Capítulo 1: Estación del Tren…

Ciudad Crepúsculo era una metrópoli muy concurrida y moderna en aquel mundo… La ciudad contaba con sus propias playas denominadas las "Playas del Destino". Así como muchos sitios de interés… Sin embargo un joven ojiazul de piel clara y pelo rubio de catorce años. Esperaba en el andén tres, de la estación de trenes de la ciudad.

El joven que respondía al nombre de Ventus solo suspiraba, mental mente se repetía que lo hacía por su primo Sora… Aunque lo repetía una y otra vez... El adolecente de catorce años con su peculiar peinado parado como una especie de remolino, portaba para la ocasión una playera negra con mangas hasta el inicio de los codos. Dicha prenda carecía de algún logo. Encima de la playera tenía un chaleco abierto con una mitad blanca en la parte derecha así como un negro en la izquierda. Le gustaba ese chaleco, pero una jugarreta de su otro primo… Había terminado convirtiendo al chaleco que originalmente era blanco, en uno divido en blanco y negro. Pero a pesar de ello lo seguiría usando. Debajo de su playera portaba un short blanco bastante amplio con muchos bolsillos. Así como un tenis también en blanco. Un rasgo del rubio era una pulsera en patrón de ajedrez hecha de tela, que se dejaba ver en su muñeca izquierda. Así como un anillo de tela que portaba en su dedo índice en su mano derecha, el cual era blanco.

El portaba dicho anillo debido a su hermano gemelo llamado Roxas, ya que el dueño original de dicha prenda era el hermano menor de Ventus. El cual portaba ese anillo blanco en el dedo anular junto a uno de tela en negro en su dedo de en medio. Pero el gemelo menor insistió que el gemelo mayor se quedara con el anillo blanco y el con el negro… Prenda que agrego a su vestimenta desde ese día el rubio mayor… Sin embargo volvía a soltar un suspiro en el andén de la estación… Que era ahogado por los que abordaban y abandonaban los trenes del lugar, dichas personas recorrían los pasillos del edificio. Los pasos resonaban alrededor del joven. Así como los deslizamientos de varias maletas y mochilas con ruedas. El rubio lograba oír un hombre alado de él, que hablaba por el celular mientras caminaba de un lado a otro. Parecía ser un vaquero…

Ya que portaba un sombrero blanco, con una especie de adorno verde en el centro del sombrero que parecía una gema. El hombre se veía intimidante, a pesar de su apariencia… La cual consistía en un chaleco de piel café, de su cintura hacia abajo traía esa misma tela sobre sus pantalones. Los cuales solo tenían una apertura en la parte delantera… Por obvios motivos, que se volvían comunes a la hora de ir al baño. Los pantalones eran unos jeans azules. Debajo del chaleco traía una camisa roja de manga larga con botones, mientras el cuello de la prenda llevaba una corbata verde, que se perdía con el chaleco. Mientras hablaba con su teléfono el cual era sostenido en su mano izquierda ya que en la derecha agarraba un portafolio el cual se veía con mucha historia… Aunque no dejaba de ser bastante vistoso. El color de piel del empresario era claro, con unos ojos negros bastante fuertes así como una cabellera china en negro, que le llegaba un poco debajo de las orejas. Tenía algunas arrugas en la cara lo que le daba una apariencia de hombre alrededor de los cuarenta años. Eso sumado a su complexión algo robusta, pero a la vez alta lo hacían verse como un hombre muy intimidante.

El adulto veía constante mente el reloj en su mano derecha, mientras sostenía su portafolio con dicha extremidad a la par que hablaba por su teléfono que era sujetado por su extremidad izquierda.

- Ese tren Timber a pesar de ser una maravilla moderna… En ocasiones se retrasa... Te dije que no me gusta venir a Ciudad Crepúsculo… Pero necesito que Barret firme el contrato personalmente… El acuerdo será un gran beneficio para ambas empresas… - Concluía bastante serio el hombre vaquero, mientras Ventus suspiraba.

De verdad el hombre a su lado, solo estaba desesperado por su contrato… Lo cual parecía importante… Desconocía quien era Barret… Pero así como el vaquero. Ventus tenía sus propios planes para el sábado… Ir con Peter y los demás a ver el juego… Y quizás pasar la tarde con Terra y Aqua… Pero recordaba cómo se le pidió Sora el favor que lo trajo a la estación.

- PORFAVOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOR… - Gritaba un chico castaño de playera negra sin manga, solo que eso no se notaba ya que encima de la playera portaba una especie de chamarra de una tela delgada como su playera, la prenda era de manga corta con ziper en lugar de botones. La cual era de un color negro con bordes blancos. Debajo de su playera portaba un short azul fuerte en la parte de la ingle y de negro el resto. Portaba un tenis que en el área de los tobillos tenían un color amarillo mientras que el resto del calzado tenía un tono negro. Un rasgo característico del joven peli café era su pelo parado en diferentes puntas. Además de un collar metalico en tono plateado en forma de corana de tres puntas que portaba en todo momento. El castaño tomaba a Ventus de una playera sin mangas de los hombros. Mientras esperaba la respuesta de su primo.

- Sora tengo planes para el sábado… - Decía algo incómodo por la situación, el rubio a su primo… El rubio traía su característico peinado en forma de remolino, además de una playera negra sin mangas junto a un short blanco con solo dos bolsillos. Además que solo portaba un par de chanclas. El y su hermano procuraban vestir ropa muy delgada en su casa por comodidad. Se le hacía raro que su primo llegara de improvisto, ya que por lo general los jueves en la tarde el castaño la pasaba con su novia pelirroja.

- Es que no entiendes… Kairi tiene que ir a ese congreso escolar el sábado… Y yo no puedo ir… Por qué debo ir con mi papa al viaje de pesca… Y no se lo pediría a Vanitas… porque sabes que genera esa primera impresión intimidante… - Antes de poder seguir el castaño era interrumpido por su primo…

- No es porque a Vanitas no le agrada la idea que salgas con Kairi y ¿Puede que haga algo para molestar a su prima? – Terminaba la frase el rubio con los ojos cerrados. Mientras aun su primo lo agarraba de los hombros en el pórtico de la casa de los padres de los rubios.

- Bueno un poco – Concluía el castaño mirando a otro lado, pero se recomponía volviendo su mirada al rubio - Lo que pasa que Van, solamente piensa que lo olvidare por Kairi… Pero es un buen hermano… Aunque no lo parezca… Y se lo pido a Roxas me ignorara, dirá que ya tiene planes con Xion o Axel… Así que "Ven ayúdame eres mi última esperanza…" – Concluía el castaño en tono divertido.

- Deja de citar mi película favorita para convencerme… - Decía algo molesto, porque su primo siempre se las ingeniaba con frases así cuando pedía un favor…

- Vamos Ven, es solo es esperar a la prima de Kairi en la estación… Y quizás enseñarle la ciudad… tu sabes… Y acompañarla en la noche cuando Kairi regrese del congreso a su casa… - Volvía a pedir suplicante el castaño.

- ¿Y Riku…? – Decía desesperado el rubio esperando que el mejor amigo de su primo estuviera disponible.

- Debe ir con su mama a la ciudad vecina a ver a su tía… Está enferma… - Concluía el castaño con una gota en la nuca.

- ¿Qué hay de alguno de los amigos de Roxas? – Decía Ventus sin pensar… Recordando que su hermano y primo tenían algunos amigos en común.

- ¿Enserio quieres que deje a la prima de Kairi con Hayner? Sabes que es un buen amigo… Pero también es un casanova… - Comentaba el castaño.

- !Enserio Sora! tenía planes iría con Peter y los demás a ver el juego… Y quizás después iría con Aqua y Terra… - Decía un poco molesto el rubio.

- Ven es serio… Si no puedo apoyar a Kairi en esto, a la larga la molestara… Terminaremos… No podremos tener una casa, donde podremos tener un pequeño criadero de gallinas llamado "Villa chocobo". Tampoco tendremos tres hijos y viviremos felices por siempre… - Decía exagerando, el dueño del collar.

Ventus se repetía mental mente lo que le dijo Roxas una vez… "Viejo aprende a decir que no a veces… Aunque sea yo, Sora o el malnacido de Vanitas… Inclusive Terra o Aqua quien te pida un favor… No sabes decir que no…". Pero veía Sora desesperado, sabía que exageraba… Sabía que lo estaba chantajeando… Sabía que todo era una treta… Bueno siempre fantaseaba con lo de villa chocobo y los tres hijos… Pero debía "parase firme en lo que había decidido", como decía su tío Eraqus y como hombre decir "No"…

Y allí estaba Ventus en una situación bastante bizarra, en un sábado por la mañana esperando alado de un vaquero hombre de negocios a que arribará el tren Timber. Mientras sabía que se perderá el juego de la escuela de Peter "Neverland" contra la secundaria "Agrabah"… Lo bueno que su primo Terra le dijo que Aqua y el no tenían inconveniente en que llevara a la prima de Kairi al cine con ellos… Lo que lo volvía a poner en la situación actual… Según Sora, la prima de Kairi ama dibujar y las artes… Así que no se le ocurría a donde poderla llevar hasta que dieran las siete de la tarde… Sabía que el museo era una opción… Pero él no era tan aficionado a las artes. Se quedaría dormido, en menos de treinta minutos en el museo… Así que aunque era una opción… Necesitaba otro lugar donde le pudiera gustar ir a la prima de la pelirroja. «Tienda de comics…» Pensaba el dueño del chaleco, aunque eso era raro que le gustara a una adolecente… Solo conocía que Xion era la única chica que le gustaba ir allí… Razón por la que Roxas o el la acompañaban para que ningún rarito se le acercara… Lo que le dejaba al rubio con la idea en la cabeza de donde llevar a la artista. Por así decirlo…

Por su parte el rubio oía un grito del vaquero… El cual era más como un "!QUEEEEEE!". Pero el hombre pelinegro se volvía a recomponer… Mientras volvía hablar por su teléfono. Por dicho grito Ventus había fijado su mirada en el hombre de negocios. En un rápido chequeo el rubio deslumbraba una especie de rectángulo pequeño en el piso. Era de un color plateado, al levantarlo y observarlo bien se percataba que era una memoria usb. Desconocía la cantidad de gigas que podía almacenar, ya que no venía impreso o grabada en la tarjeta. Al ver al hombre de negocios enfocado en su plática, solo lo jalo de su chaleco de piel. El dueño del chaleco blanco con negro tuvo que repetir dicha acción varias veces... Hasta que el dueño del celular volteaba su mirada hacia el joven bastante molesto…

Antes de que el hombre de sombrero pudiera responder algo con enojo… El joven rubio solo le enseñaba la memoria. La expresión del hombre rápidamente cambiaba a una preocupada depositando su portapapeles en el piso alado de él, mientras con su mano derecha se revisaba las bolsas de su chaleco hasta que daba con una donde uno de sus dedos salía al aire percatándose del agujero en su prenda. Antes de continuar con la llamada el hombre solo estiraba la mano y tomaba la memoria, mientras ponía el objeto plateado en otro bolsillo sin agujeros. Antes de continuar con su llamada, levantaba nuevamente su portafolio y le dirigía unas palabras al rubio…

- chico espera un momento… No te vayas por favor – Concluía en un tono como de orden pero a la vez calmado, el dueño del sombrero.

Ventus por su parte solo asentía con la cabeza. Mientras regresaba su vista al vagón vacío enfrente de él… El rubio no esperaba nada a cambio en verdad, solo quería regresar el objeto que pensó extraviado… Además que seguía preguntándose «¿Que más le gusta hacer a la prima de Kairi?». Por un momento pensó que debió preguntarle a la misma pelirroja… En lugar que a su primo… Ya que Sora fue ambiguo con: "Por lo que se de ella… Ama dibujar y le gustan las artes…. Pero tranquilo Ven, solo demuestra algo del carisma familiar… Todo saldrá bien". Lo bueno que la pelirroja mando un mensaje en la noche anterior, informando que su prima era parecida a ella solo que era de pelo rubia y un poco más clara de la piel. Cosa que omitió el castaño y cuando le pregunto por mensaje a su primo, fue la misma pelirroja la que contesto… La cual le pidió al rubio que le dijera: "¿Que ropa llevaría?", para que su prima lo identificara. Así como ella le comento lo más detallada la apariencia de la visitante, para que el rubio no se confundiera con otra pasajera del tren.

Los minutos pasaban y ahora era el rubio el que sacaba de uno de sus bolsillos, un smarthphone verde. No era el más novedoso o caro del mercado. Pero para lo que Ventus requería funcionaba y muy bien. Aunque claro, ponerse a jugar o a perder el tiempo con el aria que la pila se gastara más rápido. Lo necesitaba con la mayor cantidad de batería. Para cuando contactara a Terra. Pero al ver la hora, internamente se desesperaba el rubio, ya eran las once con veintitrés... Lo que significaba que el tren aun llevaba bastante retraso. Sin embargo una voz saco de sus pensamientos rápido al rubio.

- Ahora si… Chico gracias, me salvaste la vida en esta usb tengo información muy importante… ¿Esperas el tren Timber? – Concluía el hombre del sombrero viendo al joven hacia abajo, por la diferencia de estaturas.

- Si espero ese tren… Pero no se preocupe, lo hice por ayudar… - Concluía el rubio con una sonrisa.

- ¿Cómo te llamas chico? – Preguntaba alegre el hombre de negocios.

- Me llamo Ventus pero mis amigos me dicen Ven… - Se presentaba alegre el rubio.

- Bien Ventus, eres un joven muy honrado… Deja que llegue uno de mis asistentes con el tren, en este momento no traigo nada conmigo con que recompensarte… - Concluía serio el hombre de camisa roja.

- No es necesario… Como le digo solo espero alguien y me iré de aquí… - Concluía el rubio.

- Tonterías chico… La vida es un dar y quitar… Así que aprende aceptar cuando te quiera dar… Porque cuando quiera quitarte algo, no tendrá consideraciones… - Concluía serio el hombre de negocios.

Ventus pensaba un momento que era un poco ruda la visión de este hombre… Pero si se veía intimidante, así que aceptaría lo que deseara darle el hombre de negocios. Porque parecía de los que no recibían un no por respuesta.

- Esta bien, muchas gracias… - Comentaba el rubio.

- A si me gusta chico… Ahora esperemos ese tren… - Justo cuando concluía su frase el celular del vaquero volvía a sonar. Sin embargo antes de contestar le comentaba al joven algo – No te alejes aunque llegue la persona que esperas… - Concluía el dueño de chaleco de piel. Mientras volvía a contestar su teléfono.

Ventus sonría por dentro, ahora entendía por que el hombre perdía su memoria… Parecía muy ocupado todo el tiempo… Ahora que lo pensaba…«¿Podría llevar a la prima de Kairi por un helado?». Aunque rápidamente se quitaba esa idea de la cabeza. No quería que se malinterpretara… «¿Quizás podría llevarla alguna librería?» Volvía pensar recordando la tienda que había visitado con Aqua, vendían libros viejos en el centro de la ciudad. Esperaba que la prima de Kairi fuera de las personas que le gustara leer… Al menos así tendría algo de qué hablar con ella en buena parte del día… Con la única persona que podía hablar de lo que leía era con Aqua, Terra o el tío Eraqus… Roxas no era fan de la lectura, aunque a veces leía algunos libros… Pero definitivamente ninguno de sus otros primos… O más bien ninguno de sus amigos o conocidos de su edad tenían el pasatiempo de leer… Salvo Riku u Olette que en ocasiones le pedían alguna recomendación de libros para algún proyecto de la escuela. «¿Quizás podría llevarla algún lugar a dibujar algo?». Volvía a reformular preguntas en su cabeza el rubio. No es que le costara hacer amigos a Ventus, pero si era complicado saber que le gusta hacer a alguien que no conocía y hacer que no se sienta sola o como una carga. Porque aunque "no sabía decir que no". Quería apoyar a Sora, aunque eso significara su cambio de planes para el sábado… Por un momento se preguntó cómo estarían Peter, Cubby, Nibs, Slightly, los gemelos, Tootles y Jane… Esperaba que esta última y Peter no se mataran como era su costumbre… Aunque en el fondo sabía que eran buenos amigos. Avisarle al pelirrojo dos días antes del favor que su primo le pidió no lo hizo muy feliz… Más porque su amigo de pelo rojizo y el castaño no se llevaban muy bien. Pero al final su amigo, entendió que era una especie de favor familiar.

Ventus hubiera seguido metido en sus pensamientos, hasta que una voz se hizo sonar en una de las bocinas del andén 3. Haciendo que el rubio prestara atención a lo que decía la voceadora.

- Repito a todos los que esperan el tren Timber. Una disculpa por el retraso, se tuvo que hacer una excepción en esta ocasión por procedimientos fuera de rutina. El tren arribara en unos minutos… Sin embargo en trenes Rapidash, siempre buscaremos ofrecerles la mejor calidad y velocidad en nuestros servicios. – Concluía la voz femenina por el megáfono.

Ventus solo ponía atención al informe de la voceadora. Mientras el hombre de apariencia vaquera, terminaba su llamada y volvía hacer una rápida nuevamente.

- Silph S.A… Y sus servicios… Se supone que debieron estar a las 11:00 Am… - Decía mientras se ponía su teléfono aun en su odio izquierdo y repetía varias veces con un tono bajo "que contestara el teléfono". Justo cuando el otro usuario respondía, el hombre de sombrero volvía hablar. –Si ya avisaron que el tren llegara en cualquier momento… ¿Tienes listos los códigos verdad? Bien… Necesito que revises que tenemos en nuestras gratificaciones… ¿Cómo que ahora que sucedió? La memoria se cayó de mi bolsillo y un niño me la devolvió… !NI HABLAR NADIE TOCA MI CHALECO O MÍ SOBRE PIERNAS, EXCEPTO ALGUIEN DE MI FAMILIA… NADIE MÁS VOY A DEJARSELO PARA QUE COSA EL AGUJERO…!. Bien… Si ya veo la punta del tren llegar… En realidad casi no hay nadie solo apúrate con eso… Se supone que debemos estar a la una de la tarde. – Concluía con ese tono serio el hombre de negocios, mientras colgaba su teléfono. En un parpadeo había pasado, de un tono serio a uno enojado a volver a uno con calma.

Por su parte el rubio solo veía como entraba el tren en el andén de la estación. Mientras intentaba ignorar el comentario del hombre mayor… Ya no era un niño y le molestaba que lo trataran como tal… Pero bueno pronto conocería a la prima de Kairi y esperaba que todo saliera bien.

Por su parte enfrente de las dos personas, se deslizaba la punta de un gran tren de color azul claro. Con una cabina polarizada en negro. Con marcas de pintura blanca en los lados de la cabina. El tren tenía ese mismo diseño para los vagones. Ventus solo miraba el tren definitivamente le gustaba siempre ver como llegaban a la estación, siempre le agrado ser pasajero con su padre en dicho transporte. Por lo general la estación de trenes de "Ciudad Crepúsculo", tenía trenes muy modernos. La mayoría de estos eran trenes bala que funcionaban a base de energía eléctrica y solar. Pero lejos de estar maravillado con el gran gusano de metal, el hermano de Roxas recordaba porque estaba allí. Debía encontrar a la prima de Kairi… Según lo que le dijo la pelirroja, tienen caras parecidas, salvo que la piel de su pariente es más clara además que portaba una melena rubia. Además que se suponía que iría vestida con una chamarra azul clara, con una playera y falda blanca, junto con unos tenis en azul con blanco. Según la pelirroja lo más probable que su prima llevara una mochila amarilla algo vieja. Con varios pines de series y cosas que le gustaban a la rubia y varios dibujos que adornaban a la mochila…

El tren cuando se detenía emanaba un sonido como de vapor, aunque de niño el rubio pensaba que de verdad funcionaba a vapor. Su padre le explico que era un dispositivo electrónico para crear ese efecto de sonido y darles a los pasajeros la sensación de un tren antiguo. Las puertas del gran vehículo que se desplazaba por los rieles, se corrían a traves de la electricidad que fluía en estos hacia la izquierda. Encima de las puertas había una luz roja que rápidamente pasaba al color verde… Casi de inmediato cientos de personas bajaban del tren tapándole visibilidad al primo de Sora… Por momentos sentía algunos empujones y quizás una que otra persona que le piso los zapatos o paso su maleta con ruedas sobre estos… Varias de estas acciones, si hicieron que se molestara el rubio, pero antes de darse cuenta y de buscar con la mirada desesperado a la prima de la pelirroja. Se percató que solo quedaban pocas personas en el andén… Además que la cantidad de personas que salían del tren eran una menor cantidad en comparación con el principio. Antes de poder buscar alguna joven con las características que le habían dicho, oía una voz a lo lejos.

- sr. Yakon… Por aquí… - Decía un hombre de joven alrededor de veinticinco años, que levantaba su brazo izquierdo. Era de piel clara pero que había adquirido un tono bronceado con el paso de los años. Vestía un pantalón negro así como un saco negro en el mismo tono. Que le llegaba hasta las rodillas. Ambas prendas eran bastante formales. Debajo del saco portaba fajada una camisa azul de manga larga con botones, pero solo el botón del cuello iba desabrochado. El peinado de aquella persona era hacia atrás, pero dejaba ver varios mechones bastante largos que sobrepasaban las orejas. El color de pelo era rubio pero en un tono más fuerte que el del joven de catorce años. Algo curioso de aquel adulto joven, era que portaba unos lentes de sol negros. Que tapaban sus ojos, pero en el lado izquierdo se veía una cicatriz producto de alguna quemazón... Que subía hasta la mitad de la frente y una pequeña parte por debajo del lente. También portaba un par de guantes cafés de piel en ambas manos.

El rubio menor al verlo bien, veía que también llevaba un portafolio de piel pero en negro y un poco más moderno que el del señor vaquero. En unos cuantos segundos el rubio mayor estaba frente al dueño del sombrero.

- ¿Sabe jefe? Me saco un susto cuando dijo que había perdido la memoria… - Decía en un tono más alegre el rubio mayor. Pero con mucha confianza en su voz al dirigirse a su superior.

- Deja de mencionar eso… Lo dices como si pasara seguido… - Decía molesto el hombre de sombrero.

- Es la quinta vez en lo que va del mes… - Decía en un tono bajo el dueño de los lentes.

- ¿QUÉ DIJISTE? – Decía molesto el hombre de apariencia vaquera.

- Nada… Solo que debemos ser más cuidadosos con las memorias… - Decía en un tono más firme el rubio.

- Como sea, volviendo al rancho en "Driftveil" le diré a mi primo que arregle mi chaleco… - Decía sin darle mucha importancia. Mientras regresaba a su mirada a su empleado y se la regresaba al joven de catorce años. – Este de aquí es el joven Ventus… Él se percató de que se me cayó la memoria… - Decía en un tono más tranquilo.

- Muchas gracias – Hacia una pequeña reverencia el rubio mayor al menor. Cosa que puso nervioso al rubio menor.

- No fue la gran cosa de verdad… - Decía algo apenado el joven de catorce años, por la muestra de respeto del empleado del hombre de negocios.

- De verdad fue muy importante lo que hiciste… Encontré una tarjeta de regalo para los "Centros Comerciales Convergencia" - Concluía el rubio mayor.

- Sabo, por el amor de Dios… Es un niño… ¿No tenemos algún pase a un parque de diversiones? – Decía molesto pelinegro, pero hacia que el rubio se desesperara un poco por la situación y por qué se siguieran refiriendo a él como niño.

- sr. Yakon en esta región no hay un parque de diversiones… - Decía, intentando calmar a su jefe.

- ¿Enserio? Debo hablar con los otros estamos perdiendo un mercado grande aquí… Las playas serian un genial atractivo para el parque… Como sea… Dale la tarjeta de mayor cantidad que tengas… Este joven nos ha hecho un gran favor. – Concluía el dueño del sombrero vaquero.

El rubio mayor solo asentía y se dirigía al rubio menor, mientras sacaba de un bolsillo dentro de su saco una tarjeta de plástico de un color azul fuerte con varias líneas blancas. Tenía un logo de regalo en naranja. El rubio mayor estiraba la tarjeta al joven de catorce años. Mientras hablaba – Toma son tres mil "coins", disculpa que no tengamos una de cinco mil… Pero es la de mayor tamaño que tenemos… Recuerda solo se pueden usar en los centros comerciales "Convergencia", pero es válida en cualquier negocio de estos. - Concluía en un tono amable el rubio mayor. Mientras el menor quedaba bastante sorprendido… «!TRES MIL COINS! »Pensaba el rubio ya que era una cantidad bastante grande… No comparable a ganarse la lotería. Pero si podría comprar varias cosas con esa cantidad de capital….

- ¿Están seguros es mucha cantidad? –Decía aun sorprendido el joven rubio.

- Tómalo chico, recuerda lo que te dije sobre la vida… - Concluía el pelinegro. Mientras el rubio mayor suspiraba internamente por la forma de ver la vida de su jefe.

- Tranquilo el sr. Yakon desea dártelo como símbolo de gratitud… - Concluía el rubio mayor.

- Muchas gracias – Decía con un tono de sorpresa y alegría. El rubio, ahora podría comprarle algo a su papa y mama… Así como darle algo a Roxas, Terra y Aqua… Y él podría comprarse varias cosas también.

El rubio tomaba aun en su incredulidad dicha tarjeta, viéndola fijamente. El vaquero y su empleado solo sonreían, mientras Ventus le regresaba el gesto a los dos hombres.

- Bueno tenemos cosas que hacer… Gracias de nuevo… - Decía el hombre sombrero mientras estiraba su mano y Ventus solo la volvía apretar. Una vez terminado el apretón de manos, el pelinegro solo comenzaba a caminar hacia la salida de la estación.

- Hasta luego y fue un placer… – Decía el rubio mayor mientras seguía a su jefe. A la par que levantaba la mano izquierda nuevamente en signo de despedida. Cosa que correspondía el rubio menor. Por su parte el hombre joven de nombre Sabo, recordaba a su hermano menor. El adolecente frente a el apenas era unos años mayor que el "pequeño mono"… También recuerda, que le hablo de su hermano aquella joven en el tren… Definitivamente extrañaba al pequeño… Ya tendría tiempo de irlo a visitar junto con su otro hermano y ver a la banda de amigos del pequeño pelinegro.

Por su parte el rubio aún seguía anonadado… "Tres mil coins". Hoy él podría hoy invitar el cine a Terra y Aqua… Eso lo ponía feliz. Pero rápidamente como su inconsciente lo regresara a la realidad. Recordaba porque estaba allí en el andén tres… La prima de Kairi… Debía encontrarla. El rubio sacaba de un bolsillo trasero de su short su cartera la cual era de un color café claro. Al abrirla depositaba la tarjeta azul, en una de las porta tarjetas. Rápidamente la volvía a guardar en el bolsillo trasero de su pantalón. Mientras cerraba los botones de estos. Una vez terminada la acción se ponía a buscar con la mirada de nuevo alguien con las características que le dijo la pelirroja…

El aire era diferente o eso siempre se repetía cada vez que salía de la "Ciudad Vergel Radiante" o al menos las pocas veces que salía de la ciudad… Ya fuera por la investigación de su padre o por alguna presentación del trabajo de su madre… Su hermano en ocasiones salía también por investigaciones de la universidad… Pero aquí estaba, era la primera vez que iba a visitar a su prima sola, sin compañía de Ienzo, de su padre o madre… Era extraño que ella y la pelirroja se llevaran también… Aun después de que la última se mudó cuando apenas tenían siete años… Según su tío, fue porque había una vacante de trabajo mejor en Ciudad Crepúsculo cosa que su padre confirmaba. Al principio se sentía que nada sería igual… Cosa que confirmo rápidamente… Ya no tenía con quien hablar en los recreos o compartir el almuerzo… Las cosas se comenzaron a volver más complicadas, cuando varios de sus compañeros la molestaban por ponerse a dibujar en los recreos, en lugar de hablar con los demás… Aunque le hacía muy feliz hablar en las noches con su prima… Además que esta última mandaba algunos mensajes, varias veces durante el día… Con cosas como: "que no dejara que la molestaran", "fotos de cómo era la ciudad donde vivía" o cosas por el estilo… Claro en la noche era de los momentos más felices del día, porque era cuando podía hablar con su prima vía internet.

Fue cuando casi al mes y medio su padre le dio la noticia que irían a ver a su prima de visita… Más que nada porque su madre debía llevar algunas cosas a su hermana… Y así fue la primera vez que salió de su ciudad natal. En un viaje en carro sola con su madre… Cosa que no le hizo muy feliz a su padre, porque según él las seis u ocho horas que gastaron en la carretera, las pudieron ahorrar usando los trenes… Pero esa era la diferencia entre sus padres. El un hombre de ciencia, rígido y respetado. Y su madre una artista, creativa y espontánea. Ella y su hermano siempre se preguntaban cómo es que sus padres podían seguir juntos después de tantos años… Más que nada porque sus gustos y cosas en común eran muy pocas. Pero extrañamente algunas de sus compañeras del colegio hablaban de separaciones de sus padres… Pero los de ella siempre eran muy unidos… Claro con uno que otro roce, su mama dejaba cosas de sus proyectos regadas por la casa según para mantener la creatividad… Y su padre se mantenía en tener todo ordenado… Pero era cierto al final del día los dos se amaban de verdad. Fue divertido ese viaje con su madre, quizás a partir de allí fue cuando sintió que podía tener un vínculo más fuerte con ella, aunque con limites… Cuando llegaron a Ciudad Crepúsculo. Todo era diferente a Vergel Radiante… Todo era más grande, más rápido, más acelerado… Claro había algunas playas… Pero no era tan calmado como en su ciudad natal y no había bosques cerca…

Al ver a su prima aquella vez, fue como en los viejos tiempos… También pudo ver que ella había hecho nuevos amigos. Por lo que le platicaba… La pelirroja rápidamente se adaptó a su nueva vida, cosa que le alegro por su prima… Pero a la vez le entristeció un poco… Por qué se sentía rara cuando ella le hablaba de su nuevo amigo Sora… No pudo conocer al chico aquella vez… Pero definitivamente no era la última vez que las primas se verían, quizás eran más los viajes de regreso que hacia la pelirroja a la ciudad natal de ambas… Porque su abuela aún vivía en Vergel Radiante. Cosa que hacia que la pelirroja hiciera visitas más seguidas a la ciudad natal de ambas…

Los años fueron pasando… Y las cosas cambiaban… Sin embargo la rubia, seguía igual… Realmente no le gustaba o más bien le costaba tratar con otras personas… Algo que su hermano consideraba irónico siendo ella alguien más enfocada a las artes… Quizás fue cuando tenía once años la única vez que recuerda que discutió enserio con la pelirroja… Fue cuando su prima llevo a su amigo Sora con ella y sus padres a una visita a Vergel Radiante… En casa de su abuela, definitivamente algo había molestado a la rubia en esa ocasión… No recuerda bien como comenzó la discusión… Solo sabe que algunos comentarios fueron subiendo de tono entre las dos… Para finalmente decir que cosas bastante hirientes la una contra la otra… Después de eso, solo recuerda que ya no hablaban ni siquiera por mensaje… Los meses pasaron… Recuerda que en una ocasión cuando iba con su abuela, esta hablo con ella de varias cosas… Así como entendía por qué su personalidad tendía a ser aislada… Pero que era importante darle una oportunidad a las personas y abrirse con alguien que fuera digno de confianza… Que eso no era malo…

Fue curioso aquellas palabras de su abuela, algunas semanas después un profesor la obligo a trabajar con una alumna nueva de su salón… Para un proyecto. La chica también era rubia de ojos azules aunque más oscuros… Lo aceptaba al principio no se llevaba bien con ella, pero recuerda que como la chica nueva en un comentario sarcástico había dicho una frase de una película… Que también le gustaba. No fue por arte de magia, pero con el paso del tiempo fue conociendo a la chica… No sabe en qué punto ella y Elena se volvieron buenas amigas. Quizás su abuela tenía razón y solo necesitaba abrirse un poco… Aunque seguía sin llevarse bien con varios compañeros que aun la molestaban… Aunque su amiga algo ruda también intervenía para defenderla en varias ocasiones… Y ella así lo propio apoyándola en la clase de artes… Lo aceptaba su amiga era incapaz de dibujar la forma más simple o pintar sin que pareciera algo de arte abstracto… Aunque era bueno que el profesor de la clase de arte diera por buenos los trabajos "abstractos" de su amiga… Recuerda que una vez que Elena dijo: "que era un perro lo que había pintado". Pero parecía más un toro… Le hizo gracia cuando el profesor le dijo: "que si era un perro estaba reprobada… Pero que si era un toro pasaba con una nota aprobatoria alta…". Era una anécdota divertida entre ambas… Después pudieron conocer a Kida, otra estudiante que había sido enviada por intercambio… Ella solo pasaría un año de intercambio, pero fue extraño cuando su padre apareció un día en la escuela… Eso solo le recordaba aquello… Las Personas pueden ser muy crueles... Mas los jóvenes. Recuerda como varios compañeros pusieron en la pizarra, un día varios eventos muy cúreles que pasaban en el país de Kida… Le decían cosas como: "la chica refugiada" o "la chica que debió morir…". La más cruel para Namine, era la frase "busca a tus antiguos amigos… O es verdad no puedes…". Su padre y madre no quisieron hablar mucho al respecto de lo que paso en el país… Solo dijeron algo como: "se buena con tu compañera…".

Lo aceptaba, la chica peliblanca morena. No inicio como una amiga cercana… Era de las pocas que respetaba a la rubia, pero después del ver como las personas que decían ser sus amigos la comenzaban a molestar… Algo le recordó a la rubia sobre si misma… En un principio se aislaba de todos… Por qué pensaba que todos la molestarían… Lo único que le pudo decir: "Que si quería estar sola estaba bien… Pero que ella no la molestaría y si necesitaba alguien con quien hablar podía contar con ella…". Fue curioso como en unas semanas, las tres chicas salían a casa de alguna a ver películas o hacer tareas de la escuela juntas… Cosas que ella solía hacer con Kairi de pequeñas…

Quizás habían pasado ocho meses cuando la rubia se dio cuenta que ninguna de las dos se había dirigido la palabra… Salvo una vez, que su mama le pido que le hablara a la su tía "Iam" mientras ella recibía un paquete y la pelirroja contesto para sorpresa de la rubia… Hubo un silencio algo incómodo por unos momentos… Hasta que la residente de Ciudad Crepúsculo solo respondió con… "Le digo a mi mama que la tía Meredith quiere hablar con ella…". Lo aceptaba, quizás se había sentido un poco sola y celosa de como Kairi conocía a nuevas personas y ella pasaba al olvido… Pero tampoco podía negar que extrañaba a su prima…

Fue casi después de un año y algunos meses los que habían pasado desde su discusión, no es que no se vieran… A veces se veían en visitas a casa de su abuela… Pero todo era diferente… Apenas comenzaban las vacaciones de verano. Cuando ella tuvo que quedarse una semana con su abuela… Sus padres tenían congresos a los que asistir… Su hermano Ienzo quería ir con su padre, él se había convertido en alguien con gusto por las investigaciones de su padre y por la ciencia… Pero su papa había comentado que alguien debía quedarse con la rubia… Aunque su abuela intervino y le dijo a su papa, que dejara a su nieto ir a donde quisiera y que su nieta se quedara con ella…

Hubiera sido una semana normal en casa de la persona mayor, hasta que vio a la pelirroja arribar a la casa de su abuela esa tarde… Ella también pasaría las vacaciones con su abuela…

El primer día, simplemente se ignoraron como era ya una costumbre en las dos… Y solo hacían un comentario de la una hacia la otra cuando la comida estaba lista o cuando la pelirroja preguntaba donde guarda ahora la persona mayor las cosas como utensilios de cocina, u objetos de limpieza… Dado que la anciana tendía a cambiar sus cosas de lugar, cada ciertos meses para mantenerse activa… Al caer la noche, aunque les había tocado compartir habitación como siempre cuando se quedaban en casa de su abuela, las cosas eran diferentes… No había pláticas nocturnas, hasta tarde… No había juegos con los peluches o muñecas de la otra… Solo había un silencio incomodo entre las dos primas en la noche… Hasta que las dos entraran al mundo del inconsciente…

El segundo día fue algo normal… Dentro de lo que cabía, su abuela le pedía ambas que ayudaran con algunos quehaceres de la casa de la anciana mayor, la cual aunque era una casa de un piso. Tenía varias habitaciones y un pequeño jardín, claro había algunas personas al pendiente de la señora mayor y sus hijas iban a visitarla seguido y ver que estuviera bien… Pero el tema de la cocina, solo era exclusivo de la abuela de ambas chicas. Nadie la podía ayudar a preparar algo… Salvo sus nietas…

Aunque ese proceso de cocina fue normal y sin problemas. La anciana se veía molesta, ya que ambas chicas solo estaban serias y cambiaban el tono a uno más animado cuando se dirigían a ella… Sabia de la disección ella la vio en primera mano… Pero ya estaba harta… Llevaban casi más de un año sin hablarse…

- Kairi, Namine… A la sala ahora… - Decía con un tono algo agudo, pero serio la anciana de baja estura. Piel clara y ojos azules. La mujer mayor portaba un peinado, de pelo recogido hacia lo alto de su nuca. Portaba un vestido azul que casi tapaba sus pies además de un chal café que la cubría en la espalda. En la cintura traía un delantal blanco.

Ambas jóvenes de doce años solo obedecían a la mujer mayor… Casi como si fuera, un regaño ambas se sentaban en un sofá de la sala que era para tres personas solo que cada una en un extremo diferente. Tanto la pelirroja y la rubia, volteaban a diferentes lados. Para evitar cruzar miradas… Ambas chicas ahora tenían un poco más de doce años de edad. Tenían el pelo hasta cuello. En el caso de la pelirroja portaba una falda rosa con algunos círculos que le llegaba hasta las rodillas. Junto con un par de tenis rosa con blanco. De la cintura hacia arriba portaba una playera sin mangas de color blanco con un logo rosa en de una especie de circulo y una mancha en el centro. Por fuera se veía un collar que colgaba en su cuello de una especie de cristal blanco. Además que tenía unas pulseras en su brazo izquierdo. Por su parte la rubia, portaba una falda blanca que le llegaba a las rodillas, junto con unos tenis totalmente en blanco. De la cintura para arroba, portaba una playera azul con algunas letras en blanco. Que decían: "see the sea", con una foto de un estampado de un paisaje donde se veía un faro, el mar junto a la playa y varias gaviotas volando al atardecer… A diferencia de su prima no traía ningún collar o pulsera la rubia.

Con algunos pasos lentos pero firmes la mujer mayor, pasaba frente a sus dos nietas mientras se sentaba en un sofá de un solo asiento… A la derecha… Quedaba más cerca de la rubia pero podía ver a ambas chicas sin tantos inconvenientes… Al sentarse la señora mayor recordaba algo…

- ¿Niñas apagamos la estufa? – Preguntaba con un tono más tranquilo la persona mayor.

Ambas chicas solo ponían, una cara de confusión… Aunque rápidamente la rubia respondía.

- Voy a revisar abuela… - Concluía la rubia parándose y dirigiéndose a la cocina.

- Buena niña… - Concluía con una sonrisa la anciana mayor.

Antes de que algo sucediera, la pelirroja hablaba rápido.

- Sabes abuela… Se lo que quieres hacer… Pero no es necesario… - Antes de poder continuar la pelirroja era interrumpida por su abuela.

- Espera a que regrese tu prima… - Decía en tono serio. Dejando un poco intimidada a la pelirroja.

A los pocos segundos, la rubia volvía mientras se sentaba en la otra esquina del sofá… Al hacerlo la anciana mayor las veía ambas mientras comenzaba hablar…

- Bien chicas, no quiero interrupciones y que me salgan… Soy inocente y ella tiene la culpa… Yo estuve allí… Déjenme hablar y cuando termine pueden hacer lo que quieran… No sé si sus mamas o sus papas les hayan comentado algo… Pero de haberlo arreglado hace tiempo, no estaríamos sentados en esta sala… Por Dios… ¿Qué les pasa a las dos? Son primas… Son familia… Eran tan unidas… Y…

¿Van echar todo eso a la basura? ¿Solo por qué se pelearon? Kairi… Entiende algo… Namine se sentía muy sola cuando tú te fuiste… Eras su única amiga… Siempre ha tenido ese carácter que le cuesta acercarse a otros y entablar amistad… Y tu Namine piensa en cómo te sentías cuando se fue Kairi… Tampoco para ella fue fácil adaptarse al cambio… Todos crecemos, hacemos nuevos amigos… A veces se van algunos que consideramos importantes… Recuerda que aunque Kairi no lo diga, ella sufre a veces y se lo guarda para que los demás no se sientan mal…

Se supone que ustedes no solo son amigas… Son familia y en esos caso sin importar que pase… Se supone que deberían estar la una para otra… Sin importar que… Quizás piensen que porque son jóvenes, tienen todo el tiempo del mundo para distanciarse… Pero la verdad es que… Eso es una farsa… Nunca hay suficiente tiempo para distanciarte, sin que te deje de doler… Quizás es porque soy vieja y ya no quiero desperdiciar mi tiempo guardando oscuridad en mi corazón y tonterías como el odio o la rabia… Simplemente háblenlo… Se tienen la una a la otra… No digo que hoy… O que mañana… Simplemente… Arréglenlo cuando piensen que estén lisitas… - Concluía la anciana mayor, mientras se paraba del sofá en dirección a la cocina. Repitiendo la escena de su andar de forma lenta pero segura…

Tanto la pelirroja como la rubia se volteaban a ver por un momento… Era un poco incómodo, porque su abuela había revelado sentimientos que le gustaba guardarse para cada una… Quizás no es que no lo intuyeran la una de la otra… Pero dejarlo al descubierto dejaba ambas algo vulnerables… Se oía una pequeña respiración por parte de las dos, mientras que la rubia recargaba la cabeza en el sofá viendo al techo y la pelirroja solo veía al suelo… Antes de que alguna pudiera decir algo… Solo oían la voz de su abuela…

- Y peleadas o no… No significa no me van ayudar en la cocina, con una buena actitud… - Decía la persona mayor desde la cocina. Mientras ambas chicas solo se paraban rápidamente y dirigían a la cocina… Paso el tiempo aquel día… Hasta que el cielo estrellado se manifestó y todas las luces de la casa se fueron apagando… La rubia ya había salido del baño había tardado alrededor de unos cuarenta minutos. Al abrir la puerta salía con una pijama de pantalón azul claro y playera larga delgada de color azul rey. Por su parte la pelirroja entraba al baño a cambiarse… Al pasar alrededor de una hora, la pelirroja también seguía la rutina de su prima… Lavarse los dientes, tomar un baño, secarse y cepillarse el cabello. Ambas chicas aun no usaban maquillaje cosa que les ayudaba a no tener demorar más su rutina nocturna… Al salir a la habitación que compartían, lo veía todo como cuando eran niñas. Una ventana en el centro que daba al jardín… Dos camas una de cada lado de la habitación y una estantería pequeña casi del tamaño de un buro. Donde las chicas guardaban algunas revistas, pocos libros, algunos mangas y uno que otro adorno. Ninguna era una habida lectora en cuanto a libros, simplemente tenían revistas y libros de los temas que les interesaban. Las revistas y libros que tenían que ver con el arte… Obviamente eran de la rubia… Las revistas y libros que tenían que ver con leyes y cosas de geografía obviamente eran de la pelirroja… En cuanto a los mangas, eran una colección diversa… No había ninguna serie completa, pero había varios tomos de números saltados… La temática de ambos iba sobre aventuras y romances… Algunos títulos que se dejaban ver era: "Clamp: una cruzada por Báculo Celestial… Vol. 5 Autoras YuChKoE", "Rumiko. Vol.7 Autor Urusei Yatsura", "Adventure of Kaiu and Pozuka. Vol. 3 Autor Lucas y Yugo". Entre varios títulos más… En realidad en esa parte era complicado, saber cuál manga pertenecía a quien… Ya que tanto la una como la otra, se ponían a leer todas las historietas… Que estuvieran peleadas, no significa que se iban limitar al placer de leer una buena historia…

La pelirroja, portaba una pijama de pantalón de algodón rosa claro, con una playera blanca con mangas hasta los codos. Al ver la cama de su prima, solo la veía acostada viendo a su lado de la pared dándole la espalda a la cama donde siempre se había quedado Kairi… Esta solo suspiraba, mientras hacía lo propio y se acostaba en su cama también dándole la espalda a su prima… Una de las ventajas y desventajas del cuarto, era que no tenía un reloj… Si alguna de las dos quería revisar alguno de sus celulares para ver la hora, tendrían que moverse y hacer algo de alboroto al tener que revisarlo en la estantería que estaba cerca de un conector con enchufes…

Fuera como fuera, la pelirroja estaba molesta y disgustada con la situación… Más que nada por ella misma… Solo tenía que decir, una cosa… ¿Si su prima estaba despierta? Muchas veces mediaba, entre las discusiones de sus amigos Sora y Riku… Y ni que decir cuando le tocaba ver a los cuatro primos juntos… Tener a los cuatro en un solo lugar era una bomba de tiempo… Que terminaba con Sora intentando calmar a Vanitas y Ventus a Roxas… Para que al final El pelinegro usara una de sus usuales tretas y se desatara el campo de batalla… Para que ella recurriera a su carta de triunfo final… Hablarle a Cloud, Vicent, Terra y Axel… Si alguien podía calmar a esos cuatro cuando perdían el control… Eran esos otros cuatro… Y si no tenía miedo recurrir a cuatro hombres mayores que cruzaban los primeros años de universidad… ¿Por qué tenía miedo decir una simple pregunta? Acaso si lo hacía solo tenía miedo de pensar ¿Qué nada volvería a ser igual con Namine? A pesar de ese pensamiento…Tenía que intentarlo…

- Namine… ¿Estas despierta? – Concluía la pelirroja viendo aun a la pared con los ojos abiertos.

Pasaron varios segundos, la pelirroja aún no sabe cuántos… Pero por su parte la rubia solo recuerda que por más que intentara dormir no podía… Y cuando oyó la voz de su prima, abrió los ojos de golpe…

- Si… - Se oyó una silenciosa respuesta de parte de la que vestía de azul. Que rápidamente dejaba al silencio apoderarse de la habitación.

La pelirroja solo se repetía mentalmente díselo… Pero antes de que pudiera decir algo era la rubia la que hablaba…

- ¿Tampoco puedes dormir? – Preguntaba la rubia.

- Si… - Decía mientras terminaba con un poco de risa la dueña de playera blanca.

Si algo sabía y había aprendió la rubia desde que dejo de hablar con su prima. Que ella misma se había pasado con algunas cosas, que le dijo a Kairi en aquella comida en casa de su abuela… Pero también se repita muchas veces con enojo, que la pelirroja también le dijo cosas hirientes… Pero… ¿Si tan solo se hubiera controlado un poco mejor? ¿Quizás ni Kairi ni ella se hubieran distanciado? Bueno la mayor de las primas ya había iniciado la conversación y como diría Kida, "el balón estaba en su cancha ahora…".

- ¿Sabes? Sobre lo que dijo la abuela… No solo era eso… Yo estaba molesta… A veces solo te oía decir Sora esto… Sora aquello… Riku hizo algo así… Conocí a una chica llamada Olette… Conocí al hermano de Sora… Conocí a sus primos… Y quizás no sea tan buena persona… Pero tenía miedo… Que tarde o temprano… Te hartarías de mi… O me dejarías olvidada… Que ya no tendríamos… Más bien… Que ya no pudiera ser tu amiga… Porque tenías nuevos amigos… - Concluía la rubia aun sin voltear.

- A mí me dolió enterarme, que tenías nuevas amigas… - Concluía con un tono triste la pelirroja.

Namine solo ponía una cara de sorpresa, hablaba de Kairi su prima la valiente. Que nunca reconocía que algo le dolía o le daba miedo… Pero antes de poder responder, seguía hablando la que portaba el pantalón rosa.

- Es que… Sé que no fue… Inmediato… La abuela se lo dijo a mi mama y en una conversación mi mama me lo comento… Y cuando le pregunte a la abuela… Y no es que me moleste que conocieras alguien o tuvieras nuevas amigas… Simplemente… No sabía que hacer… Quería hablarte para solucionarlo… Pero cuando me entere de eso… Me dolía pensar que me dijeras algo como… Lo que me dijiste en la comida… "Que no me necesitarías…". – Terminaba triste la mayor de las primas.

Solo unas respiraciones se hacían presentes en la rubia… Recordaba lo que le había dicho su prima a ella… Pero ahora que estaba en esa posición… Ella también volvía a recordar, cada cosa que le dijo a la mayor…

- Yo… Fui una idiota… ¿Esta bien? Cuando vi a Sora, solo pensé que… Cuando los vi juntos… Y hablando de tantas cosas que no entendía… Me sentí… Como si ya no fuera importante… Me sentí excluida y eso me hizo enojar… - Decía la rubia, aun sin voltear y con un tono algo triste.

- Yo nunca quise que te sintieras así… Quería que conocieran a Sora… Por qué… Es mi amigo más cercano y… Es muy importante para mí… Y tu… Eres… No eres… Tu eres… Como mi hermana… Que lo conocieras… Era importante para mí… - Concluía en un tono triste. La pelirroja.

Por su parte, la rubia sentía mucha tristeza… Quería llorar… Solo apretaba sus dientes los unos contra los otros… Sentía como algunas lágrimas se le deslizaban por los ojos…

- Nunca… Quise insultarte… Pensé que te perdía… Que nada volvería ser igual… ¿Sabes lo que me dolió? Cuando te fuiste… Muchos del salón comenzaron a molestarme… Solo porque me alejaba de los demás… Por qué me ponía a dibujar alejada de todos… Tu siempre… Hacías amigos tan rápido… Y aunque alguien se metiera conmigo… Tú estabas allí… Podía hablar contigo… Compartir el almuerzo… Hacer tareas… Podía reír y sentirme triste contigo… Pero de un momento a otro… Sentí que ya no era parte de tu vida… Que todo eso se fue contigo… - Decía entre sollozos la menor de la primas.

- ¿Piensas que a mí no me dolió? Me encantaba pasar el recreo contigo… Me encantaba que habláramos de cualquier tontería… Hacíamos casi todo juntas… A pesar de conocer nuevos amigos… También te extrañaba mucho…Te decía de Sora y de todo lo que me pasaba… Para que no te sintieras excluida… No para hacerte sentir mal… Quería que sintieras que nada había cambiado… Tú me decías que estabas bien… - Antes de poder continuar, la que portaba la playera blanca. Era interrumpida por la rubia.

- Mentí… Te mentí… Me sentía miserable… No podía decirle todo a Ienzo… Por qué no quería que se involucrara y golpeara alguien… Mi mama y papa… Tampoco podían saber todo lo que pasaba… Quería resolverlo y sentir que podía hacerlo… Y cuando te veía tan feliz en tu nueva vida… Yo no… No quería arruinarlo… Pero al final… Solo me enojaba más y más… No soportaba a mis compañeros… Los maestros muchas veces solo daban un sermón y no hacían nada… Yo solo… Quería que todo fuera como antes… No quería sentirme sola… Pero por más que lo intentaba no podía… - Decía la dueña de playera azul, ya soltando bastantes lagrimas…

Por su parte la prima mayor, comenzaba a soltar varias lágrimas también. Su abuela tenía razón… No pensó que su prima la hubiera pasado tan mal… Pensó que pronto contra alguien con quien tener una amistad… Pero eso… Tardó en llegar más para ella… Quizás era cierto… Namine era más precavida con las amistades… Porque desde niña siempre era el blanco de muchas personas que la atacaban porque siempre daba ese aire tranquilo… La pelirroja, solo se boletaba y podía ver a su prima de espaldas que vibraba por las lágrimas que soltaba…

- Y ¿Por qué lloras sola? ¿Cuándo podemos llorar juntas? – Decía con varias lágrimas y un tono quebrado, la prima que era mayor por unos meses.

La rubia se volteaba, aun llorando pero intentando contenerse… Pero le era imposible hacerlo… Las gotas de sal emanaban de sus ojos azules… Mientras veía que le pasaba lo mismo a su prima… De un momento a otra, las dos estaban paradas. Abrazándose llorando la una con la otra…

- No es verdad nada de lo que dije… Perdón… Sé que amas a la abuela, que si te importan los demás y que no estás solo metida en tu pequeño mundo… Siempre buscas lo mejor para todos… - Decía entre lágrimas la rubia. Abrazando con más fuerza a la pelirroja.

-Perdón… Yo… Sé que no eres una cobarde… Eres muy valiente… Y nunca te vas a quedar sola… Porque cuando la gente te conoce… Ve lo increíble que eres… - Decía la pelirroja, abrazando también con mucha fuerza a la rubia.

Ambas chicas estuvieron, así bastante tiempo sacando lo que había dentro de su alma... Hasta que sus cuerpos se sentaron en el piso por el cansancio… Con el paso de los minutos, ambas decían algo que así a la otra reír… Las lágrimas comenzaban a danzar con las risas… Y pronto ambas cesaron su danza. Justo cuando la rubia había dicho, que era hora de volver a dormir… La pelirroja insistió en que tenían que ponerse al día con todo lo que no se habían dicho… Ninguna de las dos se percató cuanto tiempo estuvieron hablando… Hasta que finalmente… El canario de sus cuerpos pudo más con ellas… Casi a la par que el sol emergía en esa parte del mundo.

Cuando la anciana mayor fue a ver por la mañana y ver que sus dos nietas estaban durmiendo y percatarse que no estaban en una posición rígida, como cuando las vio un día atrás a cada una viendo al lado opuesto de la otra… Supo que ambas chicas lo habían resulto… Quizás solo ese día las dejaría dormir hasta tarde…

Después de esa semana, las cosas de algún modo volvieron hacer como antes de la mudanza entre las dos primas… De algún modo habían entendió no ocultase las cosas que les hicieran mal o daño la una a la otro… Y como siempre volvían hablar por las noches. Además que las reuniones familiares volvían ser amenas. La madre de la rubia dijo: "que quería que ambas chicas pasaran por su momento de adolecentes para que desarrollaran mejor sus emociones…". Cosa que no hizo muy feliz a su abuela… Lo aceptaba su madre y su abuela eran polos opuestos… El tiempo avanzaba, en ocasiones iba la rubia ya fuera por su padre o madre o su hermano a Ciudad Crepúsculo… A ver su prima… Pero como siempre la pelirroja hacia vistas más seguido a la Ciudad Vergel Radiante… Era divertido poder hablar con Elena y Kida, acerca de su prima… Inclusive en algunas vistas les presento a sus amigas a la pelirroja… Y como siempre le era muy fácil hacer amigas… Le agrado lo que le dijo la pelirroja que tenía buenas amigas. Por su parte la rubia en una de sus vistas a Ciudad Crepúsculo pudo conocer a Olette. Era una buena chica le agradaba que Kairi tuviera alguien con quien pudiera hablar cosas de chicas… Ya que antes había podido conocer a Sora… La rubia le pidió una disculpa al castaño por lo que sucedió en la comida… Pero el chico parecía muy raro… nEn verdad no le tomo importancia y dijo: "que fueran amigos…". Entendía por que la pelirroja lo quería tanto… Aunque también el chico estaba algo loco según la rubia… También pudo conocer al otro amigo de su prima, de nombre Riku. Parecía un buen chico, solo que algo serio… Pero no le molestaba, le agradaba que él se preocupara por los demás también.

Era raro siempre que viera a Kairi en ciudad Crepúsculo, oía hablar de los primos de Sora… Pero nunca los veía… Se sorprendió al ver en una ocasión una foto en el celular del castaño y descubrir que Sora tenía un hermano gemelo… Bueno en realidad mellizo… Le pareció casi inverosímil ver que Vanitas era como el opuesto de Sora. Uno alegre el otro enojado… Uno que le gusta hacer amigos y extrovertido… Y el otro con pocos amigos y no le gustaba que nadie se metiera en sus asuntos… Bueno según lo dicho por Kairi y Riku… Aunque el castaño siempre se expresa muy bien de su hermano… comentando Vanitas no era tan malo… Nunca lo conoció en realidad salvo por las fotos que le enseñaba Sora… Otra cosa rara fue ver que los otros primos de Sora eran gemelos… También… Sora tenía fotos de ellos… Uno parecía ser algo serio y el otro más alegre… Solo sabía que uno se llamaba Roxas y el otro Ventus, la ventaja para reconocerlos era que uno tenía el pelo rubio más oscuro y el otro más claro… Según Sora sus primos también eran geniales… Bueno para el castaño todos eran buenas personas… Salvo por uno que otro amigo que decía tener su primo Ventus…

Le agradaba ir a Ciudad Crepúsculo y pasar tiempo con su prima… Pero parece que todo cambia… Apenas tendría la pequeña artista un poco más de trece años… Y así fue cuando se despertó una mañana de viernes… Nunca olvido la cara de su mama sentada en la cocina y su papa intentando consolarla… Recordaba que el mismo Ienzo se veía muy mal también… Y eso que él era muy poco expresivo… Siempre tendrá grabas las pagaras que le dijo su madre cuando la abrazo aquella mañana… "Tu abuela te amaba… Muchísimo…". Todo parecía ir muy rápido en eses día… A las pocas horas de lo que le dijeron en el desayuno… Llegaron Kairi, la tía Iam y el tio Takeshi. También le sorprendió un poco ver a Sora, pero le alegro… Sabía que su vínculo con su prima era muy fuerte… Todo parecía pausado para todos… La rubia Siempre recordara que llego Kida con su papa y Elena con su madre, en la noche del velorio… Ver a su mama y su tía, como las vio ese día también le dolió mucho… Todos tenían una cara de tristeza… En especial ellas… No era para menos habían perdido a su mama y el peliplateado, la pelirroja y la rubia su abuela…

Fue quizás el fin de semana más largo que recordaba la rubia… Ella su prima se habían quedado el sábado en la casa de los papas de la rubia, con su hermano y Sora. Mientras que sus papas y tíos iban a ver el tema de la cremación… Tampoco recuerda cuanto tiempo ella y la pelirroja estuvieron llorando aquella tarde… Todo parecía como una película cuando comenzaban los problemas… Al final esperabas que llegara algo de último minuto que revirtiera los problemas y el dolor… Pero no llego aquí… A veces en la vida, debías pasar por el dolor… Era algo necesario que nos convierta en las personas correctas… Aunque las dos primas tardarían entender eso un poco más de tiempo…

Para las dos primar volver a sus respectivas escuelas aquel lunes fue complicado… Para todos quizás… Seguían hablando por las noches eso no cambiaba… Pero lentamente las vistas a Vergel Radiante por parte de la pelirroja se hacían menores… Y también por parte de la rubia hacia Ciudad Crepúsculo… Pero ahora dependía de las dos seguir manteniendo su vínculo… Fue pasando el tiempo y el dolor tardaba en irse… Más cuando su mama y papa los llevaban a ella y a su hermano a sacar cosas de casa de su abuela los fines de semana… Según su mama ella su tía Iam, lo habían acordado… Hacerlo rápido y donar las cosas de su abuela… Y conservar algunas cosas personales como recuerdo… No era tan fácil entrar en ese casa vacía… Kairi llego ir algunas veces con el tío Takeshi… La mama de la joven artista le dijo que era imposible entrar para la tía Iam… Recuerda la cara de dolor que tenía su prima cuando entro por primera vez a esa casa…

Los cielos continuaron con la danza del son y la luna, con las estrellas alumbrando los cielos… Poco a poco esa danza giraba con la propia danza del planeta… Y eso era algo que Namine había aprendió sobre la vida… El cambio… Sus conversaciones y vínculos con su prima de algún modo se volvieron más fuertes desde ese día… Ahora era Kairi la que preguntaba seguido por todos, fue como si esa parte de cuidadora que tenía la abuela se hubiera pasado a ella… Por su parte la rubia se volvió más calmada e intentaba tranquilizar a los demás en diversas situaciones… Sin embargo ella no se percataba de eso… Había pasado más de un años desde aquel viernes que habían perdido a su abuela…

Pero el mismo cambio la traía aquí a Ciudad Crepúsculo… A pasar un fin de semana por insistencia de su prima… Ya que su escuela festejaba un festival de Vergel Radiante. Tendrían el lunes y martes sin clases… Era algo que tenían planeado las dos primas para verse desde hace mucho… Pero cuando la rubia se enteró que el congreso escolar al que iría su prima fue movido, le comento que: "no se preocupa… Que entendía que cosas fuera de su alcance sudarían… Que siempre podrían verse cerca del final de mes…". Pero ahora era la Kairi la que no aceptaría un no por repuesta… Y sí que era testadura en ocasiones… La residente de Ciudad Crepúsculo insistió que "no cambiarían los planes…". Que le pediría a Sora que la recogiera ya que el congreso solo dura un día que ella estaría de vuelta en la noche… Sumado al hecho que sus tíos habían salido por sus respectivos trabajos…

A la rubia ya no le molestaba el castaño… Al contrario le agradaba por todo lo que había sucedido y como había apoyado a su prima con lo de su abuela… Más aun cuando hace algunos meses atrás el y su prima habían iniciada su relación… Bueno la rubia, todos sus amigos y conocidos lo venían venir… Aunque claro, le sorprendió ver la actitud de su tío con el castaño… No era… La más agradable… No entendía muy bien porque… En realidad siempre hubo cierta resistencia de su tío Takeshi para con Sora… Pero después de que Kairi le dijo que eran novios… Bueno… Ahora entendía por qué su prima le pidió que estuviera ese fin de semana en su casa en Ciudad Crepúsculo… No le molestaba el castaño a la rubia… Si estaba loco… Pero era alguien que siempre procuraba ayudar a sus amigos...

Pero rara fue su reacción al ver a su prima desanimada al día siguiente de la video llamada nocturna del lunes… Todo porque Sora tendría un viaje de pesca con su papa y él no podría recibirla… Fue un poco complicado, porque tuvo que pedirle hasta Ienzo el favor con el tema de convencer a su papa ese día martes. Para poder ir sola a ciudad crepúsculo… Pero todo parecía indicar que esta vez no se verían las dos primas… Pero fue curioso como durante la llamada del jueves en línea Kairi recibió una llamada de Sora… Diciendo que uno de sus primos lo apoyaría… La rubia le cometo a Kairi "que no sería necesario…" Pero la pelirroja insistió "que últimamente se veían menos seguido… Y que quería aprovechar todas las oportunidades que pudieran para seguir en contacto…". Cosa que no le desagradaba a la rubia oír… Y fue volver al inicio… Convencer de nuevo a su papa, que le dejara ir sola a villa crepúsculo y que un chico de su edad desconocido, le hiciera de chaperón hasta que regresara la pelirroja…

Bueno fue Ienzo, el que nuevamente convenció a su papa con: "Namine ya no es una niña… Y ella debe empezar a hacer más cosas así… Papa… Además viste que Sora, estuvo al pendiente durante aquella ocasión… Obvio no mandaría a cualquier patán para que acompañe a mi hermana…". Eso y la intervención de su mama también ayudo… Recuerda que Kairi le dijo que "no se preocupara por el primo de Sora… Que era el más normal de los cuatro… Bueno dentro de lo que cabe… ".

Pero la pelirroja se expresaba bien del… Diciendo que era bastante responsable y maduro… Y que podía confiar en él, para que no estuviera aburrida y sola en casa… Cosa que a la rubia no le hubiera molestado hacer… Podía ponerse a dibujar o hacer otras cosas mientras esperaba a su prima… Pero… Así se había vuelto su prima… Insistía mucho ahora en que ninguna prima suya iba estar aburrida y sola en casa… Además la pelirroja insistía que lo hiciera por ella. Así Kairi se sentiría mejor sabiendo que Namine no estaba aburrida o sola… O y que en la tarde iría al cine con el primo mayor del rubio y su amiga… Cosa que sorprendió a la rubia y antes de poder decirle una réplica… La pelirroja corto la conversación con la excusa que "la estática solar intervenía en la llamada en línea…".

Y allí estaba ella, una rubia de catorce años. Vestia una chamara delgada de algodón de color azul claro. De debajo de la chamarra portaba una playera blanca con mangas hasta la mitad del hombro y una falda hasta las rodillas en color azul parecido a su chamarra. Calzaba unos tenis blancos con líneas azules claras. Un par de calcetines también blanco que se asomaban poco por encima del tobillo. La chica tenía una mochila recostada sobre sus piernas, en un tono amarillo claro. Aunque la mochila se veía limpia, se podía ver varios pines de logos o series que le gustaban a la chica. Junto con varios dibujos sobre la tela de la mochila. Estaba sentada alado de la ventana mientras veía pasar a varias personas en el andén de tren de Vergel Radiante. Había mucho movimiento afuera del vagón, pero también adentro la rubia no se percató cuando muchas personas comenzaban a subir al tren…

El cual por dentro estaba pintado de blanco, con tonos metálicos. Los asientos estaban colocados para dos pasajeros, en varias líneas dentro del pasillo del vagón del tren el cual era muy amplio. Cada asiento tenía un botón rojo cerca de la pared que decía emergencia. En la parte alta de los asientos, había una compuerta para que las personas pudieran colocar sus pertenencias en caso de traer grandes cantidades de equipaje y no quisieran dejarlas en las cajuelas del tren. Los asientos eran cómodos, eran tela y acolchados en un tono gris. El piso del tren también tenía un tapete de patrones grises con blanco. Algo curioso del tren, era que los dos primeros vagones tenían acceso a mini pantallas en los respaldos de los asientos. Para que los pasajeros pudieran disfrutar de una selección de películas o series mientras dura el viaje. En una pantalla táctil… Aunque claro un boleto en esa área era más costoso… Sumado al hecho que la rubia prefería viajar en los otros vagones. Por qué podía ver el paisaje y ponerse a dibujar como usualmente hacía con sus padres o su hermano cuando viajaban en tren…

La rubia solo hacia un recuento mental de su sábado… Se había tenido que parar a las siete de la mañana. Para estar puntual a las ocho de la mañana, para tomar el tren Tibers… Pero por un pedido de último momento se retrasó la salida del tren a las ocho y media… Según dijo una voz atreves de la bocina del tren que era: "por un mantenimiento de rutina". Pero casi al momento que decían eso en el altavoz. Un pasajero que portaba de lentes y con celular en mano gritaba al frente del vagón. Algo del "sistema corporativo opresor y que todo era porque la empresa dueña de los ferrocarriles había recibido un pago para hacer un envió extra de último minuto a ciudad crepúsculo…". Fue raro ver a los oficiales del tren pedirle que se calmara o que lo bajarían por alboroto público… Aunque el joven de lentes siguió diciendo que: "el era parte de la rebelión y no sería callado por el sistema corporativo…". Fue extraño ver como uno de los guardias lo acerco al rostro le dijo algo… El joven que había iniciado el alboroto solo se sentó y se quedó así por el resto de la vieja sin decir nada…

Aunque para Namine, fue un poco extraño presenciar eso… Solo esperaba que no le tocara un pasajero parecido al vecino de varios asientos en el frente… La chica pudo ver un reloj que estaba al fondo del vagón que decía ocho con siete de la mañana. Según lo dicho por Ienzo el tren de Ciudad Vergel Radiante a villa crepúsculo. Debía tardar alrededor de tres horas… Aunque algunos conductores hacían menos tiempo en determinadas circunstancias… Hasta dos horas con treinta minutos o dos horas y cuarenta… Sin embargo la joven suspiraba, sabía que tenía que esperar hasta la hora indicada para partir el tren… Rápidamente le mandaba un mensaje su prima con el siguiente texto: "Parece que el tren se retrasara en salir… Aun no nos dicen si eso hará que llegamos con algún retraso… ¿Tu estas lista para partir?".

El celular de la rubia rápidamente volvía a vibrar con un mensaje de texto que respondía lo siguiente: "Ok… Avísame cuando llegues… Cualquier cosa le diré a Ventus sobre el retraso… Puede que en alguna parte el autobús, no tenga señal. Pero estaré al pendiente…". Finalizaba el mensaje la pelirroja con un emoticon de sonrisa. Cosa que le sacaba una a la rubia. Siempre tendía hacer eso la pelirroja. La rubia solo le mandaba un mensaje a su familia para que supieran del retraso y no se preocuparan…

Durante la espera a las ocho treinta… La rubia se percató como alado de ella se sentaba un joven rubio que portaba lentes de sol junto con un traje y pantalón negro. Debajo del traje portaba una camisa azul abotonada excepto en el último botón. Algo curioso eran los zapatos del joven los cuales se veían muy relucientes y cuidados. También portaba unos guantes cafés y un portafolio negro muy limpio y moderno. Parecía que tenía una cicatriz de quemadura debajo de los lentes… La pequeña rubia no pudo evitar que le llegara el aroma del otro pasajero. No era como el perfume que usaba su papa o Ienzo… Pero tampoco olía mal…

- Hola seremos compañeros de viaje hoy… - Decía en un tono amable el rubio, mientras ponía sobre sus rodillas su portafolio y levantaba su mano derecha en forma de saludo.

- Eh… Hola… - Comentaba un poco apenada la rubia. Al tomarla desprevenida, que el hombre mayor se dirigiera a ella con una actitud tan despreocupada.

- Tranquila… Solo soy un sujeto que le gusta hablar con otros pasajeros cuando voy de viaje… Si no sería un viaje aburrido y me gusta conocer todo tipo de personas… - Concluía el rubio al darse cuenta que estaba algo incomoda la joven de catorce años.

La rubia se percataba, que el otro pasajero se portaba amable y parecía ser sincero… A juzgar por su edad se veía solo un poco mayor a Ienzo… Parecía respetuoso pero hablador… Sin embargo Namine se espantó un poco al ver que el rubio metía su mano a su bolsillo del saco… Aunque claro fue raro al ver que su compañero pasajero sacaba su celular… Y le enseñaba una foto a la rubia.

La rubia pudo ver un chico quizás uno o dos años menor que ella, la diferencia que tenía una gran sonrisa era pelinegro y portaba un sombrero de paja con un listón rojo en la base de la corona… En la foto portaba una playera blanca sin mangas, unos shorts de jean cortados y unas chanclas…

- El de la foto es mi hermano menor… O como me gusta decirle el "pequeño mono" – Decía alegre el rubio, por su parte la pequeña artista se calmaba al ver la foto. Antes de que alguien pudiera decir algo. La voz de fémina de la bocina volvía hablar…

- señores y señoras pasajeros disculpen la demora… Al dar las ocho con treinta el tren Tibers parte de Ciudad Vergel Radiante a Ciudad Crepúsculo. Les solicitamos que permanezcan en sus asientos y ante cualquier emergencia atiendan las indicaciones de seguridad… Por favor abróchense sus cinturones. Sin más que agregar. En trenes Rapidash les recordamos que usted viaje siempre seguro, siempre a tiempo… - Concluía la voz del comunicador.

Tanto la rubia y todos los pasajeros, se comenzaban a abrochar sus cinturones mientras veía por la ventana. Como se iba quedando atrás la estación de Vergel Radiante y rápidamente salía el tren al centro de la ciudad.

- Este tren es muy rápido… O mira a aquí tengo otra foto de mi hermano… - Decía el rubio mientras pasaba el dedo a otra foto en su celular, mientras la rubia ponía cara de fastidio… Quizás no era un mal sujeto… Pero como diría su padre hay locos parlanchines por todos lados.

Aunque Namine intentaba cambiar de conversación o decirle al rubio de una forma amable que quería ver las montañas… El seguía insistiendo mostrando fotos de su hermano menor y sus amigos…Había una donde estaban cuatro chicos más de la edad del primer pelinegro junto a el… Pudo ver a un rubio con un paliacate azul amarrado en la frente, que portaba playera naranja y shorts beach con unas chanclas azules bastante peculiares… Vio otro pelinegro, solo que este tenía unas zetas en sus mejillas como marca de nacimiento y vestía una playera blanca, con unos jeans azules y tenis blancos con negro. Algo raro del chico era que tenía la vista fija en una consola portátil y tenía una gorra roja con blanco al frente, con un logo en verde que parecía formar una especie de media montaña… Depuse pudo ver un castaño de ojos cerrados que parecía dormido… También portaba una playera blanca, con un pantalón verde y unas chancclas… Algo curioso era que portaba unos grandes audífonos en color naranja… Final mente vio a un castaño, de mirada seria… Algo curioso era que se veía más alineado que los demás…Portaba una playera verde, con un pantalón blanco. Junto con un par de tenis negro… Eran un grupo raro de amigos… Parecían una especie de pandilla juvenil… Aunque claro la rubia no le iba a decir eso al rubio mayor…

Mientras el tren más avanzaba y comenzaba a salir de la ciudad, él rubio hablaba de su trabajo… Según él trabajaba en una empresa importante para un señor algo malhumorado… Pero buena persona… En verdad buena persona… Se dedicaban a trabajar en minas y dar diversos servicios… Depuse de toda esa introducción el chico mayor se presentó con el nombre de Sabo. Pedía disculpas por no presentarse antes… Pero no quería que la chica menor se sintiera incomoda… Quería que viera que su compañero de viaje no era, un pervertido o pedófilo que asechaba en los trenes…

Fue curioso pensarlo para la rubia un momento… Pero en ningún momento sintió que tuviera una mala intención… Al menos después de mostrar las fotos de su hermano. Obviamente su hermano mayor le dijo que si veía a alguien extraño compartir un asiento del tren con ella… Que apretar el botón de seguridad más cercano… Pero ahora entendía que quizás el hombre joven, solo le gustaba presentarse y no aburrirse iniciando una conversión de forma amigable con un desconocido… Era extraño de ver… Mas ahora cuando las personas van metidas en sus propios mundos ya fuera en celulares o haciendo otras cosas.

Debía estarse volviendo un poco loca, pero le siguió el juego al hombre joven… No iba a decir su nombre o cosas importantes… Como el nombre de Kairi… Aun no confiaba del todo en el rubio mayor… Pero le dijo que iría a visitar a la ciudad a un familiar, aunque claro nunca dijo donde… También le dijo que le gustaba dibujar… Fue extraño para ella que le preguntaran "¿Si podía ver alguno de sus trabajos?". La rubia de su mochila saco una carpeta… Donde tenía varias cosas… Fue extraño ver que se riera el que portaba el traje negro, por el simple hecho de no traer sus trabajos en una Tablet o en su celular… No es que no le gustara sanearlos… Pero le gustaba traerlos mas en papel.

A la rubia le fue extraño, que el dueño de los lentes de sol. Se le quedara observando bastante rato todos sus dibujos… De algún modo la ponía nerviosa… Aunque finamente le regreso su carpeta y le dijo que "cuando ella fuera una artista famosa ¿Qué por favor le hiciera un cuadro?". En un principio no supo si tomarlo a burla o como alago… Pero rápidamente el rubio insistió en decir "que era enserio… Tiene un hermano que realmente deseaba ser artista… Pero ahora es piloto…". El que portaba el traje negro comentaba que había tendió que aprender de arte debido a su trabajo… Y le gustaba lo que era capaz de hacer la rubia.

Namine seguía sin entender bien ¿Por qué le agradaba la idea? De que alguien le dijera que le gustaba su trabajo… Pero no le desagradaba la idea de que se repitiera a futuro... El viaje continuo bastante tranquilo, cuando su compañero comenzó a recibir varias llamadas de su teléfono celular. Ese fue el momento que la rubia pudo aprovechar para ponerse a dibujar… No se había percatado tanto por estar inmersa con un lápiz delgado haciendo el boceto de una montaña que había visto y le gusto… Además por que el rubio mayor recibía una llamada tras otra… Y en ese proceso cuando el rubio comentaba que "debían ver algo a las cinco…". La pequeña artista pudo ver su celular. El cual había sacado para tenerlo a la mano por su Kairi mandaba algún mensaje o su familia… Cuando destrabo el protector de pantalla se dio cuenta que eran las once… A la par sonaba un voz masculina en los altavoces de tren…

- Buena tarde damas y caballeros… Soy su conductor Zambai… Debido a un caso especial, nuestro arribo a Ciudad Crepúsculo se retrasara alrededor de unos treinta minutos más… Lamento las molestias causadas así como la empresa… Se me informa que durante el transcurso del día o de la semana, se les adjudicara un descuento si posen una membresía con la empresa… Para su próximo viaje… En caso de que no tengan tarjetas… Con el simple hecho de que muestren su boleto recibirán un vale… Una disculpa nuevamente por los inconvenientes… Y les recordamos… ¿Tengo que decirlo enserio? Es el peor momento para decir el slogan… ¡Qué esta prendido el micrófono! Como sea… En trenes Rapidash siempre seguro, siempre a tiempo… - Rápidamente la bocina del conductor se silenciaba en los vaganos. Mientras varias personas hablaban en el tren… En el Caso de Namine, solo suspiraba ahora el primo de Sora tendría que esperarla treinta minutos más… Le mando a Kairi un mensaje… El cual decía:

"El tren se retrasó, según el conductor llegaremos en treinta minutos… ¿Puedes comentarle al primo de Sora que disculpe la demora? Detesto que estas cosas pasen… ¿Cómo vas en el autobús?".

La rubia solo guardaba el celular azul en su mochila, dentro de un compartimiento donde lo pudiera agarrar en caso de necesitarlo… De un momento a otro se percataba que en realidad el tren en el que viajaba estaba lleno de pasajeros… Cosa que no había notado hasta el momento… En realidad surgía la duda «¿Por qué tantas personas se dirigirán a Ciudad Crepúsculo? ¿Quizás su compañero que acaba de colgar pudiera responderle?»

- señor Sabo… ¿Por qué hay tantas personas que se dirigen a ciudad crepúsculo? – Comentaba la rubia viendo a su compañero sentado en el asiento que daba con el pasillo.

El rubio de lentes negros, por su parte sintió una patada en donde no llega el sol… Por el comentario de la rubia… Pudo jurar que oía a Ace reírse de él, porque le dijeran señor…

- Solo no me digas señor… ¿Esta bien? – Decía algo molesto el rubio de lentes de sol.

- Si una disculpa… Eh… Sabo, como decía que ibas a Ciudad Crepúsculo por algo importante… Pensé que sabrías ¿Por qué en el tren hay tantos viajeros? En realidad… No se me hace una ciudad muy interesante… - Decía en un tono de apenado ha calmado. La pequeña artista.

- Bueno en realidad… Depende de a quien le preguntes… Ciudad Crepúsculo es una de las treinta ciudades más avanzadas del país… Ha tenido un increíble avance en varias áreas, en los últimos años… En especial desde que "Empresas Corel" se asentó en la ciudad… Es cierto que… No es un lugar muy agradable a simple vista… Aunque las playas están bien… Digo… No son como las playas "Fosha"… - Al ver que la rubia ponía una cara confundida cuando decía el nombre de su región natal, el dueño de los lentes de sol solo reformulaba la respuesta -No me hagas caso… Es un pueblo de dónde vengo… Pero fuera de eso… Es un lugar muy prospero, muchas empresas y negocios se asientan aquí… Por el potencial que tiene en el área comercial… - Concluía el rubio viendo al techo del tren.

Mientras a la lejanía se podía observar por fuera del tren, como el gigante de acero se acercaba a la gran urbe… Mientras los dos rubios continuaban su plática.

- Pero ni siquiera tiene bosques bonitos… - Decía la rubia confundida.

- Lo seeee… Pero como digo, es una ciudad que avanza rápido… Es un buen lugar para que muchos comiencen de nuevo y le den un mejor futuro a sus familias… Claro a simple vista, solo parece una ciudad más de esas que son muy grandes y con mucha gente que va rápido de aquí a ya… Pero es un buen lugar… Eh visto sitios peores para vivir… - Decía un poco melancólico esa última frase, el rubio mayor.

La rubia suspiraba por un momento y recordaba a su tio Takeshi… No es algo que pudiera comprender de niña… Su papa le dijo simplemente, que su concuño iría a la Ciudad Crepúsculo por un mejor trabajo. Ese era el motivo de la mudanza de su prima. Quizás ahora podía entender mejor eso… Ahora unos años después de ese suceso, sabía que el dinero no crecía en arboles como decía su padre y que era bueno que aprendiera el valor de este… Mas si es artista, ya que había materiales para artes que no salían tan baratos… Sus padres la ponían a trabajar en cosas simples, como ponerla de asistente de su madre o de su padre. Para que aprendiera lo que es un trabajo o cosas básicas de oficina. Quizás ahora que podía comprender mejor eso… Entendía que Ciudad Crepúsculo no era un lugar tan desagradable, más que nada porque su prima era feliz allí y sabía que estaba mejor allí.

- Suena como un buen lugar… - Comentaba la rubia viendo al frente.

- Si además nunca se sabe, podrían exhibir un trabajo tuyo en una galería de la ciudad o museo… Muchos artistas consideran un lugar muy importante, para exhibir sus trabajos en las galerías de la ciudad… - Antes de poder continuar con su repuesta la bocina del conductor volvía a sonar.

- Buen día nuevamente, soy yo de nuevo. Su conductor Zambai, me complace aviarles que estamos a pocos minutos de arribar a ciudad Crepúsculo. Reitero nuevamente las disculpas por la demora, solcito a los pasajeros que alisten sus pertenencias y por favor esperen a que los focos dentro de las puertas del tren cambien a color a verde… En ese momento podrán bajar, sé que muchos podrán tener algo de retraso. Pero por favor bajen con calma… Tengan un gran día. No voy a decir el slogan… Seria hipócrita… Van tarde… Además ¿Porque iba dejar que la vocera del tren dijera algo? Soy el conductor… Debo dar la cara por el retraso… Para que entiendan que estamos apenados por lo sucedido… ¿QUÉ SIGUE ENCENDIDA ESTA COSA? ME LLEVA LA QUE… - Concluía la voz a través de la bocina. Antes de poder terminar esa frase.

El rubio rápidamente revisaba que tuviera todo a la mano y mientras revisaba sus bolsillo y que estuviera bien cerrado su portafolio. A la par la rubia comenzaba a guardar sus hojas y lápiz delgados y gruesos en su mochila en su respectivo estuche. Sin embargo se le hizo raro escuchar un tema de una guitarra acústica, sin embargo el tono era de una que se elevaba y subía como si fuera el ritmo de una canción de elevador pero un poco más encendida. El rubio reconocía el tono, por algo designaba tonos especiales para las personas cercanas en su vida o para algunos clientes o colegas con los que se llevaba bien… Sabía que si Yakon lo llamaba era para que no olvidara nada…

- Hola jefe… Esta el tren arribando a la ciudad… Si tengo listo los códigos… ¿Gratificaciones?¿Que sucedió ahora? – Comentaba esa última parte en tono preocupado, mientras recibía respuesta del otro lado del teléfono - ¿QUEEE? LE DIJE QUE TENIA QUE ARREGLAR ESE BOLSILLO… Ok… Solo dele a su primo su chaleco… No se preocupe buscare una tarjeta de regalo para alguna tienda o lugar… ¿Hay mucha gente en el andén esperando? Lo tengo cubierto, estaremos antes de la una de la tarde… - Concluía el rubio, a la par que el que había realizado la llamada colgaba el teléfono. Rápido boletaba a ver a la rubia que se quedó un poco extrañada, por el cambio de actitud del joven al exaltarse. A la vez que veía por la ventana como arribaban a la estación de Ciudad Crepúsculo.

- Tranquila, mi jefe tiende a poner objetos importantes, en bolsillos descosidos o rotos… - Decía mientras miraba a la joven rubia y esta asentía. Definitivamente el joven rubio no la tenía que tener algo fácil con su jefe. Este solamente habría rápidamente una combinación en su portafolio. Mientras buscaba en una zona alta de la maleta empresarial una serie de tarjetas… El dueño de los lentes negros recordaba que no tenían ninguna franquicia de parques "DriftFigaro MagicLand" en la ciudad… Aunque había varios centros comerciales "Convergencia". Quizás una tarjeta de "5000 coins" sería suficiente, el chico literalmente salvo un negocio multimillonario…

Sin embargo el rubio, se alteraba al ver que solo le quedaba una tarjeta de regalo de 3000 coins… Este solo suspiraba. Sabía que no debía organizar mejor su portafolio ayer en la noche… Ese juego en línea que jugaba con Ace a veces les quitaba el poco tiempo libre que tenían… El rubio solo sentía el tren detenerse suavemente mientras la voz electrónica decía, "Espere a que el foco cambie de color y retire sus cinturones". «Sería la de 3000 coins…». Se repetía mentalmente el rubio…

Nuevamente el rubio sacaba la tarjeta de plástico de su portafolio y cerraba este girando los seguros. Rápidamente veía a todas direcciones que no tirara nada. Rápidamente volteaba a ver a la chica de catorce años con la que se sentó.

- Un placer… Así que es enserio… Quiere comprar un cuadro que pintes un día… y solo espera que bajen todas las personas del tren para que no te toque la parte de los empujones – Decía con una sonrisa el rubio. A su vez no sabía por qué la rubia pensaba, que definitivamente el joven mayor no aceptaría un no como respuesta. Esta solo asentía con una sonrisa. Mientras el joven rubio se despedía y se perdía entre las personas que bajaban del tren…. Fueron pasando lentamente los minutos y la cantidad de personas bajaban más y más… El vagón del tren pronto se vaciaba, así como los otros vagones…

La joven rubia antes de pararse recordaba cómo le dijo su prima que se llamaba el primo de Sora, el cual respondía al nombre de "Ventus", Además que según la pelirroja vestía un extraño chaleco de una mitad blanca y otra negra. Además que portaba short blanco y una pulsera en forma de ajedrez. Además de un pelo que rubio que parecía remolino… Si no había problemas con Kairi en ese sentido, era muy descriptiva…

La rubia rápidamente miro a su alrededor y vio como solo quedaban pocas personas en el vagón. Tenía la ventaja de solo llevar su mochila y no traer más maletas. Esta imitaba a lo demás pasajeros y comenzaba a parase mientras se colgaba su mochila apenas encontrara al primo de Sora. Le mandaría mensaje a Ienzo, su papa, mama y Kairi… Se le hizo raro que esta última no contestara en todo el trayecto del tren cuando le envió el mensaje del retraso, aunque rápidamente recordó que el autobús donde iba iría por zonas sin señal…

Camino por el pasillo del tren Timbers y se bajaba por la primera puerta que veía. Al llegar al andén del tren se percataba que definitivamente era un poco más grande que el de Vergel Radiante… Al ver bien el andén veía pocas personas bajarse del tren, no era la primera vez en Ciudad Crepúsculo pero si sentía extraña al haber arribado por primera vez sin algún familiar. Debido a la sensación de incertidumbre y emoción… En caso de no encontrar al primo de Sora, sabia como llegar a casa de su prima… Aunque no habría quien le abriera… Aunque podría esperar en su pórtico… No era una calle insegura donde vivía… Quizás le agradaba más esa opción… Pero recordaba a su prima… Definitivamente, ella le daría un pequeño regaño por hacer eso y quizás al primo de Sora… Al final la mejor pion era encontrar al primo del castaño…

Ventus seguía con su ímpetu inicial, buscando por el andén a la prima de la pelirroja… Sabía que era rubia y que traería puesto…. Eso no era un problema… Ya había pasado 3 vagones del tren intentando ver si salía… Quizás lo ideal seriá subirse a una banca de metal y ver si encontraba señales de la rubia. Ahora que lo consideraba un cartel no hubiera sido una mala opción como sugirió su madre… Aunque claro Roxas hubiera intervenido en el cartel y hubiera puesto algún corazón o algo así… Detestaba cuando su hermano hacia bromas así… Rápidamente ponía su pie derecho sobre la banca de metal para subirse sobre de este y ver si haya seales de la rubia en los vagones… Sabía que tenía que ser rápido o algún guardia de seguridad le diría algo sobre lo inapropiado que era pararse en esos sitios… Hasta pasado unos minutos la pudo ver a alguien que salía de un vagon…

Era una chica de una edad parecida a la de Ventus, con melena rubia que le llegaba un poco más abajo del cuello, piel algo clara. Portaba una chamarra azul clara de algodón delgada con un par de bolsillos a los lados. Una especie de playera blanca y falda de un color azul claro también. Junto con un par de tenis blancos con líneas azules a los lados. Además que portaba una mochila amarilla con varios dibujos y pines en esta. Ok estaba casi seguro que tenía que ser ella la prima de Kairi, no había visto su cara pero entraba dentro de las características que dio la pelirroja…

Se bajó de un salto y fue caminado rápido hacia ella mientras levantaba su mano y comenzaba hablar fuerte.

- Hey por aquí… - repetía varias veces.

Por su parte la joven rubia solo oía varias veces, "Hey por aquí". Hasta que se comenzó a volver más constante… Cuando volteo al origen de la voz reconocía la descripción de su prima. Chaleco a blanco negro, playera negra, shorts blancos y tenis blancos. Pelo rubio en forma de remolino y por la cara lo sabía era pariente de Sora…


Bueno me tarde un poco con este fic, solo puedo decir… Sigo escribiendo las Joyas Multiversales, Shima Necros… Y Mercenarios… Si vienen de alguno de esos fics mencionados a este… Solo les diré, que hago este fic como método de relajamiento por que la trama de mis otros fics va ponerse algo harcore… Y necesito escribir algo liviano relajado…

Aunque bueno me puse algo intenso con unos trasfondos en este capítulo… Me imagino viéndome al espejo y diciéndome ¿Por qué eres así?

Bueno si son del fandom de Kindom Hearts explicare de qué va el fic… Originalmente quería hacer un fic one shot de Ventus y Namine. Donde este tenía que pasar la tarde con ella… Pero mientras escribía pensé… ¿Por qué no alargarlo 3 capítulos? Y mientras hacia el trasfondo de los personajes pensé… ¿Por qué no darle a cada personaje con los que se relacionan un capitulo? Y después volví a pensar… ¿Por qué no comprarme unos boxer de pikachu? A eso no va aquí… Entonces dije ¿Porque no hacer un fic Au? Que hable de los personajes de Kindom Hearts en diversas situaciones en un sábado…

Así que si, de eso va este fic... Si sienten que salen personajes de otra series o videojuegos… Y cosas por el estilo es agrede. Por qué este mundillo del fic sucede en el mismo universo que había planteado, para un crosover au escolar que esta entre mis borradores… Así que al escribir el fic, se me ocurrieron otras cosas de este universo…

Respecto a lo demás, espero que disfruten el fic y sea de su agrado. Repito es un au… Así que no esperen… Que meta continuaciones del KH3 y cosas así… Es la primera vez que escribo en este fandom, pero no por eso significa que sea ajeno a la saga… Sin más que agregar mola y hasta la próxima…

P.d. Este fic no tiene fecha mensual o semanal de publicación como mis otros fics… En pocas palabras lo escribiré cuando necesite relajarme… Pero procurare que sean capítulos seguidos, así que no voy a olvidar el fic tranquilos… Gracias por su compresión.