— -Kevin me iré a la universidad.
El sorbido de su bebida se paro en seco al escuchar esas palabras. Cuando Gwen le propuso salir esa tarde a comer sabía que algo importante quería decirle. No supo si llamarlo corazonada, pero en los últimos días algo no estaba bien con ella, sus mas grandes inseguridades luchaban por salir a flote, realmente fue un trabajo duro no preguntar nada y dejar que ella fuera quien hablara primero, sabia que eventualmente lo haría, pero no esperaba algo como eso. De pronto el restaurante donde estaban se sentía muy pequeño.
Aun así, trato de evadir la obvia situación imaginando otro escenario. —Pues sí, ¿Qué ese no era el plan? Irte a la universidad a los 18. — Dijo Kevin tratando de sonar indiferente mientras se llevaba otra rebanada de pastel en la boca.
Gwen noto de inmediato la negación en su rostro. De acuerdo, tal vez soltarle la bomba después de su almuerzo juntos diario entre clases no fue la mejor idea, pero el tiempo se le acababa, tenía que dejar las cosas claras pronto y si quería tener una respuesta con Kevin tendría que ser más directa.
—No me estas entendiendo. —Dejo los cubiertos sobre la mesa y continuo. —Hace unos días, casi semanas me llego una carta de la Liga Ivy, es una de las mejores universidades del país y me están ofreciendo una beca completa por ir a estudiar ahí, empezaría el próximo semestre.
"De acuerdo, sí es lo que estoy pensando" Kevin se dio cuenta de lo que estaba pasando y todo lo que esas palabras emocionadas significaban. Si, sabía que ella se iría a la universidad algún día, y sabía muy bien que no estaba para nada interesada en ninguna de las escuelas cercanas a Bellwood. La chica se lo repetía cada que tenía la oportunidad, quería calificar para esa universidad en unos años, incluso en su mente ya había hecho un plan de seguirla de alguna forma cuando llegara el momento, pero nunca pensó que seria tan pronto.
—Entonces tú… ¿Te iras? —No estaba seguro de exactamente a donde quería llegar Gwen con esa conversación y no pudo evitar recordar lo cerca que estuvo ella de irse lejos hace un año. No le gustaba nada la idea.
—Bueno, aun no es un hecho solo es una propuesta. Uno no busca entrar a la Liga Ivy ellos te buscan a ti. Al parecer me han estado vigilando a mi y a mis notas escolares desde hace unos años y hace unos días por fin decidieron contactarme. —El brillo en sus ojos no paso desapercibido para Kevin. — Prácticamente estoy dentro, lo único que debo hacer es ir y presentarme en el examen de admisión y pasarlo, pero eso es lo de menos. Solo debo ir este fin de semana a la universidad y prácticamente seré uno de ellos.
—Eso suena mas como un hecho que como una propuesta.
—Bueno, antes de ir o hacer cualquier cosa quería hablarlo contigo. Esta en otro estado. —Su voz calló un poco para este punto mientras miraba su plato tratando de evitar contacto visual para lo que tenía que decir. — Se que realmente no tenemos mucho tiempo siendo novios formales, unos meses a lo mucho y claramente esto es un gran cambio, además se que no tengo derecho a pedirte nada o que consideres…
—Iré contigo.
Gwen levanto la mirada sorprendida, sabía que él no pensaría en terminar por la distancia que habría ahora, demonios ella tenía planeado sugerir una relación a distancia en el mejor de los casos todo porque él la apoyara, pero irse con ella a otro estado en solo unas semanas, lejos de su pueblo natal donde no conocían a nadie, de su madre y la vida que tenían hasta ahora solo para apoyarla en su decisión y seguir juntos. No sabía si quería que Kevin sacrificara tanto por ella. Por una parte, se estaba derritiendo de amor por su novio, pero por otra parte tenía miedo de que a largo plazo se arrepintiera.
—¿Lo estas diciendo en serio?... ¿Tú realmente… vendrías conmigo?
"¿Contigo?... hasta el fin del mundo."
Sonrió un poco al recordar las veces en que pensó eso antes de su relación, lo loco que estaba por ella y lo poco capaz que creía ser como para poder estar con ella tan solo almorzando juntos, y ahora aquí, con esta posibilidad en puerta y todo lo que significaba, realmente nunca había tenido una novia formal y aun le asustaba el compromiso, incluso en ese momento estaba asustado por lo que pasaría, tenia miedo de no ser lo suficientemente bueno para ella, de no ser lo suficientemente maduro en esta nueva etapa de su relación. Dentro de él aun había muchas inseguridades respecto a lo que ella esperaría, pero al ver sus grandes ojos verdes mirándolo, llenos de expectativa, llenos de amor por él y solo por él, la respuesta fue mucho mas sencilla de lo que alguna vez creyó.
—Ni siquiera tengo que pensarlo. Iré contigo.
