La canción "Taboo" usada en esta historia es interpretada por Don Omar y es propiedad de sus legítimos dueños, y es utilizada únicamente con fines culturales, entretenimiento y difusión.

Esta es una historia editada, gracias por leer y comentar.

AS

Dedicado a LIMC0712.


ENCUENTRO

Haruka

Estoy en la habitación de un hotel en Río. Recostada en la cama miro a la nada esperando desintoxicarme de mi última relación. El recuerdo de esa mujer me abruma y siento que escapar no era la solución. Lo último que quería era tomar vacaciones. Encerrarme en mi habitación o encerrarme en un hotel es igual. Ella está aquí.

Bahía azul!
A and X

De repente, escucho un silbato de samba.

Taboo!

La inconfundible eufonía de Brasil. Volteo a la ventana, llueven papeletas y la música se oye más cerca.

¡Amada Brasília!(¡Pasión!)
¡No llores por él! (¡No llores por él!)

El estruendo oscila la vidriera y la curiosidad me pone en pie. El carnaval llegó hasta el hotel.

Llorando se fue la que un día me hizo llorar
Llorando se fue la que un día me hizo llorar

Sobre la avenida la gente se aglutina.

Llorando estará recordando el amor
Que un día no supo cuidar (my lover!)

Disfraces, tangas y bikinis se mueven al ritmo de la música.

Llorando estará recordando el amor
Que un día no supo cuidar (¡Brasil!)

Entre el caos, algo atrae mi atención.

A recordação vai estar com ele aonde for

Una mujer aguamarina en un corto vestido entallado se lanza a la calle danzando.

A recordação vai estar pra sempre aonde for

El carro del intérprete se detiene y la invita a abordar. Un par de bailarines la suben a la plataforma y ella continúa con su baile sensual.

Dança, sol e mar, guardarei no olhar
O amor vais querer encontrar

Con una sonrisa bajo la mirada. "Las cosas con las que se entretiene la gente".

Lambando estarei ao lembrar que este amor
Por um dia, um instante foi rei

Hastiada regreso a la cama. A tientas busco el control en la frazada y al encontrarlo apunto al televisor.

Soca en Sao Paulo de noche, la luna, las estrellas
La playa, la arena, para olvidarme de ella

Un destello en el cristal me hace mirar a la ventana, los ojos de una decidida mujer se enmarcan en una pantalla.

Una sirena que hechiza
Y que está tomando el sol uh oh oh

Su mirar azul me seduce, me hipnotiza.

Un cuerpo que pide a gritos
Samba y calor uh oh oh

Me levanto y miro a la calle. Y ahí está, bailando sobre el carro. Es la misma que vi abordar.

¡Mi nena, menea!
Una cintura prendía' en candela

Sin saber por qué me precipito fuera del cuarto.

¡Mi nena, menea!
No se cansa

En el corredor el ascensor está abarrotado y tomo la escalera.

¡Mi nena, menea!
Bailando así

Al correr, los ojos en la ventana me siguen y yo los sigo.

¡Mi nena, menea!
Ron da fao, ron da fao

Dando tumbos serpenteo en la escalera.

¡Mi nena, menea!
Matadora

Al llegar al primer piso salto el último escalón.

¡Mi nena, Menea!

Salgo del edificio y me detengo.

Vélame en La Favela

Jadeando miro alrededor.

Vélame en La Favela

Busco entre los danzantes, entre la multitud.

Vélame en La Favela

Una mujer desnuda cruza, sonrientes hombres la asedian.

¡Bahía Azul!

Miro a todos lados pero ella no está.

¡Ey ey eh!

Corriendo sigo al contingente.

Llorando se fue la que un día me hizo llorar

Llorando se fue la que un día me hizo llorar

Y adelante…

Llorando estará recordando el amor
que un día no supo cuidar

La veo.

(My lover!)

Llorando estará recordando el amor

Sus ojos…

Que un día no supo cuidar

Me gritan…

(¡Brasil!)

Me llaman.

A recordação vai estar com ela aonde for

Esquivando obstáculos me desplazo entre laberintos.

A recordação vai estar pra sempre aonde por

Sorteando paredes tomo impulso.

Dança, sol e mar, guardarei no olhar

Algo magnético me mueve…

O amor vais querer encontrar

Me arrastra.

Lambando estarei ao lembrar que este amor
por um dia, um instante foi rei

Mi corazón acelera y de pronto caigo.

Soca en Sao Paulo de noche, la luna, las estrellas

En el piso un par de sujetos me reclaman.

La playa, la arena, para olvidarme de ella

Yo sigo mi carrera.

Una sirena que hechiza
Y que está tomando el sol

Y en mi interior, algo quema…

¡Uh oh oh!

Me abrasa.

Un cuerpo que pide a gritos
samba y calor

Y entonces…

¡Uh oh oh!

La pierdo.

¡Mi nena, menea!
Una cintura prende una candela

"¿Dónde está?, ¿dónde?"

¡Mi nena, menea!
No se cansa

Me detengo en un claro y la busco.

¡Mi nena, menea!
Bailando así

El silbato me aturde, la desesperación me abruma.

¡Mi nena, menea!
Ron da fao, ron da fao

"¿Dónde?, ¿dónde?"

¡Mi nena, menea!

La luna, las estrellas

Veo el carro pero ella no está.

¡Mi nena, menea!

Taboo!

Miro a todos lados.

¡Mi nena, menea!

La playa, la arena

Mi pecho se agita, la ansiedad me invade.

¡Bahía Azul!
¡Mi nena, menea!

Todo gira en torno a mí.

A & X!

En medio del bullicio de pronto todo parece lento. Las papeletas caen, los danzantes se sacuden, la gente ríe, el alcohol brota…

¡Amada Brasilia!

Todo se mueve… excepto yo.

¡No llores por él!

La música termina y al volverme está frente a mí. Sus ojos me atraviesan, su pecho se agita y el sudor escurre en su cuello. Mi corazón late excitado e intento acompasar la respiración. Algo dentro de mí nace, algo que puedo ver en sus ojos: Pasión.

Un grupo de jovencitas llega y la rubia de coletas toma su mano cortando el contacto de nuestras miradas. La jala y la llama. Su nombre es Michiru. No quiere irse, yo no tengo palabras, nada tiene sentido. Ella intenta decir algo pero la rubia la llama y tira de su brazo. Yo sigo en el asombro y en su mirada percibo algo más. Rendida se vuelve y se marcha confundiéndose entre la multitud, dejándome sumida en el desconcierto, sin poder reaccionar, sin poder volver en mí.

Michiru, dijo que se llama Michiru.

Poniendo la mano en mi pecho intento ajustar mi respiración.

Desearía que esto hubiese sido algo más que un encuentro.