– Entonces el señor Edward Cullen por la presente Acepta la disolución de el matrimonio con la señora Isabella Marie Swan
– Si las Acepto
– por lo que veo la Señora Isabella A Estipulado algunas peticiones
– Mi Defendido el señor Edward Cullen Acepta las peticiones Establecidas Por Isabella Swan Sin Ningún problema
– Muy Bien Entonces procedamos a firmar la resolución para procesar el divorcio y declarar disuelta la sociedad conyugal
EL lápiz en las manos de ella tiembla, a su mente llegan esos recuerdos felices, las flores que el le solía enviar, esos poemas que alguna vez recito en su oído proclamando amor eterno, ese amor eterno que el traiciono al acostarse con otra, y con lagrimas en los ojos firma el papel que rompe un poco mas su destrozado corazón.
El papel llega a sus manos, lo toma con miedo, la mira, y ve en ella esa mujer de la cual se enamoro, de la cual sigue enamorado, de la única que amara y que por un error la perdió, toma el lápiz en sus manos y aunque no quiere hacerlo firma el papel que pone fin a su vida.
El tiempo pasa pero Isabella no puede olvidarle, y cada noche en compañía de las estrellas, ella llora por el, por lo que no pudo ser, por ese momento en que dijo adiós.
Ella quiere olvidarle, quiere rehacer su vida, pero no puede, su mente lo recuerda a cada paso que da y aunque su hermano intenta animarla no puede hacerlo, ¿como volver reír cuando no hay nada dentro de ti?
Bajo la luz de las estrellas ella tomo su decisión.
El tiempo le recuerda lo que un día tubo y por un error perdió, aun recuerda sus ojos marrones, su rostro sonrojado, esa manía de morderse el labio inferior y mientras lo hace no puede evitar pensar en todo eso que perdió.
El amor que siente por ella nunca mermo, la sigue amando como la primera vez que la vio, a pesar de el tiempo la ama mas que nada, por eso se alejo, para no causarle mas malestar.
Esa noche era como cualquier otra, monótona y triste sin ella, sin embargo un mal presentimiento le embargaba su corazón, las lagrimas salían de sus ojos sin motivos aparentes, y entonces se decidió, salio corriendo hacia su auto y en el manejo hacia esa casa que años atrás abandono
– Isabella Isabella – sus gritos no obtiene respuestas – Isabella abre por favor !
desesperado derriba la puerta y entra corriendo hacia su casa, todo esta tan cambiado pero aun así por fin después de tantos años se siente en su hogar, la busca en la planta baja y al no encontrarla subió a su habitación y hay la encontró.
Toco su cuerpo frio mientras un grito de dolor salia de su garganta, la removió, le pidió a gritos que abriera sus ojos, pero ella no obedeció.
Hoy las flores llegan, el poema se escribe lentamente, y el arrodillado sobre una tumba fría llora su dolor, en compañía de las estrellas el ruega su perdón, y bajo el abrazo de la luna el se da cuenta de el error que cometió.
– ¿por que?
Su pregunta resuena en la noche mas no obtiene respuesta, el llanto de el no cesa, la tristeza lo embarga y a su mente vienen esos recuerdos que con ella compartió.
El tiempo paso y el nunca pudo olvidarle, nunca re izo su vida, siempre que pudo fue a verla a ese lugar donde descansaba en paz, y cada noche bajo la luz de la luna se maldecía a el por tonto y al tiempo por no darle la oportunidad de volver atrás.
Y así su tiempo en este mundo termino, solo y encerrado en su habitación, nunca pudo superar el amor que por ella sintió y aunque intento vivir sin ella, nunca pudo lograrlo.
Tal vez ahora ellos juntos están, tal vez ella nunca lo perdono, o tal vez simplemente nunca volvieron a encontrarse, eso nadie puede saberlo, lo único que sabemos es que su amor fue tan grande que a pesar de todo nunca murió.
Los personajes de esta historia pertenecen a Stephenie Meyer yo solo juego con ellos || Espero que les guste este MiniFic
