¡Hola! Regrese. Si, estoy de vuelta con la continuación de mi fic. A petición de algunos de ustedes, de la mayoría en realidad pero soy feliz. Me gusto mucho como comenze este fic, ya tenía pensado otro capitulo pero me parecio demasiado crudo y no me gustaría llevar la historia por flash-backs tan seguidos, sería casi uno por capitulo con casi nada de historia presente. Así que decidi explicar un poco lo que pasa al principio. Lean y diganme que les parece esta nueva historia de Severus y Katy.
Capítulo 1
¿Y qué paso después?
-¿Estás bien? ¿No necesitas algo más? ¿Respiras bien? ¿Te busco más aire?
-No creo que lo logres amor…
-Pero ¿Estás bien?
-Lo mejor que puedes estar si estas a punto de dar a luz ¡Ahh!
-¿Te duele?
-¿Tu que crees? ¿Qué grito de dolor sólo por que si?
-Vamos, vamos tranquilos… Señor Snape si quiere quedarse debe ayudar a la paciente, no ponerla más nerviosa. Y usted Señora… ¿Esta segura de que lo quiere aquí?
-Bueno son sus hijos, así que creo que puede quedarse.
-De acuerdo… vamos a traer al mundo a esas dos criaturas.
Fuera de la sala de parto, Albus Dumbledor se chupaba tres caramelos de limón de una sola vez mientras se paseaba por todo el pasillo nervioso. Ese día nacían sus nietos, después de 8 meses, 24 días y 19 horas de espera desde que se suponía que Katy había quedado embarazada. (NdM: ¿Pues que estaba espiando? Y yo que pensaba que tú eras la de la mente más cochambrosa que había en este fic... NdL: Michel por favor apenas comenzamos ¿y ya te estas metiendo? NdM: Es la costumbre...)
Dentro de la sala las cosas no estaban mejor, mientras Katy hacía todo lo que podía para tratar de pujar, Severus prestaba su mano para que fuera estrujada… digo, para darle fuerza a su esposa.
-Amor… Ya no siento los nudillos…-le dijo después de un rato al ver como su mano estaba comenzando a ponerse morada por la falta de circulación.
-Lo siento.
-Si… no sabes como duele…-Katy lo miro con ojos asesinos y el medimago apenas contuvo una risa al ver la mirada asesina de la mujer.-Lo siento….-y le dio la otra mano.
-Muy bien, siga un poco más… solo un poco más.
-¿No sé como duele?-le pregunto con odio.
-Ahora concéntrate en pujar, después podrás matarme si quieres.
-Buena idea… yo sólo tenía pensado mandarte a dormir al sofá…
-Vamos concéntrese un poco…
-¡¡QUIERE VENIR A HACERLO EN MI LUGAR!!-Le grito colérica haciendo que varios frascos y ventanas estallaran en pedazos.
-N-no… c-creo que, que lo hace mu-muy bien…
-¡¡Entonces haga su trabajo!!
-Claro, claro…
-Vamos Katy, tu puedes…
-Claro que puedo, hay pocas cosas en el mundo que Katy Prinston no logre…
Afuera, Dumbledor ya se estaba chupando siete dulces de una vez y trataba de pensar en una explicación para justificar la ausencia del director y del profesor de pociones para el día siguiente. Si, el no pensaba irse hasta no tener a sus nietos en los brazos y poder mimarlos por primera vez.
Adentro por otro lado…
-Ya viene, solo un poco más…
Severus se acerco hasta donde estaba el medimago para poder observar el nacimiento de sus hijos… estaba saliendo ahora, primero la cabeza y Snape sintió como si el mundo le diera vueltas.
-¡Es un varón!-Grito el medimago al mismo tiempo que Severus caía desmayado a su lado.
-¡Severus!-grito Katy, más por enojo de que su esposo la hubiera dejado sola que por preocupación, por que se oyó un golpazo cuando cayó. El medimago le dio el bebe a una enfermera mientras la otra trataba de hacer reaccionar al padre.
-No se distraiga, aún falta uno.
Cuando Severus acababa de levantarse del suelo, su segundo hijo estaba naciendo.
-¡Es una niña!-Gritó el medimago y de nueva cuenta, al escuchar al hombre, Severus se fue derechito hasta el suelo inconciente.
Afuera.
-Ya se están tardando mucho…-pensaba el director.- No, no, estoy seguro de que todo esta bien… si todo debe estar bien… debo ser positivo…
-¿Albus?.-escucho como lo llamaban. Se dio la vuelta y se encontró a Severus sosteniendo a dos bultos, uno en cada brazo. (NdM: Bueno, al menos ya recupero la conciencia... que buenos médicos tiene en el mundo mágico)
-Dime…-hablo a duras penas, mirando con cariño los dos bultos que empezaban a moverse.
-Tus nietos…
El anciano se acerco hasta Severus y retiro un poco la sabanita rosa en la que estaba envuelto el primer bebe.
-Samantha Antonella Snape.-le dijo orgulloso. El anciano le respondió con una enorme sonrisa y luego hizo lo mismo con el otro bulto color azul que empezaba a quejarse.
-Marcus Brian Snape.-El anciano lo miro sorprendido.-Espero que no te moleste que hayamos tomado uno de tus nombres sin pedírtelo.
-No, me alegro que hayas elegido el mejor de los que tengo. ¿Puedo?
-Adelante.
Y le entrego ambos bebes, Albus parecía feliz de tener a esos niños en los brazos. Severus creyó que a pesar de lo pesado que le haría el trabajo como padre al malcriar a sus hijos, Dumbledor sería un buen abuelo. Después de todo ¿Quién tiene la oportunidad de decirle "abuelo" al mago más poderoso de la época moderna?
-¿Cómo esta Katy?
-Cansada, molesta con el medimago y bastante feliz.
-Me alegro.-Una enfermera apareció y se llevo a los bebes con su madre.
-Vamos. A Katy le dará gusto verte.
En Hogwarts, a la mañana siguiente, la subdirectora del colegio, Jefa de la casa de Griffindor y animaga estaba más furiosa que de costumbre.
No tiene profesor de Pociones para ese día y el director tampoco aparece por ningún lado. Estuvo a punto de tratar de reunir a la Orden del Fénix ella misma para ver si podían encontrarlos.
Casi a mitad del día, el director aparece finalmente en su despacho, con una enorme sonrisa en el rostro.
-¡Albus! ¿Dónde estuviste todo el día? ¿Sabes que no tenemos profesor de pociones? ¿Qué se supone que haré con los alumnos? A los que tenían clase temprano tuve que dejarlos con horas libres ¿No me estas escuchando Albus?-lo acribillo a preguntas en cuanto llego.
-Ohh si te escucho Minerva.-Le dijo con una sonrisa aún más grande de lo habitual.
-Entonces responde ¡¿Dónde esta Severus?!
-Severus esta ocupado ahora Minerva, no creo que regrese hasta después de una o dos semanas…
-¿Qué? ¿Y se fue así como así? ¿Sin decir nada? Espera… no me digas que esta enfermo… ¿O sí?-pregunto de pronto sintiéndose culpable. Quizás Severus estaba enfermo y ella tratando de maldecirlo.
-No esta enfermo pero podría decir que tiene unos… asuntos de familia que debe atender…
-¿De familia? ¿De que familia Albus?.-El director le sonrió ampliamente y la animaga se pregunto si era humanamente posible sonreír más.
-¿Un dulce querida Minerva?
-No, gracias. Y ya que no me dirás por que nuestro Master en Pociones se fue del castillo como si nada ¿Me dirás por que estas tan feliz hoy?
-Eso es sencillo… justo ayer acaban de nacer mis nietos…
-¿Nietos?
-Hijos de alguien a quien yo considero un hijo así que podría decirse que son mis nietos, a parte de que cuando se entero de que estaba esperándolos me dijo: "Serás abuelo" y eso me llena de felicidad Minerva… me llena de felicidad.
El director se quedo callado con un nuevo brillo en la mirada, la profesora entendió que no iba a decir nada más pero tampoco pregunto, quizá algún día se lo contara pero era obvio que en ese momento el anciano no iba a hablar.
-¿Y que hay con Severus?-El director regreso del mundo de sus pensamientos y le sonrió con cariño.
-Ya te dije Minerva que no vendrá por ahora… Debemos buscar un reemplazo para Pociones.
-¿Slughorn quizá?
-Podría ser si… debemos hablar con él. No queremos que nuestros jóvenes pierdan tan valiosa información.
Como que acabo de notar que McGonagall ya se esta poniendo cenil... no ato los cabos... definitivamente ya esta un poco cenil.
Pero que le vamos a hacer, es la ley de la vida.
Aquí yo con esto y allá ustedes leyendo -espero-
A dejar reviews que estan de promoción, si hay promoción...
"Por cada leída de este capítulo se puede dejar un review ... ¡Totalmente gratis!"
Si, gratis así que ya saben, aprovechen la promoción.
