Incεpτυm

Inceptum participa en el concurso de fanfictions "Harry Potter" del grupo de Facebook Comunidad Mágica (link en mi perfil).

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Lo único que podía distinguir eran sus ojos, una mirada tan ansiosa que rayaba en la lujuria y que podía hacerlo retroceder en un instante. Suspirando, Regulus cerró los ojos, incapaz de sentir a la serpiente que se deslizaba detrás de él e incapaz de mirar a su primera víctima.

"Hazlo desear el dolor."

Él no quería. Su mano temblorosa, incapaz de sostener la varita, lo delataba pero Él insistía. Era una voz ansiosa y deliciosa, dulce y terrible a la vez, como una sensual mujer que intenta atraerte a su lecho pero que esconde un cuchillo bajo la cama.

La serpiente se retorció bajo su torso y siguió su rumbo hacia la mano con la que Regulus sostenía su varita. EL truco era tan simple: si Regulus no servía para el señor Tenebroso, no serviría para nadie y Nagini podría probar la carne de un Black.

El cuerpo del muggle se retorcía a sus pies. Regulus lo había maltratado a más no poder, pero no podía seguir…

"Qué… débil."

Con dos palabras un torrente de adrenalina se liberó en su organismo. Regulus no era débil y un asqueroso muggle no podía ser un muro en el camino de los Black hacia la grandeza…

- ¡Crucio…!

Entonces los colmillos de Nagini se enterraron con fuerza en su antebrazo derecho.

¡Dios! Regulus se agitó con violencia, sintiendo cómo las dos dagas biológicas de la serpiente perforaban su piel, intercalando la mordida entre la succión de sangre y la impregnación de ponzoña. Los chillidos del muchacho se confundieron con los que soltó su víctima al sentir la maldición durante un instante, aunque a Regulus no le importó. Con su mano libre logró arrancar a la serpiente y arrojarla lo más lejos que pudo, pero el dolor empeoró.

La sangre huyó de su rostro y el mundo comenzó a dar vueltas…

¡Maldito veneno…!

Nagini se enrolló cerca del muggle, así que este soltó otro grito aterrado y se arrastró hacia el Black. Regulus se tapó una oreja, incapaz de soportar el estridente chillido, dispuesto a acabar con él como fuera porque ya no le importaba aquél ser molesto. ¡Malditos muggles! ¡Maldita serpiente! ¡Maldito veneno!

La ponzoña se imbuía lentamente en su organismo, Regulus la adolecía como si fuera plomo circulando en sus venas, como si la sustancia disfrutara con su dolor.

¿En qué momento había caído de rodillas? Tirado en el piso, respirando con dificultad, Regulus volvió a distinguir los ojos del Señor Tenebroso en la esquina que lo observaban con curiosidad, como un niño travieso. Sus ojos se desviaron al brazo derecho de Regulus y éste lo imitó.

¡No podía ser! ¿Acaso eso era…?

Su sangre se había impregnado en su piel como si fuera tinta, dibujando una serpiente en movimiento. La marca Tenebrosa, el inicio de su nueva vida. Regulus Arcturus Black ya le pertenecía por completo al Señor Oscuro.

El señor Oscuro señaló la varita de Regulus.

-Mátalo.

Con el dolor dominando su mente, Regulus Black ya no pudo negarse.

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..

¡Hola!

No me puedo imaginar otra forma de iniciarse como mortífago que con una mordida de Nagini. Yo quería escribir más, pero el reto era que tenía que ser un drabble, jejeje.

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