Holaa! Vuelvo con otro ff de B/B, es algo extraña la forma en que lo escribí, pues la idea principal se me ocurrió hace un año atrás con otros personajes, gente de la vida real y la trama misteriosa mientras veía un capítulo el año pasado jajaja, de verdad espero que les guste y perdón por este cortísimo y aburrido capítulo pero la verdad es que comencé a escribir desde el segundo capítulo en adelante y a estas horas de la noche no me queda imaginación, pero no se preocupen los que vienen se vienen con un largo de dos páginas y muy muy buenos. Espero sus reviews.
Disclaimer: Los personajes de esta novela no pertenecen (por desgracia), sólo B/B se pertenecen entre ellos.
1.- Vuelta inesperada
La pierna había comenzado a dolerle tras moverla nerviosamente durante todo el vuelo. Había sido un viaje de horas pero no pudo cerrar los ojos, sólo se dedico a observar la negrura del cielo a través de la ventanilla.
Nadie sabía de su regreso, excepto Angela quién le había obligado a tomar el primer vuelo que saliera a DC al haberla llamado el día anterior, recordaba perfectamente lo último que le había dicho para hacerla cambiar de opinión
-Vuelves hoy a Washington, ¿me entendiste Brennan? O iré por ti a dónde sea que te haya tragado la tierra
-Angela, no puedo volver –le había contestado-, no por ahora, es demasiado pronto…
-Brennan, puedo rastrear esta llamada, ¿sabías? Iré por ti si no te vienes en el primer vuelo, sabes que soy capaz de hacerlo
Y claro que sabía que sería capaz. Angela había desplazado su ira de saber por primera vez en un año de su mejor amiga al segundo lugar, pues le enojaba la nueva y gigantesca noticia que había recibido apenas descolgar el teléfono.
Brennan decidió hacerle caso, hace tiempo pensaba en volver, estar lejos la volvía loca pero a pesar de llevar un año y un poco más tratando de inventar una excusa, no podía hallarla y decidía retroceder. Haber llamado a Angela había sido una acción desesperada por saber algo de alguien que conociera y sin quererlo se le había escapado de la boca la razón por la que había huido de estados unidos.
Se había preguntado muchas veces lo que habría ocurrido en el Jeffersonian tras su marcha, quién habría ocupado su puesto y lo que Angela habría pensado, estaba segura que su amiga habría abierto una búsqueda policial para dar con ella de nuevo, que habría ido a su departamento y haber llamado a su celular un millón de veces. Había sido egoísta al haberse ido así como así, dejando sólo una nota, pues no había pensado en el calvario que se encontraría Angela.
Pero pronto estaría en casa de nuevo, haciéndole frente a los problemas en lugar de ocultarse de ellos.
El vuelo llegó diez minutos antes de lo estipulado y pensó en usar ese tiempo a su favor para arrancarse de Angela, pero su amiga la esperaba de pie y rostro nervioso.
-Brennan –la abrazó soltando un suspiro-, yo… no puedo creer que sea cierto –Brennan no supo qué contestar-, deberás contármelo todo
-Ange… aún sigo creyendo que es mala idea el volver
-No, es la mejor decisión que has tomado. Esta mañana fui a tu departamento y dejé todo listo para ti, para que así no tuvieras que ordenar y sacar el polvo
-Ange… no tenías por qué molestarte
-No fue ninguna molestia, la molestia seré yo bombardeándote a preguntas
Hasta ese momento no se había dado cuenta de lo mucho que extrañaba a su mejor amiga.
-¿Qué piensas hacer ahora? –preguntó Angela sentándose a su lado
-Volver a empezar, supongo…
-¿Le dirás?
-Si lo veo, claro… ¿Cómo están las cosas en el laboratorio?
-Aburridas desde que no estás, ahora volvimos a trabajar con restos antiguos y siempre que pasamos por afuera de tu oficina esperamos verte sentada con el escritorio lleno de papeles
Charlaron por varias horas hasta que Angela se fue después de que Brennan le aseguró por décima vez que estaría bien y que estaba cansada por el día agitado que tuvo y los cambios de horario.
Sonrió ante el lindo gesto de Angela, apagó las luces y se fue a la cama con el cuerpo agarrotado.
A la mañana siguiente el teléfono del velador sonó y escuchó de Angela algo que no se esperaba, menos al día siguiente de su regreso.
