 'Es mi padre, el Hokage es mi padre' pero aquella ilusión y orgullo quedó engullido por la soledad; su padre fue abandonando la vida familiar y su madre se cobijó al cuidado de Himawari para soportar aquella soledad, pero él estaba solo, no tenía a nadie.
Sintió sus ojos humedecerse levemente, se dió prisa en secase aquellas ridículas lágrimas. Quería tanto transformar su añoranza en odio, así nada le importaría de lo que le pasara a ese estúpido viejo de mierda…
Demasiado avergonzado por lo ocurrido a la mañana siguiente se escapó de casa antes que ninguno de los dos adultos pudiera decirles nada sobre lo que pasó con la tarta de cumpleaños de Himawari. Sin nada mejor que hacer se tumbó mirando el cielo, no pasó mucho tiempo cuando vió volar a un halcón frente a él.
"- No pareces haberte dado cuenta ¿verdad?- Mitsuki se adelantó - El halcón…
- Sí…
- Es un Halcón muy especial para Sarada, creo que trae mensajes de su padre…-"
LO más sorprendente era que estaba descendiendo ¿eso significaba que el padre de Sarada estaba por ahí. De un salto y sin saber muy bien porque decidió que la curiosidad venciera a su pereza de moverse ahí. Nunca había visto al padre de Sarada a saber cuando podría tener otra oportunidad para eso. Saltando de árbol en árbol se encontró con la imagen de un hombre con capa negra y pelo negro, no es que fuera inusual pero ahí estaba leyendo lo que parecía un mensaje, No podía verle la cara, estaba de espalda así no había forma de confirmarlo.
Mientras miraba por donde podía saltar unos Shurikens volaron en su dirección quedando desequilibrando, haciéndole caer, por suerte tenía buenos reflejos y cayó de pie.
- ¡JE!- bufó altivo - te hará falta más que….¿eh?-
El muy desgraciado había desaparecido…
- ¿Qué es lo que quieres?- escuchó a su espalda helandole la sangre hasta lo más profundo aquella voz tan profunda, pero ala vez terriblemente fría y sin compasión.
De un salto consiguió alejarse pudiendo verle finalmente la cara, o al menos media, tenía un largo mechón de pelo cubriendole la cara, los ojos también eran negros, eso coincidiría con el físico de Sarada, pero habían muchos viajeros con esas características.
- Contesta- apremió.
en uno de sus movimientos pudo ver como en el cinturón colgaba una bandana de Konoha con una muesca encima del símbolo de la aldea. Lo primero que cruzó por la mente del rubio fue 'ninja renegado'
- No pienso dejar que vayas hasta la aldea…¡Voy a detenerte aquí y ahora!- le advirtió antes de ejecutar unos sellos - ¡Kage bunshin!-
Por un momento hubo silencio, pudo identificar como en aquellos ojillos fríos pareció encontrar algo parecido a una reacción, aquello sería fantástico, cazaría ese ninja renegado y haría que todos los que no habían creído en él se callaran la boca, él sería mucho más que 'el hijo del Hokage'
- Ya veo...eres el hijo de Naruto…- Dijo el renegado con tranquilidad.
- ¡Yo no tengo nada que ver con él!- estalló al instante antes de saltar a por el extraño.
Si le preguntaran no podría decir que fue lo que pasó exactamente, él y sus clones saltaron contra aquel ninja renegado cuando se encontró de bruces en el suelo mirando hacia arriba y sus dos clones extinguidos sin ninguna dificultad. Podía ver al hombre que le miraba desde arriba sin mostrar ninguna expresión en su cara.
- Eres más idiota que Naruto…-
No tuvo tiempo para enfadarse cuando rodó sobre su espalda para ponerse en pie y dar la cara a aquel tipo.
- Entonces…¿conoces al viejo?- se exaltó por un momento.
- Más o menos…- fue la única respuesta antes de girar sobre sus talones y emprender su viaje de vuelta a Konoha.
Ver el mundo al revés al parecer le hizo enlazar ciertas cosas que una vez escuchó; su padr le hablaba de su rival, en quien confiaba plenamente, con quien luchó codo con codo junto a Sakura, la madre de Sarada. Sin duda ese era Uchiha Sasuke, el padre de Sarada; y el único a la altura del Hokage.
- ¡Espera!- se apresuró a adelantarle para ponerse en su camino ante - ¡Se mi maestro! ¡dejame ser tu alumno! …- el hombre detuvo sus pasos para mirarle sin cambio en su expresión- Yo…¡quiero derrotar a mi padre!
- Suerte con eso…- de nuevo su actuación no sorprendió al moreno que rodeandole continuó su camino.
- ¿¡No me has escuchado?!- gruñó el rubio una vez más colocándose justo delante una vez más - No voy a dejar que avances un paso más hasta que…-
Lo que sus ojos no vieron no se lo pudo creer, hacía un momento estaba justo delante y ahora lo tenía a su espalda, no había dejado de caminar, era como si le hubiera atravesado, o más insólito se hubiera teletransportado. Aquello sencillamente le dejó sin palabras y casi le recorrió cierto respeto por aquel, sin duda debía ser él su maestro sin importar el que.
Armandose de valor volvió a acudir hasta el moreno y colocarse delante, este suspiró al tenerle justo delante.
- Veo que va a ser inútil…- aquellas palabras hicieron sonreír al rubio - ¿que es lo que quieres?-
- ¡Ya te lo he dicho! ¡Quiero derrotar a mi padre!-
- Y yo te dije suerte con eso…- insistió el moreno- naruto es el Hokage, y no en vano es considerado el ninja más poderoso…
- ¡Pero tú eres su rival! ¡seguro que debes de saber algún método para derrotarlo!
- Si piensas que derrotar a Naruto con una técnica estás muy equivocado…- siguió en sus trece el moreno manteniendo la mirada sobre el más joven, pero este no abandonó su expresión de determinación- Mañana a las 7:30 en el campo de entrenamiento…- dió por finalizada la conversación y Boruto no volvió a insistirle.
El joven Uzumaki sonrió satisfecho de haberse salido con la suya, había resultado más fácil de lo que pensaba convencer al inquebrantable Uchiha Sasuke. No era mal ninja, pero debía demostrarle que realmente tenía posibilidades de derrotar a su viejo. Motivado hasta lo más profundo decidió entrenar como precalentamiento a lo que suponía que iba ser un duro entrenamiento con el rival de su padre.
No apareció por casa hasta bastante entrada la noche encontrando que su padre había vuelto al trabajo, se había pasado por una tienda buscando algún regalo para Himawari, le regaló un clip para el pelo, era lo único que se le ocurría con el poco dinero que tenía, aunque a ella parecía gustarle aquel tipo de tonterías , al fin al cabo era una niña. Se fue a dormir temprano, apenas acabó de cenar con la esperanza que el entrenamiento le transformara lo antes posible.
Puntual como un reloj acudió a la visita, el moreno estaba ahí esperando al pequeño revoltoso. El entrenamiento resultó no tener nada que ver con lo físico, tras hacer una prueba para que tratara de alcanzarle o golpearle, la cual no consiguió superar, le costó casi creerse que pudiera moverse con aquella facilidad con aquella capa.
El moreno le mostró lo que era la técnica contraria a la de Naruto, el Rasengan. Quedó maravillado al ver las luces y como chisporroteaba aquella técnica, Chidori, realmente sonaba como mil pájaros revoloteando y chillando alrededor de la espada.
- Esta es mi técnica especial que solía usar contra Naruto, Naruto es natural de viento, y esta técnica es de rayo- empezó a explicar.
- ¡Es fantástica!- apretó los puños decidido a hacer esa técnica suya.- ¡Vamos enseñamela!- le instigó- ¿Necesitaré una espada yo también?
- No te excites tan pronto…- aclamó extinguiendo la técnica- El Rasengan empuja al contrincante, mientras el Chidori lo atraviesa…¿realmente quieres atravesar a tu padre con esto?.
Aquella pregunta le shockeo, realmente no quería matar a su padre, quería que le reconociera, pero si lo que decía era verdad aquella técnica iba a ser muy peligrosa. La duda nubló por un momento el rostro del más joven.
- ¡No te preocupes por eso! ¡Sabre apañarmelas!
El moreno no puso más objeciones al respecto y empezó a instruirle en el fluir del chakra y los sellos que debía, aquella técnica era más difícil de lo que esperaba a pesar que ponía toda su atención no podía controlar el fluir del Chakra.
Los días pasaron pero su control del chakra no mejoró en absoluto, lo que más tensión le provocaba al rubio era que el moreno dijo que iba a irse en dos días, si no conseguía controlarlo a tiempo no podría entrenarse más para perfeccionarlo, le había dicho que su técnica de rayo la empleaba en varios estados, no se limitaba en hacer chisporrotear su mano derecha.
- ¡Arf!- dejó caer el cuerpo hacia atrás en uno de los impulsos al tratar de liberar el chakra sin éxito, el adulto no dijo nada observando como si nada.- ¡¿No puedes enseñarme de forma que sea más rápido!?
- ¿Ya te rindes? Naruto ya lo hubiera aprendido…
- ¡Te he dicho que no me compares con él!- le señaló como advertencia pero no era algo que el moreno se sintiera amenazado en absoluto.
- 'Seguir tu propio camino'...eso fue lo que dijiste…- repitió lo que una vez escuchó - si quiere aprender más rápido deberías hacerlo así. - Con la mano derecha invocó una línea de kage bunshin sin apenas parpadear. - claro que este es un método que usaba tu padre…
Aquello no gustó en absoluto al menor que frunció el ceño cruzándose de brazos negándose a seguir cualquier método que tuviera que ver con lo que hiciera su padre.
- Simplemente consiste en hacerlo estallar con control ¿no? entonces usaré más chakra y listo…- encontró su fácil solución.
Sasuke no se opuso a lo que decía, no se oponia a casi nada de lo que decía y eso le provocaba cierta inseguridad, los adultos no paraban de decirle qu debía hacer o dejar de hacer y eso le ponía furioso sin embargo a ese hombre no parecía importarle lo más mínimo lo que pudiera pasar, por una parte lo agradecía pero por otra se sentía algo incómodo.
Apretando los dientes con fuerza concentrándose al máximo, las primeras chispas empezarona salir tras tres días de entrenamiento, aquello hizo que el rubio se emocionara pero enseguida que perdió la concentración el chakra estalló y la técnica se fue al garete.
- Continua así, concéntrate más- fue la única instrucción que le dio- puedes entrenar mientras yo no este pero si logras fijar el Chidori no lo hagas más de dos veces…
- ¿Por qué?- dijo con cierta falta de aire
- Chidori consume mucho chakra, tu no tienes tantas reservas como podría tener Naruto, si por casualidad decidieras utilizarla un tercera vez, podría consumir todo tu chakra y morir-
La calma con que le dijo aquello hizo que el rubio dudara que aquello fuera verdad
- Además, esta técnica tiene otra desventaja…- Continuó con su explicación.
Boruto contuvo por un momento el aliento cuando se apartó la capa del lado izquierdo, había notado que Sasuke se movía de una forma un tanto peculiar pero nunca se imaginó que se encontraría la manga izquierda vacía.
- Esto fue lo que me pasó a mí en nuestro último enfrentamiento usando el Chidori.
Sin duda, si aquello era verdad, no volvería a despreciar el poder de aquella técnica. Devolvió la mirada al único ojo visible de su maestro, había notado que el ojo Izquierdo también era diferente al derecho; sin duda aquel hombre era un manto lleno de cicatrices, hasta su inexpresión parecía gritar lo mucho que ha sufrido en el pasado.
El entrenamiento no continuó por mucho tiempo, aún era de día y Boruto se retiró sin saber que hacer el resto de la tarde, aquella visión de Sasuke sin brazo por un momento le turbó, era como si de repente se hubiera dado cuenta de que el moreno no solo había perdido su brazo izquierdo, casi parecía que fuera el menor de sus males, un ninja mutilado no es que se considerara un inútil, pero ese hombre era muchísimo más capaz que el mejor entrenado de la élite ¡de eso estaba seguro! No hacía falta verle luchar con lo que había visto ya era bastante.
"Simplemente no sabe enseñar…" bufó.
-Boruto…- le sacaron de su ensimismamiento - No esperaba encontrarte aquí…- fue el único comentario que realmente pudo escuchar de Mitsuki que se acercó hasta él.
Se encontraba mirando el infinito sobre un muelle encima del lago cerca de las afueras del poblado, el peliblanco se acercó tomando asiento a su lado cuando cuando él lo hizo.
- Creía que estabas en un entrenamiento que iba a hacerte destacar de todos…¿a qué viene esa cara?- La mueca de su compañero le hizo entender que no iba tan bien como decía en un inicio que iba.- ya veo…- le dejó su espacio mirando hacia el horizonte del lago.
- ¿Sabes? siempre he pensado en Sarada en mi rival a superar, si pudiera vencerla entonces estaría preparado para batir a mi padre, pero ahora me he dado cuenta que ella tiene a quien salir...ella es realmente asombrosa porque su padre lo es…
- No esperaba escucharte decir algo así de Sarada y mucho menos de alguien más…- rió suavemente cuando el rubio le miró de forma que no le avergonzara por lo que acababa de decir.- Sin embargo…- volvió a desviar la mirada- me he dado cuenta que eres una persona que guardas mucho en tu interior algo que parece desear salir desesperadamente. No es como que seas alguien débil...simplemente antes no sabía que decirte al respecto, es como si algo te bloqueara, dices que quieres derrotar a tu padre, pero creo que realmente no es eso lo que quieres….
Se sucedió el silencio, era algo realmente raro en el rubio que no encontrara algo que decir.
- Sí, tienes razón...aquello por lo que luchar…
- Eso mismo, lo que tanto repiten en la escuela…- trató de quitarle hierro al asunto al haber abordado el tema con, quizás, demasiada seriedad.
- Sí…- dijo aun medio ausente dejando pasar largo minutos. pasado ya un tiempo Mitsuki volvió a ponerse en pie- Gracias, tendré en cuenta que no eres siempre un toca-pelotas…
- No es culpa mía que seas tan predecible…- se encogió de hombros antes de alejarse dejando al rubio en su extraña meditación al parecer se había percatado de algo, por aquella vez le dejaría estar.
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Uchiha Sasuke se sorprendió al ver al rubio en el area de entrenamiento antes que él, dió or supuesto que aquel no durmió en toda la noche, en eso era clavado a naruto, le veía igual de idiota que su amigo en hacer esas extrañas locuras. Estaba sentado en una gran roca con expresión meditabunda.
- Empecemos…- anunció al acercarse, pero este no movió un músculo; curioso cuando por el poco tiempo que le conocía no paraba de quejarse de no tener resultados
- Me he estado preguntando…- empezó a hablar el menor- todos tratan de instruirme...de decirme que hago bien y que hago mal, eso sin contar si menciono al excelentísimo Hokage…¡Bah!- aquello que vió de reojo era una media sonrisa lo que vió en el rostro del moreno, igualmente fue demasiado fugaz como para confirmarlo-. Sin embargo tú, no me has contradecido en ningún momento ni puesto 'en mi lugar'.
- ¿Me harías caso si lo hiciera?-
- Hmmmm- entrecerró los ojos mirando a su maestro pero este simplemente cerró los ojos con serenidad como respuesta- es por eso que me pregunto si tu y yo sentimos lo mismo…- aquello sí que le hizo abrir los ojos aunque sus miradas no se encontraron-. Quiero decir…- él también optó por apartar la mirada.- Estoy hablando de mi padre…
- ….-
- Quiero derrotar a mi padre a casi cualquier precio, por todo lo que me ha hecho pasar a mí y a mí familia. de verdad que ¡puedo visualizarme dándole un puñetazo en toda la cara y no sentirme culpable por ello! -para más énfasis ejecutó la acción de dar un puñetazo directo- Pero me he dado cuenta...Todo este tiempo he estado fingiendo que le detestaba y le odio, siempre digo de querer derrotarle, pero en el fondo quiero que todo vuelva a ser como antes...que vuelva a mirar a la familia en vez de a esos papeles…- lentamente dejó caer los hombros en una actitud algo abatida-. es como si nos hubiera sustituido, odio tanto el cargo de Hokage que podría morir y…- paró en seco.- No se porque te cuento todo esto…- le devolvió la mirada al moreno. - No hace falta ser muy observador para saber que tu has sufrido mucho...y aquí estás...creo...que tú sería del único que recibiría un sermón, sin embargo no lo haces…¿por qué?
-...- se mantuvieron la mirada por un momento hasta que Uchiha decidió contestar- No es como si yo pudiera darte lecciones de lo que debes o no hacer.- luego apartó la mirada.
- ¿Es por esa bandana de renegado?- se aventuró a preguntar- No hay día que no la lleves encima- Significa mucho para tí.
- Durante muchos años la ira,el orgullo y la competitividad fueron mis únicos compañero de cama, pensando y pensando alrededor de esos sentimiento creyendo que con ello me haría más fuerte para alcanzar mis objetivos... siempre encontraba algo nuevo que odiar…- tras un breve silencio Uchiha dió unos cuantos pasos al frente. - como no has venido a entrenar iré a prepararme para mi viaje…
- ¡Eh! ¡espera!- El blondo se impulsó para poder aterrizar frente a él - Si has abandonado ¿eso significa que has encontrado tu motivación para seguir luchando?.- el silencio de este lo tomó como un 'sí' - ¿que es?- se acercó impacientandose a saber la respuesta.
- No importa, deberías centrarte en el tuyo…- pasó de largo del joven para volver por donde había venido.
- ¿Y si decidiera que ese motivo vas a ser tú?- Aquello detuvo los pasos del moreno pero no se giró ni tan siquiera para mirarle.
- Entonces estarías cometiendo el mismo error que tu padre…
Uchiha empezó a avanzar cuando la voz del joven volvió a interrumpirle.
- ¿Estás sugiriendo que pensar en los demás más que en uno mismo va a continuar haciéndome más débi? ¿No es lo que estás haciendo tú ahora?
- Sencillamente mantente fiel a tu palabra y sigue 'tu propio camino'- fue toda la respuesta que obtuvo.
Sabía que aunque le interceptar y continuara hablando el moreno le evitaría o simplemente desaparecía delante de sus ojos. Se contentó con mirarle alejarse dejándole con el entrenamiento a medias, a pesar de que teóricamente había fracasado sus labios se curvaron en una sonrisa.
No podría decir que era lo que pasaba por su interior, pero desde que conoció al padre de Sarada su mundo se volvió del revés, planteandose demasiadas tonterías, pero se sintió interiormente satisfecho quizás de haber hecho el ridículo, no le importaba, porque se había fijado un nuevo objetivo y ese se llamaba Uchiha Sasuke...Y se sentía satisfecho de haberlo hecho, quería alcanzar las emociones del moreno, sabía que en el fondo aceptó como su discípulo porque le comprendía
CONTINUARÁ?
Buenas gente! esto es un inicio de BoruSasu, la verdad es que como siempre tengo una idea en la cabeza y cuando termino no tiene nada que ver...no estoy para nada satisfecha con este texto...más adelante lo revisaré y puede que escriba una continuación ya que lo he planteado mucho como iniciación a una historia sin que haya ocurrido nada raro…
Como he comentado en el inicio es MUY POSIBLE que esto sea completamente OOC dado que no tengo idea de como son los personajes realmente.
Ando bastante de bajón con respecto al NaruSasu..así que con el trailer de la nueva película me ha venido una nueva inspiración...el BoruSasu...no SasuBoru dado que yo considero que el que realmente se moverá porque funcione será Boruto y no Sasuke. como habéis podido ver Sasuke aún continúa teniendo sentimientos por Naruto, sentimientos no correspondidos que es posible que en un futuro sean correspondidos por Boruto…
Sencillamente dejo de escribir...he estado todo el día escribiendo sin parar y puede que por eso la historia esté decayendo...Debería haber escrito NO SOY TU AMIGO pero ya sabéis como va esto cuando se tiene una idea hay que escribirla...aunque esta ha salido bastante bizarra...sin embargo la dejaré aparcada hasta nuevo aviso y me dedicare a mis Sasunaru primero , desde luego XDDD
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