Hola! Les traigo esta gran historia, pero me gustaría aclarar que no me pertenece, lo único que hice yo fue traducirla.

La autora original es: .net/u/2397418/xXPandaLawlsXx

Procuraré actualizar los jueves o viernes de cada semana, claro que si recibo una buena respuesta, será antes ;)

Si encuentran algún error de cualquier tipo o alguna parte no les queda clara, no duden en comentar para poder corregirlo lo antes posible

Bien, los dejo, les aseguro que no se arrepentirán de leer. (A partir de aquí, lo que sigue TODO es traducción NADA mío)


(N/A): Esto es solamente otra idea que me ha estado rondando por la cabeza últimamente. Me encantaría saber lo que piensan y si quieren que continúe esto!

Resumen: AU. Los vampiros y otras criaturas de la noche tienen una posición alta en la sociedad. Dalton es una escuela especial donde todas las criaturas, incluyendo humanos, conviven para aprender. Blaine Anderson es un viejo, poderoso, y respetado vampiro que trabaja como profesor. Conoce a su mas reciente cría por accidente en una pequeña cafetería. Después de un año de "ser novio" del chico, su padre muere dejándolo sin nadie mas que Blaine. Ahora con una cría nueva de quién cuidar, Blaine inscribe al novato y vuelve a dar clases a Dalton. Algunos no ven al nuevo como la mayoría. Algunos lo odian y se burlan de él a sus espaldas. Kurt no va a dejar pasar eso por alto, así no es como deberían de ser las cosas, y él se va a asegurar de que lo sepan.

Clasificación: M

Advertencias: Muerte de personaje, romance entre hombres , Lenguaje.

Renuncia: No soy dueña de Glee, o cualquiera de sus personajes. De absolutamente nada…


New Blood

Un comienzo nuevo

Kurt sentía las frías gotas de lluvia salpicar su cuello y rostro mientras estaba de pie. No le importaba que el carísimo traje que vestía se estuviera empapando con la tormenta, ni que sus zapatos estuvieran cubiertos de lodo, o el hecho de que su cabello estuviera completamente arruinado y hecho una plasta que se adhería a su cara y cubría sus ojos. Ya no le importaba nada, nada le quedaba.

Un fuerte viento soplo por el cementerio causando un escalofrío recorrer su cuerpo y la brisa cegarle la vista. Lentamente alzó su mano para tallarse los ojos, tratando de detener la picazón, no podía decir si era la lluvia o sus propias lágrimas las que quemaban en ese momento. Sintió sus dientes empezar a rechinar y de repente deseó haberle hecho caso a Blaine y haber traído una chaqueta.

De repente algo cálido y fuerte cayó sobre los hombros de Kurt, causando que este diera un saltito. Unas manos grandes apretaron gentilmente sus hombros por un momento. "¿Blaine?" Preguntó Kurt, confundido de por qué el vampiro estaba parado a su lado. "Prometiste que no vendrías hasta el servicio…"

"Ya pasaron tres horas, Kurt." Dijo Blaine por encima del ruido de la lluvia. "Has estado parado aquí desde entonces"

Kurt parpadeó, mirando rápidamente alrededor de la tumba y frunciendo el ceño al darse cuenta de que la gente que había venido al funeral de su padre se había ido. Se acomodó la chaqueta, frotando su nariz contra la suave tela.

El aroma de la mezcla de perfume y café le hizo darse cuenta de que Blaine le había dado su chaqueta. Sosteniéndola cerca de su cuerpo volvió a mirar la tumba de su padre.

"No va a regresar." Susurró Kurt, mas para sí mismo que para Blaine, pero sabía que el vampiro sería capaz de oírlo. Sonrió un poco cuando sintió un brazo deslizarse alrededor de su cintura y acercarlo al cálido cuerpo de Blaine.

"No." Contesto Blaine, eligiendo sus palabras cuidadosamente. Había pasado mucho tiempo desde que alguien que le importara hubiese muerto, a pesar del hecho de que no pudiera recordar como se sentía sabía que Kurt estaba pasando por un demasiado dolor. Sintió al chico contener un suspiro y temblar a causa de otra ráfaga de viento.

"Kurt, creo que es hora de irnos." Dijo despacio, no quería que aparte de todo por lo que estaba pasando Kurt se enfermara. Como esperaba, el contratenor se tensó.

"No puedo, Blaine…" Kurt prácticamente rogó, tratando de zafarse del brazo de Baine, pero Blaine no lo dejó.

"Kurt, tu papá no querría verte pasando frío y debajo de la lluvia enfermándote por su culpa" Blaine dijo, mientras movía a Kurt de la tumba.

"Pero…él…él va a estar solo" Gimió Kurt, sollozando un poco. Carajo! Ya había llorado suficiente ¿no? ¿Por qué no podía parar? A pesar de querer quedarse, sus pies se movieron, como si estuviera en autopiloto, mientras Blaine lo llevaba hacia la entrada.

"Bebe, no va a estar solo, tu mamá esta alado de él." Dijo Blaine dulcemente, llevando a Kurt hacia el estacionamiento. Escuchó a Kurt sollozar y asentir entre dientes. Odiaba ver a Kurt así, tan lastimado, su Kurt seguro e ingenioso, ahora herido y perdido.

Cuando llegaron al BMW de Blaine, empezó a llover aún mas fuerte. Blaine rápidamente sacó sus llaves del bolsillo de sus jeans para quitar la alarma del auto y le abrió la puerta a Kurt, tan pronto como este entró la cerró y caminó del otro lado, difuminándose con la lluvia al usar su rapidez inhumana para llegar mas rápido. Se metió, cerró su puerta e insertó la llave a un costado del volante, el auto se prendió inmediatamente. Al oír a Kurt titiritar, jugó con los botones para encender la calefacción, se volteó y jaló del asiento trasero la frazada que siempre traía para Kurt. Los humanos solían enfriarse mas fácil que los vampiros, y recién había conocido a Kurt se había dado cuenta de que él se enfriaba todavía mas rápido.

"Toma" Susurró Blaine mientras desdoblaba la cobija y la extendía sobre Kurt. Se acercó y pasó el cinturón de seguridad por el pecho inmóvil del chico para luego abrocharlo. Después de sintonizar la estación de radio favorita de Kurt abrochó su cinturón y empezó a conducir fuera del estacionamiento. Kurt aún no hablaba, y para ser honesto, se estaba empezando a sentir un poco inquieto. Sabía que el contratenor estaba triste, pero Kurt siempre tenía algo que decir. Por fin, cuando tuvo que bajar la velocidad y parar por un semáforo en rojo, se acercó y pusó su mano en el muslo de Kurt, apretándolo suavemente. "Estoy aquí Kurt, y nunca me voy a ir" dijo, por encima de la música de fondo de la radio.

"Hasta que me haga demasiado viejo." Susurró el ojiazul, mirando por la ventana del pasajero. Sentía que la calidez en su muslo era lo único que lo mantenía y agradeció que no desapareciera una vez que el auto volvió a arrancar. Blaine dio otro apretón antes de volver a hablar.

"Nunca, aunque te salgan arrugas y se te caiga todo el cabello." Contestó Blaine y a pesar de que este fuera uno de los temas de los que mas odiara hablar, agradecía que Kurt estuviera dando algún tipo de reacción.

"Hmmm." Fue todo lo que contestó Kurt. Respiró profundamente, oliendo la misma esencia que tenía en la chaqueta, solo que ahora era mas fuerte sin la lluvia llevándosela. El olor de Blaine lo tranquilizó, volvió a ver por la ventana, preguntándose a donde iban. Como si Blaine hubiera leído su mente (Y no, no podía, pues Kurt le había preguntado eso en los primeros días de haberse conocido) habló.

"Te voy a llevar a mi apartamento." Blaine dijo, dando vuelta en una esquina antes de volver a hablar. "¿Esta bien?" Preguntó, pues no quería que Kurt pensará que estaba tomando la decisión solo.

"Esta bien." Susurró Kurt, cerrando los ojos. Estaba muy cansado y realmente no le importaba donde estuviera con tal de que Blaine se quedara con él. El vampiro era lo último que tenía. Carole y Finn le habían ofrecido su casa, pero sabía que ella se iba a sentir incomoda viviendo con el hijo del difunto hombre que había amado.

Blaine finalmente se detuvo en el gran complejo de apartamentos donde vivía los fines de semana. La única razón por la que tenía el departamento era por Kurt. No quería tener que conducir dos horas una y otra vez todos los fines de semana, sobre todo no quería que Kurt manejara de noche. Se detuvo frente a la entrada del garaje y presionó un pequeño botón en la consola del auto. La puerta se abrió lentamente, entró y se estacionó en el lugar acostumbrado.

Kurt se desabrochó el cinturón cuando Blaine apagó el auto. "¿Quieres tu chaqueta?" Preguntó, aunque en realidad quería quedársela. Todavía tenía frío y a Blaine la temperatura no le afectaba.

"Claro que no." Blaine contestó riéndose, bajo del carro y antes de que Kurt pudiera alcanzar la manija, él ya estaba abriendo la puerta del chico, este bajó y dejó a Blaine cerrarla, Blaine le sonrió a pesar de la mirada molesta que recibió. El vampiro le puso la alarma al auto y tomó la mano de Kurt, dirigiéndolo del otro lado del estacionamiento, hacia el elevador.

"¿Dejaras algún día la etapa de caballerosidad, o seguirás atrapado en los cincuentas para siempre? Bromeó Kurt, con una pequeña sonrisa formándose en sus labios.

"Hey, no menosprecies a los cincuentas, yo estuve ahí y fue genial." Contestó Blaine, agradecido de que algo del genio de Kurt estuviera regresando, aunque fuera para burlarse de él. "Aparte, se que te encanta." Sonrió cuando escuchó una risa en respuesta. Presionó el botón para el elevador, se escuchó un ding inmediatamente y las puertas se abrieron.

Kurt se recargó en Blaine mientras subían por el elevador hacía el último piso. El porque el vampiro tenía que ser tan presumido y comprar el departamento mas caro, en el complejo de apartamentos mas caro, cuando solo lo utilizaba los fines de semana, no lo sabía.

El elevador sonó y Kurt permitió al vampiro sacarlo del elevador y dirigirlo por el pasillo. Habían pasado unos cuantos vampiros, pero todo lo que estos hacían era asentir hacia Blaine, quién los ignoraba completamente. Veía los alrededores de los pasillos, confiando de que el vampiro lo guiara. El sonido de llaves lo distrajo de una extraña pintura de un lobo, y parpadeó pues no se había dado cuenta de que ya habían llegado a la puerta de Blaine.

Blaine abrió su puerta, soltando la mano de Kurt, para poner la suya en la espalda de el contratenor y darle un ligero empujoncito para que este entrara. Una vez que ambos estaban adentro, cerro la puerta. Oyó las ligeras pisadas de Kurt dirigirse al baño mientras él se dirigía a la recamara, vio el reloj que estaba en la mesita de noche y se sorprendió al ver que pasaban de las ocho.

Había pasado todo el día con Kurt, tratando de ayudarlo a relajarse para el funeral. Después tuvo que evitar ser visto, pues algunos de los amigos de Burt odiaban a los vampiros. Sin embargo, eso no significa que no haya estado ahí, tuvo que permanecer sentado en una banca debajo de un roble, al otro lado del cementerio, de ninguna manera iba a dejar al chico que tanto amaba pasar por todo eso solo, claro, sus amigos habían estado con él, pero no ofrecieron mucha ayuda.

Kurt entró a la recamara, con la chaqueta doblada en el brazo y usando una de las toallas de Blaine para secarse el cabello. Miró el reloj, suspiró y caminó hacia el escritorio que estaba del otro lado del cuarto, extendió la chaqueta en la silla de la computadora para que se secara. Caminó hacía el vestidor y abrió su cajón para sacar unos boxers limpios y los pantalones de su pijama que tenían pequeñas notas musicales estampadas, eran un regalo que Blaine le había dado y también eran los mas cómodos que tenía. Cerró su cajón y sonrió un poco al considerarlo suyo otra vez, tal vez era por las semanas que había pasado ya aquí, era como su segunda casa. Sintió unos brazos alrededor de él e instantáneamente de recargó sobre Blaine, cerrando sus ojos.

"¿Quieres comer algo?" Preguntó Blaine esperanzado, sin embargo no se sorprendió cuando Kurt negó con la cabeza. "Ok, voy a ir a limpiar un poco entonces." Dijo besando la suave mejilla del chico antes de abandonar la habitación y cerrar la puerta tras de él. Aunque Kurt y él habían estado "saliendo" por un año, aún no habían tenido nada mas que intensas sesiones de besos. Eso no le molestaba a Blaine, él se conformaba con poder estar con Kurt, el chico lo hacía sentir lo que ningún otro humano antes y es por eso que se tomaba extremas precauciones para no llevar demasiado lejos las cosas y no presionar a Kurt.

Kurt sonrió cuando escuchó la puerta cerrarse detrás de Blaine. Ya había pasado un año, y como el caballero que era, el vampiro todavía se salía de la habitación para que él pudiera vestirse o desvestirse. Negó con la cabeza cuando el comentario que había hecho Blaine le vino a la mente. Quitarse el suéter empapado fue un poco complicado pero al final lo logró, aventando la prenda mojada al canasto en la esquina de la habitación. Tomó los boxers y el pantalón de la pijama que había sacado y caminó hacia el vestidor de nuevo, buscando una playera en uno de los cajones de Blaine. Encontró una negra con el símbolo de Batman en amarillo, se la puso mientras se reía al imaginarse a Blaine formado en la fila de una de esas ñoñas convenciones de comics. Se dirigió a la cama de tamaño King y se deslizó debajo de las azules sabanas de seda.

Blaine tocó la puerta de la habitación y entró cuando escuchó la voz de aprobación de Kurt del otro lado. Ya también se había secado y se había puesto unos simples pantalones de pijama y una playera blanca. Le sonrío a Kurt cuando vio que él ya estaba debajo de las sabanas. Cerró la puerta y se dirigió hacia la cama, puso su frente en la de Kurt. "¿Estas bien?" Susurró, acariciando tiernamente con su pulgar la mejilla del chico.

Kurt lo miró con ojos tristes y cansados antes de acariciar los rizos sueltos y húmedos del vampiro. "No." Susurró, cerrando sus ojos.

Blaine frunció el ceño y presiono sus labios contra los de Kurt. Se separó ligeramente y contuvo un gruñido al darse cuenta de que el chico traía uno de esos malditos curitas para cubrir su marca. Se acercó y con cuidado quitó la estúpida bandita. Sonrió al ver las dos pequeñas heridas en el pálido cuello de Kurt, pasó lentamente su pulgar sobre ellas. "¿Por qué insistes en cubrirlas, te avergüenzan?" Preguntó Blaine, acercándose y pasando su lengua por los dos pequeños pinchazos. Le encantaba la manera en que Kurt se estremecía al hacer esto.

"No, solo que no creí que dejarlas al descubierto hoy hubiera sido lo mejor." Explicó Kurt suavemente, cerrando sus ojos mientras Blaine empezaba a besar su cuello. Kurt pensaba que Blaine era afortunado, pues todas las personas a las que quería eran vampiros u otras criaturas que no morían fácilmente, bueno todos excepto él. Lentamente abrió sus ojos y tomó la mejilla de Blaine. ¿Valdría la pena una eternidad? ¿Sería feliz para siempre, o dentro de algunos años se arrepentiría de convertirse en lo que Blaine era? ¿Le importaba eso ahora? Por supuesto que no.

"Hazlo"

Blaine parpadeó alejándose y viendo directamente hacia los hermosos ojos glass de Kurt. "¿Qué?" Susurró un poco confuso. ¿La muerte de Burt le estaría afectando completamente al fin?

"Conviérteme." Rogó Kurt, mirándolo mientras las lágrimas recorrían sus mejillas. "Por favor." Susurró.

"Kurt…" Dijo Blaine en estado de shock. ¿Al fin Kurt lo dejaría hacer lo que había estado deseado desde el primer día que lo conoció? No…Kurt estaba en un estado emocional por la muerte de su padre. "Kurt, no creo que ahora mismo esa sea una buena idea…"

"¿Ya no me quieres?" Gimió Kurt, su corazón encogiéndose al pensar eso.

"¿Qué? ¡Claro que no!" Dijo Blaine rápidamente. "Solo que no quiero que hagas esto y te arrepientas ya que no se pueda hacer nada bebe"

"Blaine, por favor." Las manos de Kurt empezaron a temblar un poco. "Ya…ya no tengo ninguna razón para vivir." Susurró, cerrando sus ojos mientras mas lágrimas caían por sus mejillas.

Blaine miró a Kurt, su inanimado corazón doliendo por el simple hecho de ver tanta tristeza y desesperación en el pálido hermoso rostro. De todos modos ¿no era eso para lo que se había preparado? ¿no había bebido de cinco diferentes donadores ayer, solo para poder tener suficiente con que alimentar a Kurt cuando lo convirtiera? Hacía esto cada vez que sabía que iba a ver a Kurt, estaba preparado para transformar al chico cuando fuera necesario.

"¿Kurt, estas seguro de que quieres esto?" Susurró Blaine, secando las lágrimas de el suave rostro de Kurt. "Una vez que lo hagas, no podrás volver a ser lo que eras.."

"Por favor." Rogó Kurt, mirando a Blaine con ojos llorosos. Confiaba en Blaine. Amaba a Blaine. Su padre le había dicho que si era lo que el quería, lo apoyaría completamente cuando tomara la decisión. ¿Por qué no habría de hacerlo?

Blaine le sonrío a Kurt. No era lo que tenía planeado para este evento, pero de todos modos estaba pasando ahora. Se acercó al oído del chico y tomó su mano. "Te amo Kurt Hummel, y serás mío mientras camines por este mundo" Susurró antes de besar a Kurt.

Kurt sintió la lengua del otro lamer su labio inferior y en respuesta abrió su boca, gimiendo mientras compartían un apasionado beso. Cuando al fin se separaron, Kurt se quedó sin aliento y podía sentir su corazón latir fuertemente en su pecho.

"Yo también te amo Blaine." Susurró Kurt una vez que recuperó el aliento, sonriendo al ver la deslumbrante sonrisa que Blaine le dirigía. Se tensó cuando Blaine lo sentó en su regazo. Se sonrojó al ver que Blaine se quitaba la playera y luego le quitaba la suya a él, trató de fijar su vista en cualquier cosa que no fuera el pecho del vampiro, pues sabía que si lo veía tendría ciertas reacciones.

"No Kurt, veme" Susurró Blaine, colocando sus dedos debajo de la barbilla de Kurt y girando con cuidado su cabeza para poder verlo a los ojos. "Necesito que me escuches." Dijo seriamente, moviéndose junto con Kurt en su regazo para recargarse en la cabecera.

Kurt asintió, mirando a los ojos color avellana a los que había llegado a amar tanto. Pasó de nuevo sus dedos por los suaves rizos, tratando de evitar que su nerviosismo se notara.

"Te voy a beber." Empezó Blaine, poniendo sus manos en las caderas de Kurt mientras este se volvía a tensar. "Al principio vas a sentir placer como siempre, pero cuando empiece a tomar mas, te vas a sentir débil." Explicó Blaine, acomodando el pelo que caía por la frente de Kurt. "No te asustes, soy suficientemente viejo y he tenido demasiadas crías como para saber cuando parar."

Kurt sonrío y asintió. Aún estaba demasiado nervioso y no sabía si el hecho de que Blaine le estuviera explicando todo ayudaba o no.

"Después te daré mi sangre…" El volumen de la voz de Blaine descendió. "Por un tiempo no vas a sentir nada mas que dolor Kurt." Susurró. "¿Estás seguro de que quieres esto?"

Kurt se puso pálido cuando escuchó la parte del dolor, pero asintió neciamente a Blaine cuando le preguntó otra vez si quería la transformación. "Estoy seguro, Blaine." Susurró Kurt, sonriendo tristemente. Jadeó en sorpresa cuando fue puesto boca arriba en la cama. "¿Blaine?"

"Shh…" Susurró Blaine, dedicándole una sonrisa enamoradiza a Kurt. Se inclinó lentamente, pasando su lengua por el cuello de Kurt antes de abrir su boca, sacar sus colmillos y morder en el frágil cuello.

Kurt jadeó, su espalda se arqueaba. "¡Blaine!" Gritó, encajando sus uñas en la desnuda espalda de Blaine. "Oh dios Blaine…si." Susurró Kurt, sintiendo la calidez invadir su cuerpo. Siempre había disfrutado cuando Blaine lo mordía, pero nunca había sentido a Blaine chupar tan fuerte. "Blaine…" Gimió, sintiendo un calor distinto en otra parte de su cuerpo. Movió sus caderas un poco, tratando de sentirse cómodo otra vez pero antes de que pudiera seguirse moviendo se empezó a sentir débil. De repente el calor del que había disfrutado se había ido y sus parpados se sentían pesados. Podía oír a Blaine succionar de su cuello y sonrió perezosamente. "Mngh…" fue todo lo que pudo decir antes de que sus manos cayeran de la espalda de Blaine, aterrizando a sus costados. Flexionó sus dedos, dándose cuenta de que lentamente estaba dejando de sentirlos.

Blaine se alejó del cuello de Kurt, lamiendo sus labios mientras miraba a Kurt con una sonrisa afectuosa. Despacio puso la cabeza del chico en su regazo y mordió su propia muñeca. Puso la herida en la boca de Kurt, aguantando una risita cuando Kurt, en su estado moribundo, hizo cara de asco. "Bebe Kurt." Ordenó suavemente, soltando un fuerte gruñido cuando el chico empezó a lamer la herida.

¡Kurt nunca antes había probado nada así! Sabía mejor que cualquier cosa que hubiera comido antes. Era tan dulce y cálida que no pudo resistir el jalar y poner la mano de Blaine lo mas cerca de su boca, y empezó a succionar de la herida, gimiendo cuando la sangre llegaba a su estomago.

Blaine susurró sintiendo a Kurt nutrirse de su muñeca. "Si, así se hace" Dijo Blaine, acariciando con su mano libre el aún húmedo cabello de Kurt. No mucho después, el chico estaba chupando bocanada tras bocanada rápidamente. Blaine hizo una mueca al sentirse débil y empezó a alejar su muñeca. No le sorprendió cuando el otro gruño y tomó la muñeca con mas fuerza. "Deja Kurt" Susurró, alejando su muñeca lentamente. La herida sanó rápidamente y Blaine movió a Kurt de su regazo para ponerlo en las almohadas.

"¡Blaine! ¡Eso fue increíble! ¿Por qué nunca me habías dado?" Preguntó Kurt, soltando unas risitas, de repente sintió la necesidad de rodar en la cama como loco. Sintió la gran mano de Blaine presionar su estomago, deteniéndolo de poder completar su repentino impulso.

"Te hubieras vuelto un adicto. ¿Creo que has leído sobre eso en clase?" Preguntó Blaine mientras esperaba que la transformación empezara. No pudo evitar sonreír a la manera en que Kurt le sonreía. Era una mejora bastante buena de los gestos y ojos tristes de antes. Sintió a Kurt tensarse y se preparó.

Kurt gritó mientras su temperatura corporal parecía aumentar. Su cabeza empezó a dar vueltas y su estomago se revolvía violentamente. "Blaine…Yo.." Comenzó pero no pudo terminar su oración. ¡Su sangre! ¡Se sentía como si estuviera en llamas! ¡Sentía que la cabeza se le partía en dos! "¡Blaine!" Gritó Kurt, rasguñando su piel, intentando sacar la sangre. Soltó un aullido de frustración cuando Blaine tomó y mantuvo sus manos arriba de su cabeza, deteniéndolo de rasguñarse.


Cuatro horas habían pasado desde que los gritos de Kurt se habían convertido en pequeños quejidos y gemidos. Otras dos horas y el joven estaba noqueado. Blaine consideró al contratenor suertudo, pues cuando el había pasado por la transformación, esta había durado 8 horas. Besó todo el rostro adormilado de Kurt, sonriendo cuando este gimió y se volteó para alejarse de Blaine. Cubrió al chico con las sabanas para asegurarse de que se mantuviera caliente, se volteó y tomó su teléfono de la mesita de noche. Buscó entre sus contactos hasta que encontró el indicado. Escucho el tono de espera pacientemente, sonriendo cuando Wes contestó abruptamente.

"Blaine, mas vale que sea algo bueno." Replicó Wes, mirando a su cama donde su cría le ronroneaba satisfecho.

"Necesito una habitación mas grande, y Dalton tiene un nuevo estudiante" Dijó Blaine rápidamente. El silencio invadió sus oídos hasta que una gran risa se escuchó desde el otro lado.

"Ya era hora de que lo transformaras, Blaine." Contestó Wes. "Nick estaba actuando un poco extraño hace rato."

"¿Y Jeremiah?" Preguntó Blaine, pasando una mano por su cabello y frente.

"No lo hemos visto últimamente." Dijo Wes tranquilamente. "No te preocupes Blaine, nos encargaremos de todo y les informaremos al resto del personal y de los estudiantes."

"Gracias Wes." Murmuró y luego ladeo la cabeza mientras pensaba. "Asegúrate de tener bastantes donadores preparados, creo que por un tiempo Kurt va a necesitar ser alimentado cada cuatro o cinco horas." Volteó a ver al mencionado mientras se giraba en la cama, su rostro tan perfecto como siempre. "Ya quiero que lo conozcas Wes…es increíble."

"Si, si. Ya hemos oído eso antes. Se cuidadoso mañana cuando vengas para acá, sabes que Lima no es una zona segura."

"Lo se Wes." Dijo Blaine antes de colgar. Miró a su cría y una pequeña sonrisa adornó sus labios. Su cría. Se levantó sin muchas fuerzas, suspirando mientras se masajeaba el cuello. Kurt había tomado mas de él de lo que se había dado cuenta. Rápidamente caminó hacía el frigo bar en la recamara y sacó unas cuantas bolsas medicas llenas de sangre. Empezó a ingerirlas, sabiendo que Kurt despertaría pronto y estaría hambriento, y como por un tiempo solo se podía alimentar de Blaine, sabía que tenía que tener reservas.


Acerca de los vampiros:

Mis vampiros suelen ser un poco distintos a otros:

¿Pueden estar expuestos al sol?: Sí. Las crías son muy sensibles a él, solo necesitan sombras. Si están fuera en el sol por varias horas se pueden marear, o enfermarse del estomago.

¿Se pueden morir a causa de crucifijos o cosas así?: No.

¿Qué los puede matar?: Cortar su cabeza completamente, pero es muy difícil lograrlo.

¿Pueden tener varias crías?: No! Los jóvenes necesitan alimentarse directamente de su creador por al menos 30-60 años antes de poder nutrirse de sangre humana por sí solos. Así que tener mas de dos o tres a la ves sería como suicidio. Los creadores quieren a sus crías y siempre las ponen primero que todo!

¿Pueden comer comida normal?: Si

¿Duermen?: Las crías si, pero conforme los vampiros cumplen años van perdiendo la habilidad de dormir.


(N/A) Si tienen mas preguntas acerca de lo que sea, no duden en preguntar!

Gracias por leer!