-Primo's POV-

He abierto el móvil y he visto un WhatsApp del grupo, es Marina, dice de quedar en media hora. Ahora mismo estamos de exámenes y estoy totalmente colapsado de tanto estudiar una y otra vez lo mismo, me irá bien despejarme un rato, así que escribo un "Yo puedo ir" y le doy un último repaso mientras pienso en el sabor de la Monster que me acompaña al salir.

Al llegar tan sólo está mi prima y P-chan, cada vez que le llamo de ese modo siento un hormigueo en el estómago, pero imagino que es normal. Marina propone ir a su casa, ya que nadie más puede quedar hoy, la idea me parece bien puesto que allí siempre hay cosas para comer.

Al llegar, nos tumbamos los tres en el césped, realmente se está a gusto allí. No hay nadie en casa desde hace horas. Poco después a mi prima le suena el teléfono, era su madre. Marina dice: "Tengo que salir un momento, mi madre quiere que vaya a recoger el ordenador averiado".

Nos quedamos los dos solos.

En ese momento llega el perro y P-chan se pone a acariciarlo, seguido, lo hago yo también. Ante el acoso, Pipo sale corriendo. Empezamos a reír y nuestras miradas se cruzan, nunca lo había tenido tan cerca y siento que algo crece en mí. Las mejillas de P-chan se vuelven rojas y se aparta con un gesto rápido.

- ¿Por qué te has apartado?- Y la cara de P-chan se puso aún más roja.

- N-no sé.

- No voy a morderte, mira. –Me acerco lentamente a él, no entiendo qué pasa, ambos tenemos novia. Sin embargo…

Le acaricio la mejilla con la mano y le aparto el pelo hacia atrás, lentamente le muerdo la oreja.

- M-me dijiste que no harías eso…

- ¿Te ha parecido mal? Sólo dime si no te gusta.

- P-chan's POV-

Primo-kun agarra mis manos y me tumba en el césped, no entiendo por qué no puedo decirle que pare. ¿Por qué lo está haciendo? Será que en realidad Primo-kun calla mis pensamientos con un beso, alza la cabeza para clavar sus ojos en los míos.

-No entiendo muy bien esto, siempre estamos haciendo ésta broma, nunca me había dado cuenta de que en verdad no era del todo mentira, o al menos por mi parte- Dijo Primo-kun.

- M-me gu-gustas – creo que mi cara se ha sonrojado aún más todavía.

Primo-kun desliza su mano derecha por el interior de mi camiseta, hasta llegar a mi pezón y empieza a jugar con él. Después sigue con la mano izquierda, parece que voy a explotar. Se aparta un momento para sujetarse la camiseta y desabrocharse los pantalones.

- Te ayudaré- Dijo.

Primo-kun me quita la camiseta y baja su mano hacia mi pene, el cual empieza a acariciar. Nos besamos, nos tocamos y nuestros miembros se erectan.

- No te haré daño, P-chan.

- S-sé gentil, Primo-kun.

Entonces lo noto entrar en mí, cada vez más rápido.

- ¡Me corro! – gritó.

- ¡Hazlo rápido! – Entonces lo hizo, se corrió dentro de mí.

Nos apartamos lentamente, le abrazo, me abraza.

Éste es nuestro secreto.

-FIN-