Escribí esto pensando un final alternativo para la serie original. Oh si, este es mi primer fanfic y mediante el me presento a la comunidad de habla española.

Prologo I.

4…3…2. *corriendo música*

Aja! Permítanme darles un recorrido por South Park, los últimos años se ha provocado un cambio radical en el que una vez fue un simple pueblo rural conocido por algunos turistas como "el lugar del nunca retorno"; nos hemos convertido en una ciudad con un población de aproximadamente un millón y medio de personas que todavía sigue creciendo año tras año. ¿Cuál es el secreto? Ninguno, sencillamente ha sido gracias al trabajo duro y una combinación de ciertos factores que han hecho de South Park la mejor ciudad del país.

¿Pero por qué emigrar a South Park? Jojo pues razones le sobran a la gente.

Comenzando con la rápidamente acogida idea de que los mexicanos también pueden ser americanos civilizados con pagas iguales a las nuestras, la inmigración se ha hecho muy abundante en este lugar pero no solo por mexicanos sino también por otras personas de nuestra patria,

Segundo, todos quieren vivir en la cuna tecnológica de nuestros tiempos; en esta pequeña ciudad se han descubierto algunos de los inventos más importantes de nuestra época como los frenillos invisibles, el martillo suizo, los discos RedHD entre otros más de menor importancia como los Rifles de plasma. Pero no solo son artilugios los que se crean en esta región, también se han creado medicinas para algunas de las enfermedades más peligrosas del planeta, como la plaga que asolo a los miembros de Greenpeace hace unos años, el síndrome hippie, y una cura instantánea para esa molesta conjuntivitis que invadió la tierra el año anterior. Podemos agradecerles todas estas creaciones al grupo científico de South Park, ¡saluden a la cámara científicos! *hola*.

Para satisfacer la demanda energética de la ciudad, el alcalde ha abierto una planta geotérmica y presintiendo que la ciudad seguirá creciendo se están añadiendo nuevas mejoras a la primera y única planta gaseosa del planeta, su diseño está hecho para generar energía a partir del metano que reside en las cloacas ¡vaya que es mucho señores! Pero recuerden, sin mascara de oxigeno está estrictamente prohibido entrar en sus instalaciones.

Tercero: La política número uno en popularidad por las minorías, en South park no importa si eres mexicano, irlandés, francés, inglés, peruano, canadiense, o estúpido serás bien recibido y tendrás los mismos derechos monetarios siempre que prometas mantener honestidad e integridad laboral y trabajes sudando sangre. El 80% de la población estadounidense insiste en que pueden hacer eso y no paran de venir a esta hermosa ciudad ¡sigan viniendo damas y caballeros de América!

Cuarto: Una gran economía que se mantiene estable, arriba e inafectada por la inestabilidad del resto del mundo ¿Cómo es eso posible? Todo esto es gracias a una excelente administración de los fondos ciudadanos, también deben agradecerlo a sus increíbles atracciones turísticas; pasen y vean el museo de las estrellas ¿Para que ir a Hollywood para ver a las aguadas celebridades actuales? ¡Cuando por una cuota mucho más moderada podemos ver el cadáver a medio decapitar de Britney Spears, y la auténtica nariz original de Michael Jackson; eche un vistazo a nuestro museo para verificar no si lo ha hecho, sino cuanto ha decaído la industria musical y Hollywoodense!

Cuando usted esté pensando en iniciar una nueva vida, en pasar unas buenas vacaciones, en empezar a soñar una vez más *grabación de alguien lagrimeando y moqueando* no piense en Europa, no piense en Japón, no piense en Las Vegas y sobre todo no piense en Afganistán; no señor, mejor piense en la ciudad más bella, alegre, amable, pacifica, tranquila, ecológica y limpia de obscenidades del mundo. Y mientras piensa en ella recuerde: "South Park es una ciudad en crecimiento".

[Fin de la cinta comercial]

Prologo I: Cuando Verne sueña demasiado.

A las 7:00 AM, en una casa de tantas, ligeramente más grande de lo habitual se escuchan continuos llamados. *Marshall**Marshall* Dice una voz femenina, llama una tercera vez ahora añadiendo: –Vas a llegar tarde a tu primer día de escuela.- Finalmente reaccionando al llamado de su madre, un pequeño de edad de 10 años de cabello negro, se levantó de su cama y con sus ojos todavía soñolientos, se desvistió y bañó. Al salir se secó con una toalla y empezó a vestirse, su atuendo completo consistía de: un abrigo purpura, guantes negros, pantalón marrón (su favorito), sus zapatos para la nieve y lo más importante un sombrero rojo con franjas azules y un pompón en la punta hecho a mano por su madre.

Bajó las escaleras hasta llegar al comedor donde sus padres estaban desayunando, como siempre un vaso de leche al lado de un plato de puros vegetales cocidos y alguna verdura convertida en puré, "¿De qué será esta vez, manzana, papa, pera…etc.?" pensaba el chico mientras veía su típico arreglo matutino.

Al rato se sentó y comenzó a comprobar el sabor de su puré, -esta vez es…manzana.- Comento accidentalmente.

–Sensacional verdad, es el mejor puré de todos los que hace tu madre.- dijo su padre.

–Papá, mamá; July me contó que en otras familias es habitual comer algo diferente a las verduras y vegetales de vez en cuando.- Respondió el chico.

–Normalmente no me gusta que no te comas tus verduras, pero solo por esta vez puedes comer cereal en el desayuno si es a lo que te refieres.- Le respondió su madre.

–No mamá, me refiero a que otras familias comen cosas que no crecen del suelo, algo así como carne.- Contesto.

-¡Marshall! Sabes que en esta casa están prohibidos esa clase de conversaciones.- Reclamó su madre.

-Perdón mamá, pero July dice que si no comes carne de vez en cuando una terrible enfermedad invade tu cuerpo si eres varón.- Intentó defenderse.

-Escúchame bien jovencito en esta familia nadie va a devorar inmisericordemente las entrañas de una pobre vaca bebé torturada, o pollito que aspira a ser gallo o patito que es engordado para ser devorado y defecado.- Dijo el padre un poco irritado.

Al escuchar la firme respuesta de su padre el niño se quedó en silencio un rato y luego dijo –Creo que comeré Cereal.

Luego de eso la familia comió en silencio para que luego el chico saliera de casa para ir a la escuela, por su parte los padres salieron para ir al trabajo movilizándose hasta su vehículo.

-No sé, a veces siento que le negamos algunas cosas buenas del mundo a Marshall.- Dijo la madre del niño.

-¿Qué? No digas tonterías solamente intentamos protegerlo de lo malo que hay en el; recuerda que los animales pasan un montón de penurias para llegar hasta el súper mercado, evitamos que se insensibilice o se sienta mal al saber de dónde viene la carne. Es por culpa de ese chico, July es una mala influencia; me hace sentir mal sabiendo quien es su padre. -Entran en una limosina

-Supongo que tienes razón… ¿Es verdad que te contagias de algo si eres un chico?

-De hecho si, la enfermedad innombrable que asolo a Green Peace y otros ecologistas durante la década del 2010, gracias a Dios Butters descubrió una vacuna que puede ser heredada a los hijos, por lo que Marshall nunca tendrá que vivir esa experiencia.

-Entonces si era verdad… ¿Chofer porque no avanzamos?- Preguntó algo irritada.

-¿A dónde?- Decía el chofer mientras leía una revista sobre terrorismo.

-Por última vez Cartman, este no es un Taxi, a las 7:40 AM tienes que conducir hasta nuestra zona de trabajo.- Reclamó el varón.

-Rápido Cartman, si llegamos tarde otros dos días puedes darte por despedido.- Le amenazo la esposa.

-Está bien, Esta bien…- Encendió el auto y comenzó a conducir mientras murmuraba entre dientes "maldita perra".

Luego de un corto tiempo de conducción a través de una gran ciudad con enormes edificios, muchas viviendas y una gran actividad se estacionaron en el ayuntamiento del pueblo, ahora modernizado y agrandado para un mejor desarrollo laboral.

Bajan ambos de la limosina y caminan por las escaleras

Al entrar en el ayuntamiento un hombre con un uniforme de alto rango policiaco vestido con una chaqueta para nieve negra sobre un uniforme condecorado les ve entrar y los saluda diciendo: -Buenos días señor Alcalde.- Mostrando un saludo militar.

–Cálmate Kyle, no tienes que mostrar tanta formalidad cuando no estamos en reunión.- Respondió el ahora reconocido alcalde.

–Gracias, vine para presentar el informe de criminología.- Dijo mostrando un sobre. –Dáselo a Wendy ella se encarga de esas cosas.- Respondió.

Este se limitó a girar los ojos hacia arriba y extender la mano hacia la persona parada a la izquierda del alcalde. –Eso es todo, nos vemos luego.- Dijo en respuesta.

De repente le detuvo sujetándolo del brazo. –Oye, ¿nos vemos en los bolos esta noche?

-Lo siento amigo, tengo otros planes, adiós. –Se despidió como diciendo disculpas con el rostro.

Luego de eso el alcalde caminó hasta su oficina y se sentó detrás de su escritorio, encima del cual una pequeña placa muestra el nombre abreviado del actual mandatario "Alcalde S. Marsh".

(…)

No era muy grande la distancia que tenía que recorrer, solamente tenía que caminar recto unas cuentas cuadras hasta llegar al lugar de siempre, mientras caminaba veía satisfecho a algunos animales se movían en la nieve, escuchaba a los pájaros cantar, la gente conversar acerca de la buena economía. Luego de un rato sus observaciones fueron interrumpidas por una voz conocida.

-Hola Marshall.- Dijo alguien detrás suyo.

-Hola July.- Respondió sin darle mucha importancia.

El niño detrás suyo vestía un abrigo negro, pantalones rojos, un sombrero de lana amarillo y guates del mismo color que el sombrero.

Los dos caminaron hasta llegar a su destino, todo en la zona había cambiado drásticamente con excepción de una cosa… Una pequeña parada de autobús ubicada al sur del lugar, con una señal de Stop oxidada y debilitada por el pasar del tiempo y por obra del clima.

Se pararon ahí ambos niños esperando a que llegara el bus escolar a recogerlos, primero Marshall y luego July a su izquierda. Al poco tiempo llegaron otro par de niños, unos gemelos llamados Keith y Kelly Mckomik, ambos vistiendo el mismo atuendo con forma de un abrigo para nieve color naranja, físicamente eran técnicamente idénticos excepto porque Keith era rubio mientras que Kelly era castaña y tenía su cabello bastante más crecido. Él usaba su chaqueta algo más abierta que Kelly.

Los dos niños se pararon al lado de July y Marshall para esperar el autobús, Keith a la izquierda de July y Kelly al lado de Keith.

-Hola chicos.- Dijeron ambos al mismo tiempo.

-Hola Keith, Kelly. -Respondió July.

-Hola Kelly, Keith. -Respondió Marshall.

Luego de eso se quedaron en silencio por un tiempo, probablemente no tenían nada que comentar entre sí.

-Oigan, escuche que la primera semana de clases va a ser especial.- Dijo July.

-¿Qué tiene de especial?- Preguntó Keith.

-Servirán todos los días pechuga frita de pato engordado para ser defecado en la cafetería.- Respondió.

-Oh… Eso es genial… olvidaste el tragado, tragado para ser defecado.

-…Oh…es verdad.

Hasta ahí llego su conversación por lo que quedaron en silencio mientras movían sus ojos de un lado a otro buscando algo que les resultara interesante, en uno de esos giros Kelly vio el sombrero de Marshall.

-Me gusta tu sombrero Marshall, ¿dónde lo compraste?

-Mi mamá lo hizo…

-Oh, qué bueno de su parte.- Una vez más se quedaron en silencio los cuatro.

-¡No puedo soportarlo más chicos!- Dijo Marshall con expresión de tristeza.

-¿Tienes que ir al baño? Puedes ir detrás de algún arbusto.- Afirmó July.

-No, me refiero a esta situación; nuestro grupo es genial, ustedes son geniales… Pero ¿no creen que hace falta algo?

-¿Qué quieres decir? Yo creo que cuatro es un buen número.- Dijo Keith.

-Siento que nuestras conversaciones serían mucho más interesantes si hubiera alguien que…no sé, nos irritara de vez en cuando.

-Hannah montana nos irrita muy a menudo ¿eso no cuenta?- Pregunto Kelly.

-Verán lo que quiero decir es…Creo que al grupo le iría mejor si tuviéramos a alguien que se burlara de nosotros y de algunas de nuestras cualidades individuales para contrastar con nuestras bien formadas personalidades, oh y que dijera malas palabras todo el tiempo.

-¿Como un personaje en una serie de comedia?- Preguntó July.

-Por ejemplo, que criticara mis hábitos alimenticios o mi personalidad; July es judío, que lo fastidiara por su religión.- Dijo caminando de frente a July y señalándolo con su mano.- Keith es relativamente pobre, entonces podría burlarse de su desgracia económica.- Dijo caminando y señalándolo de la misma manera.- Kelly es…- Se detuvo al ver como Kelly sonreía de frente a él. Se retiró levemente, se tapó la boca con las manos y se tragó el vómito que le venía subiendo por la garganta, y luego de relajarse un poco continuo.- bueno, es mujer…podría burlarse de ella simplemente por serlo.

-Si sigues señalándonos de esa manera podrías ocupar ese lugar.- Dijo July con el ceño fruncido.

-Está bien; ya me calme…- Respondió Marshall y con la cabeza baja regreso a su lugar.

-…Tenía que ser el judío.- Farfullo Keith.

-¿Que dijiste?- Preguntó July con enfado

Para suerte del grupo antes de que se produjera una pelea se apareció el autobús, los niños dejaron de lado lo que había pasado y subieron al autobús, Marshall y July se sentaron juntos al igual que Keith y Kelly.

Por el recorrido pudieron ver por las ventanas lo que ahora era un distrito comercial y de turismo; a la izquierda hay un hotel de calidad decente, en medio de la zona un centro comercial, a la derecha un parque para los jóvenes, al noreste una biblioteca y un museo. Este lugar había cambiado mucho en los últimos diez años, ahora sería irreconocible para la mayoría de los pueblerinos.

(…)

Se encontraban caminando por el pasillo dirigiéndose hacia su clase cuando divisaron un pequeño obstáculo en su camino, un obstáculo viviente que se acercaba a ellos arrojando por los aires a cualquier ser vivo femenino o masculino que fuera lo suficientemente estúpido como para no pegarse a la pared al pasar "eso" cerca de ellos.

-Rayos es él… -Dijo Marshall con algo de nervios.

-Rápido todos péguense a la pared o interpretara que están desafiando su jerarquía.- Advirtió Kelly e hicieron como ella les dijo.

Al pasar cerca de ellos "eso" se detuvo frente Marshall y giro levemente su cabeza agachando la mirada para verlo.

-Si dices un pio, te saco la tráquea Marshall.- Dijo en tono amenazante.

Luego de decir eso continuo con su ruta dejando al cuarteto de niños; al ver que estaba a buena distancia Marshall llamo la atención de sus amigos: -Chicos, quiero que continúen sin mí.

-Oh… ¿Entonces hoy vas a hacer eso?- Preguntó July.

-Exacto por favor retírense o ustedes también se verán involucrados.- Respondió en tono heroico

-Marshall…si no lo consigues quiero que sepas que eras un gran amigo.- Dijo Keith tocando levemente la espalda de su amigo.

-Gracias… ¡Ahora corran!- Los niños finalmente realizaron la acción que les mando y estando ya lejos sus compañeros Marshall gritó a los cuatro vientos: -¡TARADO!- al escucharlo "eso" se giró y comenzó a correr tras Marshall, al verlo se echó a correr despavorido de su depredador; finalmente la persecución lo llevo a un camino bifurcado a ambos lados sin escapatoria estando ambas opciones bloqueadas por paredes de concreto, doblo a la izquierda y cuando "eso" doblo en la misma esquina se encontró con la figura de Marshall estando de espaldas viendo la pared; como una bestia se lanzó sobre él y empezó a golpearlo salvajemente con sus puños y chocarlo contra la pared de cemento.

No hay razón para tener lastima de Marshall, pues al poco tiempo de comenzada la brutal escena, sale de un casillero cuya combinación había investigado y se aleja silenciosamente de la escena; estando ya a buena distancia empieza a reírse levemente mientras se lleva las manos a los bolsillos y camina calmadamente pensando: "Increíble que no se dé cuenta de que es muñeco". Pero no es de asombrar que no notara la diferencia, Marshall había perfeccionado su técnica en esta clase de artesanías precisamente para este propósito, al punto de que si lo vieras al lado del muñeco pensarías que estas alucinando o que se trata de un par de gemelos, claro está, es gracias al insignificante coeficiente intelectual de su abusivo que la treta saliera bien, pues no notaba la diferencia al golpearlo.

En cuanto a "eso" de hecho es solo un supuesto niño de 10 años que acude a la primaria Halo de South Park, su nombre es Cream Stotch y pese a tener la misma edad que el grupo de Marshall es considerablemente más grande que la mayoría de los niños de la escuela; su enorme fuerza era reconocida por los adultos y temida por los niños que lo conocían, era bastante violento; bastante extraño si tomabas en cuenta quien era su padre.

[Cafetería de la escuela]

El timbre había tocado y los niños estaban haciendo fila para recibir su comida en la cafetería, al llegarles el turno se alegraron al ver a su viejo amigo en la cocina quien por costumbre siempre era el primero en saludar.

-Hello Children.

-Hi Token.- Respondieron en unísono.

-¿Cómo están?

-¡Bien!- Volvieron a decir al mismo tiempo.

-Genial ¿y eso por qué?

-Hoy hemos comprobado nuestra teoría.- Respondió Keith. –Al estar cegado por la ira Cream es lo suficientemente tonto como para no reconocer la diferencia entre un muñeco y un ser humano. –Completo Kelly.

-Hoy fui capaz de burlarme de él y salir ileso de la contienda. Con este precedente ahora podemos llevar nuestro contra ataque al siguiente nivel.

-Un día de estos lo atacaremos con bolas de nieve y usaremos cuatro muñecos de nosotros como señuelo para escapar.- Dijo July.

-Pero niños eso no está bien ¿no ven que están empezando una guerra? Tengo una canción para explicarles porque eso no está bien. *afinando voz* Don`t make war, better make love.

-Eh…Token.

-Make the love.

Los niños se retiraron sin que este se diera cuenta para evitar tener que escuchar su canto.

[…]

Luego de comer los niños iban saliendo al patio, Kelly se fue a buscar a sus amigas y mientras tanto los otros tres niños fueron a jugar futbol americano, un puñado de chicos hacía de acompañantes; la clásica formación grupal se había armado, el mariscal era Marshall, Keith era defensivo, y en el equipo contrario July jugaba como el capitán.

En una demostración de un pésimo lanzamiento Marshall lanzo el balón demasiado fuerte y termino saltando por encima del muro del patio de recreo. *Oooh* suspiraron todos los niños al verlo.

-Que bien Marshall, una vez más sacas el balón del campo.- Critico uno de tantos niños.

–Si Marshall, todo el año pasado pasaste perdiendo nuestros balones, empiezo a creer que te gusta.- Dijo July.

–No es mi intención es que no se medir el lanzamiento.- Explicó Marshall.

–A partir de ahora tenemos una nueva regla, si Marshall quiere seguir jugando tendrá que traer de regreso el balón cada vez que lo pierda.- Exigió Keith.

Dando un leve suspiro Marshall camino hasta el muro del patio de recreo, que los separaba de la calle, intento brincarlo pero sus pequeñas piernas y cortos brazos no le permitían alcanzar la cima; en medio de una descabellada idea Marshall subió un tobogán que se encontraba a corta distancia del muro y desde lo más alto salto hasta el muro, logro sujetarse con las manos y posteriormente consiguió pasar al otro lado.

[…]

Conduciendo por la zona iban un trio de hombres jóvenes, uno rubio que iba manejando, otro en el asiento del pasajero y un último que era inválido en la parte de atrás. La velocidad a la que iban excedía el límite establecido, se brincaban los semáforos en rojo y arrojaban a cualquier animalito indefenso que se ponía en su camino.

-Rap…ra…rápido Butters, tenemos que informar a Stan sobre nuestro descubrimiento.- Decía el que estaba en el asiento del pasajero.

-¿Jimmy, no crees que nos estamos excediendo con esto de violar la ley? *chillido de gato*- Preguntó el que conducía.

-¡Timmy! ¡Timmy!- Dijo el que iba atrás.

-Timmy tiene razón, no tienes que preocuparte por eso recuerda que somos inmunes, por ahora solo co…co…conduce.

-Ok…

*Metal golpeándose*

-Por cierto Butters, se oye mucho ruido ahí arriba, ¿ataste bien mis muletas al techo del auto?

-Me dijiste que lo hiciera rápido, pero estoy seguro de que a menos que choquemos con algo no se caerán.

Marshall entonces vio el balón en medio del camino de la carretera, soltó una leve sonrisa y camino tranquilamente hasta el, se agacho para recogerlo. Entonces por un lado del camino se apareció el vehículo de los tres hombres -¡Hay un niño en la vía!- Gritó Butters, y haciendo uso de toda su casi inexistente fuerza presionó el freno del auto. Marshall entonces vio el auto que parecía no poder frenar a tiempo y tuvo tanto miedo que se quedó estático, soltó el balón y temeroso se cubrió la cabeza con las manos.

El auto se detuvo apenas tocándolo con el parachoques, Marshall vio que el auto se detuvo y se sintió aliviado, se retiró las manos de la cabeza; pero antes de que pudiera moverse, se deshizo el cordón que ataba las muletas, cayeron hacia adelante una de estas golpeándolo en la frente, su cabeza comenzó a sangrar y cayó al suelo inconsciente.

Los hombres se quedaron estupefactos al ver lo que había pasado y durante unos momentos se quedaron sin nada que decir. –Rápido Bu…Butters si lo llevamos al hospital podemos decir que estaba así cuando lo encontramos.

Fin del prólogo I