Resident Evil
El Escape
Personajes
Phil Greenwood
Ian Travers
Sgt. Col. Rocky Kaplan
Col. Janie Garth
Jessie Daniels
Trent Cunningham
Rachel Cunningham
Terry Cunninham
Brad Irons
Fred D.
Capitulo 1
El inicio de una verdadera pesadilla
"Soy Phillip Douglas Greenwood, recuerdo el incidente de Raccoon City,
zombies comiendo carne fresca y sin piedad; antes, iba directo a
Beverly Hills a visitar a mis viejos, pero como la troncal nororiente
estaba bloqueada, no había mas remedio que atravesar el Cementerio
Viviente. En ese momento me encontré con un detective, no recuerdo
exactamente su nombre, el fue quien me ayudo a escapar de la ciudad.
Me sentí aterrado al ver las cosas macabras que sucedían allá, me leí
un periódico de prestigio de la ciudad, se titulaba "los muertos se
ponen de pie¿Ciencia u Ocultismo? Tampoco como para relacionarlo con
ese capitulo de Los Simpson en donde Bart, por tratar de revivir la
gata de su hermana Lisa, resulto despertando los muertos, no es así.
Mientras estaba caminando y evitando el ataque de los zombis,
observaba una figura blanca y roja, parecía una sombrilla abierta
mirándola desde arriba, que por debajo decía Umbrella Inc., según las
noticias, era una multinacional de mas alta categoría y fama por sus
productos, por ejemplo, fabricación de medicamentos, implementos para
el cuidado de la salud y especialización en computadoras e
informática, pero en ese momento empecé a sospechar de que esa gente
estaba detrás de todos esos acontecimientos.
En realidad Umbrella se enfocaba en desarrollo de tecnología militar,
experimentación genética y armamento viral masivo; el desarrollo de
"El T - Virus", encontré información detallada con respecto a eso. De
repente escuché un grito desgarrador, parecía de un muchacho, solté lo
que tenía en la mano para salir a ayudarlo, pero era demasiado tarde,
una jauría de perros "sin piel" se lo devoró, no pude hacer nada al
respecto y me devolví a la oficina abandonada para seguir buscando
pruebas.
Me dirigí a la Comisaría de Policía mas cercana al lugar, pero costaba
mucho trabajo el llegar a ese sitio, el detective y yo nos subimos a
una camioneta Hummer H2, seguíamos el camino barriendo zombies y
obstáculos que obstruían el paso, por sorpresa se nos apareció un
carro tanque de combustible, iba a máxima velocidad, creí que iba a
aplastarnos como el camino se nos acabó tuvimos que separarnos,
debido al impacto del camión.
Por suerte me encontré un mapa de la ciudad, me servía de guía para
llegar a la Comisaría, como no estaba tan bien armado que digamos, me
topé con una tienda de armas abandonada, solo iba con una glock tipo
26 mini, capacidad para 20 municiones, al abrir la puerta, escuche un
grito de ¡Alto!, era el dueño del establecimiento, creyó que yo era
uno de ellos, me habló también del virus, me dijo que si uno estaba
infectado, es mejor pegarse un tiro para quedar como uno de esos, me
dio una escopeta Remington M1100 con cañón largo, que hacia el tiro
mas potente, me acuerdo de la escopeta de mi abuelo, bueno, basta de
sentimentalismo, el sujeto, después de obsequiarme la escopeta, me
recomendó no desperdiciar los cartuchos y cuidar mi espalda, sin
olvidarme que me dijo que le disparara a los zombies directo a la
cabeza, su punto débil.
Al salir del recinto, ya alejándome, escuche un grito que parecía un
lamento, era el dueño de la tienda, al parecer, ellos se lo comieron,
si, ellos se lo comieron y ya pasada la hora se volvió uno de ellos,
saqué la Glock y le volé la cabeza para sacarlo de su miseria, de
todos modos, ya iba llegando a la Comisaría, para no gastar cartuchos
ni municiones, tuve que pasarme por encima de los carros y camiones,
había una reja con un emblema de la policía, por debajo marcaba R .P.
D., estaba sellada con una cadena y candado, para no romperla me trepé
por ella, pues para no dejar que esos condenados caníbales se
metieran, sin descartar que una zombie estaba detrás de mi, se me
acercaba con el propósito de morderme, le disparé con la Glock en la
pierna, y la mal nacida perra seguía de pie, la zombie era una
mercenaria de Umbrella, tenía la cara completamente destrozada, le
atravesaron la nuca y la boca, le disparaba sin descanso pero no se
caía, saque la Remington y de un tiro a la cabeza la dejé fuera de
combate, lógico si se aguantó los tiros de la Glock, era por su
chaleco antibalas, la esculqué y le encontré un lanzagranadas en forma
de pistola, pero la tomé ya que me podía servir mas adelante, y
entonces entré a la Comisaría".