A/N: ¡Soy AliceXS y yo soy habitante del Planeta Tierra! ¡Saludos! Heme aquí con un nuevo fic para su deleite. Después de tanto tiempo de espera. El momento llegó: ¡Ante nosotros el primer capi de Arcade of Fire! Contiene elementos de romance /fantasía /drama /sci-fi /adventure con rating T. Enfocado a una perspectiva medieval/futurista. Adoro las historias como esta. El fic tiene narradores múltiples. Aquí los personajes en su mayoría fueron afectados físicamente, se usaron muchas prótesis (especialmente las dentales) y se sometieron a una estricta dieta (para verle los huesitos), sin mencionar los duros entrenamientos en que se vieron visto unos para ejercitar su cuerpo porque el papel lo exigía y otro para el manejo de varias herramientas, pues que debíamos demostrar a nuestro público las condiciones miserables que vivían. Hay varias palabritas extrañas (producto de mí locura) y unas que deberían conocer, pero con un significado especial para el fic aquí, para no tener que explicarlas todas, decidí crear un diccionario al final del fic que se irán agregando palabras por cómo se me ocurran para que si ven una palabra extraña nomás vayan al 1º capítulo y consulten su significado. Aunque por clave de contexto pueden hacerlo. Los personajes presentan algunas características sobrenaturales. Así que no se les caiga la quijada si digo que Omi saltó tres edificios en un solo viaje. No tienen idea "del dineral que gasté" para hacer esto posible, así que con mucho amor de parte de mí y todos los que trabajamos les dedicamos el primer capítulo. ¡Disfruten corazones!


Año 2025

Había una vez en las ruinas de lo que alguna vez fue el mundo, un gran pueblo desigual con un centro de poder: El país Neo Xiaolin. Un lugar en donde los recuerdos son largamente olvidados. El poder que otorga aliento de la vida y prosperidad a su gente. Extendiéndose en una cadenas de reinos distribuidos en territorios. Cada casa era reconocida por tener sus propias cualidades. Pese de que su gente vivían separados los unos de los otros estábamos conectados en uno solo. Pero en estos tiempos, en que la insensatez de las grandes pasiones sobrepasa todos los límites. La historia ahora narrada empieza en la Dinastía Pyronia, un reino libre ubicado en el lado oriental cerca de Neo Xiaolin. Su rey era Toshiro Tohomiko.

Era considerado un hombre justo y apreciado. Se preocupaba por lo que creía su gente y se consideraban a sí mismos hombres y mujeres libres. Estaba desposado con una encantadora mujer de origen humilde y a la que todos en el reino amaban por su bondadoso corazón. La pareja tenía una hija que con el pasar del tiempo era admirada por su espíritu y su belleza. La familia real vivía en un regocijo que parecía casi un sueño inalcanzable. Sin embargo, la pequeña familia no sabía que su felicidad estaba por terminar.

El invierno siguiente fue el más frío de todos. La benévola reina murió. El corazón del rey se llenó de dolor ante la pérdida de su consorte y, la madre de su hija. Y mientras cedía a su apogeo. Un ejército oscuro se catapultó. La Dinastía Pyronia fue conducida a la batalla.

El monarca de la Corte Heylin (uno de los reinos) contrajo nupcias con una mujer del que se rumorea era dueña de una belleza imbatible, su nombre era Wuya Miyo; el matrimonio duró pocos días porque la soberana asesinó a su cónyuge y tomó el trono junto a su general de tropas: Chase Young. Unidos en una alianza se rebelaron contra los reinos y zanjaron en conquistarlos para formar un poderoso Imperio. El régimen adoptado por Heylin era muy similar a una dictadura con regulaciones específicas que debían ser seguidas. Al cabo de un año lo que antes había sido Australia, Europa, África y partes de América se convirtieron en Colonias de Heylin. La guerra empezó cuando Heylin descubrió una fuente de poder más productiva y menos limitada que cualquier otra herramienta usada en cualquier campo de batalla: La tecnología. Chase Young disparó 12 misiles nucleares destinados a las sedes principales de Sudamérica, donde se ubicaba uno de los más grandes reinos: El Palacio de los Eolos.

Los demás reinos forjaron una alianza para combatir con este nuevo mal. Suramérica en la época del 2032 se convirtió en un territorio neutral y no quería involucrarse en la guerra. Chase Young envió decenas de hombres durante meses penetrando el territorio suramericano y por más que la alianza entre reinos trató de proteger su independencia. El reino cayó. El rey y la reina fueron condenados a muerte. Sus herederos y los sirvientes encarcelados por toda la eternidad. Heylin se extendió hacia Asia. Su siguiente objetivo era la Dinastía Pyronia. El rey Toshiro Tohomiko peleó hasta su último aliento, pero las fuerzas que tenía de vivir lo habían abandonado desde hace mucho. Fue fácil conseguir atacar el palacio en una noche oscura. Fue su última batalla. El rey murió en ese mismo día. Su esposa y muchos de sus sirvientes. El destino de la princesa fue diferente. El general de tropas de la Dinastía Pyronia: Guan, siguió la última voluntad de su rey y él junto con unos soldados y sirvientes escaparon de la masacre a tierras seguras.

Hubo territorios que prefirieron aliarse con Heylin en vez de pelear por ellos mismos tras la caída de dos reinos tan poderosos. Pero el objetivo principal y más codiciado de Heylin ha sido la Antártida, un territorio del cual se extiende por todas partes de la cima del mundo.

Es el año de 2042. El único reino que ha sobrevivido tras las batallas ha sido el país Neo Xiaolin y su rey Dashi, la batalla en el desierto helado todavía continua. Las fuerzas de Neo Xiaolin a lo largo de los años se han vuelto vulnerables por el hecho de que las fuerzas de Chase Young han invadido los campamentos de Xiaolin y acabó con ellas. Por este motivo se han alistado a nuevos reclutas en espera de que acabe la guerra.


Arcade of Fire

Once Upon a Time...


El jadeo rompió el aire quieto. Me bajó de la cama tenía los dedos enfurruñados, me ahogué en su propio sudor. Descalza fue hasta la habitación de mí mejor amiga, golpeé tres veces la aldaba. Esperando que abriera o dijera algo, pero no se escuchó ninguna voz provenir del interior. Así que por mí misma abrió la puerta. Encontré a Keiko mí mejor amiga y dama de compañía. Era dos años mayor que yo, probé con tratar de despertarla. Keiko dormía profundamente.

-Kei, Kei... Kei por favor despierta, no me puedo dormir –sollocé- Tuve un sueño feo, Kei ¡Por favor, Kei! ¡Kei! –me mordí el interior de la mejilla. No soporté que me ignorara así que la tiré de la cama, jalando de las sábanas.

-¿Eh, Kimi-chan? ¿Qué haces despierta a esta hora? ¿Me caí dormida? –indagó sobándose.

-Es que yo no puedo dormir, he tenido otra pesadilla... –desde la muerte de mi madre, las pesadillas han sido frecuentes y la única manera de sentirme tranquila era hablando con su padre. Keiko la miró con gentileza, cogió su mano y la llevó a sí misma hasta el cuarto del rey. "Tranquila princesa, tu padre ya sabrá que hacer", confortó. No obstante, la puerta ya estaba abierta. Las corrientes de aire iban en un vaivén. Keiko asomó su cabeza. Adentro el rey encaraba, frente a frente, con varios personajes. Un hombre tan alto como una espiga, la mandíbula afilada, los ojos acaramelados, la cara delgada en forma de diamante, su cabello negro como alas de cuervo vestía una armadura negra refulgente con la lámpara de aceite, empuñaba una vaina plateada llevaba grabada el emblema de Heylin.

-Young... Maldito...

-El mandato de los Tohomiko terminó Toshiro, ahora será transmitido a Heylin...

-¡Princesa, me temo que no es buen momento! –me dijo exasperada Keiko.

Pero antes que pueda evitarlo. El caballero negro enterró su hoja de acero en el cuerpo de papá derribándolo al instante. "¡Papá!", exclamé. El caballero negro clavó su mirada, e hizo un ademán. "¡Kimiko corre!", Keiko me tomó de la mano. Corrimos por el pasillo lo más rápido que pudimos antes que nos alcanzara. No entendí el por qué debíamos correr. Keiko y yo nos dirigíamos por el pasillo principal cuando los soldados de armadura negra saltaron sobre la mesa y se columpiaron por el chandélier, cerrándonos el paso. Keiko retrocedió, se abrazó a mí cuerpo. Cerró con fuerza los ojos. Respiraba fuertemente. La imité, oímos el blandir de los aceros cuando abrimos los ojos. El general Guan estaba de pie frente nosotras con algunos de sus soldados. Los soldados de armadura negra se hallaban en el piso, sobre un charco rojo.

-Venga conmigo, princesa, la llevaremos a un lugar donde esté a salvo –dijo Guan dándome la mano. El oficial me sacó cargando hasta el final del pasillo a toda marcha. Susurró algo a sus acompañantes. Luego abrazó a Keiko. Brincó por una ventana rota. Keiko soltó un grito de ratón. Yo temblaba por la adrenalina galopante. Caímos en el suave lomo de uno de esos dragones mágicos voladores y surcamos por el cielo, para siempre lejos del castillo.

Me despertó el papar de los patos a la segunda vez. Eso quiere decir que llegaba tarde a mis deberes de la mañana. Debían estar tan hambrientos como mí estómago, automáticamente emitió un gruñido. Nuevamente lo que sucedió aquella noche invadió mis sueños. Estiro el brazo despojándome de la lona y me bajo del colchón. Volviéndome a calzar mis ridículos y viejos zapatos desgastados. Duermo con la ropa puesta, puesto que me incomoda dormir desnuda. No tengo mucha elección en mí armario. Los animales entran y salen como locos por la puerta de entrada pidiéndome que les dé de comer. Sin embargo, antes de atenderlos.

Me atiendo a mí misma. Cojo una cesta de mimbre con mí ropa lavada y a la única cubeta que no está agujerada y salgo al exterior. Vivo en una humilde colonia situada en lo que fue una vez la poderosa Dinastía Pyronia, en una münshik como todo el mundo. Aunque me abstengo a sobrevivir de lo que me proporcionan mis animales, no me alcanzaba lo suficiente para cubrir lo necesario así que también trabajo como costurera para ganar más Wus. Por lo que sé, alguna vez fui la hermosa princesa de la Dinastía Pyronia. Hija del todopoderoso rey Toshiro Tohomiko hasta que Heylin destronó a mí padre en una invasión y perdí todo lo que tengo, incluyendo mí título. Una princesa no tendría harapos como los míos ni trabajaría para ganarse la vida. Como es la costumbre, me acerco con las mujeres al río. Me quito la ropa y me restriego el agua por todo mí cuerpo peludo, no tenía el dinero suficiente para comprarme un jabón decente o una crema depilatoria. Siempre escogemos la mañana para esto pues que los hombres de la aldea se desperezan un poco después que las mujeres, aparte que no deseábamos ningún pervertido espiándonos. Terminada de bañarme. Me visto con un vestido blanco de flores que me llega hasta las rodillas. Vuelvo a entrar en la casa empujando la cerca. Haciendo camino en la hilera de müshik. La mía está ubicada casi al final. Con patear la cerca de madera entré a mí casa. Me recibieron las cabras.

Trabajaba con cabras, patos, gallinas hasta con vacas. Ovejas no, las ovejas son problemas de los pastores. Me dirigí a la zona detrás de mi müshik y saqué un costal, lo vacié sobre el suelo. Los animales me saltaron encima. Se notaba que estaban hambrientos. Me dirigí hacia las vacas donde les abrí un segundo paquete de heno (o alfalfa), tenía todos apilados ordenadamente. Para el final dejaba las gallinas que vivían en su gallinero propio. Después de revisar toda la mañana cuántos huevos pusieron les daba de comer como recompensa. A pesar de que no es honesto. Me robaba una de las ganancias de cada uno de mis animales ya que no solo era fuente de los Wus sino de alimento, por eso no me he querido deshacer de mis animales y quedarme con el negocio de costurera que me proporcionaba ropa. A mis clientes les vendía huevos, leche (la otra opción aparte de agua), queso... A un precio noble pues que si vendías una mercancía a 20 Wus era inaccesible comprarla (un ojo de la cara), creo que de mis precios 12 Wus es el más cariñoso de todos. Y muy comúnmente recurría a trueques con mis amigos agricultores, el carnicero y al panadero. Una barra de pan era un pavo de navidad, un salmón, una langosta en esta colonia. En la mañana me fajaba duro en sacarle provecho a los animales, después de sacarle leche a mis vacas y cabras.

Alrededor de las tres de la tarde. Digo yo, aquí nos regimos por un reloj solar. Me pongo a trabajar con el hilo y la aguja. Mi mejor amiga, Keiko se gana la vida con el negocio de costurera y ella me daba bastante material para hacer mis propios diseños y de ella estoy aprendiendo el arte de coser. Es típico que las mujeres tuvieran oficios de costurera. Las manos de Keiko son una joya para todo. Las mías son un poco desastrosas, esta mañana me tocó desayunar huevo quemado. Nunca fui buena cocinando. Pues que no teníamos mucho entretenimiento en la aldea, Keiko y yo nos divertíamos jugando con nuestro pelo creando varios peinados raros y locos. Me senté a punto de dar la última punteada a esta camiseta mientras uno de mis patos me revoloteaba.

-Ya casi, ya casi...

-Buena mañana, Kim –Me saludó Keiko entrando como Pedro por su casa. No le contesté. Estaba tan concentrada en el hilo y aguja que ni me di cuenta cuando tocó.

-Listo, uf –suspiré-. Keiko, no te había visto... ¿Qué ha pasado?

-Mira lo conseguí de Ciudad Capital –Ciudad Capital es la sede principal, y por ende es una ciudad rica en comparación con las colonias. Admiré cintas de seda de diferentes colores.

-¡¿Oh por Dios, de dónde las conseguiste?! Te debió haber costado mucho.

-Fue fácil cuando se trata de poder femenino –Nos reímos las dos. Para almorzar tenía pan y algo de fruta mientras que Keiko tenía mermelada para acompañar al pan. Por desgracia, no teníamos variedad en el almuerzo. Este era el de casi siempre. Creo que únicamente en días de fiesta (no precisamente los días de navidad) sino celebramos las fiestas de Heylin.

Después de calentar el pan. Keiko tuvo la amabilidad de untarme la mermelada en el pan, con una sonrisa para hacerme sentirme bien. Fui por algo de queso de cabra para cambiar la táctica. Traté de devolverle la sonrisa. Sinceramente en estos últimos años he aprendido a morderme la lengua más a menudo. Cuando era una niña generaba un escándalo al decirles a los Caribdis sus cuatro verdades en la cara. Cuando fui más mayorcita comprendí que eso nos metería en problemas y a mostrar una cara de indiferencia para no decir lo que pienso. Hago mis transacciones comerciales en silencio. Incluso con Keiko y otros aldeanos como el Sr. MacGuffin (él es el proveedor de alimentos de mis animales) me limito a conversar educadamente y con temas superficiales. Terminamos de comer. Keiko se quedó a trabajar con mí largo cabello negro tupido. Keiko nunca paraba de decirme desde pequeña cómo le encantaba cepillarlo con un hueso. Era un cabello color ébano refulgente liso y resistente, ninguna otra mujer de la aldea podía tenerlo igual que el mío. En cambio cuando me miro al espejo, me veo una maraña desgreñada, rebelde y seca.

-Esto no debería continuar... -dije irritada- si la gente capitula por temor o por abandono de fe, perderemos contra Heylin.

-Ay Kimi-chan no es tan fácil... Sabes que el general Guan hace todo lo posible.

Guan y sus hombres se fueron al instante de dejarme en esta villa a combatir junto a Dashi. Y según el pronunciador estábamos perdiendo feo. "Listo mírate". El espejo de las colonias era el reflejo del agua de una de mis cubetas. Me había trenzado el pelo en una trenza con una corona de flores adornando mí mata de pelo negro. Era lo que más resaltaba de mí cara sucia. Tomé la trenza y la acaricié desde la coronilla hasta las puntas. Me dijo que era linda. Sonreí. Yo solo veía una niña embarrada, triste y sola sin un futuro. Fue cuando oímos un crujido. ¿Qué fue eso? Me levanté de mí asiento hacia las afueras de la ciudad donde no era la única que salió a chismear.

Los Caribdis encontraron un nuevo juguete que masticar con sus dientes. Era una jovencita de mi misma edad con cabello negro y ojos tan claros como los míos. Una mujer lloraba y gritaba mientras era retenida por los Caribdis. Debía de ser otro de esos días. Desde mí desaparición, a Chase se le ocurrió la brillante idea de montar una recompensa a quien le trajera a la princesa perdida de la Dinastía Pyronia. Por cada año aumentaba la suma. Estaba a 50000 Wus este año, no está mal. Vivirías bien por un año pero este año añadió otra cosa: prometió dar un buen cargo, sería el protegido de Heylin. Lo decía porque este año la princesa alcanza la mayoría de edad. Y como la princesa tiene un ejército de ángeles rodeándola y que puede matar con solo verte a los ojos, debían hallarla. Casi una vez al año una nueva chica es acusada de ser la princesa Kimiko Tohomiko por un sapo, pues que no era muy común ver chicas asiáticas con ojos azules y piel blanca.

-¡Piedad! ¡Piedad, mí niña no es la princesa perdida! Piedad, le suplico que os le perdonéis la vida. No me la quiten –rogó de rodillas la desesperada mujer, retenida por los Caribdis-. Mi hija no hizo nada.

-¡Silencio!

-Señor, y-yo no sé nada de los Tohomiko.

-¿Será demasiado tarde para ella?

-¡Ella no hizo nada!

-¡CÁLLENSE LA BOCA! Esta chica es sospechosa de ser una sobreviviente de Tohomiko, aquí tengo en mi poder un testimonio de un ciudadano que se preocupa de la ley –el guardia sacó un documento con el sello de Heylin, mostrándoselas a todos los aldeanos que apenas sabían leer y escribir. Yo porque Keiko sabía un poquito más que yo.

-¡Esas son calumnias!

-¡Eso es cierto!

-¡GUARDEN SILENCIO! –rugió él-. Llévensela al cadalso, allá le darán a esta princesa lo que se merece.

Aquella chica yo lo había visto. Una chica tímida, dulce y muy discreta, una muestra de la mujer colona. La tomaron de los brazos mientras la amarraban y amordazaban. Ya no pude resistir el impulso de ir hacer algo por mucho que me mordí la lengua, crucé los brazos bajo el pecho y contener la respiración. Cogí uno de los cuchillos con el que matarían al cerdo. Y lo arrojé en dirección de la hoja de papel que sostenían. Quedando clavada en la pared.

-¡Ya basta, lo que hace es una barbarie contra esta pobre chica indefensa! Yo la conozco, es la hija del pescadero y es una buena chica... ¡No es una Tohomiko!

-Le recuerdo que piense en su posición, señorita... Usted le está hablando a un oficial, quizá no le enseñaron en casa qué se debe callar la boca ante un hombre.

-Y a usted debieron haberle enseñado que un hombre debe ser caballeroso con una dama.

-Bastarda...

-¡JUSTICIA! –recogí el cuchillo que se quedó atorado en la pared, corté las cuerdas que la sujetaban y la dejé ir con sus hermanitos y su madre.

-Pagará esto, mujer –tembló de ira-. ¡Llévensela!

Traté de huir corriendo de regreso hacia donde estaban los aldeanos. Sin embargo ellos eran de por sí una barricada humana. Debía probar otra forma de huir. Vi unos barriles al lado de la licorería más cercana. Me dirigí hacia ellos y salté. Extendí los brazos cuando salté por segunda vez. Sujetándome fuerte de los aleros del techo. Impulsé el resto del cuerpo a subir y de salto en salto entre las techumbres fui dejando atrás a los Caribdis. Tampoco a ellos los dejaron pasar. En uno de los techos en los que salté lo atravesé. Caí estrepitosamente contra el piso. Me estremecí. Noté que había alguien dormido.

-Disculpe.

Me levanté rápidamente del suelo. Salí. Los Caribdis lograron atravesar la multitud, venían detrás de mí. El único escape que tenía a la vista era deslizarme por el drenaje. Corrí hacia la cañería. Tropecé al correr contra mis propios pies cuando comencé a resbalar por el agua recia. Me desplomé y me deslicé hacia dentro del tubo. El agua negra me salpicaba encima. Finalmente precipité hacia un remolino de aguas negras. Me ensucié hasta la coronilla. Me sentía asquerosa, pero era lo de menos. Salí a flote de la superficie. Tragué una bocanada de aire. Sentía como la corriente me jalaba hacia el centro. Me arrimé hacia lo más lejos que pude del ciclón. El agua me cubría las piernas hasta entonces. Distinguí una alcantarilla al otro lado. Me arrastré sin despegarme de la pared hasta el otro lado. Jalé fuertemente y arrojé la boca de alcantarilla a un lado. Me agarré el vestido. Apoyé las manos mientras me impulsaba a entrar. Gateé un buen rato hasta que divisé de una segunda boca de alcantarilla. La empujé con todas mis fuerzas. No me esperaba que saliera tan rápido y caí por tercera vez. Maldita sea. Iba a levantarme, pero no pude. La punta de los rifles de los Caribdis casi me franqueaban la espalda. Me agarraron del brazo y me llevaron con ellos. Toda la aldea vio mi arresto público. Keiko era la más afectada. Intenté transmitirle energías positivas, que yo estaría bien. Pero solo pude verla a los ojos.

Desgraciadamente este pueblo era tan pequeño, que no teníamos cárceles propias. Nuestros criminales (o los que ellos veían como tal) eran enviados a Ciudad Capital, a la Fortaleza Acorazada Roja. En ese momento, aporreé la espinilla del Caribdis que me sujetaba. Y me dirigí por última vez a mí pueblo:

-¡Escuchad, colonos y colanas! ¡¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el temor al fracaso?! ¡¿No se han dado cuenta que todos le tememos a lo desconocido y nos condenamos a lo conocido?! Si no temieran de la libertad, si supieran su precio tendrían más dignidad de la que tienen ahorita, la única libertad que conocen es la muerte; pero no es tarde aún... Yo sé que aquí hay alguien que tiene ganas de luchar, pero él o ella no es nadie si no lo ayudan. Somos una familia, señores. Y si nadie la o lo ayuda, pues no tiene caso... –los Caribdis me volvieron a retomar y me llevaron al interior de una camioneta con las muñecas atadas que se dirigía a Ciudad Capital con los productos (pescado, huevo, carne, frutas... aquí tal vez estaban las mías) que ofrecía el pueblo a sus soberanos. Le dijeron al conductor que tuviera cuidado conmigo. Le saqué la lengua al Caribdis como niña chiquita. Como es tan bobo ni se dio cuenta.

En horas de la tarde arrancó. Pasé la noche rodeada de sacos, redes y barriles por mucho que traté de zafarme. No podía salir del furgón blindado. La única salida era las puertas de acero. Estábamos fuera del pueblo porque el ruido se desvaneció. Mi cabeza no se acostumbraba al silencio. En su interior tenía voces y ruidos retumbando. Me recosté. Allá afuera era una jungla. Recordé lo que oía cada noche después de que mis animales se echaban a dormir: El llanto de otro bebé, el blandir de las hojas de acero, jadeos, las pisadas huecas... Pensé en la época en que existía la bondad y todos nos apoyábamos los uno de los otros. Donde no había rastros de egoísmo y envidia, los rasgos humanos que destruyen la sociedad. Y el mundo era una canción. Hasta que todo empezó a salir mal. Hubo un tiempo en que la esperanza era alta, el amor era ciego y no moría nunca y, cuando la vida valía la pena vivirla. Pero eso ya pasó. Eran otros tiempos.


A/N:

Diccionario de Arcade of Fire

Arcano: Es una raza de gente con apariencia humana; pero con dotes especiales muy poderosos, pero a la vez dañinos. Utilizar su fuerza debilita al mismo tiempo al portador de dicho poder. Se diferencian mucho de los magos porque estos dominan las técnicas ofensivas y defensivas, mientras que los arcanos únicamente saben las defensivas (que a su vez contienen los milagrosos poderes de curación a diferencia de los magos).

Alto Clérigo: Es la autoridad suprema dentro del ámbito religioso, quien tiene una mayor influencia sobre el pueblo, pero es también un subordinado bajo las órdenes de Heylin. Los altos clérigos ocupan el rango máximo en curación.

Armas: Aunque su término es el que conocemos. Les presento las armas que manejan los personajes: Espada, hacha, cuchillos, lanza, magia, arquería, defensa personal, y se usa escudos de madera.

El Baño de Sangre: En realidad es un hipódromo, localizados en cada Ciudad Capital, donde son llevados los guerreros que fueron capturados en una batalla y son obligados a matarse entre ellos. Bajo la faceta sangrienta de entretenimiento es un castigo cruel.

Caribdis: Son como los "polis" de nuestro fic. Mantienen más el orden que prevalecer la justicia. Las figuras de autoridad en las colonias. Tienen un criterio distorsionado que concuerda con la ideología de Heylin. Están de parte de Heylin, obvio, aunque son solo pericos de estos, son tan pobretones como los campesinos.

Castillo de Gales: Es la morada Heylin. Es un enorme castillo negro que está ubicado encima de una montaña.

Colonia: Son pueblos conquistados y sometidos por el régimen Heylin. Normalmente su gente trabaja en artesanía, orfebrería, minería, agricultura, ganadería...

Colonos: El gentilicio de los habitantes de las colonias.

Contrato de Vida: Es un contrato entre un señor espiritual. Ese contrato concede al usuario la energía de convocar a todos los espíritus (de cierto elemento, dependiendo del elemento del señor espiritual) en la atmósfera o aún en la energía del señor espiritual. Se dice que los contratistas tienen el mayor dominio de energía. En la mayoría de los casos, una porción de la energía del contratista duraría en su linaje para las generaciones futuras.

Corte Heylin: No es un reino en realidad. Formaba parte del país de Neo Xiaolin, pero decidió ser independiente. Ahora se propone conquistar los demás reinos. Al contrario de los otros reinos, su gente no posee ningún poder.

Crioquinesis: Permitiría el control sobre el hielo.

Dinastía Pyronia: Fue uno de los grandes reinos en la historia de la humanidad. Su gente fue bendecida por el Espíritu del Fuego, de ahí el nombre de su reino. El reino se extiende en una parte del continente asiático y la otra parte que cubre a Oceanía, Japón es su sede principal. La familia real sigue una línea matriarcal ya que solo las generaciones con hijas pueden heredar el poder de la pyroquinesis.

Draka: Son embarcaciones que miden aproximadamente 70 metros, se les dice así ya que en su proa y popa son adornados con efigies de dragón.

Enraiha: Es una espada sagrada con propiedades de fuego trascendente de generación en generación al próximo sucesor de la familia Tohomiko.

Eoloquinesis: Permite controlar el flujo de aire mediante la energía que fluye por ésta. El poder despierta cuando el portador alcanza la mayoría de edad.

Eslavos: Son más bien sirvientes de Heylin, son tratados muy duramente por ellos.

Espadachín: Son trotamundos más bien, conocen bien la vida en las calles y saben manejar todo tipo de arma; pero como su nombre lo indica son maestros manejando espadas ya sean corrientes o que tengan un poder especial.

Exilio: Es el peor castigo al que pueden sancionar en una colonia. No puede estar más de tres días en una misma ciudad o serán hechos prisioneros.

Fortaleza de Hidrogenia: Fue uno de los grandes reinos en la historia de la humanidad. Bendecidos por el Espíritu del Agua de ahí el nombre de su reino. Abarca los límites de los pocos ártico y antártico y a lo largo de las islas suspendidas en el océano. No son liderados por una familia de sangre azul sino por un grupo de eruditos quienes tienen el poder de la hidroquinesis. Su gente está dispersa.

Geoquinesis: Manipulación de la tierra, la roca y diversas clases de suelos minerales. El poder despierta cuando el portador alcanza la mayoría de edad.

Guerrero: O denominados igualmente como infantería de soldados. Pues al igual que los militares en nuestra época, su misión es proteger al reino de invasores internos y externos por el bien de todos. Son liderados por un general nombrado por su alteza.

Guerreros mágicos: En realidad no tiene mucha diferencia con el primero salvo que estos son reconocidos ante su nación y son recompensados con el otorgamiento de un arma con un poder mágico generalmente ocupan un lugar especial dentro del ejército.

Hannibal Roy Bean (WTF?!): Es uno de los señores espirituales que al igual que los anteriores puede conceder tratos, sin embargo, sus contratos exigen un pago...

Hidroquinesis: Permitía controlar el flujo del agua y manipularla a voluntad. El poder despierta cuando el portador alcanza la mayoría de edad.

Hidromiel: Es una bebida mucho más antigua que el vino. Resulta de la fermentación entre el agua y la miel.

Jinji: Son un tipo de documentación redactada por una institución gubernamental de Heylin que identifica a una persona y describe el crimen cometido por el cual fue exiliado. Normalmente los que cargan este papel son muy maltratados por la sociedad.

Kokusen: Es el poderoso caballo de Chase Young. Es puro esqueleto y fuego ardiente, a diferencia de los demás caballos puede levantar cortinas de humo negro y volar, es inmortal al igual que su amo.

Ladrones: Pues técnicamente son eso. Escorias de la sociedad que hacen pasar a sus habitantes malos tragos. Son especialistas en el lanzamiento de cuchillos. Por un buen dinerito son capaces de lo que sea.

Müshik: Son casitas a nivel de la tierra construidas de madera, aunque la piedra y el tepe también, pero eso depende de que recursos económicos dispones para construirla. La madera distingue el rango social pobre conque a duras penas cuentan para sobrellevar todas sus necesidades sin ningún problema. Sus techos están hechos de musgo. Tienen una sola habitación y una puerta.

Magos: Son personas bendecidas con prioridades mágicas. Viven cerca (pero no en él) de colonias y ciudades. Los magos manejan técnicas ofensivas y defensivas. Los aprendices conocen hasta 5 hechizos, a medida que va pasando el tiempo adquieren más conocimiento. Solo existen dos tipos de magos: Los magos normales (que pueden ser magos o brujos, que es la terminación para los que son malvados) y los sabios, que es una mezcla entre arcanos y los magos.

Monaguillo: Son un grupo de cinco jóvenes (niños especialmente) preseleccionados para ser posibles sacerdotes(isas) y de los cuales uno de ellos se convierta en el sucesor de Alto Clérigo. Se les envían a una escuela especial para aprender a leer, escribir, conocer y practicar sus funciones como curas y especialmente dominar el poder de la curación. Para ejercer este poder debes tener sangre arcana.

Palacio de los Eolos: Fue uno de los grandes reinos en la historia de la humanidad. Su reino comprende a todo el continente americano (América del Norte, Centroamérica y América del Sur). Su sede principal es Brasil. Fueron bendecidos por el Espíritu del Viento, de ahí el nombre de su reino. La línea de la familia real es patriarcal ya que solo las generaciones con hijos varones heredan el poder de eoloquinesis.

Pastor: Son al igual campesinos. Trabajan con ovejas específicamente. La diferencia es que no viven en colectividad sino una familia muy pequeña. No tienen hogar fijo. Van de pueblo en pueblo vendiendo mercancía pues que las ovejas son de importancia mayúscula: Lana, carne, leche. Sus huesos son utilizados para construir muchas cosas.

Pronunciador: Pues pienso que debe de ser lindamente obvio. Ya que aquí no existe el periódico. Entonces hay un tipo que se pasea por las calles a pregonar las noticias más recientes.

Pyroquinesis: Permite la manipulación del fuego. El poder despierta cuando el portador alcanza la mayoría de edad.

Sabios: Son magos y a la vez arcanos. Existen muy pocos en el mundo.

Sacerdote(isa): Es el rango intermedio dentro del ámbito religioso. Cumplen con sus obligaciones con el pueblo y a la vez para ejercer este puesto debe de haber dominado los puntos básicos de los poderes de curación.

Señor espiritual: Son seres mágicos basados en los cuatro elementos fundamentales.

Torre Geonova: Fue uno de los de los grandes reinos en la historia de la humanidad. Su reino comprende el continente europeo. Su sede principal es Reino Unido. Fueron bendecidos por el Espíritu de la Tierra, de ahí el nombre de su reino. La línea de la familia es patriarcal. A diferencia de los otros reinos, no exclusivamente el poder se le otorga a un grupo concreto la capacidad de usar geoquinesis, sino toda su gente.

Wu(s): El sistema monetario de este universo paralelo. Háganle caso a las cifras.

Listo... Espero que hayan disfrutado del primer capi. El título se lo debo a la canción Abraham's Daughter de Arcade Fire, quien me inspiró a crear este maravilloso fic. ¿Comentarios?