Cap 1: Cuando dos realidades colisionan

Saitama no era violento pero siempre estuvo inmerso en un entorno de criminalidad, no paso mucho tiempo para que se hiciera famoso al derrotar a sus enemigos de un solo golpe; one punch man era murmurado entre la población con miedo y admiración. El pobre adolescente sólo deseaba que lo dejaran en paz. Un amigo de su anónimo padre apareció un día, dándole algunas fotos y extraños juguetes de cuerda, recuerdos de un lejano pasado con el que no se sentía identificado.

-¿qué es lo que hacía mi padre?

-era un inventor

-¿inventó algo genial?-Saitama le mostró su viejo celular- ahora esto es lo que está de moda

-tu padre era un genio… pero inventó algo que no debía para las personas equivocadas-

-eso suena problemático

-lo fue

-¿y tú como lo conociste?

-… es algo que no puedo contante, así que evita hacerme esa pregunta si no quieres que mienta-ambos se mantuvieron en silencio un par de segundos- ¿te gustaría ser mi ayudante?

-no tengo nada mejor que hacer-Saitama se encogió de hombros

Tres años estuvo Saitama con el amigo de su padre, tres años dónde aprendió a realizar e inventar todo tipo de extraños artefactos que funcionaban en base a la energía solar, imanes, que se movían al tacto de la persona… en fin, casi parecía magia al ser una tecnología que casi nadie conocía y que podía construirse en cualquier lugar, con casi cualquier material. Ahora entendía el peligro que su padre enfrentó al suponer una gran amenaza para las corporaciones cuyo negocio era la cultura del consumismo.

Pese a todo decidió convertirse en juguetero, ¿por qué, de entre todos los logros e inventos que su padre llevó a cabo, dejó a su mejor amigo la misión de entregar a su hijo juguetes de cuerda? Al parecer había tenido mucha ilusión de ser padre y aunque Saitama no era un hombre sentimental aquello le conmovió profundamente.

Se instaló en un pueblo que rodeaba una de las ciudades más grandes del país, pero lo suficientemente apartado para respirar aire limpio, una frondosa montaña dándole sombra a su pequeño y humilde hogar. Aunque sus piezas eran obras maestras ya nadie compraba juguetes artesanales, hechos con madera, barro o cerámica; sin embargo, Saitama vivía bien porque sus pocos clientes -coleccionistas, turistas o gente simplemente rara- estaba dispuesta a pagar considerables sumas de dinero por sus piezas. Aquellos episodios eran raros, por lo que administraba su capital celosamente.

Genos & Saitama & Genos & Saitama & Genos & Saitama

Los reinos de hadas eran numerosos, cada uno de ellos siendo protegido por una familia al completo, su integrante más fuerte se convertía en el rey o reina que reinaría durante una década completa. En los últimos siglos los portales que comunicaban con la dimensión de los humanos se habían vuelto poco populares, atrás quedaban los días donde hombre y naturaleza convivían en armonía, los hombres habían avanzado en su conocimiento del mundo con el alto precio de despreciar el mismo, incluso se habían visto en la necesidad de maldecir mágicamente zonas enteras para que los humanos no la dañaran. Observar la destrucción del que era presa el planeta era algo lamentable, pero al no coexistir en el mismo plano de existencia aquello no era realmente su problema, con la protección de un selecto número de portales estarían bien, la comunicación había sido un grave error siglos atrás, abundaban historias en todas las familias de los abusos y torturas que algunos humanos hicieron a sus miembros. No podían confiar en ellos. Eran animales, peor aún, animales inteligentes.

Genos era un heredero fiel al estereotipo de su familia: rubio, fuerte, temperamental y hermoso; lo que desconcertaba era su ímpetu para aprender, era un estudiante innato. Ponía la misma pasión en sus clases de historia que en las de lucha, era respetuoso y prudente al hablar, aunque no dudaba en enviarte al diablo si te comportabas como un idiota. Era tan perfecto que nadie se sorprendió al ser nombrado como la joven promesa que reinaría la próxima década.

No obstante, la tía y tío político de Genos, los reyes que ocupaban el trono en ese momento, deseaban quedarse en el poder por más tiempo y habían contado con que su hijo los relevara llegado el momento. Un lamentable accidente al parecer sería necesario.

Pero como el destino no iba a dejarles la tarea tan fácil, pocos días antes de que se concretara el plan llegó la noticia de que el hermano mayor de Genos, un guerrero que si bien no era muy fuerte mágicamente compensaba con creces con su habilidad y estrategia en batalla, había terminado la guerra con los trolls al ganarles definitivamente y expulsarlos de sus tierras. Hazaña memorable si se toma en cuenta que aquella rencilla databa desde la fundación de su reino.

Por si eso no fuera poco la hermana menor de Genos había sido pedida en matrimonio por uno de los reyes vecinos, un jovencito con pocos meses en el poder y que había cortejado a la joven durante años. Ahora con un título nobiliario había tenido el valor para pedir su mano, una acción valiente y temeraria al ver el linaje de su familia, un tipo de hadas que apreciaban la pureza de sangre y prohibían a sus vástagos la inclusión de otras familias. Aquella alianza sería perfecta, pues facilitaría el comercio para su reino y abriría las puertas a la generación más joven para ambos bandos, que no encontraban sentido en tradiciones tan arcaicas.

Es decir, los reyes ahora tenían a tres sucesores aptos de esa familia, no importaba si se eliminaba a uno de ellos, cualquiera de los 3 era mejor opción que su propio hijo. Pero su ambición era tan grande que poco les importó las repercusiones que sus acciones acarrearían, tanto para su pueblo como para sus almas.

….

El fuego siempre había sido parte de la vida de Genos, era su magia, su centro, pero ver las llamas salvajes que rodeaban su hogar lo lleno de pánico ciego, aquel calor lo lastimaba, le quemaba, algo imposible si se tenía en mente que eran una comunidad que manipulaba la hechicería del fuego. Los gritos de ayuda estaban cargados de desesperación, explosiones escuchándose a través del silencio de la noche, amplificando los sonidos de la tragedia. Le fue imposible llegar a sus padres, por lo que emprendió camino hacia donde dormían sus hermanos.

-¡Genos!

El rubio vio entre las llamas el asustado rostro de su hermano, un hombre que había vivido la guerra y había visto cosas horribles, pero ahora era un muchacho que cargaba el cuerpo parcialmente carbonizado de su hermana; cuando sus ojos hicieron contacto el guerrero hizo acto de aparición.

-¡Fueron los reyes! Invocaron a un demonio para destruir a nuestra familia, sabes que no parará hasta que nuestra firma mágica desaparezca-el mayor sonrió débilmente-debes entrar a uno de los portales

-¡lo sé! Ahora debemos pensar en como escapar de aquí-Genos vio hacia los lados, analizando posibles rutas de escape

-ella está muerta-con dolor abrazo el cuerpo de su hermana contra si-y las llamas me rodean, ya lo he confirmado

-¡no pienso dejarles!-Genos sentía un miedo muy diferente al que había experimentado con el fuego, el terror a sentirse abandonado, solo, sus seres queridos desapareciendo frente a sus ojos.

-si nuestras firmas mágicas no desaparecen el fuego se extenderá y más gente morirá, no te pido que nos salves Genos-respirando hondamente el mayor sacó la espada de la protección que colgaba a su cintura-te pido que vengues a nuestra familia-le hizo una seña con la cabeza, mirándole gentilmente-ahora vete, no quiero que veas esto

Danto un grito en agonía Genos hizo caso, escapando con lo poco que portaba, llorando al observar como las llamas del castillo se apagaban en un estallido, su función desapareciendo al no haber herederos en sus cercanías. Pisadas que retumbaban la tierra se dirigían hacia él, y una visión de pesadillas apareció desde detrás de una montaña, un enorme ser que parecía estar hecho de carbón, con el fuego rodeándole y alimentándose de su piel; el maligno ser gruñó como perro que olfatea una presa, observando el pueblo que había inundado en llamas, sus dientes color sangre apareciendo en una siniestra sonrisa al distinguir la figura de Genos en la lejanía.

Como una señal el príncipe comenzó a correr con todas sus fuerzas, cayéndose varias veces en su huida, la oscuridad de la noche no permitiéndole ver donde pisaba, paradójicamente, cada vez que el demonio se iba acercando su fuego maldito le permitía ver el camino, por lo que podía correr más rápido. Con lo último que le quedaba de magia abrió el portal desesperadamente, brincando en él, no sabiendo dónde ni cómo aterrizaría.

Genos & Saitama & Genos & Saitama & Genos & Saitama

Genos despertó en un lugar suave y tibio, abriendo los ojos esperanzado de que sus memorias anteriores hubieran sido sólo un mal sueño, pero al observar sus alrededores se dio cuenta que no estaba en su hogar, y aunque la construcción en la que estaba era muy hermosa, toda hecha en madera con figuras de flores y pájaros tallados en sus costados, resultaba muy extraño que no tuviera una de sus paredes. Al acercarse al lado sin pared su corazón dio un vuelco al distinguir la enorme ventana, dándose cuenta de que se encontraba dentro de otra casa más grande, analizando que por las dimensiones de los instrumentos aquél se trataba del hogar de un humano.

Un hombre joven… completamente calvo… apareció con una pequeña bandeja en la mano, aquello probablemente eran instrumentos de tortura, así que sin hacer ruido se escondió detrás del enorme guardarropa que adornaba la pequeña estancia.

-oi… -Saitama se rascó la cabeza al ver que su pequeño visitante había desaparecido- ¿se habrá caído?-preocupado levantó la cama para ver si no había rodado debajo de ella- ¿mm…?-la misma operación hizo al levantar el armario, sonriendo al ver al pequeño ¿muchacho? ¿duende? en pie- ¡hola! ¿cómo es.. ¡auch! ¡oye!- con dolor sacó la mano de la casa de muñecas, la pequeña espada incrustada en su mano tan larga como un mondadientes pero mucho más gruesa.

-¡no caeré sin pelear humano!-Genos sacó su espada corta, blandiéndola valientemente enfrente del gigante frente a él

Saitama suspiró profundamente, agarrando una mesita de un piso inferior de la casita. Con un gesto le mostró el mobiliario al rubio, poniéndola cuidadosamente a su lado, a continuación se dio la vuelta para mostrar la pequeña bandejita que desde un inicio traía consigo; en ella había platos y tazas finamente elaboradas que se veían diminutas en las manos del gigante, en las cuales podían apreciarse pan, mantequilla y pequeños fragmentos de frutas, partidas en formas de cuadrados, círculos y estrellas. En las jarras había jugo y té.

-pensé que tendrías hambre-aclaró el humano, pese al mal trato no pudiendo evitar mirarle fascinado

-¿hiciste todo este festín para mí?- Genos ahora se sentía culpable por haber lastimado al humano, sus lecturas informaban que había hombres de buen corazón pero que eran muy difícil de distinguir en sus intenciones, criaturas viles y engañosas muchas veces podían ser- ¿quieres drogarme para hacerme prisionero?

-eres la visita más económica que he tenido-Saitama contestó honestamente, aquél juego de té, incluyendo los alimentos, no debía pesar más de 200 gramos- apareciste en un estallido en mi jardín trasero y.. ¿Qué? ¡no! ¡¿por qué haría eso?!

-antes los humanos nos han capturado para estudiarnos, torturándonos para saber nuestros secretos, diseccionándonos para saber cómo funcionamos-Genos informó desapasionadamente, su generación ya no había vivido esos horrores, pero la historia debía servir como un recordatorio- ¿no sientes curiosidad al verme?

-que putada-enunció Saitama igual de desapasionado, señalando con su pulgar el jardín-puedes irte cuando quieras- Saitama decidió tomar asiento, otra vez respondiendo honestamente- eres la persona más rara que el visto en mi vida… pero no por eso voy a lastimarte, por lo que a mí respecta eres igual a mí sólo que un poco más pequeño.

-¡soy muy diferente a ti!, soy el heredero de una familia de hadas sumamente respetada, además de que mi magia puede…- Genos se sintió profundamente insultado de que el gigante lo considerada su igual ¡los humanos talaban árboles! ¡comían animales! ¡contaminaban su entorno indiscriminadamente!

-¿eres un hada? ¡¿y sabes hacer magia?! ¡enséñame!-Saitama se acercó un poco más, como si estuviera listo para ver un espectáculo

-en estos momentos mi suministro de magia es limitado y si deseo volver a mi reino debo de contenerme en los hechizos que realice, en este plano mi energía vuelve mucho más lento-Genos observó la palma de su mano, la energía que siempre le inundaba ahora no la percibía, prueba inequívoca que sus niveles de magia estaban bajos

-vaya vaya… que conveniente…

Una venita apareció en la frente de Genos -¡¿insinúas que miento?!

Genos & Saitama & Genos & Saitama & Genos & Saitama

Después de comer Genos observó con mortificación su entorno, ¿dónde podría hacer sus necesidades?, ahora entendía que aquel lugar era algo parecido a un set de juguetes para niños humanos, y aunque había pequeños focos iluminando la casa y detalles muy realistas la verdad no creía que aquella casa de muñecas contará con cañerías integradas.

Mientras Genos enfrentaba aquel dilema Saitama, siendo un hombre práctico, ya había pensando en ello mientras el hada adolescente dormía, por lo que al mismo tiempo que compraba la fruta que le había dado de desayunar también adquirió un poco de arena para gato

-corazón que no ve corazón que no siente-murmuró filosóficamente para sí el calvito, escondiendo el paquete en una estantería alta. Con mucho cuidado agarró un retrete de juguete, rompiendo con un delgado cincel la cerámica de abajo; realizada esta labor agarró una pequeña caja de aluminio que antaño había tenido mentas en su interior, quedándose con la parte más honda; a continuación, cortó un rectángulo de plástico y con él forró el fondo de la caja, colocando cinco cucharadas de arena para gato que había apartado previamente. Teniendo el rectángulo relleno con arena puso encima el retrete, todo lo que se vaciara dentro sería absorbido por la arena. No lo más glamoroso que se le había ocurrido, pero serviría.

Tomó algunas piezas del set de muñecas victorianas, jarra y cuneta para lavarse las manos, toallas diminutas para cuerpo y manos; como tenía nula ropa de muñecas masculinas decidió cortar las elaboradas y femeninas mangas de una blusa, cortando por la mitad los bombachos calzoncillos que simulaban la ropa interior de aquél estilo de muñecas. Había tardado horas en bordar y terminar aquellas piezas, pero lo que estaba en su taller era tan increíble que podía asegurar que pocos podrían contar lo mismo. Al final quedó un fresco conjunto de camisa con short blancos.

Genos volvió a sentir remordimientos cuando el gigante regresó, su mano siendo rodeada por un pedazo de tela a modo de venda. Ahora que había platicado un poco con él distinguía a un humano joven, inocente en cierta manera, que vivía su día a día casi como un ermitaño.

-muchas gracias por tus atenciones-el joven príncipe se sintió conmovido cuando el amable gigante le extendió un conjunto de ropa finamente bordada, la elegancia de aquellas piezas siendo disminuida por los cortes en los bordes, probablemente hechos con rapidez para su uso inmediato-realmente aprecio lo que haces-y no era para menos, su ropa y armadura estaban chamuscados, un recordatorio constante de lo que había transpirado el día anterior.

-no hay problema-Saitama dio una palmadita con su dedo índice a la cabecilla rubia del hada-por cierto… -el humano colocó el retrete en la planta inferior de la casita, con delicadeza pasando la mano a un lado de Genos para agarrar la tina, posicionándola también en el piso de abajo-mi nombre es Saitama, ¿cuál es el tuyo?

-Soy el segundo hijo de la casta Kuseno, integrante de la familia reinante del séptimo reino de la dimensión de las hadas, guerrero entrenado para manipular el fuego de dragón, segundo de mi clase en la aclamada academia de….

-¡BASTA! No te pregunte qué eres sino quién eres… tsk…serás un hada príncipe pero…-Saitama no pudo continuar ante la penetrante mirada que le daba el injustamente atractivo hada

-nunca imaginé encontrar sabiduría en alguien como tu-el príncipe se inclinó profundamente, hablando mientras se mantenía en esa posición-me ayudaste en mi estado inconsciente aún sin saber nada de mí….

-bueno… hay muchos gatos por aquí… tampoco podía dejarte

-eso sólo reafirma mi punto-continuo Genos-me cuidaste en mi estado más vulnerable, me alimentaste, ahora me vistes y atiendes mis necesidades, es una deuda que dudo pueda llegar a pagar por completo

-hombre… tampoco es para tanto…-Saitama no pudo evitar sonrojarse ante los halagos de la pequeña figura

-y ¿cómo pagué tu caballerosidad? Insultándote, atacándote con mi espada, juzgándote por lo que leí en libros y escuché en historias de viejos-Genos bajó la voz en un susurro, avergonzado de su comportamiento, aún sin levantar la mirada del suelo.

-naaa no te preocupes, tu gente no está tan equivocada ¿sabes? No sé cómo hubieran reaccionado otras personas-Saitama se rascó la nariz-hay muchos locos sueltos por ahí…

-sin embargo, tú eres diferente-Genos levantó un poco la cabeza, observando los grandes ojos cafés de Saitama

-sé cómo se siente que las personas te molesten, te provoquen… entiendo por qué me atacaste, pensaste que estabas acorralado y reaccionaste, defenderte nunca debe ser motivo de vergüenza-Saitama pico la barbilla del muchacho con cara de ángel, logrando que levanta su rostro-en serio, no hay problema

-estoy agradecido de que seas un ser que perdone con facilidad-Genos concluyó, haciendo su mano un puño para ponerla sobre su corazón-mi nombre es Genos, y agradezco tu hospitalidad por este día

-¿regresarás a tu mundo pronto?-Saitama apoyó el codo sobre el techo de la casa, inclinándose para que sus rostros quedaran al mismo nivel

-no creo poder volver en los próximos meses, las posibilidades de reunir energía mágica son…

-quédate a vivir conmigo-Saitama se encogió de hombros-no creo que se vendan pronto las piezas que estas utilizando

-¡no puedo abusar de tu generosidad de esa manera!-Genos casi hiperventilaba de la magnificencia del corazón de aquél gigante

-ya te dije que eres económico… mmm… también es por motivos egoístas-Saitama sonrió tímidamente-creo que serás buena compañía, a veces me siento demasiado solo.

-yo…-Genos observó ensimismado el encantador sonrojo que apareció en el humano, asintiendo con vehemencia-¡acepto! ¡pero exijo que me des un trabajo para pagar tu hospitalidad!

-ok-

Genos & Saitama & Genos & Saitama & Genos & Saitama

-wow! ¡muchas gracias!- para su suerte las miniaturas estaban de moda nuevamente, por lo que pequeños anillos, juegos de té y decoraciones dentro de relicarios eran pedidas constantemente- mis diseños nunca alcanzarían este estado-Saitama veía a través de la lupa de su lente los diseños repintados por Genos, previamente él los había hecho con lápiz de carboncillo o color blanco, el príncipe sólo teniendo que repintar con una espiga a forma de brocha

-está equivocado Saitama-san, todo lo que crea es de gran calidad…-Genos torció el gesto-no entiendo por qué carece de clientes

-los niños de hoy en día juegan con otras cosas-Saitama suspiró quedito, ¿Qué competencia podían tener sus juguetes contra videojuegos o youtubers? Eran más artículos de curiosidad que estaban destinados a ser presumidos, mantenidos en estanterías… ningún niño los abrazaría o los rompería, enmendándolos con cinta adhesiva, era un poco desconsolador saber que sus juguetes no serían motivos de alegría

-lo lamento, te he puesto triste-Genos tocó su pulgar, mirándole con preocupación

-no tengo el éxito que quisiera, pero hago lo que me gusta… por lo que soy un hombre con suerte-Saitama miró de soslayo a su invitado-por cierto… ¿cómo llegaste a mi patio trasero?

Genos & Saitama & Genos & Saitama & Genos & Saitama

Después de terminar su historia Genos estaba hecho un mar de lágrimas, hipando y temblando al recordar el evento más traumático de su vida, casi parecía que su mente había puesto un velo en sus recuerdos, coma una protección para su sanidad mental.

Al volver en sí Genos se dio cuenta que lo que le había tranquilizado era la fuerte pero tranquila música de un corazón palpitando, abrió los ojos y miró hacia abajo, observando el extraño calzado del gigante, al voltear hacia arriba pudo distinguir la manzana de adán que se movía constantemente

-nadie de tu edad debería pasar por algo como eso, está bien llorar, sshhh…. Sshhh….

Concentrándose aún más pudo distinguir la firme caricia que iba de su cabeza a lo largo de su espalda, uno de los dedos de Saitama consolándole dulcemente. Sin poder evitarlo se acurrucó mejor para escuchar el palpitar de aquél humano que le había ofrecido su hogar sin dudar, que parecía imposiblemente sabio es su modesta manera de vivir y ver el mundo, que le consolaba con una voz cargada de ternura…

Su experiencia había sido oscura y cruel, y la seguridad que sentía en esos momentos era tan liberadora que no pudo evitar quedarse dormido apaciblemente.

Genos & Saitama & Genos & Saitama & Genos & Saitama

-¿Qué tan lejos queda el lugar donde me encontraste?- debido a que estaban cerca de la naturaleza la oscuridad se veía profunda en los resquicios de la ventana, las comodidades del siglo XXI siendo un misterio sumamente intrigante para Genos, que abrazaba una bombilla fundida que Saitama le había proporcionado, pegándose a ella con la misma devoción que un niño mostraba en un acuario.

-te lo dije, escuché una explosión en mi patio trasero y salí a ver la conmoción-Saitama estaba sentado en una mecedora, moviéndose de atrás hacia adelante al tiempo que bordaba, si no fuera por sus fuertes bíceps y la suavidad de su piel cualquiera pensaría que era un viejecillo cualquiera.

-¿eres el último descendiente de una estirpe en decadencia?-Genos ladeó su rostro

-¿qué?...-decir que Saitama estaba perplejo era poco, había escuchado la pregunta del rubio pero para él nada de lo que dijo tenía sentido- …¿no?...¿supongo?

-entonces debes de ser un joven amo, no me imagino a una persona con tantas tierras sin un título noble-dedujo Genos convencido, como si los títulos nobiliarios aún existieran en aquella parte del mundo

-tengo un patio promedio para esta zona, lo suficientemente grande para tener un huerto personal-Saitama siguió a lo suyo, achacando las preguntas del hada a un choque de culturas

-¡pero ningún humano puede acercarse a las cercanías de un portal, eso es conocimiento básico!-Genos alucinaba- ¡eres sabio, conoces de ciencia, vives confinado a la soledad y eres calvo… eres un brujo!

-¡no! ¡¿y que tiene que ver que sea calvo con esa conclusión?!- una cosa era decir sandeces y otra muy diferente era meter en discusión su calvicie prematura- además ¿por qué los humanos no pueden acercarse? -Saitama puso cara de póker- ¿acaso la energía del portal es radioactiva o algo?

Aunque el príncipe no sabía que significaba radioactivo por la pura expresión del otro intuía que estaba relacionado con algo malo, tal vez veneno- ningún ser sin magia puede acercarse a un portal-

-¿los humanos son incapaces de hacer magia?-Saitama estaba confundido, ¿era algo con lo que se nacía o algo que se adquiría?

-¿eres el séptimo hijo de un séptimo hijo de….

-¡¿en serio?! ¡eso es malísimo para la planificación familiar! -Saitama rió tenuemente- mi pobre madre apenas pudo conmigo, por supuesto que no tendría a otro bebé

El ceño de Genos se frunció en molestia ¡aquello no tenia sentido! - ¿invocaste alguna fuerza oscura para ganar poder?

-amigo, eso es simplemente espeluznante-Saitama imaginó pentagramas, sangre y cuerpos de gatos negros-pobres gatos…

-¿hay algo que sea diferente en ti? ¿tal vez… un entrenamiento? ¿algo que otras personas no hagan comúnmente? -Genos daba tiros al aire, a ese punto cualquier información podría llevarle a la verdad.

-estuve trabajando por tres años como ayudante para el amigo de mi padre… todas las labores se concentraban en rutinas por la mañana, al mediodía y noche… era la muerte-la frente de Saitama comenzó a sudar de sólo recordarlo-como no había cañerías debíamos bañarnos en la cascada al comenzar el día, para economizar comíamos lo que los pobladores nos dejaban como agradecimiento al brindarles electricidad gratuita, de ahí tome la idea de hacer juguetes y miniaturas, los dulces artesanales que realizaban con formas de pétalo eran tan deliciosos que!

-te recordaban tus mejores días de infancia-dijo Genos en voz baja

-¡¿Cómo supiste?!

-Saitama-san…-Genos dudó en preguntar- mencionaste al amigo de tu padre pero… ¿quién fue tu padre?

-no tengo idea, murió antes de que yo naciera-

-ya veo… Saitama-san-

-¿si?

-el motivo de que puedas estar cerca de un portal-la expresión de Genos era de total seriedad

-….-

-la razón de que escuchaste y percibiste mi presencia- el rubio comenzó a pasearse por la diminuta habitación de la casita de muñecas

-…-una venita apareció en la cabeza calva

-los baños en la cascada como ritual de purificación, la triada de hacer tres rutinas al día por tres años

-…-Saitama comenzó a golpear el pie en el suelo

-tu natural sabiduría, tu gentileza, tu habilidad para crear obras de arte tan realistas… casi mágicas…-Genos hablaba cada vez más fuerte, exponiendo las virtudes de su salvador

Saitama había tenido suficiente-¡escúpelo de una vez!

-¡Creo que también es un hada Saitama! ¡al menos parte hada!

El gigante no supo que decir- ¿eh?

-¡Eres un hada!

-¿eh?...

-¡significa que no eres totalmente humano!

-¡ya entendí!

Fin capítulo 1

Primer capítulo de esta nueva historia! :D, para los que han leído mis otros dos fics de OPM lamento anunciar que serán finalizados en próximas fechas -.-, pero como no puedo dejar de pensar en esta parejita pienso iniciar con otros plots, ¡tengo tantas ideas! Pero iré de a poco, ¡muchas gracias por leer!

Por favor dejen sus comentarios, son alimento para mi alma X3.