Hola! Aquí vengo con un nuevo fic que constará de dos capítulos, uno por navidad y el otro por año nuevo...este fic esta inspirado en un mini doujinshi que encontre por ahi, solo le agregue algunas cositas...espero sea de su agrado.

Disclaimer: los personajes de durarara no me pertenecen.


Amor en navidad

Con la llegada de la navidad las personas y el ambiente a su alrededor cambian rotundamente. Las calles se ven más alegres al estar decoradas con luces, adornos navideños, el gran árbol de navidad que se levanta en el centro de la ciudad. Esta época es favorable para los comerciantes pues las personas se hunden en el consumismo. Las tiendas de juguetes se ven abarrotadas de niños pidiendo infinidad de cosas a sus padres. Pero la navidad también está enfocada a las parejas jóvenes, a aquellos que recién experimentan ese sentimiento llamado amor. Para los que no conocen este significado simplemente se la pasan solos pues el celebrar esta fecha con la familia no es muy típico en este país. Muy pocos hacen alguna actividad en familia, es más para muchos la navidad es como un día cualquiera y se la pasan trabajando.

Hoy es navidad y a pesar de eso las personas hacen su rutina diaria. Trabajo y escuela siguen su ritmo, nada se detiene.

— ¿Iza-nii?—pregunta una niña de lentes quien ve a su hermano sentado en la entrada de la puerta pensativo—nee, ¿qué pasa?—pone todo su peso en la espalda del joven.

— ¿No vas a la escuela?—su otra hermana que está detrás de los dos interviene.

—Ustedes…estas pesada—dice fastidiado por la interrogante y porque tiene que soportar el peso de una de ellas.

"Voy de salida" se escucha una voz proveniente de la casa de al lado.

— ¡Me voy!—dijo enérgico parándose bruscamente olvidando que su hermana estaba apoyada en él y ocasiona que se caiga.

La puerta de la casa de al lado se abre al mismo tiempo que la suya dejando ver a un joven apuesto, alto, rubio quien se protegía el cuello con una bufanda blanca. Por el contario, el otro chico era más bajo y pelinegro pero como era más friolento llevaba un abrigo largo y una bufanda negra.

—Buenos días—saludó el pelinegro al ver al rubio—hace frio todos los días, ¿eh?—intenta iniciar una conversación.

—Umm—responde secamente el otro. El silencio se hizo presente por unos segundos.

"Esto es cosa de todos los años…hay una fiesta este año también… ¿lo haré?" pensaba el más bajito sin percatarse de los movimientos del otro.

— ¿Por qué estas tan distante?—preguntó el rubio agachándose para quedar frente al rostro del contrario.

— ¡Estas demasiado cerca!—gritó empujándolo al notar lo cercano que estaban sus rostros. De verdad que se asustó.

—O-oi…te estás volviendo raro, ¿sabes?—cogió la mano que lo había empujado.

—No, no lo estoy—respondió totalmente sonrojado—umm…acerca de la fiesta de navidad de este año…

— ¡Ah! Perdón, tengo planes así que no puedo ir a tu casa este año—dijo causándole al otro un ataque de nervios.

"¿Planes? ¿Qué tipo de planes? Supuestamente Shizu-chan no tiene novia o alguien que le guste en este momento…entonces ¿Qué es tan importante como para no ir a la fiesta este año?" su mente empezó a hacerse hipótesis acerca del por qué su amigo no pasaría la navidad con él como siempre lo hacía. Además, estaba decidido a decirle algo durante esa reunión pero si Shizuo no iba lo que había estado planeando desde hace meses se iría al tacho.

—Bueno en realidad es que en mi trabajo algunos empleados toman descansos por lo que debemos ampliar nuestra estancia…ese es el por qué—dijo muy serio como para convencer a Izaya acerca de la razón por la cual no podría asistir a la fiesta de navidad. El rubio pudo ver como los gestos del rostro del pelinegro se relajaban como si le hubiesen quitado un peso de encima—voy a tratar de volver tan pronto como pueda. Pero terminaría tarde y no puedo hacer que me esperes hasta tarde…—estaba buscando una solución porque en verdad quería asistir. Esa reunión sería diferente a las anteriores.

—Shizu-chan yo voy a esperar hasta que vuelvas—interrumpió a su amigo y le dijo eso con una gran sonrisa que paralizo el corazón del otro—estoy tan emocionado—canturreo y con eso finalizo la conversación para luego encaminarse hacia la escuela. Él iba de lo más feliz mientras el rubio caminaba un paso más atrás, estaba totalmente colorado.

La mañana se paso rápidamente y los alumnos se fueron a sus casas. Izaya se apresuró a llegar a su casa para ayudar un poco. Y por fin llegó el momento de la fiesta de Navidad en la casa de los Orihara. Solo fueron los padres de Shizuo pues sus hijos estaban trabajando, Kasuka llegaría dentro de una hora aproximadamente. Las horas pasaban y Shizuo no llegaba, si bien había dicho que tardaría la espera lo estaba matando. Faltaba poco para las 10 pm cuando su celular sonó, al verlo salió corriendo de su casa. Corrió lo más rápido que sus piernas le permitían, casi se cae un par de veces pues la vereda aún estaba resbaladiza por la nieve de ayer. Llego a su destino con la respiración agitada y empezó a buscar a alguien con la mirada.

— ¡Izaya!—oyó que alguien lo llamaba, su corazón acelero aun mas al ver de quien se trataba—vamos, el show de fuegos artificiales esta por empezar—le cogió de la mano y lo llevo a un lugar más alejado del resto de las personas—de aquí se verá mejor—sonrió y antes de que el pelinegro pudiera decir algo un sonido en el cielo lo silenció.

—Es hermoso—los ojos de Izaya brillaban al igual o más que los fuegos artificiales, solo con ver el rostro del más bajo Shizuo se armó de valor para decir lo que había estado guardando desde hace tiempo.

—No mas que tú—eso sorprendió al pelinegro que lo miro sorprendido y sonrojado—Izaya hay algo que quiero que sepas…veras desde hace mucho que—tomo una gran bocanada de aire—me gustas, me gustas mucho. Te amo, Izaya.

Izaya no lograba salir de su asombro, su corazón empezó a latir rápidamente que parecía que estaba a punto de salirse de su pecho, la respiración se le estaba dificultando y sentía que toda su cara ardía. Debía y quería responder a la confesión pero por más que abría la boca las palabras no salían.

—Supongo que no esperabas algo como esto, después de todo somos amigos desde niños y dudo que me veas como algo más pero…—no pudo continuar hablando porque algo se lo impedía. ¿Qué le impedía hablar? Un beso, hace unos minutos Izaya lo había sorprendido con un beso en los labios. Tomándolo de la cintura afianzo mas el contacto pegando el cuerpo del más bajo al suyo, al separarse el pelinegro agacho la cabeza para evitar que viera su rostro el cual estaba más rojo que el traje de santa Claus.

—Tú…tu también me gustas—lo dijo bajito para que sea audible solo ante los oídos del mayor.

—Feliz navidad, Izaya—dijo para después levantarle el rostro y besarle de nuevo…al parecer no era el único que intentaba confesarse el mismo día. Esta definitivamente seria la navidad más significativa de sus vidas y para la siguiente tendrían motivo más para celebrar.


¿Les gusto? El siguiente capitulo, como ya dije, tratara sobre año nuevo y quizás ponga lemon, solo si hay reviews...chantaje? No como creen xD
Que la magia de la Navidad llene sus corazones de alegría...feliz navidad!