Belleza única, fascinante y extraña por Angie Friki Black

Disclaimer: El universo de Harry Potter no me pertenece sino a J.K Rowling.


Luna Lovegood siempre había sentido fascinación por las cosas sin explicación aparente o simplemente por aquellas que eran maravillosas y únicas aún sin poder verlas. A simple vista podía parecerte una chica ingenua y con demasiadas fantasías, pero para los que la conocían lo suficiente, Luna sólo era una chica fascinante y a veces un poco extravagante.

Theodore Nott había tenido el mismo prejuicio que todos se formaban al conocerla por primera vez.

La primera vez que la vio, solo pudo pensar:

«¡Qué chica más tonta! —le había dicho a un amigo suyo—. Vive en un mundo de fantasía que solo ella conoce»

Cuán equivocado estaba.

Luna si vivía ensimismada en su mundo, pero eso era lo fascinante de ella. El cómo podía siempre verle el lado realista, pero a la vez hermoso de las cosas, era extremadamente único. Theodore siempre sostuvo la creencia de que si veías los ojos de Luna, podías perderte en ellos; en ésas grandes gemas de color grises y turbulentas.

—Theodore Nott, ¿sucede algo? —preguntó Luna con su voz soñadora.

Theodore negó con la cabeza.

—Nada, querida Luna.

Sí, definitivamente la chica tenía algo que era irresistible a sus ojos. Pero eso era parte de su encanto.

De ser una belleza única, fascinante y a la vez, extraña.