Disclaimer: 07-Ghost no me pertenece, si no a sus respectivos autores Yuki Amemiya y Yukino Ichihara. Solo tomo prestado sus personajes para satisfacción mía y de mis lectores, todo sin fines de lucro.

Imán de rubios

Viñeta

POV Teito


Otra noche sin dormir, con el examen aproximándose y todas las cosas que han pasado… ¿quién no tendría algo de insomnio?

Como todas las noches, Mikage duerme a mi lado hecho una pequeña bolita rosa, ocultando su nariz entre sus pequeñas patas. Observo el ritmo de su respiración y de alguna forma eso me tranquiliza.

Escucho como Haruken se mueve y cambia de posición, dejándome ver su sereno rostro mientras duerme. La luz de la luna atravesaba los vidrios de la ventana, alumbrando un poco la habitación, dejándome ver los largos cabellos rubios de mi compañero.

La primera vez que vi a Haruken, por un momento pensé que era Mikage, que hasta corrí hacia el llamándolo por su nombre. Cuando se dio la vuelta… no era él. Fui un tonto en creer que habría una posibilidad.

Solo en una cosa eran igual… el cabello rubio. Aunque no exactamente que lo tuvieran del mismo color –hasta en eso me he fijado– pero fue lo que me hizo creer que Mikage estaba de vuelta.

Pensándolo bien... también en otra cosa se parecen. Con ambos tengo una amistad, aunque con Mikage siempre ha sido más fuerte y unida, como si fuéramos hermanos. Aún así he podido llevarme bien con Haruken… de alguna forma.

Tengo que acomodarme varias veces en la cama antes de poder conciliar el sueño, tener un espantoso y estorboso collar alrededor del cuello las veinticuatro horas no es nada cómodo. Con eso razone otro punto…

¿Quién más era rubio y quien yo, por alguna extraña razón, confiaba?

En verdad que mi rostro no se pone contento cuando pienso en ese obispo pervertido. Si no fuera porque tengo que verlo todos los días para evitar que el collar explotara… junto conmigo. De solo pensar en esa idea, prefiero la presencia de Frau. Claro… sin sus estúpidas revistas.

Observando en mi mente los rostros de los tres, solo puedo sonreír antes de cerrar los ojos.

Da miedo pensar en el hecho que… solo atraigo a los rubios.

FIN


Solo de eso te envidio Teito... ¿quién no quisiera ser un imán de rubios? (Y más si son esos tres).

Espero que les haya gustado, dejen review con sus comentarios.

Mata ne~